sábado, 28 de diciembre de 2013

SOLO PODÍAS SER TÚ...


“Mi sed se va tornando vaga,
Ansia sin límite de tomarte,
Buscando el camino que lleve a tu cuerpo,
Indeciso en el momento de decir te quiero,
Como la última vez…cuando contigo me quemé,
No sé vivir sin ti, pero es el camino que elegí…”
                                          Perséfone 10,3.
“Un día más, como otro cualquiera, sin noticias, sin recibos, sin nada que me limite, que me cohíba, soy yo, eso no va a cambiar, ni los no sentimientos que causó la huida, ya nada es igual, ni lo será, ya nada soy yo, me evaporé con el aire, y así pienso seguir, se quedo tu olor en mi alma, en todo lo que me rodea, es algo que nunca olvidaré, pero viviré con ello, no voy a buscarte, ni a llamarte, puedo extrañarte, gritar que te echo de menos hasta morir, pero…
El camino se bifurcaba, se expandía a su vista, se dividía en tres senderos, como la primera vez, sabía cual fue el primero elegido, y jamás lo volvería a recorrer, aunque sus pies, su corazón y su alma se fueran tras él, aunque al final supiera quién estaría, no iría, no más, nunca más iría a ella.
Sus pasos se detienen, titubea, no sabe donde salir, o seguir, porque sus pies lo obligan a seguir el mismo camino, y su férrea voluntad lo ata a elegir otro o volverse atrás, así que en ese momento allí estaba estático, sin poder elegir, sin saber cómo iría su alma, si volvía a ella…
Su entrenamiento se hace más fuerte, con determinación se da media vuelta y no mira atrás, mientras escucha aquella voz, inolvidable, aquellos lamentos, sus súplicas, sus lloros, sus mentiras… No titubea, sigue fuerte alejado de la bifurcación, consigue salir de allí con paso firme.
-No tiene sentimientos ya, te diste cuenta tramposa?
-No, sí que los tiene, sólo que se especializó en controlarlos…
-Qué harás entonces? Porque sé que es ella quien llora…no me gusta su actitud, creo que deberíamos hacer algo por cambiar la situación.
-No, no puedo, ahora estoy sujeta, más que nunca, no puedo romper la promesa, esta vez, no puedo usar nada para que él deje de controlar sus sentimientos, le prometí a Hades que a él no le influiría.
-Y lo cumplirás?
-Siempre cumplo las promesas a mi esposo, Chronos, es el único que tiene el poder de cumplirle las promesas a las que me sujeta, es la única regla que ninguno de los dos infligimos.
-Vaya…me sorprendes tejedora, pensé que nada escapaba a tus trampas cuando se trataba de recomponer el amor, en este caso yo necesitaría que …
-Chronos se quien es ella para ti, por eso me es tan difícil no poder ayudarte, pero también sé quien es él para mi esposo, y el motivo por el que me hizo prometer que jamás me interpondría en la decisión que él tomará…
-Puedes decirme quién es él?
-Sí, es el único humano que salió vivo de su inframundo, porque salvó la vida a mi esposo, lo regresó para reencontrarlo con la vida.
-Por eso ella…ahora comprendo.
-Lo siento, no sé que más decir, por primera vez tengo que irme, sin poder usar nada, Chronos sé que es la humana a la que tanto amaste, sé que fue tu gran amor, la que te hizo tener sentimientos, la que hizo que en un principio mi escribiente te hiciera daño, porque te la recordaba…
-Sí, fue ella, quien nunca supo lo que creo en mi, siempre pensó que era un orgulloso sin sentimientos, igual que él, no?
-Puede parecer ironía sí, pero es la verdad, él no puede amarla Chronos, porque ella…
-No es justo para ninguno esta situación, vete tejedora, te entiendo, yo también me iré, ninguno podemos hacer nada, todo es pasado, y yo mejor que nadie sé que es imposible retornar a un lugar espacio que pasó…
-Chronos te puedo hacer una pregunta?
-Por supuesto, ella no supo amarte, tú amas a mi escribiente, aquí colgada su esencia en mi pecho, lo único que queda, con su demonio, cómo te sentiste al ver la escena?
-Sentí, si es lo que quieres saber, sentí…tu escribiente aún supera mis barreras, porque no me influye personalmente, sino que la conocí a través de ti, vi lo que iba haciendo, sentí su dolor, su alegría, sus lágrimas, sus discusiones conmigo, estimulantes, no falta de razonamiento, su enfado contra mi, su ira, sus retos…ella me gano a través de ti, sin embargo la persona que nos ocupa ahora fue antes de ser quien soy, fue mi parte humana, después…
-Sólo te movió mi escribiente….y ella también está atada a otra persona…sé que es duro para ti, aún así nada puedo hacer.
-Lo sé.

-Es el momento, he de irme, no puedo hacer nada más por ti, lo siento, espero que en algún momento de tu vida consigas poder estar con ella…
Pero tramposa como siempre al marcharse deja la lágrima en el suelo, y le susurra: Despierta, te esperan…
Momento en el que se hace humana, su alma se presenta en su estado original, Chronos sonríe nuevamente sabe que ha hecho trampas, igual su marido será benévolo al perdonarla, eso espera al menos…
Sus ojos poco habituado a la luz de repente se ven subyugados ante el sol, ante él, tiempo que no lo veía, su alma, también decide aparecer, ni siquiera sabe como va a reaccionar después de su comportamiento, no puede decirle el motivo real, pero verlo, ahí, como siempre, con esos ojos, sus ojos, los de antaño, el dolor, eso no existía entonces, ni su impotencia, ni su no tiempo, pero ahí estaban, y ella no podía decirle nada, debía dejarlo ir, como entonces, haciendo daño, sería capaz? Él la había llamado, y ahora, su corazón volvía a latir después de tantos años…
-Hola, supongo que no tienes muchas ganas de verme, verdad?
-Te equivocas, te he invocado desde que te fuiste, sí tenía ganas de verte, tengo que despedirme, se acaba el momento, no puedo hacer grandes cosas en este momento, pero sí quería irme habiendo dejado las cosas en el pasado, en el dolor, ya no siento, sé que tú tampoco lo hiciste nunca, creo que estamos en igualdad de condiciones, no?
-Sí, ahora sí, sino sientes, entonces, sí, estamos en igualdad de condiciones…(el dolor comienza a ser desgarrador en su pecho, cómo pudo hacerle eso?, su pensamiento, sus actos no reflejan lo que siente, pero por dentro su alma se está destruyendo, peligroso, el demonio que ahora cohabita con ella puede despertar en cualquier momento).
-Por eso he querido verte, sé que ahora no nos haremos daño, es imposible eso , ninguno de los dos sentimos nada, disculpa sin en aquel entonces pude parecer algo infantil, desmotivado, incluso débil, pero he de reconocer que me has dolido como nadie lo hizo nunca, después de ese dolor, me pareció correcto convertirme en lo que hoy soy, y durante todo este tiempo he esperado el momento adecuado para hablarte, cuando el dolor había desaparecido…
-Sí, sé qué lo hice mal, que te hice daño, que casi te destruí por mi falta de sentimientos, que no supe amarte, lo sé, tenía que irme, y lo hice sin mirar atrás, hasta hoy, ella me dijo que despertara, y al verte…sigues igual que aquel día, magnífico en ti mismo, nadie diría cuánto..
-Cuánto, qué?, acaba la frase, estoy aquí para escucharte, di lo que tengas que decir, no voy a reprocharte nada, ya no, me ayudaste a hacer bien mi trabajo, puedo ser totalmente imparcial, ya no siento nada, puedo ser el mejor dueño del tiempo, gracias a ti, hasta he conseguido ser inhumano realmente…
-Entonces por eso el tiempo últimamente se ha vuelto tan inclemente no? Porque yo he conseguido secar hasta el último atisbo que pudiera haber en tu corazón de clemencia o humanidad…lamento haberte hecho así, pero ya me conoces no sé amar, nunca supe hacerlo, no iba a cambiar ahora…puedes decir lo que quieras, aquí estoy empieza, escuchare atentamente…
-Te amé por encima de todo, por encima de mi mismo, de las leyes básicas del tiempo, del corazón, de los sentimientos, sin medida, sin razón, ilógicamente, aún sabiendo que me hacías daño, que nada bueno obtenía de ti, aún sabiendo que nunca serías mia, por encima de todo te ame hasta morir haciéndolo, y morí, lo hice, tanto que si tuviera que volver a ti, antes preferiría morir quemado despacio a fuego lento, con leña verde, antes que tú hubieras vuelto a mi vida, preferiría la muerte más espantosa que doliera, que me hiciera sentir que estoy vivo mientras muero, porque contigo, no sentí ninguna vida mientras me matabas, solo sentí que dejaba de respirar, de sentir, de ser yo, para convertirme en un ente sin sentimientos, incapaz de sentir nada, ni siquiera lástima, me convertí en esto que soy, y solo consiguió moverme el alma, que creía también muerta y enterrada, la escribiente de Perséfone, sus sentimientos, su forma de amar, de doler, de sentir, de sacrificarse, irónico verdad?...todo lo que yo deseaba en ti, lo tenía ella, la he protegido, cuidado, rompí mis propias reglas por ella, ella…cómo lo hiciste? Cómo me engañaste de esa forma? Tan sólo contesta a eso “ESCRIBIENTE”…
Un escalofrío la recorre entera, lo ha descubierto, sabe que es ella, no sabe cómo, pero ahí está, y realmente fue ella quien le hizo tanto daño, quién lo destruyó porque debía guardar todos esos sentimientos, porque sabía a qué estaba llamado, la buscaron se lo dijeron, le avisaron que tenía que dejarlo, porque de lo contrario lo matarían y ella, ella lo quería vivo, antes que desaparecido, aunque lo matase ella, estaría en el mundo, en el tiempo , inmortal, para poder disfrutarlo, sentirlo, egoísta, mientras pagaba su condena, de la única forma que sabía, amándolo en otras vidas, para purgar el daño causado…pero no podía decirlo, si rompía esa promesa en cualquier momento del tiempo, él pagaría las consecuencias, desaparecería y ella no podía seguir su vida, ni su camino sin él, no podía…así que nuevamente debía mentir, nuevamente debía matarlo…silencio, es su único camino, la única salida para seguir en el mismo espacio…era el momento, nuevamente debía mentir, ocultar la verdad, no negar su existencia, pero si el verdadero motivo por el que ambos estaban en ese espacio, en esa conversación en ese instante, un segundo del tiempo, debía contestarle…
-Soy yo, sí, no voy a negártelo, pero sigo siendo la misma persona que conociste, mis cuentos, mis sentimientos, eso que tanto te perturba de mi faceta, tan solo son mentiras, algo fingido, nada que ver con la realidad, sé fingir muy bien los sentimientos, deberías saberlo mejor que nadie, tú me conociste en mi forma humana, nada ha cambiado soy esa persona destructiva, maléfica, incapaz de crear un sentimiento bueno, no te sorprendas, he conseguido camuflar mis malas artes hasta ante tu tejedora, como actriz no tengo precio
En el inframundo aguja e hilo se están moviendo inquietas, Perséfone aprieta las manos, cierra los ojos, mientras escucha esas mentiras, mientras va sintiendo como el fuego la está quemando, el demonio se está despertando, queda poco para que ella deje a Chronos, se agota el momento, el fuego la consume y quiere decir la verdad, los ojos de su esposo lo evitan: No, no puedes hacer nada, dejala lo está haciendo bien, perfecto, no intervengas Koré….
-No te preocupes solo quería un momento, de ahora en adelante no voy a cuidarte solo quería decirte eso, en punto y hora que descubrí qué eras tú tenía que dictar sentencia, final , es el final para ti escribiente, juré no retornar a tu camino y no lo haré,  decide bien lo que vas a hacer porque ya no estaré para cuidar esas lágrimas que en un principio creí que eran reales, guárdate tu dolor fingido, puedes regresar a tu mundo, has entendido?...
-Por supuesto, acepto tu castigo, merecido, sea lo que sea de ahora en adelante ni siquiera la tejedora podrá protegerme de ti, aceptado, gracias por llamarme para darme la noticia tú mismo, espero que la eternidad sea benévola contigo…
-Siempre que tú estés fuera de ella, lo será.
Se da media vuelta mientras su caótica cabeza se infla de pensamientos contradictorios, por qué lo estaba mirando con esos ojos? Por qué parecía que estaban cuajados de lágrimas? Por qué aceptaba sin luchar? Qué estaba pasando? Algo escapaba a su entendimiento, le estaría mintiendo? Con qué objeto? Acaso lo protegía de algo? Por qué pensaba eso, era ella, ella!!! La maldita mujer que acabo destrozando su vida, su mundo, que lo aboco a un fracaso absoluto, a la miseria, a la inmortalidad, a la eternidad, sin sentimientos, sin clemencia, por qué habría de importarle ahora aquellas malditas lágrimas? Porqué conseguía despertar algo en su interior que debía estar muerto? Qué pasaba?...ella, ella… LE HABÍA MENTIDO OTRA VEZ!!!!....TÚ ¡!!!!
Pero ya no está en su lugar aquella lágrima plácida derramada aparentemente muerta, se fue, lo hizo otra vez, volvió a desgarrar su corazón, desgarró el alma del tiempo y en el universo se escuchó ese grito desgarrador que llega a los cielos….
Perséfone recoge la lágrima, se la cuelga al cuello, y mira a Chronos en el suelo, destruido nuevamente, levanta los ojos, con esas pupilas transformadas ya en relojes de arena, en su puro estado, ahora no puede hablar con él, no es su aliado, es su enemigo, todo ha vuelto al inicio, la escribiente tiembla dentro de la lágrima, en susurro dice: lo siento es al único que amaré, tenía que protegerlo, perdóname tejedora…
Lentamente Chronos alza la vista, se va desdoblando, se enfrenta a la tejedora, mira la lágrima y sus ojos se tornan completamente opacos…
-Tú, jamás permitiré que la salves…ella es MIA!!

Tiembla la tierra justo en ese momento sabe que la escribiente ha muerto…

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