sábado, 29 de enero de 2022

PATETISMO...

 



"Entre las costuras del alma

renacen las cicatrices que me hiciste...

Hiciste que odiará el amor 

y al final lo conseguiste...

Mi voz a gritos no consigue

pronunciar tu nombre...

Ya no aguanto más este enorme

cansancio que me produce el no tenerte...

Me doy por vencida... lo lograste

Perséfone he aquí tu escribiente en muerte....»


Perséfone 9.9


«Esta noche volvió el mismo sueño, el mismo dolor intenso que no consigo sacudirme ni despierta ni dormida... Aunque sé que lo único que me haces es daño, sigo atada a esa maldita toxicidad de la que no puedo prescindir, esa que me ha matado, esa que me hace sentirme inexistente, insignificante.... y cada día cuando amanece pienso: el día menos pensado voy a dejar de pensarte... pero vuelve el siguiente y el otro y el otro y no puedo olvidarte, pero ya tampoco puedo amarte... esto que siento no puede ser amor, debe ser una obsesión mal sana que está acabando con la persona que fuí... porque no basta con darte y darte y darte, con suplicar una migaja... yo, pidiendo migajas! ¿quién me lo iba a decir?.

Hoy desperté llorando, por un segundo fuí libre, porque no recordaba de dónde provenían las lágrimas, pero sólo fue un segundo de felicidad, porque al instante las imágenes se formaron en mi mente y recordé, volví a recordar esos ojos tuyos... esos ojos mirándome como nunca lo han hecho, esos ojos vidriosos por el deseo cuando miras a otra persona, y entendí las lágrimas, y entendí el vacío, y entendí que alargar la mano en la cama y automáticamente alejarte aún en sueños es lo único que me das... y aún así yo me hago la loca y no veo nada de eso... ni los desprecios, ni las veces que me niegas caricias, abrazos, tu forma de empujarme y apartarme... no, soy ciega a todo, a pesar que ya estoy muerta.

Hoy, aquí, en el lugar dónde siempre me evado, el lugar que me recuerda que un día tuve corazón, que un día fuí amada, que un día reí de felicidad... aquí Ab-ba, a tu lado.

Hoy desperté llorando otra vez y te escuché decir: qué te pasa?. Y esa voz me sonó extraña, no sabía dónde estaba, ni el día, ni el año, no sabía nada... bendita amnesia!! por fin ha llegado el día!!!! ME HE VUELTO LOCA, el dolor ha hecho que mi cabeza se evada del mundo que realmente tengo contigo... y aunque mi corazón no sea capaz de más sufrimiento, ya no tengo recuerdos, y te digo: Quién eres?

Tu cara cree que bromeo, pero al mirarme bien, te das cuenta que no es así, y tu gesto se va tornando por segundos diferente....

-De verdad, qué te pasa?te encuentras bien?

-Sí, claro, mejor que nunca-mi sonrisa luce como cuando era yo- ¡al fin YO!-

-Sí te encuentras tan bien, cómo es qué no sabes quién soy?

-um de eso no tengo idea, pero puedes decírmelo... si quieres-pero yo me levanto de la cama, abro las cortinas, subo la persiana y veo el sol, ese que tanto amo!y la luz inunda mi oscuridad, a pesar que mis ojos siguen vertiendo lágrimas...

-Creo que deberíamos ir a algún sitio dónde te vean.

-Sitio?qué me vean?

-Sí, es evidente que por algún motivo ha perdido la memoria.

-um memoria, y qué es eso?

-Dónde habitan los recuerdos, vamos vístete, iremos a un médico, algo está mal...

-O quizás bien...

Su mirada rehuye mis ojos, me doy cuenta que no quieres mirarme, pero... me visto, voy contigo dónde me llevas, a ciegas... hay cosas que no cambian, no?-o sí?-

Es cierto, las personas de aquel sitio, frío, dicen que he perdido la memoria, que no hay ninguna causa física que lo haya provocado, que me harían ir con alguien que me haría preguntas para determinar qué me pasaba exactamente, por qué no? no tengo nada que perder, la vida es maravillosa, hace sol, los árboles me cantan y la voz que llevo dentro me dice: mocosa... y automáticamente me invade el calor en el corazón, algo extraño pero tranquilizador, precioso... no necesito más que eso, sea lo que sea que me pregunten no importa, estoy con quién debo estar.

Me llevan a un parque, hay muchos árboles, mucho sol y en un banco hay un hombre mayor vestido de una forma rara... de negro, alto, con el pelo como ala de cuervo, me acerco con curiosidad, porque ya estoy sola, me dicen: ve con él...

Yo voy... no tengo miedo, me siento ligera, alegre, libre, no me pesa el alma.... no me pesa el cuerpo, no tengo nada que me lastre... LLego a su lado y lo saludo:

-Hola-y me viste la sonrisa que tenía cuando era feliz, debo ser feliz ahora mismo...-

-Hola Mujer....

Doy un respingo, esos ojos... esos ojos han movido algo oscuro en mi interior... un escalofrío recorre mi espalda... por un segundo aquellos ojos parecían relojes de arena... Parpadeo varias veces y al fijarme en él solo veo dos hermosos mares de plata....

-Vaya por un segundo pensé que alucinaba!

-¿Por?

-Creí ver que tenías relojes de arena en tus pupilas- él sonríe de un forma extraña-

-um quizás es que no has perdido la cabeza, quizás tienes una imaginación extraordinaria, no crees?

-um no sabría decirle si tengo o no, una imaginación extraordinaria, ni siquiera sé qué es eso...

-Bueno poco a poco, sabes qué día es hoy y dónde estás?

-No....

-¿Cómo te llamas?

-No...

-¿Cuántos años tienes?

-No...

-¿Con quién vives?

-Con el aire...

-A qué te refieres con eso?

-A eso, a qué vivo del aire,fresco, limpio, en silencio, solitario, un hilo que me acaricia el rostro, vivo con el aire, sí, definitivamente, vivo con y del aire...

-Quién es la persona qué te trajo?

-No sé, un desconocido supongo, alguien que quiere deshacerse de mi, por eso me ha dejado contigo, no?

-No te ha dejado conmigo, está esperando a ver qué le digo de tu estado de salud...

-¿Estado de salud? Yo estoy perfecta, no me ve? acaso cree que tengo algún problema?

-No, yo creo que físicamente no tienes ningún problema...

-Entonces puedo irme ya?

-Te importaría seguir hablando un rato conmigo?

-¿Por?

-Simplemente porqué llevo mucho tiempo aquí solo y cuando alguien entra por esas puertas me gusta tener un rato de compañía, de complicidad, me gusta ejercer de anfitrión, volver a tener el don de la palabra...

-¿Cuánto tiempo llevas solo?

-Dos siglos...

-Ese tiempo , es mucho?

-Un poco...

-Y no olvidaste hablar?

-Parece que no, sino no estaríamos haciéndolo, no crees?

-Sí, eso tiene algo de lógica, ahora que lo mencionas.

-Y tú puedes hablar pero no recordar parece

-Recordar? no sé qué significa eso...me lo explicas?

-Ummm es algo complicado de explicar, la verdad, pero los recuerdos son las vivencias que hemos tenido a lo largo de los años con las personas que hemos coincidido en la vida, padres, hermanos, primos...familia, amigos, amantes...

-Y yo he tenido todo eso?

-Creo que sí....

-Ummm es extraño porque lo único  que «recuerdo» es una voz en mi interior que me da calor, que me relaja, que me hace feliz...

-Femenina o masculina la voz?

-Creo que masculina...aunque es indefinida, incórporea, inconexa...tampoco sé de dónde me salen esas palabras..y empieza a haber algo oscuro dentro de mi

-Algo oscuro? explícame mujer...

-Sí, tengo que irme, tú, tú me produces algo oscuro, desasosiego, no quiero sentir eso, porque vuelven las lágrimas...adiós hombre, tengo que irme, lo siento...

Intenta irse, le da la espalda pero no puede caminar, no puede alejarse, sus pies se niegan a caminar en dirección contraria a él....su mente, no, su mente quiere regresar, y ya no puede con más dolor...

Sus ojos...sus labios...su silencio extremo....tiene que irse, tiene que huir...sin embargo de espaldas a él se enfrenta a su muerte...

En aquella ventana está la persona que la trajo a aquel lugar, la mira con culpa,pero sin intención de reparar el daño, sin amor... y entonces un alarido surge de su garganta.

-Shhhh mocosa.... shhhh.... tranquila, no pasa nada, no pasa nada....

Las lágrimas inundan su rostro, su cuello y caen al suelo, sigue clavada mirándolo allí en la ventana, con su habitual frialdad, sin una caricia, sin un abrazo, sin una palabra que la consuele... porque él no la quiere, nunca la ha querido y nunca la querrá, ella, sólo ella tiene la culpa de seguir allí, sólo ella es la culpable del extremo sufrimiento que padece.

-LLévame contigo, por favor, no me dejes sola, aléjame de aquí para siempre, por favor...

Y lo hace, la cubre con sus brazos, y en un instante están en un escenario completamente diferente.

-No quiero hablar, por el momento estaré un rato en silencio...

Y aún sigue en silencio, rota, sin corazón, sin pensamiento conocido, con la mirada perdida en el horizonte como si a veces buscará la ventana, y otras respirando la libertad que la tiene anclada».