domingo, 29 de enero de 2012

EL HADA HELADA...

“No sabía cómo había empezado todo, simplemente sabía, que en algún momento, en algún remoto lugar, había sonado algo extraño, que había atraído su atención, difícil de hacerlo por el modo en que se comportaba últimamente, apenas nada llamaba su atención, ni hacía que se moviera un ápice de ese corazón eterno, que había desaparecido hacía demasiado tiempo, los sentimientos se habían congelado tras aquellos últimos sueños, donde todo parecía verdad, pero que acabaron resultando tan solo sueños, una vez más…
Cuánto tiempo qué no resbalaba una lágrima auténtica por sus mejillas?Cuánto tiempo que su corazón había dejado de creer en los sueños?...Sí, desde aquel día, donde él había dicho: quédate conmigo…y después se había ido, sin mirar atrás, dejándola tras aquel último beso…sus labios, extraño sabor de quién decía amarla, de quién juraba y perjuraba que la amaría hasta el final de los días…
Ahora el aire helado le confirmaba una vez más que era el hada del hielo, tan fría, altanera, y sin sentimiento como aquél elemento…una vez, tan sólo una vez desde entonces una lágrima había resbalado de sus mejillas, su corazón había roto la promesa, y había dejado que aquella helada lágrima irrumpiera en su alma, agujereando el hielo a sus pies, recordándole que de vez en cuando, muy de vez en cuando, era humana…Miraba en aquel momento el agujero que había a sus pies, recordándole que aquella tarde había vuelto a ser humana…qué se sentía en ese momento? Dolor? Calor? Qué sensación la había absorbido? Desde cuándo estaba allí mirando el hueco que el hielo había formado dejando patente que aún siendo el hada de corazón helado, había dejado escapar una lágrima?.
Ella, ella, había devuelto aquella lágrima a su sitio, devolviéndola a su origen, al fondo de aquella desangelada alma, al fondo de aquellos cuentos de hadas, allí donde todo y nada se confundían con el caos de su corazón helado…tú, tan sólo tú podías darme ese calor que se fue tras tus pasos, he cometido muchos errores, pero el más grande de ellos, fue dejarte marchar sin luchar, sin nada más, que decir: vete de mi lado…
Cómo hago para qué regreses? Para qué me digas chiquitina he vuelto a casa? Cómo hago para que esos ojos me inunden de ese amor que desprendía? Por qué he creído tus mentiras? Por qué lo hice? Aún no lo entiendo…es cierto no entiendo cómo pude creer en las mentiras vertidas de esos labios, de los que era dueña hasta aquél fatídico día…Yo, es cierto, no tengo corazón, ya no lo tengo, pero cuánto lo tuve!!cuánto lo sentí entre tus brazos tus labios, y tus palabras!!ahora no soy nada, es cierto, también lo sé, tan sólo este hada helada que a su paso no deja que caigan lágrimas…que bajo sus pies anida el hielo de su alma…que el sol más abrasador nunca podrá calentarla…más ya es indiferente que vuelvas o que te vayas, ya es indiferente que me ames o la ames, todo da igual, porque ya no me llenas, porque el hielo que creaste en mi, ya se hizo dueño de todo lo que un día fue sentimiento, ahora ya no quiero sentir, no, porque sentir es algo efímero, al igual que el dolor, porque aunque todo parezca eterno, nunca nada lo será…porque guste o no, todos hemos nacido para acabar muertos…qué más da que tú adelantarás mi entierro?...

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