"Las nubes giraban velozmente, sus colores iban cambiando en todos los tonos de grises...el viento aullaba, amenazaba tormenta, y las nubes iban dibujando imágenes; unas imágenes que recordaban lo que tanto quería olvidar, parecía que el temperamento del cielo quería recordarle que hoy estaba allí porque era el momento de hacerle frente al pasado, a sus decisiones equivocadas, a esos sentimientos que no podía evitar, que por más que intentará arrancarlos del pecho no dejaban de existir...
Hoy el mismo día, a la misma hora, en mitad de la tormenta hablaría con la persona que había destruido su vida, aunque también tenía que reconocer que sin él jamás hubiera estado viva...
Su mente volaba al ritmo de las nubes, rápidas, en sucesiones de sonrisas y lágrimas, maldito recuerdo, maldita mente que iba más rápida que su corazón.
"-Shhh calla, ven escóndete a mi lado, no te muevas, vamos a darle un susto a mi padre, de acuerdo?
-Siiii-siempre lo seguía en sus pillerías-
BUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU jajajajaajajajjaajaj
Los pasos al correr repiqueteaban en toda la casa junto a las maldiciones de su padre...."
"-Quiero helado
-Pues cómpratelo.....
-No, quiero de tu boca, ven...."
"-Mira, has visto ese pájaro?
-No, estaba distraído...
-Se puede saber con qué estabas distraído?
-Ummm, si te lo digo, qué me darás a cambio?
-El pájaro que no has visto...
-jajajaj
-Pero no vas a decirme con qué te distrajiste?
-Ummm...bueno, te lo diré, estaba distraído mirándote el trasero...
-jJjajajaja eres, eres...eres....eressss grrrr jajajajajaj
Ambos rodando por la hierba, riendo, besándose, en comunión absoluta..."
"-Quiero hacerte el amor hasta cansarme...
-Tú no te cansas nunca, creo que sería una tortura demasiado larga...
-Ummm y no te gustaría?
-No dije que no me gustaría, dije que sería una tortura demasiado larga-se va acercando a él, quemando con la mirada-
-Ummm creo que me va a gustar esta tortura..."
"-De verdad tienes que irte?
-ummm, sí, creo que sí...
-Crees? por qué no te quedas últimamente?
-No tengo tiempo, el trabajo, la responsabilidad...
-Quédate en casa, vivamos juntos, o eso no te gustaría?-sus ojos vuelven a quemar mientras habla-
-Creo que no sería una buena opción...
-Ahh...-sus ojos se humedecen, se apagan las llamas-
-A ver, no es que no me gustaría vivir contigo, es que creo que es mejor que sigamos así, cada uno con su propia libertad...
-Ya...."
"-No te apetece torturarme esta noche?-su sonrisa sensual acompaña la frase-
-Cariño no puedo, ya sabes...
-Trabajo? de Noche? De verdad ?-suspira profundamente-
-Ummm....
-Expira el aire- Dime la verdad por una vez dime la verdad, ya no puedo vivir más engañándome a mi misma, no soporto ya ni mirarme al espejo de tanto arrastrarme a tus pies, así que sé valiente y dime la verdad.
-La verdad es que tengo que irme, la verdad es que tu vida y la mía ya no son compatibles, que eres una niña, que te niegas a crecer y yo soy un hombre de negocios en ascenso, no puedo llevarte a mi círculo porque estarías fuera y me dejarías en vergüenza.
Su rostro refleja la perplejidad ante esas palabras, las lágrimas se han ido deslizando sin control, las palabras no salen de su boca, en un esfuerzo titánico consigue balbucear: Ve...te....ve...te.....ve...te."
Y las nubes acompañaron los recuerdos...tan dulces y amargos como el movimiento de aquellos enormes algodones...
Tenía los ojos entrecerrados rememorando cada uno de los años transcurridos cuando las primeras gotas de agua empezaron a resbalar por su rostro...
-Sigues siendo la misma niña de siempre....aquí te encuentro descalza, con el pelo revuelto, y con la cara alzada al viento...creí que ...
-Endereza el rostro, entreabre los párpados para encontrarse con él...en el mismo sitio, a la misma hora...esperaba que llegará sin embargo su imagen descuadra su último recuerdo, no por las canas, ni por las arrugas en su rostro, eso lo hacía aún más interesante, siempre fue demasiado guapo...extraño porque venía en camiseta, pantalón corto, el pelo revuelto y en zapatillas deportivas...él, el gran jefe....
-Hola...lamento decirte que tu apreciación no es correcta, nunca fui una niña, ni tampoco lo soy ahora, quizás tenía un espíritu indómito, libre de prejuicios, sin sentido del ridículo , pero nunca fui una niña...eso fue tu opinión única y exclusivamente...
-Lo sé...no encontré otra forma de irme, sé que lo hice mal, sé que te hice daño, me lo hice a mi mismo, fui un maldito cobarde, lo sé.
-Ya no importa lo que fueras o dejaras de ser, tomaste una decisión, la llevaste a cabo y espero y deseo que todo haya salido como querías amor mío...y sí yo puedo decirlo, puedo gritarlo, porque tú fuiste, eres y serás mi amor...solo mío, sin importar tu falta de reciprocidad, a pesar de lo que digan, eres el amor de mi vida.
-No puedo contestar a eso, me falta el aire, sigo siendo el mismo cobarde...
-No creo, si hubieras sido el mismo cobarde, no hubieras venido, no hoy, este día, a esta hora, a este lugar...dónde todo empezó. Te acuerdas amor?
-Sí, todos los días, a todas horas lo recuerdo, recuerdo tu piel, tu sonrisa, mi temblor al tocarte, la forma en que me fui...cómo crees qué iba a olvidarte?
-Porque es fácil olvidarse de mi...soy una inconsciente, una niña incapaz de mezclarse en círculos ejecutivos, porque tan sólo me gusta vivir del viento...
-Lo siento...he tardado demasiados años en pedirte perdón, pero de verdad que lo siento, porque a pesar de ser un egoísta, yo también me destruí...no sabes cuánto¡
-Quizás lo sé, quizás siempre lo supe, en el momento que saliste por la puerta sin mirar atrás, con los hombros caídos, con la cabeza gacha...con los puños apretados y con la mandíbula tensada...quizás siempre supe que una palabra te hubiera detenido, que salir corriendo y abrazarte por la espalda hubiera hecho que te quedaras, pero...también tengo mi orgullo, ese que llaman de niña mimada....
-Podrían llamarte muchas cosas pero niña mimada, ni yo lo hice, ni lo haría...no sé cómo pedirte perdón-hinca las rodillas en tierra, la cabeza gacha, el cabello caído por el agua de la lluvia, los brazos laxos a los lados- Lo Siento...Lo Siento...Lo Siento...
Ella se acerca a paso lento, sostiene su cabeza entre sus manos temblorosas, levanta su cara, lo mira entre las lágrimas que la arrasan y se deja caer igual que él...
-Te amo...Te Amo igual que aquel día, con locura, sin orgullo ahora, imposible no querer tocarte, me duele el alma de intentar controlar no tocarte...
-Te amo...Te amo igual que aquel día, con el corazón roto, sin caparazón muerto en este cuerpo, con el alma vendida al diablo, con todos mis errores, con este dolor que me traspasa...
-No importa amor mío puedes irte como aquel día, ya no importa nada, sé que...-el llanto rompe su voz-
Él acaricia su rostro, se acerca a su boca, y acalla los hipidos con sus labios, vuelve a saborear aquel sabor, inigualable, único, como sino hubiera pasado el tiempo, todo su cuerpo responde a la caricia, la aumenta despacio hasta ir arrastrando su cuerpo bajo el suyo, bajo la lluvia torrencial que ahora arrastra....cortina natural para ocultar aquel íntimo momento...
Sus ojos se abren después de no sabe cuánto tiempo...dormida en su cama, seca, llorando, con el sabor que tanto extraña, porque aún a pesar de los años sigue soñando una y otra vez con la persona que ama..."
