jueves, 20 de octubre de 2016

NUESTRA HERIDA....


"Todo empezó con una palabra que antiguamente me definía a la perfección: alma...
Dónde quedó?. No lo sé, hoy por hoy, no lo sé, la última vez que cerré los ojos, tan solo pensé una cosa, una que ni me acuerdo, y al despertar, sé que había vuelto a hablar contigo, como en el principio, te acuerdas?. Yo sí.
No sé que pasó anoche, algo que vuelve a tener que ver contigo, con ella, con la desconectada por voluntad propia, he estado tan enfadada que la desconecté y sabes?
-No, qué?
-Vaya, no te esperaba...básicamente hablaba conmigo misma, como de costumbre cuando me pierdo, cuando no encuentro sentido a mis palabras, a tu boca, a tus ojos, a esos dorados, los volví a ver anoche, es extraño, los vi en otra persona.
-Lo sé.
-Y sigo aquí sentada, hablando con o sin razón, con este dolor que no se va, con esta sensación de vacío que no acabo de llenar, es...no lo sé, yo quería amar, quería hacerlo, y vivir uno de mis cuentos de hadas, que todo se evaporará a mi alrededor cuando me besara, por qué sigue sin pasar ya?.
-Tú lo sabes mejor que yo mujer.
-Supongo que sí, pero los fantasmas vuelven al mismo tiempo, todo se compendia en el alma, esa que antes estaba a flor de piel, y ahora vuelve a rebelarse, a querer estar en mi vida, con lo difícil que ha sido dejarla atrás, sin embargo, vuelve a ti, como casi siempre, tú ganas, no sé por qué, aún no entiendo mis sentimientos, ni nada que se le asemeje, vuelvo al punto de partida.
-A cuál mujer, a cuál mocosa mía?
-A la nada...no quería volver aquí, pero por h o por b, volvieron a esconderse mis sentimientos tras mil capas de no sé qué, aún no lo entiendo, soy muy contradictoria, en serio nada más que se puede amar una vez? y morir mil?
-Buena pregunta mocosa, muy buena, aunque te dejaré dilucidar la respuesta como de costumbre, no tengo respuestas para todo
-Jajajaj, no quiero reírme, así que pórtate bien hombre, que así no se mantiene una conversación seria.
-AH, no? ummm, he debido equivocarme, yo...cómo lo ves?
-Mal...lo veo mal...jajajjaaj, deja de hacer el payaso que me dispersas, y es imposible que te cuente que pasa por mi alma, o ya lo sabes?
-Yo? sabiendo esas cosas, desde cuándo mujer? aunque si me contaras un cuento de esos extraños...
-Un cuento? caradura!!!!grrrr
-Jajajajaj, ves? ahí es donde está nuestra alma, en estos momentos mocosa, porque volver a la oscuridad da pereza, a veces, incluso hasta miedo, no es cierto?
-Sí, mucho, dímelo a mi, que últimamente apenas me entiendo a mi misma, grito en el silencio y por más que busco indicios de ese amor de los cuentos no los encuentro, o quizás los encuentro donde no debo...
-Vuelve a dolerte la misma herida?
-Supongo que sí, que la de siempre, esa que no cierra por más que la suture una y otra vez, estira de tal manera que me duele cualquier movimiento por leve que sea.
-Lo imagino, a mi hay algunas que me duelen como si fueran de ayer mismo a pesar del tiempo que hace, y tengo donde elegir, sabes la que más me duele mocosa?
-No, no lo sé, como dices tienes demasiadas como para elegir una de ellas.
-La que más me duele es la indiferencia, la que el ser humano muestra tantas veces, por eso me distraigo en tus cuentos, en tu lucha por irte de mi, por volver, por gritarme, por discutirme, por ese silencio que a veces nos mata, mujer, desde cuando no me ves?
-Desde anoche, eras tú, siempre tú, tus ojos los conocería estén donde estén, aunque no entiendo tus palabras eres difícil, muy complicado de entender a veces, por más que lo intento, no lo consigo, y el dolor que me acompaña desde el inicio del año no se va, no puedo doblegarlo, la misma herida, el mismo dolor, tus ojos una y otra vez, no entender porqué me lo diste, porqué me lo quitaste, no entender, estar tan enfadada que me quede sin voz, tu decisión de solucionar algo en mi, esa fecha, esa maldita fecha, que no se va de mi cabeza, imposible que lo haga, nunca lo hará.
-Lo sé, pero no llores mujer, íbamos bien, con risas, por qué no seguir así?
-Porque últimamente no hay risas, porque todo se estropea, porque llega una decepción tras otra, porque veo como comete todos esos errores, como se estropea la vida, y no escucha nada ni a nadie, no sé cómo...y me guarda el silencio, por qué no puedo hacer más, si soluciono una cosa y la principal es que no quiere, entonces para qué hacer nada?
-Lo sé, pero a veces los caminos son enrevesados y nada de lo que pase mañana se sabrá hasta mañana mocosa, no te olvides de eso.
-Lo intento, y sé que mañana no habrá besos, ni abrazos, ni calor en los ojos, ni caricias, ni amor...es absurdo esto que hago, ni yo lo entiendo, intento encontrarle respuesta pero la única que me viene a la mente es aburrimiento, no quiero moverme ni un ápice quiero quedarme donde estoy porque no tengo fuerzas para seguir fingiendo ceguera. Dejó de dolerme...
-La herida? estás segura de eso?
-No, la herida sigue doliendo, la ceguera fingida...tú sabes, para qué hablar de algo que no vale la pena? No puedo decir como la canción, eso de qué valió la pena no se aplica a mi, en el fondo no creo en el amor, cómo lo ves?
-Ummm no sé, estoy intentando creerme esas palabras tuyas, si de aquí a la eternidad consigo creérmelas incluso te contestaré, solo sé que es cierto que a veces las elecciones no son las correctas mocosa, pero tú sin creer en el amor, nah, entonces cómo serían nuestras charlas? y dónde quedaría la tramposa? y esa escribiente por la que siento debilidad mil y una veces.
-Sientes debilidad por la escribiente? si esa ....
-Jajajajja sé quién es perfectamente la escribiente mocosa, y sí, es mi especial debilidad, porque es genuina, porque no me miente, a mi no, porque la miro a los ojos y veo esa tristeza que la acompaña desde hace demasiado tiempo, y entonces nuestras heridas se encuentran y en mitad del alarido del dolor, tus ojos se encuentran con los mios, y sé que también estás, lamento que a veces no entiendas lo que te digo, pero...soy hombre de paradojas.
-Sí, y yo mujer de hablar mucho y no decir nada, porque lo verdaderamente importante se esfuma entre mis dedos, aunque todo se derrumbe yo sigo en este infinito silencio, contigo, con tus ojos, con esas palabras que no entiendo, pero al final por mucho que huya está claro que mi "destino" es volver siempre contigo.
-Quizás...nos hemos puesto demasiado serios mocosa, qué tal si me alegras un ratito?
-Cómo?
-Necesito un cuento de esos que las ranas cantan, creo que solamente tú podrías hacer algo así.
-Supongo que sí, en uno de esos días locos, donde la inspiración y el amor me acompañan, pero hoy no, hoy no es un día de esos, lo que podría contarte probablemente abriera más nuestras heridas.
-Sí, supongo que sí, pero que no se diga que no lo intenté mujer.
-Eso no puedo decirlo, incluso pienso en intentar hacerlo para que disfrutes un poco y olvides el dolor de tu herida y yo el de la mía, pero me viene a la mente unos ojos profundos, una sonrisa verdadera y aún duele más la herida...y sé que también dolería la tuya.
-Sí, mujer, mejor nos vamos a descansar un rato, a suturar la herida, a evitar que nos desangremos hoy, para que en otro momento, podamos reírnos con un cuento en el que las ranas canten, me lo prometes mujer?
-Ummm esa palabra prohibida, no puedo hacerlo, ya sabes que no, prometerlo no, pero intentarlo en algún momento está hecho.
-No quiero que llores, ahora nos iremos los dos en silencio, tú con tu herida abierta, yo con la mia, no olvides que esas palabras tienen sentido y lo verás pronto.
-Mejor vámonos a sangrar un rato las heridas, en algún momento volveremos a encontrarnos, ambos con nuestras heridas, nuestros momentos de lucha, y también con esas ranas cantando, te parece?
-Trato hecho mujer, una cosa sola mocosa
-Dime
-Sé que tú eres...
-Shhhh