domingo, 29 de septiembre de 2013

UNA LEYENDA...


"Después de los sueños, llegan las palabras, esas que a veces no se donde están, que se han ido esfumando día tras día, sin poder hacer nada por recuperarlas, en este absurdo silencio, atronador, ensordecedor, que es capaz de enviarme de vuelta a esos mundos fantásticos, desconocidos donde la magia existe, dónde empiezan los sueños, los cuentos, donde comienzan las lágrimas, quizás últimamente te tenga algo abandonada, por eso igual necesito algo de inspiración para recrear un nuevo mundo, un nuevo sueño, de esos en los que la magia, las hadas y mis eternos árboles, sirven de punto de encuentro, me gusta el sitio elegido, a ti?

-Sí, también a mi…

"Aquél árbol llevaba allí desde el principio de los tiempos, desde que mi alma tuviera memoria, y mi alma es demasiado vieja, antigua, vetusta, tiene demasiados siglos, así, que sí, podríamos decir que sí, que el árbol lleva aquí desde el inicio de los tiempos, desde el día que sus pequeñas raíces se fundieron con la madre tierra, y poco a poco fue creciendo, pero el comienzo de ese árbol, tan solo lo sé yo, porque él se ha desmemoriado, es imposible que recuerde que era, o porqué está ahí, en ese lugar, precisamente en aquel lugar en medio de un desierto, desafiando el tiempo, el clima, sus áridas tierras, desafiando el sentido de la física, el de la naturaleza, todo lo desafiaba, y había crecido desde aquel día, frondoso, fuerte, fértil…a pesar que el agua que le caía ni siquiera se la ofrecía el cielo, no, en ese tiempo el agua que lo regaba venía exclusivamente de sus raíces, de las primeras que se anclaron en aquel lugar, ojalá pudiera olvidar aquel día! Ojalá su memoria fuera más selectiva!! Pero…recordaba aquel día como cuándo pasó, conocía el secreto de ese árbol, de ese paraje, de la magia que irradiaba, el porqué él estaba allí en ese instante, parecía ilógico que él estuviera en aquel desierto…pero era el día y la hora señalados, el aniversario de cuándo todo empezó, quién sino podría venir a visitarlo?, no podía dejarlo "solo" aquel día tan especial, iba a florecer, hermoso como siempre, sólo aquel día florecía, maravilloso espectáculo, verlo florecer despacio, con aquella pequeñas flores lilas que lo cubrían por completo, y se regaría una vez más, el paisaje era inimitable, ese anochecer, sí, ilógica la hora también, como el otro habitante que se posaba levemente sobre sus ramas, aquel extraño pájaro, sí, único en su especie, precioso hasta cansar, con aquellos colores azules y verdes brillantes, majestuoso en su porte y plumaje, delicado con aquel árbol hasta extenuar la vista, como aquel día, él había sido el notario de que aquel árbol se plantara allí, también era un recién nacido, un polluelo, recuerda como intento con su pico que no anclara raíces, como sus ruidos parecían pequeños gemidos provenientes de un llanto desconsolado, pero todo había sido inútil, lo mismo que él , él tampoco pudo evitar que se anclara, y ahí estaban los dos, los dos únicos testigos de que aquel árbol seguía "vivo", o no, no es algo que pudiera precisar, pero se acercaba la hora, florecía, espectacular "verlo" vestirse con esas pequeñas flores lilas, porque después que eso ocurriera, lo siguiente era aún más sorprendente y maravilloso, y ante sus ojos comenzaba a ocurrir el milagro, las ramas iban encogiéndose , desaparecían las flores, se iban transformando en una finísima capa de color lavanda, las ramas se iban encogiendo , se desdibujaban en dos brazos lentamente al igual que las raíces poco a poco se desanclaban del suelo, dando lugar a las extremidades inferiores, unas largas piernas de pies descalzos, mientras que todas las hojas se iban revelando en un largo cabello castaño que cubría desde su frente a sus mismos pies, con esos ojos cerrados aún ocultos por la noche, el habitante extraño la miraba, como siempre hacía ese día, la contemplaba, la esperaba, cada vez era más difícil resistirse a ese momento de la transformación, a verla aparecer, aunque solo fuera por esa noche, y ahí estaban sus ojos cobrando vida, despegando los párpados lentamente, acariciando las pestañas esos sonrosados mofletes, acercando esos labios rojizos y carnosos que antaño eran …sí, había vuelto, y al levantar suavemente sus párpados podía vislumbrar esa luz, esos ojos abiertos al mundo, al anochecer, esos ojos inimitables, nunca mejor dicho, sus ojos plateados…rieladas de luna en ellos, aunque fuera una locura, ella siempre tuvo esos ojos, indefenso ante ellos, y el pájaro a sus pies, desplegando su plumaje, ambarino al anochecer, sus alas brillantes le servían de sombrerito curioso, recogiendo esos largos mechones de pelo que caían dulces sobre su cuerpo, sobre su desnudez, haciendo que aquel pájaro desplegara todo su esplendor para vestirla completamente, de aquel sombrerito salían a ambos lados esa maravillosa obra de la naturaleza que tapaba el cuerpo de la joven, con aquella vestimenta azul y verde, sus ojos inmensos mirando el derredor , tanto tiempo sin ver el mismo sitio, la tierra a sus pies, rojiza por el anochecer, que se despedía dando lugar al nacimiento de ella, y a su guardián, a su cómplice, aquella hermosa luna llena…él miraba el paisaje extasiado ante ella, apenas sin moverse para no asustarla, escondido como de costumbre, evitando que ella se diera cuenta que estaba allí, y esos ojos traspasaban el horizonte una vez más llegaba el aniversario, era hora de apartarse, ella había renacido una década más, como antaño, estaba bien, iba a disfrutar esa noche contando a la luna lo que había estado soñando esos últimos diez año, él se preparaba para escuchar los miles de cuentos y batallas que le iría narrando a la luna, porque sabía que en todos y cada uno de ellos una parte, la triste, la dolorosa era él.

-Buenas noches Luna, mírame, he vuelto otra vez, tengo muchas cosas que contarte, desde que me convertí en sueños, me lo paso bien, casi no noto el paso del tiempo, sabes he visto como llovía chocolate?, un loco le dijo a su amada que haría que el tiempo se detuviese para encerrarla por siempre en su corazón, y sabes qué más? He conocido a un príncipe que era rana! Síii, era rana de verdad!! Jajajja, no sabes lo feo que era, jajaja, no podía ser de otra forma, era rana, qué esperabas que fuera un adonis?

-Él la escucha embobado, sonriendo, la ve feliz, parece que esta década ha sido benévola con ella, la luna la escucha atentamente, hasta parece que brilla con más fuerza, como solo ella merece, y lentamente las nubes van meciéndola , en una sucesión de alternarse las unas con las otras y ella seguía mirando embobada la luna, mientras le seguía contando sus múltiples sueños…á él se le iba partiendo el alma, quedaba tan poco para que se volviera a ir!!-

-Luna en este tiempo he hecho que muchas parejas hicieran las paces, otras discutieran, tuvieran hijos pff no sabes cuántas cosas he hecho!!, he saltado en múltiples charcos, buscado zapatitos entre los arbustos mientras él me veía allí caia…jajaja, sí, sé, incluso he tenido un perro ángel porque siempre me quiso y en este tiempo él me ha ayudado a superar esta década…sabes? He soñado con ese niñito de ojos azules, tremendamente azules, esa mirada es imposible de olvidar aunque la memoria se borrara esa mirada jamás podría olvidarla, he soñado con un mundo imaginario en el que todo se pudiera hacer realidad, pero lo he echado de menos, a pesar del tiempo transcurrido desde que llegue aquí, lo sigo extrañando, por más que sueño e invento, sigo extrañando todas y cada una de nuestras cosas juntas, por más nimias que pudieran ser, hasta extraño su forma de mirarme de lejos, a escondidas mientras yo recogía las flores del jardín, sí, puedo decirte que extraño todo de él, despertar cada década con la esperanza quizás de que se acuerde que es nuestro aniversario, seguir recordando el día que me fui, que lo dejé, que vi como la…ni decirlo puedo aún…ni siquiera sé cuántas décadas pasaron desde aquel día, sólo sé que sigo pensando en aquella última vez como si hubiera sido hoy mismo, hace cinco minutos, él en aquel lugar aquella mujer a su lado….

Se produce un silencio total, aunque científicamente no pueda existir lo absoluto ese silencio en ella lo parece, su cabeza automáticamente baja, el pájaro transformado en su vestimenta se revuelve inquieto, y él que la estaba viendo y escuchando se queda sin aliento, su respiración casi cesa por completo, sus pensamientos se paralizan, de alguna forma él sabía que ella había sufrido, que había decidió irse por algún motivo que no conocía, y ahora en este aniversario venía a enterarse del verdadero motivo de su retiro, su faz indicaba una palidez casi mortal, ella nunca debió haber visto aquel instante…

-Sí, sé que ha pasado mucho tiempo, pero sigue vivo en mi mente, tan sólo cuando duermo, cuando estoy aquí dando vida a los sueños, enterrada en este desierto, floreciendo para alimentar a los pájaros, solo entonces soy consciente de aquel momento, el resto del tiempo tan sólo sueño. Luna a veces me gustaría volver a verlo, para quizás encontrar la paz que se me escapa por momentos, igual si lo veo, por última vez pueda preguntarle si me amó realmente en algún momento…

-Sí, lo hice de las sombras despacio va avanzando el dueño de aquella voz, de aquel que puede darle la tranquilidad que necesita-


-Tú…de dónde sales? Qué haces aquí? Por qué ahora? No, no me mires, debo estar horrible, no quiero que me veas así…


-Ja una media sonrisa lacónica dibuja su semblante- tú nunca estás horrible, desde que te conocí has sido doblemente hermosa, y ahora más que nunca. Lamento que vivieras ese momento de debilidad, pero tan sólo fue eso, un segundo de debilidad, no llegó a más, si te hubieras quedado hasta el final, habrías visto que me despegué de ella, porqué no eras tú, porque nunca sería tú, porque por encima de ti, ninguna mujer podrá estar en mi vida, y aquí estoy sí, desde que descubrí lo que hiciste y donde estabas he venido cada década a verte florecer, sí, te extraña, lo sé, sobre todo por mi aspecto, que sigue siendo el mismo, igual que tú…yo también decidí dedicarme a esperarte y para eso no podía envejecer, así que ahora al igual que tú, también me dedico a los sueños, y renazco el mismo día que tú, tan sólo para verte, escucharte, olerte, como siempre, porque tú mujer fuiste, eres y serás el amor de mi vida…y hoy que tuve valor para salir, quiero preguntarte, quieres ser mi esposa de aquí al resto de la eternidad solo por un día cada década?


-La sonrisa de ella dice todo, el pájaro también ha sido testigo de este momento, y también sabe que es la hora de retirarse, despoja su plumaje y la deja completamente desnuda ante él, sólo la luna los ilumina,- Sí, quiero…

Así cuenta la leyenda de este singular lugar que una vez cada década van floreciendo junto aquel árbol numerosos vástagos, y el afortunado/a que coincida con la noche de su reencuentro encontrará para siempre el amor eterno…





 


jueves, 26 de septiembre de 2013

EL ÁNGEL DEL JUICIO ETERNO...

 
 
"Buscando mi camino,

Intentando forzar mi destino,

Arañando segundos al tiempo,

Destrozando una vez más los juramentos,

Descolgando de mi pecho tu lágrima,

Grito al Tiempo: Estoy muerto..."

Perséfone 10,1.

"La noche nuevamente cubría con su manto índigo el horizonte donde yo habitaba, las estrellas rutilaban concediendole un poco de calidez a mi alma, hacia demasiado tiempo que no observaba la creación divina, aquella que había sido creada por algún ser invisible, en el que se depositaba superchería y ciencia, con tantos nombres como estrellas adornaban el firmamento. Me sentía pekeño, consumido ante tal magnanima obra, era poca cosa para pensar o gestionar los designios del creador, si es que lo hubiera...algo habría, lo sé, pero mi escepticismo me acompaño desde la cuna, no podría cambiar en este punto de mi vida, ni siquiera sé porqué estaba allí, ni porqué mis pensamientos estaban tomando ese rumbo, taciturno una vez más evitaba preguntarme las cosas verdaderamente importantes, evitaba escuchar bombear mi corazón, porque escucharlo, significaba reconocerlo, y reconocer algo inexistente o latente no era lo más indicado en este momento...no tenía corazón,había muerto. Las preguntas que atenazaban la curiosidad humana, eran la mejor excusa para no indagar en mi propia alma, esa al igual que mi corazón, latían en algún oscuro rincón de mi persona...yo sabia que un día habían visto la luz, tras aquella sonrisa, tras aquellos ojos, tras aquella inconsciente, tras aquel cielo azul...ahora siempre era índigo el cielo, y siempre la oscuridad tapaba mi mente.

Ese extraño dolor en la espalda le recordaba donde estaba de donde venía, porqué en aquel sitio, donde todo se habia ido, menos él, menos ella...

-Volviste...

-Nunca me fui.

-Durante un tiempo no has estado, recuerda que yo vivo aquí...

-Lo sé, no lo he olvidado.

-Veo que sigues tan comunicativo, como la última vez que intentamos mantener una conversación.

-Sí, afortunadamente hay cosas que nunca cambian...

-Es una fortuna que tú no hables?

-Sí, creéme, lo es.

-Yo preferiría escucharte, eres el único ángel que no me dijo su nombre.

-No querrías saberlo, si lo supieras, hasta tú tramposa tejedora me desterrarias del reino de los muertos...

-Yo no haría eso, te conozco, conozco tu profunda tristeza, tus largos silencios, tus ojos, esos no me están mintiendo, y por mucho que creas que estás muerto, yo te estoy viendo en ellos, viviendo...

-Viviendo? ja -su cínica sonrisa dibuja su rostro- ni siquiera tejedora tú puedes ver vida en un ser muerto, fíjate en mis alas, no te dicen nada?

-Sí que están algo ajadas, quizás rotas, incluso sangradas, pero...quién ha dicho que eso no lo sienten los vivos?

-Yo...porque un ángel con esas alas, postrado en el mundo de los muertos, solo tiene un camino...El Olvido.

-Quizás, pero dime tu nombre, sé que esta noche de todas formas te irás, Hades, me lo dijo, también me dijo que no correspondía a él, decirme tu nombre sino eras tú quién me lo decías.

-Inteligente tu esposo, como de costumbre...mi nombre tejedora, mi nombre despertaria a tu lirio negro, a tu escribiente y hasta a tu buen enemigo Chronos...

-Eso es imposible...-titubea la lágrima de Perséfone-tú no podrías despertarlos a todos ellos, a no ser que fueras...

-Dilo tejedora, no tengas miedo, a no ser que fuera, quién? ahora tus labios no se atreven a formular ese nombre? -de nuevo esa mueca extraña dibuja un rictus en sus labios-

-A no ser que fueras el ángel de ......-Justo en ese momento la lágrima se derrama, Perséfone enmudece, de las profundidas de la tierra, se abren grietas para dar lugar a su lirio negro, junto a él, llega Chronos...

-Viste Mujer? se han despertado al unísono...ya sabes quién soy verdad?

-Sí, El Ángel del Juicio Eterno...Mi justiciero...ahora comprendo porqué has estado viniendo...pero si has llegado hasta aquí porqué no has levatando acta? por qué no has preparado el juicio? por qué no me has dictado sentencia como dicta el cielo? por todas y cada una de mis trampas...

-Lo he estado pensando tejedora, y en el devenir de mis pensamientos, he descubierto tu mundo, tus guardianes, y la dueña de tu colgante lágrima...nunca debió de ser ella tejedora, nunca debió de serlo...

-Ella...es lo único que queda, su esencia, agitada hoy, lo suficiente como para traer a mi lirio en esta forma humana, en esta forma protectora, pero si lo miras, hazlo!!miralo!!!, sabrás...

-No quiero!!!no quiero mirarlo, sé...

Chronos hasta ahora estático, saca ese pequeño reloj detiene sus agujas y enfrenta al ángel y al lirio negro, ojos frente a frente, azules y negros, ambos dos se están mirando, ese lirio transformista ha traido a la escribiente del mundo de los muertos, y el ángel y ella se están mirando nuevamente, del suelo la lágrima derramada, el recuerdo en el aire de aquel beso de fuego, que a ella la condenó a la muerte, y a él a vagar eternamente entre los dos cielos, junto con su corazón roto y su alma ajada, ella se llevo todo en ese beso, aunque fuera su muerte, para él supuso mucho más, porque en ese único y último beso aprendió a amar, a sentir, para luego añorar eternamente a la mujer que peleó hasta el último segundo por demostrarle que hasta el demonio tiene sueños...

En este momento ambos nuevamente encontrados, mudos, reconociendose, esperando oirla en boca de aquel transformista, esa última oportunidad de decirle,porque era cierto, este era su último día de vida, y en ella debía llevarse a la tramposa, había venido a dar muerte a la tejedora, por eso su lirio se había transformado en la única persona que podía hacerlo recapacitar...

-Aunque lo parezcas, no eres ella, solo eres una ilusión, un espectro de mis recuerdos...ella, no me miraría con esos ojos, porque, ella...

Ante esas palabras el transformista desaparece, se deshace en el suelo, y Chronos ha gastado su última carta, cómo ayudar ahora a la tejedora? ese maldito ángel es cierto que no tiene alma...

-Llego el momento tejedora, vendrá Hades a despedirse de su esposa? o podemos irnos en este momento?

-Hades está como siempre, mirando desde su infierno, él siempre está a mi lado, aunque no sea visible, y a tu pregunta de si podemos irnos, lo haremos, pero en honor a esta lágrima, no puedo hacerlo sin luchar, lo comprendes, verdad?

-Por supuesto, no esperaba menos...

El lirio apocado en el suelo, se rehace ante las palabras de su dueña, y eleva sus pétalos al cielo, rodeando completamente a la tejedora, mientras Chronos intenta en vano detener la mano que alza el ángel del juicio final, con su libro de juramentos, donde inscribe a todo aquel que se lleva para siempre del mundo de los vivos o muertos...

Vuelve a centellear la lágrima, es lo único que detiene al ángel, es lo único que queda de ella, si destruye a la tejedora, también destruira la lágrima...ni siquiera sabe porqué pero se detiene ante su centelleo, le recuerda sus ojos...hilo y aguja se alzan hacia la lágrima, produciendo un efecto mágico, instante donde Perséfone estrella la lágrima contra el suelo y la derrama completamente ante el estupor del ángel, paralizado, horrorizado por el gesto de la tejedora...sin embargo al tiempo que se derrama, Hades abre ligeramente la tierra haciendo una pequeñisíma zanja impermeable donde la esencia de la lágrima no se evapora ni se absorbe, sino que allí descansa...aguja e hilos al instante rodean el maravilloso contenido de la lágrima...centellea un instante y ahora sí , el espectro de la escribiente aparece delante de todos...

-Llevame contigo, no me dejes aquí tejedora, juntas viviremos o moriremos pero no me protejas, llevame contigo...

El ángel atónito, la está viendo, de espaldas a él, pidiendo su muerte junto a la tejedora, y la tejedora ha hecho todo solo para mantener la lágrima viva, al fin se da cuenta del contenido de esa lágrima, es el alma, la que él no pudo consumir en aquel maldito beso...

-Tú...-Y la escribiente se vuelve ante ese vocablo-

Atónita lo mira, es él, de dónde salió?...Sus ojos se vuelcan en él, y le preguntan:

-Has venido a besarme otra vez? -Una sonrisa dibuja su rostro-

-No...pensé que habías muerto totalmente, vine a llevarme a Perséfone...

-Ahh, así que tú eres el culpable de que ella esté separando mi alma de sus trampas...por eso me ha protegido...quieres hacer un trato conmigo?

-NOOO-Ahora es la tejedora quién no da crédito a las palabras de sus escribiente, más Chronos y su lirio suavemente la apartan, a una orden del señor del Tiempo, Hades abre una llaga en la tierra para proteger a su amada esposa, todos saben que es hora que acabe la historia del ángel y la escribiente...más esta tramposa mujer no quiere perder su alma...

-Un trato contigo? la última vez que lo hicimos yo quede en este estado, y tú en una lágrima...aún así, mujer, quieres volver a hacer un trato conmigo?

-Sí, claro...-esa sonrisa dibujada en sus labios llega a sus ojos- el ángel cambió totalmente de rictus, en sus labios también baila una sonrisa, al igual que en sus ojos empiezan a llamear ligeramente sus brasas...

-Creo que deberíamos empezar donde lo dejamos no?. Lentamente se va acercando a ella, mientras el suelo arde, peligrosamente llegando a la esencia de la lágrima, la que proyecta el alma de la escribiente...

-Sí, justamente donde lo dejamos...aún lo recuerdo...

Llega a su altura, sus alas respuestas también arden, todo en él se ha vuelto fuego, en ella en cambio, todo es agua...sus ojos arden, ambos se pegan, el ángel escucha un extraño sonido proveniente de su cuerpo, desconocido para él, hasta el momento, un tic-tac extraño proveniente de su pecho, que está haciendo que las llamas se apaguen levemente, para juntar en este beso el corazón del ángel y el alma de la escribiente, que al unir sus labios sonrientes despliega en el cielo la tormenta perfecta...acogiendo en aquella pequeñisíma zanja de Hades ambos cuerpos, transformando aquella lágrima ahora en un tono rojizo provocado por el fuego del ángel, que automáticamente vuela al cuello de Perséfone, que ahora tiene si cabe aún más una lágrima mágica pero también descontrolada por el fuego del infierno...

Esta vez fue su escribiente quien hizo trampas, para salvarla, de ahora en adelante, sabremos que da esta extraña lágrima...