“Mi sed se va tornando vaga,
Ansia sin límite de tomarte,
Buscando el camino que lleve a tu
cuerpo,
Indeciso en el momento de decir
te quiero,
Como la última vez…cuando contigo
me quemé,
No sé vivir sin ti, pero es el
camino que elegí…”
Perséfone 10,3.
“Un día más, como otro
cualquiera, sin noticias, sin recibos, sin nada que me limite, que me cohíba,
soy yo, eso no va a cambiar, ni los no sentimientos que causó la huida, ya nada
es igual, ni lo será, ya nada soy yo, me evaporé con el aire, y así pienso
seguir, se quedo tu olor en mi alma, en todo lo que me rodea, es algo que nunca
olvidaré, pero viviré con ello, no voy a buscarte, ni a llamarte, puedo
extrañarte, gritar que te echo de menos hasta morir, pero…
El camino se bifurcaba, se
expandía a su vista, se dividía en tres senderos, como la primera vez, sabía
cual fue el primero elegido, y jamás lo volvería a recorrer, aunque sus pies,
su corazón y su alma se fueran tras él, aunque al final supiera quién estaría,
no iría, no más, nunca más iría a ella.
Sus pasos se detienen, titubea,
no sabe donde salir, o seguir, porque sus pies lo obligan a seguir el mismo
camino, y su férrea voluntad lo ata a elegir otro o volverse atrás, así que en
ese momento allí estaba estático, sin poder elegir, sin saber cómo iría su
alma, si volvía a ella…
Su entrenamiento se hace más
fuerte, con determinación se da media vuelta y no mira atrás, mientras escucha
aquella voz, inolvidable, aquellos lamentos, sus súplicas, sus lloros, sus
mentiras… No titubea, sigue fuerte alejado de la bifurcación, consigue salir de
allí con paso firme.
-No tiene sentimientos ya, te
diste cuenta tramposa?
-No, sí que los tiene, sólo que
se especializó en controlarlos…
-Qué harás entonces? Porque sé
que es ella quien llora…no me gusta su actitud, creo que deberíamos hacer algo
por cambiar la situación.
-No, no puedo, ahora estoy
sujeta, más que nunca, no puedo romper la promesa, esta vez, no puedo usar nada
para que él deje de controlar sus sentimientos, le prometí a Hades que a él no
le influiría.
-Y lo cumplirás?
-Siempre cumplo las promesas a mi
esposo, Chronos, es el único que tiene el poder de cumplirle las promesas a las
que me sujeta, es la única regla que ninguno de los dos infligimos.
-Vaya…me sorprendes tejedora,
pensé que nada escapaba a tus trampas cuando se trataba de recomponer el amor,
en este caso yo necesitaría que …
-Chronos se quien es ella para ti,
por eso me es tan difícil no poder ayudarte, pero también sé quien es él para mi
esposo, y el motivo por el que me hizo prometer que jamás me interpondría en la
decisión que él tomará…
-Puedes decirme quién es él?
-Sí, es el único humano que salió
vivo de su inframundo, porque salvó la vida a mi esposo, lo regresó para
reencontrarlo con la vida.
-Por eso ella…ahora comprendo.
-Lo siento, no sé que más decir,
por primera vez tengo que irme, sin poder usar nada, Chronos sé que es la
humana a la que tanto amaste, sé que fue tu gran amor, la que te hizo tener
sentimientos, la que hizo que en un principio mi escribiente te hiciera daño,
porque te la recordaba…
-Sí, fue ella, quien nunca supo
lo que creo en mi, siempre pensó que era un orgulloso sin sentimientos, igual
que él, no?
-Puede parecer ironía sí, pero es
la verdad, él no puede amarla Chronos, porque ella…
-No es justo para ninguno esta
situación, vete tejedora, te entiendo, yo también me iré, ninguno podemos hacer
nada, todo es pasado, y yo mejor que nadie sé que es imposible retornar a un
lugar espacio que pasó…
-Chronos te puedo hacer una
pregunta?
-Por supuesto, ella no supo
amarte, tú amas a mi escribiente, aquí colgada su esencia en mi pecho, lo único
que queda, con su demonio, cómo te sentiste al ver la escena?
-Sentí, si es lo que quieres
saber, sentí…tu escribiente aún supera mis barreras, porque no me influye
personalmente, sino que la conocí a través de ti, vi lo que iba haciendo, sentí
su dolor, su alegría, sus lágrimas, sus discusiones conmigo, estimulantes, no
falta de razonamiento, su enfado contra mi, su ira, sus retos…ella me gano a
través de ti, sin embargo la persona que nos ocupa ahora fue antes de ser quien
soy, fue mi parte humana, después…
-Sólo te movió mi escribiente….y
ella también está atada a otra persona…sé que es duro para ti, aún así nada
puedo hacer.
-Lo sé.
-Es el momento, he de irme, no
puedo hacer nada más por ti, lo siento, espero que en algún momento de tu vida
consigas poder estar con ella…
Pero tramposa como siempre al
marcharse deja la lágrima en el suelo, y le susurra: Despierta, te esperan…
Momento en el que se hace humana,
su alma se presenta en su estado original, Chronos sonríe nuevamente sabe que
ha hecho trampas, igual su marido será benévolo al perdonarla, eso espera al
menos…
Sus ojos poco habituado a la luz
de repente se ven subyugados ante el sol, ante él, tiempo que no lo veía, su
alma, también decide aparecer, ni siquiera sabe como va a reaccionar después de
su comportamiento, no puede decirle el motivo real, pero verlo, ahí, como
siempre, con esos ojos, sus ojos, los de antaño, el dolor, eso no existía
entonces, ni su impotencia, ni su no tiempo, pero ahí estaban, y ella no podía
decirle nada, debía dejarlo ir, como entonces, haciendo daño, sería capaz? Él
la había llamado, y ahora, su corazón volvía a latir después de tantos años…
-Hola, supongo que no tienes
muchas ganas de verme, verdad?
-Te equivocas, te he invocado
desde que te fuiste, sí tenía ganas de verte, tengo que despedirme, se acaba el
momento, no puedo hacer grandes cosas en este momento, pero sí quería irme
habiendo dejado las cosas en el pasado, en el dolor, ya no siento, sé que tú
tampoco lo hiciste nunca, creo que estamos en igualdad de condiciones, no?
-Sí, ahora sí, sino sientes,
entonces, sí, estamos en igualdad de condiciones…(el dolor comienza a ser
desgarrador en su pecho, cómo pudo hacerle eso?, su pensamiento, sus actos no
reflejan lo que siente, pero por dentro su alma se está destruyendo, peligroso,
el demonio que ahora cohabita con ella puede despertar en cualquier momento).
-Por eso he querido verte, sé que
ahora no nos haremos daño, es imposible eso , ninguno de los dos sentimos nada,
disculpa sin en aquel entonces pude parecer algo infantil, desmotivado, incluso
débil, pero he de reconocer que me has dolido como nadie lo hizo nunca, después
de ese dolor, me pareció correcto convertirme en lo que hoy soy, y durante todo
este tiempo he esperado el momento adecuado para hablarte, cuando el dolor
había desaparecido…
-Sí, sé qué lo hice mal, que te
hice daño, que casi te destruí por mi falta de sentimientos, que no supe
amarte, lo sé, tenía que irme, y lo hice sin mirar atrás, hasta hoy, ella me
dijo que despertara, y al verte…sigues igual que aquel día, magnífico en ti
mismo, nadie diría cuánto..
-Cuánto, qué?, acaba la frase,
estoy aquí para escucharte, di lo que tengas que decir, no voy a reprocharte
nada, ya no, me ayudaste a hacer bien mi trabajo, puedo ser totalmente
imparcial, ya no siento nada, puedo ser el mejor dueño del tiempo, gracias a
ti, hasta he conseguido ser inhumano realmente…
-Entonces por eso el tiempo
últimamente se ha vuelto tan inclemente no? Porque yo he conseguido secar hasta
el último atisbo que pudiera haber en tu corazón de clemencia o
humanidad…lamento haberte hecho así, pero ya me conoces no sé amar, nunca supe
hacerlo, no iba a cambiar ahora…puedes decir lo que quieras, aquí estoy
empieza, escuchare atentamente…
-Te amé por encima de todo, por
encima de mi mismo, de las leyes básicas del tiempo, del corazón, de los
sentimientos, sin medida, sin razón, ilógicamente, aún sabiendo que me hacías
daño, que nada bueno obtenía de ti, aún sabiendo que nunca serías mia, por
encima de todo te ame hasta morir haciéndolo, y morí, lo hice, tanto que si
tuviera que volver a ti, antes preferiría morir quemado despacio a fuego lento,
con leña verde, antes que tú hubieras vuelto a mi vida, preferiría la muerte
más espantosa que doliera, que me hiciera sentir que estoy vivo mientras muero,
porque contigo, no sentí ninguna vida mientras me matabas, solo sentí que
dejaba de respirar, de sentir, de ser yo, para convertirme en un ente sin
sentimientos, incapaz de sentir nada, ni siquiera lástima, me convertí en esto
que soy, y solo consiguió moverme el alma, que creía también muerta y
enterrada, la escribiente de Perséfone, sus sentimientos, su forma de amar, de
doler, de sentir, de sacrificarse, irónico verdad?...todo lo que yo deseaba en
ti, lo tenía ella, la he protegido, cuidado, rompí mis propias reglas por ella,
ella…cómo lo hiciste? Cómo me engañaste de esa forma? Tan sólo contesta a eso
“ESCRIBIENTE”…
Un escalofrío la recorre entera,
lo ha descubierto, sabe que es ella, no sabe cómo, pero ahí está, y realmente
fue ella quien le hizo tanto daño, quién lo destruyó porque debía guardar todos
esos sentimientos, porque sabía a qué estaba llamado, la buscaron se lo
dijeron, le avisaron que tenía que dejarlo, porque de lo contrario lo matarían
y ella, ella lo quería vivo, antes que desaparecido, aunque lo matase ella,
estaría en el mundo, en el tiempo , inmortal, para poder disfrutarlo, sentirlo,
egoísta, mientras pagaba su condena, de la única forma que sabía, amándolo en
otras vidas, para purgar el daño causado…pero no podía decirlo, si rompía esa
promesa en cualquier momento del tiempo, él pagaría las consecuencias,
desaparecería y ella no podía seguir su vida, ni su camino sin él, no podía…así
que nuevamente debía mentir, nuevamente debía matarlo…silencio, es su único
camino, la única salida para seguir en el mismo espacio…era el momento,
nuevamente debía mentir, ocultar la verdad, no negar su existencia, pero si el
verdadero motivo por el que ambos estaban en ese espacio, en esa conversación
en ese instante, un segundo del tiempo, debía contestarle…
-Soy yo, sí, no voy a negártelo,
pero sigo siendo la misma persona que conociste, mis cuentos, mis sentimientos,
eso que tanto te perturba de mi faceta, tan solo son mentiras, algo fingido,
nada que ver con la realidad, sé fingir muy bien los sentimientos, deberías
saberlo mejor que nadie, tú me conociste en mi forma humana, nada ha cambiado
soy esa persona destructiva, maléfica, incapaz de crear un sentimiento bueno,
no te sorprendas, he conseguido camuflar mis malas artes hasta ante tu
tejedora, como actriz no tengo precio
En el inframundo aguja e hilo se
están moviendo inquietas, Perséfone aprieta las manos, cierra los ojos,
mientras escucha esas mentiras, mientras va sintiendo como el fuego la está
quemando, el demonio se está despertando, queda poco para que ella deje a
Chronos, se agota el momento, el fuego la consume y quiere decir la verdad, los
ojos de su esposo lo evitan: No, no puedes hacer nada, dejala lo está haciendo
bien, perfecto, no intervengas Koré….
-No te preocupes solo quería un
momento, de ahora en adelante no voy a cuidarte solo quería decirte eso, en
punto y hora que descubrí qué eras tú tenía que dictar sentencia, final , es el
final para ti escribiente, juré no retornar a tu camino y no lo haré, decide bien lo que vas a hacer porque ya no
estaré para cuidar esas lágrimas que en un principio creí que eran reales,
guárdate tu dolor fingido, puedes regresar a tu mundo, has entendido?...
-Por supuesto, acepto tu castigo,
merecido, sea lo que sea de ahora en adelante ni siquiera la tejedora podrá
protegerme de ti, aceptado, gracias por llamarme para darme la noticia tú
mismo, espero que la eternidad sea benévola contigo…
-Siempre que tú estés fuera de
ella, lo será.
Se da media vuelta mientras su
caótica cabeza se infla de pensamientos contradictorios, por qué lo estaba
mirando con esos ojos? Por qué parecía que estaban cuajados de lágrimas? Por
qué aceptaba sin luchar? Qué estaba pasando? Algo escapaba a su entendimiento,
le estaría mintiendo? Con qué objeto? Acaso lo protegía de algo? Por qué
pensaba eso, era ella, ella!!! La maldita mujer que acabo destrozando su vida,
su mundo, que lo aboco a un fracaso absoluto, a la miseria, a la inmortalidad,
a la eternidad, sin sentimientos, sin clemencia, por qué habría de importarle
ahora aquellas malditas lágrimas? Porqué conseguía despertar algo en su
interior que debía estar muerto? Qué pasaba?...ella, ella… LE HABÍA MENTIDO
OTRA VEZ!!!!....TÚ ¡!!!!
Pero ya no está en su lugar
aquella lágrima plácida derramada aparentemente muerta, se fue, lo hizo otra
vez, volvió a desgarrar su corazón, desgarró el alma del tiempo y en el
universo se escuchó ese grito desgarrador que llega a los cielos….
Perséfone recoge la lágrima, se
la cuelga al cuello, y mira a Chronos en el suelo, destruido nuevamente,
levanta los ojos, con esas pupilas transformadas ya en relojes de arena, en su
puro estado, ahora no puede hablar con él, no es su aliado, es su enemigo, todo
ha vuelto al inicio, la escribiente tiembla dentro de la lágrima, en susurro
dice: lo siento es al único que amaré, tenía que protegerlo, perdóname
tejedora…
Lentamente Chronos alza la vista,
se va desdoblando, se enfrenta a la tejedora, mira la lágrima y sus ojos se
tornan completamente opacos…
-Tú, jamás permitiré que la
salves…ella es MIA!!
Tiembla la tierra justo en ese
momento sabe que la escribiente ha muerto…