"Ha llegado el momento, es la hora de empezar a vivir en este cuento hermoso, os relataré la historia de una mujer que creía en el amor, pero en el amor único y eterno, en el amor que nace y crece del pecho, que se extiende hasta el alma, eternamente joven, sin límites, sin tiempo, en un amor irracional, donde la locura alcanza su máxima expresión, ese amor que a veces sale de los cuentos para hacerse realidad, ese amor con el que todo el mundo sueña, pero que muy pocos llegaran a conocer, algo idealizado, perfecto, hecho a nuestra medida, ese amor que es capaz de mover el mundo, de mover los sentimientos, no pensar, sino de sentir, ese amor que nace de la espontaneidad, no de los planes, no de lo que necesitamos, sino de lo que realmente deseamos, que hace romper reglas escritas, que toma todo sin pedir permiso, que nos envuelve en la bruma de la inconsciencia y no pensamos en las consecuencias, ese amor ideal, puro en su esencia, ese que se da una vez en la vida con suerte, pero que normalmente no acaba bien por culpa de las reglas de los prejuicios, de los miedos, de los intereses...después se dice: el amor no existe...no, no es cierto, no existe en quién no es capaz de pelearlo, no existe en quién solo se ve a sí mísmo, no existe en el silencio, no existe en el egoísmo, no existirá nunca en el prágmatico, y desde luego no existirá nunca en aquel que jamás conoció un mundo imaginario...Mi siguiente relato probablemente raye la locura, allá donde nada tenga sentido, sin embargo, puedo garantizar que nada es más cuerdo que ese precioso mundo imaginario, que empieza con un encuentro casual y acaba arrastrando huracanes de sentimientos, que crece con una canción, con unas palabras, quizás con una caricia, con un lánguido beso, y se va evaporando, tras continuos desprecios, tras continuos silencios, tras un...no quiero esto, quiero algo seguro, tengo miedo, estuvo bien como sueño, pero en el mundo real, no te quiero, no es que no valgas, es que es más fácil sino estás...ese es el mundo imaginario de los sentimientos...el mundo que un día una mujer creó de la nada para inspirarse en el agotamiento de estar muriendo...
"-Me prestas algo de dinero por favor? a ver, yo no suelo hacer esto, pero se me quedo parado el coche, y creo que no tengo gasolina, tengo mala cabeza, además, tampoco traigo monedero, y sino te importa mucho me das lo suficiente para llegar a casa? por favor, te prometo que en cuanto llegue te lo devuelvo, por favor, sí? anda, por favor!!
Él joven la miraba absorto, era bastante insólito encontrarse a alguien disfrazada de hada, con aquellas cocas lilas, varita mágica, y unos calzones bien brillantes en mitad de la calle, aún más pidiendo, pero no parecía ser peligrosa, más bien producía calma, cariño, no sabía bien qué, pero le hacía sonreír y hacia siglos que nadie lo hacía sonreír, ella había conseguido un imposible casi...así que sin dudarlo le tendió un billete sin mirar cuál...
-OHH, pero esto es demasiado, con algo menos de dinero me va bien, de verdad, gracias, un billete más pequeño será suficiente, se lo devuelvo en un rato -exhibe una sonrisa brillante, impresionante- gracias , gracias, graciasssssssssssssss me ha salvado la vida!! -su sonrisa se vuelve aún más espléndida iluminando aquellos oscuros ojos que antes parecían carentes de vida-
-De nada, y tranquila, ya me lo devolverás si casualmente nos volvemos a ver, normalmente suelo venir por aquí a estas horas, si volvemos a coincidir te aceptó la devolución, sino será que tan solo fue un encuentro casual...un encuentro que me hizo sonreír, te parece?
-Puff, qué va hombre!! es tu dinero, yo no me quedo con dinero de nadie, nada que no sea mio, te lo devolvere, sea cuando sea te encontraré ya lo verás-se vuelve hacia él, le sonríe, y le grita:te lo devolveréeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!, tras eso sale corriendo hacia su coche-
Sí, extraño suceso, pero así comenzó la hecatombe, un sencillo préstamo, se transformó en una cita implícita, en algo obligado a medias, pero fue el destino quién los volvió a unir dos días después en el mismo lugar-o quizás ellos dos, en el mismo sitio, a la misma hora, forzando al destino, incitando el encuentro-.
-Hola!!-su rostro dibujado y enmarcado por aquella hermosa sonrisa, sin la ropa del primer encuentro parecía otra persona, la verdad, pero igualmente lo hizó sonreír, prodigio hermoso, que no recordaba él, la última vez que ocurrió-Ves? yo siempre cumplo, aquí te devuelvo tu dinero-deposita el billete en su mano-ahora sí estamos en paz-aquella sonrisa vuelve a iluminar sus ojos haciéndolos cambiar de color-
-No era necesario te lo dije desde el principio, pero bueno si te empeñas, ¿qué tal si tomamos algo y charlamos, así me dices por qué ibas vestida de esa extraña forma la vez que nos conocimos? te parece?...
-Mmmm...-lo mira durante un largo rato, intentando ver más allá, perdiéndose en sus ojos, y tras el sondeo- de acuerdo, conversemos...
El primer nuevo encuentro, sucedido de miles de pequeños encuentros diarios, tácitamente ambos coincidían en el mismo sitio a la misma hora, empezaron a contarse secretos, confidencias, se hicieron los mejores amigos, pero con sentimientos tan arraigados, tan fuertes que ninguno fue consciente de los cambios sufridos, hasta que el primer te quiero rompió el silencio, y el aire, sobresaltados ambos, quisieron obviarlo, más ya estaba dicho, había entrado a formar parte de ellos, de su vida, fue inevitable, al igual que las primeras discusiones, los celos, sus primeras caricias, sus labios cálidos...pero eso era imposible, la distancia evitaba todo eso, por eso aquel mundo inventado, imaginario, hacia posible todo aquello, ellos eran un amor moderno, un amor a través de máquinas sin sentimientos, de cámaras, de largas miradas, de hacer el amor a distancia, en solitario, echando de menos realmente las caricias, desgastando los sentimientos, haciendo aún más amargas las lágrimas causadas por la soledad...sí, eso era todo aquello un mundo imaginario, donde todo pudiera pasar, donde todo fuera verdad, donde no existieran las demás personas, donde todo lo creado fuera verdad, donde el día y la noche se uniera para dar paso a su gran final, donde cada despedida diaria desgarraba el alma, y daba paso a la realidad que ambos vivían, en la que el uno y el otro no existía, solo existían esos sentimientos , pero después, a qué se dedicaba ella? con quién vivía? dónde iba?...a qué se dedicaba él? con quién vivía? a quién tocaba?qué soñaba cuando ella no estaba?...y cuando la puerta se cerrará, entonces qué? qué hacer con tanto amor? dónde se lleva? cómo se mata algo que es el aire que necesitas para respirar y seguir andando?, esa era la única verdad, los sentimientos eran infinitos, eternos, estaban hechos el uno para el otro, pero no podían estar juntos, la razón...vete tú a saber!!quizás ninguna, o quizás todas, pero ambos sabían que no iban a estar juntos, por eso dolía de aquel modo, porque era su sueño, y nunca soñarían juntos, porque era lo que más deseaban y nunca se llevaría a cabo...porque morir cada noche un poco tenía sentido, sí, que lo tenía, siempre que el otro le devolviera una tierna sonrisa. Mil veces habían intentado irse, dejarse el uno al otro, mil veces que habían inventado mentiras, excusas, que se habían hecho los sordos o ciegos, pero no se iban, en realidad no podían, aunque sabían que era lo mejor, no tenían fuerzas para hacerlo, ese amor era real, era lo único real de todo aquello, nadie podría culparlos de no amarse, de cualquier cosa pero desde luego de no amarse NO.
Volvían a encontrarse en aquel mundo imaginario,a jugar, a sonreír, a ser felices, no sabían vivir de otra forma, no importaba el tiempo transcurrido, ni el tiempo perdido, ambos sabían, pero ambos necesitaban el uno del otro, cuando sus caminos se dividían la realidad tomaba parte de sus vidas, a veces salpicada por un poco de su mundo imaginario, porque cada vez la necesidad era mayor, y el tiempo iba acabando con las esperanzas, con las excusas, con las mentiras, con el espacio reservado para ellos dos...su mundo imaginario había creado el más maravilloso amor, ese que solo se da una vez en la vida, pero que no sería posible, que echaría raíces fuertes en el corazón, no se iría de ninguno de ellos, dolería hasta el infinito y el mundo imaginario siempre estaría ahí para de vez en cuando redecorarlo con las imagénes creadas por ellos mismos, por aquellos ratitos robados a la cordura, y por aquel sentir eterno de saber que no dejarían de amarse nunca...vidas separadas, caminos separados, pero siempre amándose, siempre...porque eso sí, en aquel mundo imaginario creado por los dos, la única gran verdad era su forma de amarse...esa que en cada dolor hacía que las lágrimas fueran interminables...
-No te vayas!! quédate un ratito más sí? anda di que sí!! -acompañado por aquella sonrisa que era capaz de mover al más insensible del planeta-
-Vale pero solo un ratito que después llegaré tarde...
No importaba nada más, se quedaría, un momento más robado, todo estaba concluido, esa noche, ese día, ese mundo imaginario nuevamente había funcionado, quizás mañana tocaba robarle al tiempo otro pedazo de felicidad, y saber, sentir el amor verdadero...las circunstancias seguirían siendo las mismas, pero qué más daba si estaba viviendo????que la condenaran por eso,no importaba, siempre estaría viviendo en su mundo imaginario, donde él estaría siempre esperando..."
Sí, loca mujer, capaz de crear un amor infinito de donde no brota el agua, de una dura roca, de un ser frío, del suelo, del cielo, no importaba de donde, estaba claro que sabía amar con todas sus consecuencias, y que aquel loco mundo imaginario sería toda su vida, porque el amor, EL AMOR ERA REAL.
Sí, claro q puede ser real..., la verdad es q el amor tiene tantas versiones posibles!..., y todas reales para quien lo siente chuliña.
ResponderEliminarLo cierto e indiscutible es q existe, ese tipo de amor existe, y es posible en el mundo real además de en el imaginario ;)
muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaccc
Sin palabras me dejaste sabes que llevo 3 cuentos atras que no puedo leerselos me dolio tanto leerlo yo que no pude leerselo espero un dia tener fuerza para hacerlo pero creo que no sentimos lo mismo cuando se los leo muxus
ResponderEliminarDa igual lo que sienta o no al leerselos Blue ;), no tengas miedo nunca de leer, ni de decir, los sentimientos son libres, igual aunque no se sienta lo mismo, lo importante es que se siente, es lo único que importa, no hay más, a veces tan solo te toca sentir, otras escuchar, algunas veces cerrar los ojos y volar, no importa cuánto duela, por qué sabes qué? el dolor también es indicio de vida, el problema es cuando ni siquiera duele...preocúpate cuando no haya dolor, entonces pellizcate el corazón, porque cuando no sientas estarás literalmente muerta, alégrate de qué duela, estás VIVA Y SIENTES AMOR. Cuidate, y sigue viviendo...mis cuentos tan solo son esos...cuentos...
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