lunes, 19 de enero de 2015

DESEO...


" Deseo: movimiento afectivo hacia algo que se apetece.

Impulso, excitación."



"-Desde cuándo estás así? cuánto tiempo llevas en ese estado?.

Aquella voz parecía ajena, diferente, lejana, tan lejana!...Su pensamiento era libre, siempre lo había sido pero últimamente lo había olvidado, de repente había surgido una chispa en su mente, algo que había ido incendiando su alma, casi sin darse cuenta y abriéndose camino entre la niebla de sus sentimientos, demasiado densa en los últimos tiempos.

Desde cuándo estaba así? desde el mismo momento en que se disipó la niebla y comenzó a ver con claridad lo que la rodeaba, lo que significaba cada gesto, cada palabra, liberar su mente había sido un ejercicio duro, largo, extraño, había tenido que abandonar muchos hábitos y sobre todo había tenido que dejar de quererlo...o al menos intentarlo, dividirlo en su corazón para ver con objetividad, era tan difícil ser objetiva en ese momento! con él...

Ahí estaba nuevamente recurriendo a una palabra que no dejaba de darle vueltas en la cabeza: deseo.

Su curiosidad había hecho que en medio de la noche se levantara a averiguar que significado le daba el diccionario a esa palabra, y allí estaba, lo había encontrado rápidamente, también lo había identificado nada más verlo.

Impulso afectivo hacia algo o alguien que te importa, así lo definiría ella de forma más completa y coherente, es lo que tenía la vida se acaba descubriendo demasiadas cosas, que un principio parecen incoherentes, carentes de significado y al cabo del tiempo, en un momento, en una chispa, esa fruslería acaba alcanzando todo su significado, la realidad que oculta. A veces debería ser menos curiosa, o menos inquisitiva, pero su corazón de vez en cuando era un órgano caprichoso que se empeñaba en recordarle que estaba vivo, era mejor cuando estaba muerto, mucho mejor, al menos entonces no tenía problemas con nada, que fuera relacionado con los sentimientos, ahora....

Aquel impulso afectivo, dejar que sus manos paseen libremente por el cuerpo de él, anhelarlo cada día, cada noche, soñarlo, respirarlo, día tras día, esperando una señal que no llegaba, porque qué ocurría cuando no era recíproco? que poco a poco el silencio llenaba todo, la estancia menguaba, se iba el alma a pedacitos, esperando, siempre esperando una migaja...

Ahora era libre y tenía miedo de serlo, le parecía tan triste ser libre, pero es lo que tiene la mente, cuando te traiciona, cuando te busca, cuando te revela esa gran idea oculta hasta ese maldito momento. Los recuerdos se amontanan y le van revelando la verdad, hechos, unos tras otros demuestran esa teoría, se hace patente, ya no son solo ideas sueltas, ya no, ahora son una única idea demostrable, lo que se llama en ciencia, demostración, la teoría se hace realidad.

Siempre estuvieron ahí, siempre, pero el corazón no dejaba verlos, simplemente los obviaba porque estaba demasiado ocupado viviendo, y no quería dejar de hacerlo, ciego...después decian que la justicia era ciega, más ciego el corazón cuando ama.

Su mente divaga sobre la demostración de su libertad:

"-Buenas noches...esas palabras, esas dos únicas palabras producían una sonrisa inmensa en su alma, esperaba con ansía ese momento, poder tocarlo, cumplir ese deseo que todo el día la había acompañado, saciar apenas algo la sed con sus labios, era desear que la noche llegara rápidamente, aunque a veces, últimamente no quería que llegara porque era demasiado larga...

-Buenas noches amor...su respuesta, sus ojos anhelantes esperando, no sabía cuánto deseaba su beso, su abrazo, poder dormir abrazada a él una noche más, tan sólo a él, nada ni nadie más existía en el mundo que ese momento, único, suyo.

Efímero, tan efímero, a veces casi de soslayo pasaba, una y otra vez, cada vez más cansancio acumulado esperando la misma respuesta, algo que indicara que él sentía lo mismo, que su cuerpo reaccionaría, que dejaría de estar controlado...qué estúpida en ese pensamiento!!!!, ahora mismo le daban ganas de reír ante semejante engaño, el deseo no se controla, son impulsos irrefrenables, nacen del alma, del corazón, de la piel, de donde sea en cada ser humano, pero no se podía controlar era un efecto químico, lo más primitivo y simple del ser humano.

Se marchitaron tus caricias...la realidad que veía ahora claramente evitaba que el dolor la destrozara, la constatación de esa realidad casi la había hecho inmune al dolor, quería llorar, gritar, poder preguntarle, pero que sentido tendría preguntar algo que no se siente? cómo obligar a alguien a sentir algo que no le nace?.

-De ninguna forma, mujer.

-Lo sé. Al final no has podido evitar la tentación de venir a verme no?

-La sonrisa del recién llegado es una mezcla de tristeza y dulzura-. Aquella mujer siempre fue así, sus silencios mataban, sus risas daban la vida y hacia demasiado tiempo que no la veía sonreir, que su alma no se regocijaba, que había dejado de escribir....

-Sí, a eso también se le llama deseo :P.

Aquel gesto tan característico en él, hace que la sonrisa asome a su rostro de forma instántanea, era fácil sonreír cuando él hacia aquello, sus ojos se iluminaban, y aquella picardía que lo rodeaba se contagiaba.

-O sea que deseabas venir a hablar conmigo, o sencillamente hacerme una visita para agotarme mientras uno pregunta y el otro contesta.

-No sé aún, no decidí por donde irá esta conversación, ya sabes, yo soy así de espontáneo :P.

la sonrisa esta vez es más amplia ante la repetición del gesto -ÉL siempre le sacaba la lengua cuando ella estaba triste, como en aquel momento.

-Ummm...pues si tú no sabes por donde irá esta conversación, imagínate yo que hasta hace dos segundos estaba mirando el techo, haciendo que mi cabeza casi explotara pensando, sé que es malo, tú siempre me lo dices, pero no hacerlo, es no ser yo, así qué dime cómo le hago?

-De ninguna forma, sé que es imposible dejar de pensar, de sentir, lo sé, en tu caso, lo es, es lo mismo que pedirme a mi que no viniera en este momento de necesidad, sé que aunque mi nombre no resuene en tu boca, es lo único que necesitas, a mi.

-Sí, a Ti. Tú entiendes algo de lo que estoy sintiendo? porque yo no, yo no entiendo esto, no quiero hacerlo, prefiero seguir como antes, en silencio, mintiendome a mi misma, dejar que pase un día y otro, sin que nada me afecte, seguir a oscuras...

-Lo sé, y sí, si entiendo lo que te pasa, mujer, como siempre, tú y tu alma seguís derroteros diferentes, aún sigues creyendo en los cuentos de hadas, los echo de menos, sabías eso?

-NO...no sabía que te gustará entretenerte con "mis mentiras"...

-Sí, me encanta distraerme con "esas mentiras", como cuando decides ponerte quilos de piedras en los bolsillos para que no te lleve el aire, o cuando decides que unos zapatos sean "perritos", o cuando estás tan enfadada que decides pintar toda la casa de rosa...o ponerle laxante en la comida, sí, mujer, no sabes cuánto me gusta distraerme con "tus mentiras"!!!

-Sí he de reconocer que de vez en cuando hasta a mi me ilumina Dios -ahora es ella quien le saca la lengua y guiña el ojo-

-Jajajajajajaj ves? esa es la mujer que yo echo en falta, la guerrera, la que no llora, la que aún conserva su alma, con la que empecé este cuento, esta vida, este momento y que hace tiempo que no sé donde está, donde se esconde, dónde quedó...

-yo tampoco lo sé, te confieso que hasta yo me echo de menos, en este momento me echo mucho de menos, quisiera dejar que las lágrimas cayeran que limpiaran el dolor, pero mírame incapaz de que caigan, de que salgan, de que dejen que el dolor lo inunde todo, mientras hablamos mi mente sigue constatando hechos. Él ni siquiera me echó de menos.

Su interlocutor baja la cabeza, el cabello oculta el gesto de su rostro, el color de sus ojos, ese que ella siempre busca para saber sus pensamientos, su estado de ánimo, pero para qué demostrarle que es cierto lo que está pensando? vino a animarla, a hacerla sonreír, no a ver como sus lágrimas caen otra vez.

Respira profundamente, exhalando un suspiro que sin darse cuenta, de forma natural dice lo que calla.

-Deberías recordar que tú eres peor que yo, que el teatro no se hizo para ti. -la sonrisa que ilumina su rostro es tan meláncolica que es mejor no mirarla-

-Sí, a veces se me olvida cambiarme de cara...a veces debería intentarlo, tú crees que podría hacerlo?

-Pff sin duda, pero ponte más feo que con esa cara y esos ojos no eres demasiado convincente y al final las mujeres se enamoran de ti...-ella suspira riendo e imita su gesto, poniendo los ojos en blanco-

-Jajajajajajaja sí,señor, me pondré todo lo feo que quieras, no vaya a ser que en una de estas te enamores de mi :P

-jajajajajajaj-ahora esa risa es real, le brota de dentro de su ser y la música que genera alegra el ambiente casi sin proponérselo- yo jamás me enamoraría de ti, pfff eres insufrible, todo egocéntrico, creedor de la verdad absoluta, quita , quita, cómo podría yo enamorarme de alguien así???

-Jajajajajajaja, tienes razón tu espíritu no está preparado para tanta perfección. Jajajajajajajajaja- se agarra la barriga riéndose de la tontería que acaba de decir, viendo la cara de ella da por bien sentado aquello, está mirándolo con la boca abierta sin articular palabras, los ojos en blanco y feliz...cuánto duraría aquel lapsus? tenían que hablar, Él lo sabía tan solo estaba dilatando el momento, alargando algo que al final sería como tenía que ser, ella rota y él recogiendo los pedazos.

-A veces no tiene sentido alguno lo que dices eh?!

-Sí, lo sé, soy así...igual que tú al principio, te acuerdas??

-De vez en cuando, sí, de vez en cuando dejo que mi mente vuelva a atrás a ser quién era, y sonrió recordando mis hazañas, o mis estupideces, llamalas como quieras. Te puedo hacer una pregunta?

-Claro, tú siempre puedes preguntar lo que quieras, ya lo sabes- Llegó el momento, él lo sabía, respira profundamente, va a necesitar el aire, todo el que sea capaz de contener para responder a sus dudas.

-Qué es el deseo para ti?

-Es una pequeña llama que incendia los sentidos primitivos, que te acompaña desde que naces, que te hace darte cuenta de lo que quieres o no, que delimita tus necesidades, que crea tus impulsos vitales, tales como elegir un color, una ropa, o las personas que te gustan...una comida, etc...

-Si esa "llama" no existiera cómo vivíriamos?

-Vacíos...quién no la siente en realidad no vive, tan sólo sobrevive, aunque no hubo ni un ser humano que careciera de deseo, o deseos, en cualquier punto de su vida lo sintió, lo vivió, lo necesitó y después lo desterró, por dolor probablemente. Es eso lo que quieres hacer tú? desterrarlo, mujer?

-El deseo?...no lo sé, creo que también puede morir por obra de otras personas, que te agotan, que te usan y te desprecian, que hacen que tú dejes de desear todo, es eso posible?

-Sí, desgraciadamente el ser humano no entendió su naturaleza...tiende a destruir todo lo que toca, lo que merece la pena, las pequeñas cosas, los pequeños sentimientos del resto de los seres humanos, se vuelven tan codiciosos que rechazan a los que siguen siendo libres, a los que no necesitan nada material, como tú...y acaban negándole lo único que anhelan, el contacto de una caricia, de un beso, el hacer el amor durante noches interminables, donde el alma y el cuerpo se encuentran, así sienten el poder negando lo que la otra persona necesita, es una lástima que el ser humano haya acabado siendo una máquina de destrucción hacía sí mísmo, sí, por eso me gusta venir a verte mujer porque por momentos, recupero la esencia vital del ser humano, tu dolor me da la vida, perdona que te lo diga así, no es que me alegre de tu dolor, no me malinterpretes, pero es que en él vuelvo a ver otra vez la esperanza.

-No te preocupes no podría enfadarme por eso, contigo, por eso no, a veces me enfado y te destierro, pero después te llamo a gritos, en silencio, te busco, y llegas y se hace la calma, y mis pensamientos se ordenan, y el dolor no se va, no te mentiré, pero se adormece, tengo un problema mayor, qué hago ahora que sé?

Él se la queda mirando, ahora sí, sus ojos se encuentran, y los ve allí, fijos en él, con aquel color tan similar al suyo, cuajados de lágrimas, intentando contener que caigan, pero lo hacen, silenciosas ruedan por sus mejillas caen hasta sus desnudas piernas, y Él se desarma, es tan valiente!!! no solo pregunta de verdad sino que espera la respuesta con su rostro alzado hacia Él, la barbilla desafiante y sus lágrimas incontenidas cayendo libremente, sin miedo.

-Puedo ser un poco egoísta? me dejas?

-En qué sentido?

-No quiero responder a tu pregunta...hoy no, qué tal si vienes aquí y te consuelo como un mortal normal? qué tal si me dejas abrazarte? si tus lágrimas empapan mis ropas hasta que goteen? pero no hagas que responda a esa pregunta, yo vine simplemente a que charlaramos, a que te rieras un poco, porque echo en falta tu risa...pero también estaré para tus lágrimas...respírame, ya sabes soy todo aire...pero no quiero responder a esa pregunta.

Ella se queda mirándolo fijamente, su mente evoca el rostro de la persona que tanto ama...por qué no la amará a ella?

-shhh no te hagas más daño...-Él está haciendo trampas, está leyendo su mente-

Por qué es incapaz de desearla? por qué no puede sentir ese amor? como el de ella? por qué llegó tan tarde a su vida?

-shhhh....-Él está a punto de derramar sus lágrimas también, sus pensamientos han hecho que al fin rompa lo que llevaba dentro y el torrente de lágrimas ahora convulsiona el cuerpo de aquella mujer que él tanto ama!!!.

Tengo que asumirlo, lo sé, tengo que asumir que él no me ama, es tan sencillo, asumir ese hecho es muy sencillo, tengo que repetirmelo hasta que de verdad se quede grabado en mi maldito corazón, en mi cerebro y tengo que ir....

Incapaz de acabar esa palabra aún en su mente, ni siquiera es capaz de afrontar esa decisión en su mente, en su charla con Él porque si lo dice se hará realidad, tendrá que hacerlo, porque ella es mujer de palabra.

-Tengo que acabar la palabra verdad? tengo que hacerlo porque yo no soy cobarde, o si lo soy? Dime qué soy?

-Cobarde, hoy cobarde....ven aquí conmigo, siéntate a mi lado, no tienes porqué hacer nada, no ahora, no en este instante, solo tienes que venir a mi lado, deja que tu alma se calme, tan solo un poco.

Abre los brazos para que ella se aproxime a él, para envolverla en su abrazo, para que duerma un momento, para que no acabe la palabra que tanto daño le hace....

Ella sonríe, como haría un cachorrito asustado pero agradecido, titubeante, con pequeños pasitos, pero hacia delante...Él sabe lo que esa mirada significa, y daría lo que fuera por poder evitarlo, pero...

Ya constate un hecho irrefutable, el dolor se irá en algún momento, supongo...

-No tienes que seguir....-la tristeza de Él es evidente, palpable, va a hacerlo, va a acabar la frase, tiene que ser fuerte porque después tendrá que recoger los pedazos.

No puedo seguir mintiendome más, para qué seguir? todo lo que existe es irreal, nada es real, solo ella siente, solo ella ama...solo a ella le duele, solo ella desea con cada poro de su piel, él ni siquiera la mira cuando está desnuda....ya no necesito más pruebas , ni más tiempo, siempre será lo mismo, y al final el daño será eterno, irreparable, le faltaran años para curar las heridas...

-Mujer....-pero su voz calla al mirarla, ella le sonrié entre las lágrimas, le pide permiso para acabar la palabra, le implora que acabe con aquello, no puede soportar más dolor, sencillamente no puede.

Tengo que hacerlo, no puedo dilatar más el tiempo, no puedo acabar rompiendome en tantos pedazos que no quede nada por recomponer aún hay personas que la necesitan, supongo...tampoco es una certidumbre este hecho. Está decidido voy a ir....

Aún no es capaz de acabar la dichosa palabra, tan pequeña, y tan difícil de formular hasta en su pensamiento. Él simplemente espera, sabe que lo hará, se puede decir muchas cosas de aquella mujer, pero una de ellas no es la cobardía.

Está decidido voy a irm....tengo que hacerlo, tengo que decirlo en alto, tengo que hacer que mi mente asuma la realidad, que asuma que tengo que irme...lo dije, al fin lo dije!!.

Los brazos de Él siguen extendidos, esperándola, y ella al fin los abarca, su cuerpo roto en llanto incontrolable...

De qué le servía ser el Hijo de Dios si no podía darle a ella lo único que deseaba???? De qué le valía ver morir a aquella mujer, insuperable en sentimientos, si su cualidad de Todopoderoso no podía ser usada??? Tan sólo podía abrazarla y recoger sus pedazos, pero esta vez no había pedazos que recoger, no podría recomponerla más, se había ido definitivamente...hecho irrefutable también...El grito desgarrador de Él acompaña lo que ella fue...


domingo, 4 de enero de 2015

ADIÓS...



"-Deberíamos hablar, aunque fuera una única vez, sé que es difícil que expresemos nuestros sentimientos, pero deberíamos intentar por una vez decirnos lo que sentimos desde el momento en que nos conocimos. Puedo empezar diciéndote que te echare de menos, cuando me haya ido, cuando no estés aquí conmigo, te echaré de menos, al igual que ahora, en este momento, también te echo de menos, porque te he necesitado muchas veces, te necesito y tú no estás, aunque estés ahí sentado, aunque nos estemos mirando, estás demasiado lejos para alcanzarte, hasta tocarte se me hace imposible, hay momentos en los que desearía gritar con todas mis fuerzas para que te enteres que estoy aquí, a tu lado, pero...apenas y te das cuenta que estoy, tu mente está en otro sitio y me temo que tu corazón también, desde el día que nos conocimos es como si nunca hubieras estado conmigo.
-Es así cómo te hago sentir? de verás te he hecho sentir así todo este tiempo?. Te diría que lo siento, pero ya me conoces, no suelo disculparme no tengo porqué, si te hice sentir así, será porque es lo que proyectaba de mi, será porque no te echo en falta, porque no te necesito, porque es cierto, cuando te conocí mi corazón estaba en otro  sitio, en otra persona, y creo que por mucho que he intentado que viajará a ti, no lo hace, tampoco puedo sentir eso, simplemente no puedo conseguir que vaya hacia a ti, porque es egoísta lo sé, puedo estar contigo tranquilamente, sin preocuparme si te hago o no daño, porque no me importa, y tú no muestras dolor alguno, parece que tampoco te importará nada.
-Supongo...al final me acostumbraste a no quererme, a hacerme daño constantemente, tanto es así, que también dejé de quererte, porque todo era dolor, ni un atisbo de felicidad a tu lado, ni de complicidad, lo único que tuve claro desde que te conocí es que tu máxima en la vida eres tú mismo, primero tú, segundo tú y siempre tú...qué extraño! estamos hablando, en la hora de la despedida somos capaces de hablar lo que hemos callado durante todo este tiempo, sino fuera una situación tan penosa, hasta podría reírme, pero sinceramente no me hace gracia...
Una sonrisa amarga ilumina su rostro, se están mirando a los ojos, por primera vez él la mira, qué ironía!! la mira ahora, como si no la conociera, bueno, en realidad no la conoce, no se ha molestado en saber cómo es, ni todo el daño que ha acumulado en ella.
Él hace ademán de abrir la boca, de decir palabras pero queda ahí mudo, como de costumbre, sin decir lo que pasa por su cabeza, y esta vez a ella no le importa, ya nada le importa, qué sensación tan extraña!!, no sentir nada...excepto ese escalofrío que recorre su cuerpo, se irá y al día siguiente no volverá a verlo, aunque sea en silencio, cinco minutos, aunque sea una mentira, no volverá a verlo, y entonces se da cuenta que algo se resquebraja, que las lágrimas amenazan con salir, y que dentro de su pecho falta algo, levanta la mirada, se enfrenta a la de él, vacía como siempre, ni una pizca de amor hacia ella, se obliga a doblegar lo que siente, cómo puede amar a una piedra? ni ella misma se lo explica.
-Creo que es mejor que nos despidamos ahora, para qué dilatar más tiempo está situación?. Antes de irte podrías ser sincero por un vez, y contestar a algo muy sencillo.
-Lo intentaré, aunque sabes que no suelo contestar nada de lo que me importa, porque lo que siento, o sentí, lo que fuiste o eres para mi, solamente es mío y no me gusta compartirlo con nadie, ni siquiera contigo. Así que pregunta, lo peor que puede pasar es que no te conteste, pero a eso estas acostumbrada verdad? . Te he acostumbrado muy bien a lo peor de mi, a que estés sola, a que no sientas si te amo  o no, te hago dudar cada día de todo, incluso de ti misma, a veces creerás que te vuelves loca, porque yo he hecho de ti también un trozo de piedra.
Vuelve a aparecer en ella aquella sonrisa amarga, falsa, hipócrita, esa que delata la desolación que la atenaza, una piedra, ella también es una piedra? y desde cuándo las piedras lloran? desde cuándo las piedras sienten dolor?. Ahora las lágrimas resbalan silenciosas por sus mejillas sin bajar la vista, será una piedra, sí, pero al menos es una piedra valiente, desnuda su alma en esa mirada, en esas lágrimas, tragándose su orgullo. Se arma de valor, deja en el olvido el único atisbo de amor propio que le quedaba y le pregunta:
-Alguna vez me has querido?-hasta la dignidad perdió en esa pregunta-.
El silencio se hace denso, eterno, frío, cortante, sus lágrimas siguen rodando una tras otra, calientes, silenciosas, amargas, tan densas como el silencio que los envuelve, él está mirándola, en sus ojos no se produce ningún cambio, como suele decirle siempre: me iré muy lejos de ti, donde no puedas encontrarme...algo que le decía en plan broma , pero que ella siempre supo que era verdad, y después de esas palabras se iba, sin darle importancia, la hacia esperar durante horas, días, y no venía, pero no era algo que hubiera planeado, no, sencillamente pasaba...
Ve como respira lentamente, como la observa, sigue llorando, ya nada importa, esa mirada, ese silencio...por ahí dicen que quién calla otorga, pues él ha otorgado todo lo que necesitaba, ni siquiera es capaz de decirle que no. Tan valiente con sus verdades y ahora no es capaz de decirle que no.
-No eres capaz de decirme que no? tú que presumes de hablar siempre tan claro que te entienden en todos sitios sea cual sea el idioma que se hable, y no eres capaz de mirarme a la cara y decirme: no , no te he querido, nunca.
Al final resulta que la única valiente aquí soy yo, no me importa reconocer que me he enamorado de ti, que te he querido más que a nadie, que ni dignidad tengo por estar contigo, que durante todo el tiempo que he estado contigo, he estado sola, completamente sola, porque tú no estabas a mi lado, pero no importa, ya nada importa, ni siquiera necesitas pronunciar las palabras, tu cobardía lo dice todo, ojalá tengas suerte! ojalá un día consigas tenerla como ella te tiene a ti.
Nos vemos cuídate.
Lo mira un rato guardando en su mente cada gesto, cada detalle del momento, de su rostro, de sus labios, esos que tantas veces deseó besar y no pudo, de sus manos, esas que de vez en cuando la acariciaban, y que ella adora por encima de todo, absorbe el color de sus ojos, y rememora una sonrisa, una de esas suyas con las que ilumina el mundo, todas las veces que echo de menos dormir a su lado, sentir su cuerpo junto al suyo, hacer el amor con él hasta que el mundo dejará de existir, mientras su piedra se va destrozando, tiene que reconocer que al menos se ha quedado ahí de pie, no se ha movido, al menos como consuelo no se mueve, e inconsciente se acerca a él para llevar en sus manos el tacto de su piel, caliente, viva...como él. Cierra los ojos, evoca ese beso que tanto añora, que tanto desea...e inconscientemente susurra: bésame, por favor, un beso, un último beso...mientras sus pies se ponen de puntillas para alcanzar su boca, para sentir esos labios antes de perderlos para siempre...pero nunca llega a ellos, él se aparta, como tantas veces, ni un atisbo de misericordia, por mucho que pida, él niega sin piedad alguna...pero ya da todo igual, por qué habría de obedecerle? no es nada suyo, nunca lo fue, no tiene por qué obedecerle, ya no.
Abre los ojos y antes que se de cuenta se apoya en él, y une sus labios a los suyos, ya no importa que él no quiera besarla, ya no importa nada, muerde con rabio el labio de él, lo atrapa, lo hiere, lo besa, hasta que él la aparta. El dolor aumenta, el daño a grado sumo llega hasta su corazón.
-No, nunca te he querido, y lo sabes, siempre lo supiste, si te quedaste fue porque quisiste, hice todo lo posible para que te fueras, nadie en su sano juicio hubiera soportado lo que tú has soportado, todas las humillaciones que te he hecho pasar, así que aquí la única estúpida has sido tú mujer, no vengas a hacerte la víctima ahora, no eres más que una.....solo la quiero a ella, lamento haberte conocido, falsa, eres una mentira, así que ....
Su ira ha ido en aumento, más ya da igual, ella nunca le ha importado, por eso jamás, jamás sintió un atisbo de celos, por eso ha vivido tan tranquilo siempre, solo ha sido una distracción y ella una estúpida, es cierto, en todo tiene razón.
Sus pies la van alejando del sitio donde han quedado, pesados, agotados pero se obliga a caminar, ha conseguido todas las respuestas que ya sabía pero que quería escuchar de sus labios, es extraño hasta el dolor es menor, ya no duele como creía, porque al fin por una vez ha cerrado las puertas, las heridas irán cicatrizando con el tiempo, con mucho tiempo, quizás hasta el final de sus días porque lo único que no puede negar de toda aquella absurda relación es que lo ama por encima de demasiadas cosas.