"Entre las sombras de la madrugada,
escondí mis decepciones...
Corazón casi sin rendimiento,
gracias a tu desilusión...
Tengo un alma vacía,
porque la llenaste de mentiras...
Entre las prioridades de tu vida,
jamás fui la primera...
Perséfone vengo a contarte que todo ha terminado..."
Perséfone 14.9
"Estaba mirando el reloj nerviosamente, debería haber llegado hacía media hora al menos, su preocupación iba en aumento conforme pasaban los minutos, pero no podía decir en voz alta lo que pensaba, lo que sentía, porque no era racional...es lo que le hubiera dicho él de haber llegado, y sería lo primero que le diría en cuanto llegara, que no era para tanto, que se había distraído, que le había surgido algo...como siempre...aún no sabía porque seguía en aquel sitio, era eso, que ella siempre esperaba por días, por horas, con buena cara, siempre a sus deseos, pero hoy había algo diferente en su alma, en su corazón, como si algo hubiera estallado, como si algo se hubiera roto, es que se estaba dando cuenta que ya no le importaba mucho si él venía o no...ni tampoco sus excusas.
Miro el reloj nuevamente y sin darse cuenta había pasado otra hora más mientras pensaba, mientras discurría, pidió la cuenta y se fue.
Cuando llegó a casa el teléfono no dejaba de sonar, pero no tenía intención de cogerlo, ya no, era él como siempre, suponiendo que sería otra de sus maravillosas excusas, de comportarse con halagos para conformarla cual niña pequeña, pero era ya no era esa niña, no, ya no, en este mismo momento había descubierto que era una mujer y dueña de sus sentimientos, no iba a dejar que nadie más se los destruyera.
A pesar de que creyera que la noche iba a ser larga, había sido agradable, había dormido como hacía años que no lo hacía, como antes de que él entrara en su vida, con aquella sonrisa, con aquella voz de encantador de serpientes, sí, había recuperado el control de su vida nuevamente.
Los golpes en la puerta la sacaron repentinamente de sus pensamientos. Era bastante temprano, no sabía quién podía golpear la puerta de aquella manera a esa hora de la mañana, suponiendo que era una emergencia, abrió la puerta para toparse directamente con el señor que hacía años la tenía eternamente esperando...
-Maldita sea porqué no respondiste anoche? pensé que te había pasado algo, me acerqué hasta tu casa para asegurarme que había luz y estabas dentro, he estado esperando hasta ahora para poder hablar contigo. Lamento muchísimo el retraso de anoche, me entretuve con la familia, ya sabes como son esas cosas...pero para compensarte qué tal si pasamos el día de hoy juntos? dónde quieres ir a comer ? te invito.
Ella lo está mirando como si fuera la primera vez que lo ve en años, lo escucha, vislumbra el movimiento de sus labios, el zumbido de su voz en los oídos, y ahora que lo piensa ha dejado de ser hipnótica. Su cara no es atractiva, realmente está llena de imperfecciones, y esa sonrisa cautivadora, no tiene nada de cautivadora, es más bien una sonrisa de prepotencia, de soberbia, de seguridad en que una vez más sucumbirá a sus excusas, pero el cansancio es tan grande que ni ganas de responderle le quedan.
-Bueno vístete anda que nos vamos, deja de mirarme, después te dejaré hacerlo cuando subamos a la cama.
-No.
-No, qué?
-No voy a ir contigo a ningún sitio, quiero que te vayas de mi casa y que no vuelvas más.
-Joder, ya sé que me he estado portando mal, qué quieres que te pida perdón? qué espere un par de días hasta que se te pase? Es que como nunca te enfadas pues la verdad me he acostumbrado a ...
-A dejarme siempre sola, puedes decirlo, pero mírate tú por donde anoche fue la última vez que me dejaste sola, no estoy enfadada, ni eso conoces de mi, simplemente estoy cansada de esperar por alguien que no merece la pena, porque en tu vida soy lo último, y yo me cansé de eso, de ahora en adelante voy a ser lo primero en mi vida y en la vida de la persona con quién decida compartirla.
-Me estás dejando?
-No, simplemente formulo en voz alto lo que voy a hacer, no puedo dejarte porque nunca has sido mío, ni de mi propiedad, parece que no te enteras que en todo este tiempo no has sabido ni que siento, ni lo que has hecho conmigo, has destrozado todas y cada una de mis ilusiones, has deshecho mi alma, está tan herida por tu causa que no sé si seré capaz de recuperarla, pero sabes? Hasta aquí llegaste, ya no voy a conformarme con tus migajas. Cierra la puerta al salir por favor.
Se queda de pie mirándolo, frente a frente, sin despegarle los ojos, ve como intenta hablar para después quedar callado, y al fin deja caer los hombros y se marcha.
Ella suspira, se deja caer en el sofá y su llanto desconsolado se escucha en toda la calle, pero con cada lágrima, con cada gemido, con cada hipido se va deshaciendo del dolor que él ha provocado en su vida, de la soledad que ha sentido, de no haberse sentido querida, ni deseada, ni amada, ni consentida, más bien lo contrario, coartada, sin ilusión, cansada, gastada, sin fuerzas apenas para rebatir sus acciones "perfectas".
Se deshace de su egoísmo, de su egocentrismo, viéndolo de lejos no podía menos que pensar qué en realidad no sabía qué había sido en su vida, porque importancia nunca le dio, siempre fue lo último, por más que ha pensado en estos momentos en los que llora por ultima vez su duelo, su dolor, piensa que es la mujer más estúpida del mundo.
Si los tontos volaran...
Ni siquiera sabe cuanto tiempo llevaba en el sofá llorando hasta que la oscuridad absoluta hizo presencia en su casa, aunque no podía decir que era totalmente absoluta, había algo en el rincón que brillaba...Fija su vista en aquel punto, y ve como algo plateado se balancea...
-Hay alguien ahí?Quién eres? por donde entraste?
A pesar que esta segura que de verdad hay alguien en su casa, no siente miedo, más bien una calma extraña...
Un tintineo acompaña a la imagen que se forma ante sus ojos. Una mujer vestido de dorado y flores...una aguja y plata tintineando a su alrededor....
Se queda embobada, sin embargo no existe temor alguno en ella, vuelve a sentir una calma extrema...
-Quién eres?
-Tu protectora...
-Protectora? Pues permíteme que te diga que en estos años bien poco me has protegido...
-Más bien lo contrario mocosa, he conseguido que me veas al fin, llevo todo este tiempo intentando que me vieras.
-Qué te viera? Por qué tendría que verte?
-Porque llevo años intentando recuperarte de Yue...
-Yue? -Un dolor intenso de cabeza la invade repentinamente-
-No puedo contarte más mocosa, ojalá pudiera pero tu recuperación será larga, dolorosa y lenta, pero prometí llevarte a casa y lo haré.
-A casa? estoy en mi casa...
-No, a tu casa real, al lugar donde perteneces, a él.
-Él....-su dolor de cabeza aumenta, un destello de relojes de arena-
La visitante sonríe ante el dolor de ella.
-Te gusta verme sufrir?
-No, odio verte sufrir, pero ese sufrimiento indica que voy por buen camino.
-Por buen camino....a qué te refieres con eso?
-Ese hombre que se fue por ejemplo.
-A eso le llamas tú ir por buen camino??? Creo que difiero un poco de tu concepción de esa acepción...hacerme tanto daño es ir por buen camino? me ha dejado vacía, ha roto todas mis ilusiones, ha destrozado mi alma, mi corazón, me ha hecho inmune al dolor porque ya no lo soportaba, porque nunca en mi vida he estado tan sola estando en pareja supuestamente...
-Exacto, tenías que vivir, sentir, toda esa "basura" para que tu alma despertará porque con él lo has tenido todo, y lo tienes, no hay nadie que te ame más que lo hace él, él que...no puedo decirte más, solo puedo decirte que cuando llegué el momento él será tu vida, lo único que querrás vivir, y entonces podré librarte...
-No sé si estás loca o no, pero me duele mucho la cabeza, necesito dormir, aunque probablemente esto sea un sueño...
-Sí, duerme mujer, antes de hacerlo, me dejas hacerte un pequeño obsequio?
-Sí...y ni siquiera sé por qué...
La tejedora sonríe y se descuelga una lágrima que ata al cuello de la mujer...
un dolor insoportable invade en ese momento a la mujer, una sucesión de imágenes, un dolor insoportable de ver como aquel hombre la había maltratado en todo momento, como ella había sido una basura en su vida, lo último de todo, inexistente mientras ella caminaba por carbones encendidos por él....se da asco y pena de si misma...pero entre todo ese daño que ya ni a dolor llega, hay una imagen que no deja de inundarle el corazón de calor, de tranquilidad, de consuelo, de esperanza, unos relojes de arena dentro de unos ojos....su última imagen antes de perder el conocimiento.
-Duerme mocosa ya queda menos para que despiertes.
A su lado Chronos la contempla, su niña, su mocosa, su enana, su pequeñaja, el amor de su vida, su inmortal niña, su inmortal amor...
-Mocosa te quiero por encima del mundo presente y futuro, acuérdate de mi en el instante que él quiera volver porque yo jamás te haría nada de lo que él te hace.
Una mano pasa por delante de ambos, y no pueden discutir con esos ojos dorados, porque viene por su niña mimada, tiene que cerrar las cicatrices que entre todos abrieron.
