domingo, 5 de noviembre de 2017

¿LOCURA?....


"Temiendo perder tu recuerdo
 Hechicé mi mente con tus besos...
 Por un momento infinito
 Recordé tu sueño...
 Al despertar descubro con horror
 Que desgraciadamente eres inolvidable...
 En la torre de mi corazón
 Habitas desde el albor del tiempo...
 Dime Perséfone, No había muerto?"

                             Perséfone 19.9

"-Perséfone necesito hablar contigo ahora, me estoy volviendo loco intentando descifrar dónde fue, porque mi corazón la siente, y por qué Yue dice que está muerta...Perséfone me escuchas?
El silencio era la única respuesta a sus preguntas, a sus sospechas, a su desasosiego...Ella, aún recordaba la primera vez que la vio, cuando aún sonreía, cuando era una persona...Ella con sus locuras, con aquella inocencia que aún hoy a pesar del tiempo conserva a veces, sus ojos iluminados cuando iba a besarla...Ella y sus sacrificios, esos que ahora han ido averiguando con el tiempo, él, iluso dios del tiempo que no se ha enterado de nada...Ella y sus discusiones con él, así se conocieron, así comenzaron esta locura que no saben como acabar, pero que no se conforma con esa muerte dada por Yue...y su hijo?....
El aire helado llega a su rostro, a sus pupilas de relojes de arena, a esa condena de ir viendo consumirse el tiempo mortal, pero incapaces de localizarla en ningún plano astral, real, alternativo o inventado por su amado hijo.
-Perséfone me estoy volviendo loco, quieres venir conmigo? por favor?
Más su tramposa amiga parece que también ha desaparecido de su radar, es un día en el que le gustaría salir corriendo, no sabe dónde, porque las mujeres que lo han apoyado durante todos los siglos de su vida no aparecen en ningún sitio, no le contestan, no tiene radar activo para ellas y sus ojos tampoco les indican que han dejado de existir, esto debería ser lo que los seres humanos llamaban locura... ahora entendía su desesperación al llamarlo, porque no había nada más angustioso que esperar sin obtener respuesta, en realidad se estaba dando cuenta que era un dios excesivamente cruel...
En aquella absoluta soledad, aunque los expertos dijeron que lo absoluto no existe, él se sentía así, total y absolutamente solo. Su mente vagaba intentando encontrarlas, buscando una compañía para no escuchar el silencio, aunque fuera en sus recuerdos...en la añoranza de los días pasados, que no es que fueran felices todos, pero estaba ella...Ella y su gesto de volverse y sacarle la lengua, ella y su forma de decirle:ummm creo que te quiero, eso es bueno?, no definitivamente no lo era...pero él fue incapaz de decirle que no, incapaz de echarla de su lado, de ser más frío, de arrancarse el corazón, el alma para haberla apartado de su lado, pero...su talón de Aquiles, su debilidad, ella...siempre ella...Aquel día que apareció con 6 cachorritos de diferentes animales, según ella, abandonados en el bosque...en el bosque de Hades, en su inframundo, seres que a cualquier persona hubieran asustado y ella estaba delante suyo, con todos ellos en brazos y planeando que les daría de comer...Hasta Hades sucumbió a su cara cuando le pidió explicaciones del robo de los cachorros.
Ella y sus caricias a media noche, a escondidas, cuando pensaba que él supervisaba el universo, y su abstracción no lo daría darse cuenta de que lo acariciaba...aquellas caricias provocaron grandes cambios en los universos paralelos...Ella y sus grandes charlas, a veces perdía la paciencia con tantos por qué, era peor que un niño recién nacido, sus ansías de conocer, de entender todo era realmente desesperante, aún así...Ella y sus ganas de soñar, de volar, no entender porque el amor no era eterno, porque el ser humano no era como ella, sencillamente...Ella y sus infinitas chucherías, sus ganas de que lloviera chocolate o algo parecido, daba igual, la cuestión es que lloviera locuras, las suyas...Ella y las tardes de silencio, aquellas que parecía que estaba enferma, pero era capaz de estar días en silencio si así lo requería la situación...Ella y su forma incondicional de apoyar a quién le hacía falta aún en contra de su voluntad...Ella...Ella lo estaba volviendo loco, y ahora desaparecida completamente desde que Yue se la llevó de la casita del bosque...Ella y su forma de buscarlo en el infinito espacio de su cuerpo...Ella y sus heridas al besarla...Ella, maldita fuera ella, él y toda su mente...
-No deberías maldecirla amigo mío...-la voz de la tramposa irrumpe sus pensamientos-
-Al fin apareces mujer!! dónde estabas? Necesito saber...
-Estaba buscando a esa mujer que te hace perder el cabello...
-Qué graciosa estás...pues que sepas que no estoy de humor para eso tejedora.
-Lo sé, y no pretendía ser graciosa, es un hecho constatado, te estabas arrancando los mechones mientras recordabas, pensabas o te desesperabas...
-Lo sé, pero se acerca el momento y Yue me acaba de enviar un mensaje diciéndome que ella ha cumplido su sentencia y ha preferido morir que seguir encerrada , tú sabes que ella no haría nada de eso, menos en este momento, no sé que trama mi hijo, pero no los encuentro, ni en presencia ni en ausencia...
-Es normal...están en el único sitio que no puedes rastrearlas chronos, deberías haber pensado en eso antes de desesperarte..,
-Pero Yue tampoco puede entrar allí...
-Ahora sí, con ella sí...
-Cómo haremos ahora? Si se mantiene allí no habrá forma de ocultar la verdad, ni de salvarlos...tramposa tengo que ...
-Tienes que esperar 30 días Chronos
-30 Días por qué?
-Es el tiempo que necesito para que Hades se reúna con su hermano y pueda sacarla de allí...ni un paso en falso amigo mío o nada de lo planeado saldrá bien, no puedo decirte lo qué haré, no pienso arriesgarme a qué Yue te lea y todo se acabe antes de empezar incluso
-De acuerdo, no sé cómo sobreviviré todo este tiempo...por una vez soy mi propio enemigo, ¡qué irónico!
-Recuérdala,  amigo mío, como antes, espera en esos recuerdos seguro que pasa el tiempo volando....
-Lo intentaré...pero con esta soledad...
-Me cuentas uno de vuestros encuentros? Me encantaría escuchar alguna de sus locuras...pasaría mejor así el tiempo?
-Sí...siempre, pero no me hagas trampas a mi....la recordaré como siempre hice, en la torre oculta de mi corazón.
La sonrisa de la tejedora indica que todo ha comenzado, y él es un peón más en la trampa de esa mujer que ama casi tanto como él a su escribiente.