"Debería ser yo otra vez, sólo sé que estoy perdido y sin timón, no sé dónde puedo aferrarme, porque solo yo puedo salvarme, no puedo iluminar mi vida por tu existencia, no, debe ser por mi mismo, y ni siquiera sé si voy a poder hacerlo, esta vez no prometeré nada, simplemente tengo que reencontrarme a mi mismo, tengo que abrir mi corazón, aunque no lata, necesito por encima de todo reencontrarme conmigo mismo, no contigo, tú...tú haces tu vida muy a parte sin contar conmigo y mis demonios van a acabar conmigo mientras no pueda curarme por mi mismo."
Las últimas letras que había escrito desde aquel día había puesto en práctica el ejercicio de intentar volver a ser él, como el día que la encontró, aquel viento ya no auguraba nada bueno, helado, frío, ahora se daba cuenta que lo avisaba como era ella....pero sin embargo él solo escuchaba su voz, y el mundo carecía de sentido, veía sus ojos, sus sonrisas, y todo, todo lo que girara en ese instante dejaba de tener sentido...
-Shhh....ven acércate bonito, no voy a hacerte nada, lo prometo, nunca te haré nada....
Aunque sus gestos no desvelaran si iba a cumplir aquella promesa o no, pero había que reconocer que era bastante insólito la imagen que tenía delante de sus ojos. Una joven de rodillas diciéndole a un grillo que se acercara...
-joo pero te quieres acercar? qué vas a hacer tú con ese anillo?? es miooo....me costó muy caro, bueno la verdad que no me costó caro pero es mío y lo quiero, te enteraste grillo tonto?
Sin duda alguna el día mejoraba por momentos, había salido a despejarse, a alejar sus "malos recuerdos" y se encontraba con aquella mocosa indolente, protagonizando una escena que ni en los mejores guiones de pelis raras se verían, sin embargo era real, ella estaba persiguiendo a un grillo que supuestamente tenía su anillo, uno que debía haberle costado muchísimo dinero...
-A ver grillo entra en razón y deja de estar dando saltos como loco por ahí con mi anillo, párate bichito que me estoy ensuciando toda de lodo, pero es que eres sordo?? he dicho que te pares!! tienes que parar sino quieres que te haga daño y devolverme mi anillo y tiene que ser ahora mismo!! porque estoy muy enfadada, entiendes?? me has cabreado muchísimo y eso no me gusta nada...
Nadie diría que estaba enfadada aunque si ella lo decía él no tenía más opciones que creerla, entre otros motivos porque no la conocía de nada, y si ella supiera que estaba observando toda la escena desde que empezó probablemente no actuaría de esa forma...aunque no iba a engañarse, le encantaba lo que estaba ocurriendo esa mañana, hacía demasiado tiempo que no sentía aire fresco en su vida, ni risas espontáneas, sin embargo ella y ese grillo le estaban haciendo sentir que estaba vivo después de aquello...
-No puede ser verdad? tú eres corto de entendederas, cómo es posible que no me escuches?, si es muy sencillo, sólo tienes que parar y darme el dichoso anillo, jooo...es muy importante para mi, no puedes entender eso?. No te vayas!! por favor!! no te vayas!!!
Tarde; el grillo había volado con el brillante anillo en su pequeñas patitas, y ella había en vano intentado alcanzarlo, procurándose una caída de bruces, instintivamente se levantó para ir a ayudarla, pero un sonido muy conocido para él lo detuvo en seco.
Miró más fijamente, y sí, el cuerpo de aquella mocosa estaba convulsionando por los incesantes sollozos que profería...lloraba por ese anillo? ese dolor no parecía tan solo por un objeto, no creía él que ella fuera capaz de sentir tamaño dolor por un objeto, no parecía de esa clases de personas materialistas.
-No puede ser, se fue, no se ha parado, no me devolvió el anillo...mi anillo, me costó mucho conseguirlo, tres años intentando conseguirlo en la feria para demostrarle a aquel imbécil que ella no lo necesitaba para conseguir lo que necesitaba, y mañana era la feria y no tendría el anillo para seguir alardeando de su independencia, tonto grillo.
No podía estar más perplejo, si le hubieran dicho que la luna iba a hablarle esa noche le hubiera provocado menos perplejidad que escucharla decir aquello, aunque la escena que siguió aún lo había dejado en estado de schock total y absoluto.
-Por qué grillito??? por qué???yo necesito mi anillo.
-cri,cri, cri,,cri....
Ella levanta la cabeza y ve al grillo allí mismo, a su lado con el anillo, y ni corta ni perezosa alza al grillo en volandas entre sus dedos y comienza a besarlo....ilógico.
Su felicidad inunda todo el paraje, ahora rie carcajadas mientras sigue danzando con el grillo y dándole la gracias
-Gracias grillito, muchas graciassssss
Hilarante escena sin duda alguna...por qué la contempló él?quizás porque sus demonios aún lo tenían atado a un mundo tan caótico que cualquier atisbo de felicidad espontáneo le resultaba extraño, ajeno, quizás porque estaba tan roto que no había forma humana de recomponer los pedazos que aquella catástrofe dejara de él.
Aquella mujer sin duda alguna no tenía nada que ver con él, ni con su pasado, ni con su dolor, sencillamente era una persona normal que no tenía oscuridad dentro de si misma, como él si la tenía.
No era buena compañía para nadie ni siquiera para él mismo, sus cambios de humor constante, su irritabilidad, su egoísmo implícito, todo en él era destructivo, lo sabía, por eso no había intentado volver a estar con alguien más, no quería destruir a nadie más, no quería destrozar, ni desgarrar a nadie como habían hecho con él.
Sus demonios solo eran suyos y así seguirían siendo, aunque de ahora en adelante cada vez que viera un grillo inevitablemente recordaría la escena, quizás el principio de un aire fresco para él, el empujoncito que necesitaba para volver a ser humano y de nuevo poder sentir sin tener que hacer a nadie más que no fuera él.
