LA REALIDAD DE LOS SUEÑOS...

"Esta noche empezó creando sueños, y terminó en esa interminable pesadilla que conlleva a la mentira de la vida...Ya no siento nada, es imposible que el dolor anide en algún lugar de mi cuerpo, se fue tras de ti, tras tus palabras, tras los sueños que creaste para mi, que resultaron inciertos, que en el momento menos indicado cerraste la puerta, dijiste que todo estaba acabado, y yo debía conformarme o luchar...luchar por ti? el cansancio me obliga a dejar de luchar, no se puede luchar contra tus propios sentimientos, si ni siquiera tú sabes qué quieres o cuándo, o a quién, cómo puedo hacer yo para que me ames?. No puedo obligarte a amarme, tengo que dejarte libre, porque la verdad el cansancio que me produce intentar conocer la profundidad de tu corazón es tan intenso que me niego a intentar nada más...tus continuos reproches cuando eres el único culpable de la situación en que estamos, mi forma de arrastrarme continuamente tras tus pasos, buscarte, rescatarte, agotarme en el intento vano de amarte...no te dejas amar, no te dejas estar...simplemente eres viento agitado, un continuo torbellino que se debate entre la vida y la muerte, un extremo imposible de equilibrar; y yo ya no tengo fuerzas para arrastrarte más...si me reprochas que estoy, que te amo demasiado, que te absorbo, que te corroo...quizás sea porque tú nunca has estado, si me reprochas que miento, que invento, que modelo mi forma de ser para acoplarme a ti, que eso es lo peor de todo, ya no sé qué más hacer...si te digo la verdad me la reprochas porque mis actos son condenatorios según tú, si te miento, u oculto cosas para que te quedes feliz, entonces también actúo mal...ni tú sabes lo que quieres, ni valoras lo que doy, ni soy capaz de dar por ti, al final, en resumidas cuentas, acabamos los dos igual...agotados de tanto amar...sin resultados. Ahora me quedo aquí, parada, no pienso hacer más, la única forma de demostrarte que te amo, no es otra que dejarte libre, que empieces tu vida sin mi, que veas, que compares, que la vida te regale, lo que se supone que yo no te di, aunque no sé qué no te di, esa es la verdad...mientras yo me quedo aquí, esperando que la oscura soledad de la vida me consuma, me llene, me lleve, me de la paz y el descanso que necesito, la verdad has hecho tanto daño en mi alma, en mi cuerpo, que ya no siento nada, absolutamente nada...has conseguido evaporar los sueños, y ahora tan solo quedan aquellos momentos irreales, en los que tan solo yo puedo decir que he amado, porque tú tan solo has jugado al amor...no sé qué camino me puede deparar la vida, ya ni tan siquiera eso me importa, aprenderé a vivir con mis propias mentiras, con las tuyas, y con la única verdad que un día dejaré de existir, y al hacerlo te dejaré de amar...

"AMOR ETERNO

-Escuchame un momento, por favor, no te vayas, antes de hacerlo quiero contarte un cuento, me dejas? por favor? déjame hacerlo!!...

-Adelante mujer, será lo último que escuche de tus labios antes de irme...me siento a tu lado, estoy completamente disponible para ti, por primera vez seré todo oídos, igual y consigo encontrarle algún sentido a esto que hemos vivido...

-Quizás lo hagas, o quizás no, nunca has entendido todo lo que hice por ti, todo lo que di, todo lo que he dado, y todo lo que daré, tan solo soy sombra a tu lado, no olvides, que jamás dejaré de amarte, pero que tú  no me has dejado opciones a las cuáles aferrarme...por eso en este cuento puedo poner todos mis sueños, es mi último regalo, quizás algún día lo entiendas...o quizás no, ya no tiene la más mínima importancia...

"La luna proyectaba su luz sobre aquella mujer, sin dar más importancia, ella vagaba siempre a la deriva, sin animarse a contemplar nada más que no fuera aquel fenómeno natural, siempre en alas del tiempo, sin límites, con todos los sueños intactos, y algún que otro secreto guardado, oculto tras sus largas pestañas, tras sus silencios, tras sus juegos, tras aquellas palabras, dulces a veces, tan extrañas otras...la cuestión es que tan sólo podía saber una realidad, que ella estaba amando a alguien por encima de cualquier cosa, aún por encima de ella, de sus propios convencimientos, de sus propios valores, todo era diferente desde aquel día, todo había cambiado, incluso la realidad de su vida, no importaba como sucediera todo, la verdad es que estaba amando, aún en contra de la sociedad, aún en contra de los prejuicios, todo era diferente, y era únicamente su verdad...él le reclamaba no saber, pero sabía de ella más que ninguna otra persona, la conocía de verdad, amando, con sus limitaciones, con sus extravagancias, pero amando por encima de la realidad y circunstancias que le tocaban, aún así, sabía que aquello tenía que acabar, tenía una fecha límite, una caducidad, el tiempo justo de curar sus heridas, de hacerlo volar con las alas que le daría, de elevarlo al cielo, curar su alma, su cuerpo, solo tenía ese tiempo limitado, no había más, su cuerpo no soportaría más, se estaba deteriorando por momentos, no podría disfrutar de él por más tiempo, pero en eso se había empeñado, en dar su vida para salvarlo, aunque ello le conllevará aquella soledad, aquellos reproches, y aquel dolor insoportable que no podía calmar con nada, aquel dolor que le provocaba su perdida, era más intenso que cualquiera que le pudiera provocar su cuerpo...el del cuerpo dejaría de existir en algún momento, en algún lugar, pero aquel que le provocaba saberse sin él, ese no se iría jamás...aún le duraría después de su muerte..."

-Nada más que añadir, quién tenga oídos que oiga...ahora vete amor mio...más allá del tiempo y el espacio eterno, más allá de los sueños siempre estaré soñando contigo...

-Ya mujer, como siempre, tú y tus cuentos, aquí se resume todo, nunca hablas, solo vives de tus malditos sueños, ya es hora de que pises la realidad...TÚ MUJER NO VALES NADA...

Media vuelta y se marcha, allí la deja, mientras ella agoniza, en el suelo la sangre real vertida, la que le causa la muerte física, en su corazón...tan solo queda un nombre, ese que se guarda eternamente mientras lo ama...

Sí, quizás yo no valga nada...pero en mi mente solo va a repetirse un pensamiento, quién te amará como yo?...