DESCUBRIENDO...

"Había vuelto al mismo sitio, sus pies la habían llevado a aquel lugar extraño, había ido dejando caer una a una aquellas plumas, se había deshecho de ellas, ya nada tenía importancia, nada...todo se había tornado oscuro, desgarrador, frío, impersonal...todo se había convertido en un pensamiento, tan doloroso que la iba atravesando sin compasión...iba rompiendo todo lo que salía de dentro, asolando el alma, el corazón y todo lo que encontraba a su paso, las cosas iban perdiendo su significado, tan sólo la certeza de que algo iba muriendo...en cada instante moría, todo a su alrededor carecía de sentido, ya no, nada consolaba su alma, daba igual lo que pensara en ese momento, las cosas habían dejado de funcionar en el mismo momento en que decidió amar, a veces, hasta el tiempo parecía susurrarle al oído que dejara de amar, que no fuera más allá, pero ahí estaba en aquel lóbrego lugar, recogiendo lo poco que quedaba de ella, hasta el corazón se había doblado por momentos, se iba desgarrando tan despacio cada jirón hacía que su vista se nublara, nada de lo que veía parecía real, ya no...amar, era una palabra demasiado larga para ella, ahora no sabia donde colocarla, ni cómo hacerlo, las cosas habían ido cambiando a lo largo de su camino, poco a poco se había roto apenas sin darse cuenta...su amor, era extraño, apenas conseguía mover un músculo, sin embargo, ahí estaba, inherente a su persona...cada beso sonaba al último, y cada entrega era sólo...no podía pensar así, ella lo sabía, sin embargo, ahora todo se volvía oscuro en su interior, apenas podía respirar sin que el dolor saliera a flote, sin embargo ese mismo dolor la  mantenía en pie; por extraño que pareciera este contrasentido, era cierto, el dolor la  mantenía así, viva, apenas de pie, pero viva...no comprendía porqué las almas dolían, o se esparcian, ni sabía porqué la frialdad de él la había roto completamente, esa indiferencia, esa forma de ir castigandola, ignorandola, relegandola al último sitio de su vida...quizás no sabía amarla, quizás dolía pensar que él no había visto lo que le entregaba pero es que no tenía más para dar...qué podía dar qué no lo hubiera hecho ya?..la respuesta siempre era la misma: Nada...no podía entregar más, porque ya no quedaba nada más de ella por entregar, simplemente que cada acción, cada vacío, cada desprecio habían hecho que ella dejara de sentir, ya no lo amaba, era cierto...aún sorprendida por sus revelaciones de aquel mismo instante, aún viendo que su piel se erizaba ante aquel pensammiento, se dio cuenta, que no era un pensamiento, no, eran sus sentimientos, tal como los vivía, tal como los sentía...había dejado de amarlo, la magia se había esfumado, ya no lo necesitaba, ya no lo echaba de menos, ni tan siquiera haciendo un esfuerzo se accordaba de la forma en que la miraba...o quizás sí, pero no le provocaba nada...ya no...el deseo de su mirada, se volvía indiferencia en ella, el dolor acumulado era tan intenso, que había dejado de sentir...ahora todo le parecía vacío,, todo había dejado de existir...los recuerdos habían pasado a otro plano de su mente, casi habían desaparecido, le costaba recordar, se iba vaciando, y para nada le ayudaba intentar forzar aquellos momentos, apenas habían dejado huella, tan sólo habían dejado dolor, vacio, soledad, incluso al final alivio, porque ya no tenía que fingir nada, ahora era libre para decidir que hacer, y estaba dejando sus plumas, sus alas, su corazón, su alma, todo lo iba dejando abandonado en el camino, ya no necesitaba nada de eso, su caparazón era lo único que podía protegerla, lo demás era vacío, tan sólo era un vacío inmenso, donde nada tenía sentido, donde los sueños habían volado a otros rincones, a un mundo nuevo, protegido de todo, sin que el daño volviera a nacer, o quizás sí, pero el vacío la iba protegiendo, era lo único que tenía, lo único que le quedaba, y la única protección que iba a utilizar...ya no tenía nada, ni lo quería, ya no...los pies le dolían de caminar descalza, su alma se había quedado dormida en algún lugar que no conocía, allí estaba bien, su caparazón la protegería de aquel extraño dolor, ya no había nada más que hacer, tan sólo debía refugiarse en aquel caparazón muerto...un día más sus plumas habían caido al suelo, y estaba bien que cayeran, ya no podía llevarlas, ya nada la calmaba, y la indiferencia se centraba en abandonarla también...hoy estaba dolida, o quizás desilusionada, o como mucho, hoy, y tan sólo hoy necesitaba saber que es el amor...no lo sabía no...nunca lo había conocido, y sí lo había conocido no lo había interpretado...la cuestión es que aquel vacío la estaba confortando más que cualquier palabra, cualquier caricia, o cualquier forma de abrazarla...hoy, y tan sólo hoy estaba aprendiendo una vez más que caminar dolía, pero lo importante de todo es que su caparazón, ese cuerpo que la cubría, ya no tenía vida, estaba carente de sentimientos...¿desde cuándo se habían acabado los sueños?...