SOBRAS....

"Hubo un tiempo en el que existían los caballeros medievales, las princesas, y se libraban batallas épicas en la que siempre ganaba la paz y el amor...
-De verdad, mamá?
-Sí...
-Y ahora no hay batallas de esas?
-Ahora no mi vida
-Por qué?
-Porque ha ido evolucionando la historia, las personas fueron decidiendo otras acciones, el paso del tiempo, los inventos fueron acomodando la vida de las personas y esas batallas quedaron como cuentos, esas que ahora ves en películas...
-Ahh...y tú no sabrás historias que no salen en las películas?
-Ummm....quizás, quizás...
-Me gustaría escuchar alguna de tus historias mamá. Me cuentas alguna?
-Ahora? No sé...mi cabeza no funciona cuando quieras peque...
-Siiiiiiiiiiiiiiiiiii si lo hace -luce una sonrisa resplandeciente mirando a su madre-
-Bueno, lo intentaré....."
"Hoy en día también habían pasado los días en que su madre le contaba cuentos, unos preciosos, otros tristes, unos reales, otros inventados...pero siempre estuvo a su lado, hasta hace poco...El tiempo también había evolucionado en esos años, él también... eso de los cuentos quedo muy atrás, sin embargo los últimos acontecimientos en su vida lo habían echo recordar los cuentos de su madre, uno de ellos explicaría a la perfección como se sentía, eso seguro...ella siempre captaba los estados anímicos de las personas, era como si se mimetizará con ellos, su empatía era casi absoluta, a veces hasta pensaba que en cada uno de esos cuentos el dolor expresado era real, como si su alma fuera milenaria...
Sus pasos lentos lo encaminan hacia el lugar que puede calmar su mente, su corazón, a rebuscar en aquel baúl lleno de cuentos, su cabeza rondaba que había una historia que describía su estado anímico en ese momento, ese cuento que podría relajarlo, al menos intentar comprender el punto de vista de su madre, eso lo ayudaría a tomar una decisión o simplemente a saber si tenía o no razón, era lo que quedaba, ya no podía ir y hablar con ella y pedirle que le contara un cuento, o que le diera un consejo, ya no podía hacer nada de eso, sin embargo sus cuentos, su legado le servía en todos los momentos en que necesitaba un abrazo de su madre, una palabra amable, un reproche...simplemente necesitaba claridad y era allí donde iba a encontrarla, no había más sitios, al menos no para él, no para este momento que lo estaba destruyendo...
Sus manos se abren camino a través de aquellos legajos apilados ordenadamente en su baúl...hasta leer el titulo del que buscaba: Sobras,..sus manos tiemblan, suspira profundamente, inspira hasta dolerle los pulmones, no sabe si está preparado para leerlo, pero sabe que es el que tiene que leer porque al pie rezaba: cuando sientes que te has equivocada tantas veces que ya no puede ir a peor.
Eso era exactamente lo que él sentía en ese momento, que ya no podía equivocarse más, que la persona con la que había compartido su vida era una extraña, alguien que había ido matando todas sus ilusiones, no era mala, eso era incierto, como decía su madre en las historias no hay malos ni buenos hijo, solo diferentes sentimientos, diferente forma de amar, de tomar decisiones, tan solo procura no hacer daño a nadie conscientemente y si tú lo sientes, aprende del dolor, hazte fuerte al caminar, pero no mires atrás, no vivas en el pasado, siempre vive el presente, no permitas que te hagan más daño habiendo acabado una etapa, eso es lo más difícil para el ser humano aceptar cuando se acaba una etapa, pero puedo decirte hijo mío que cuando te digan adiós esa etapa acabó, lo recordarás?"
Había intentado recordarlo cada día de su vida, excepto hoy, hoy daba pasos atrás y no estaba bien, no era sano, por eso tenía que curar la herida, cerrarla y seguir caminando, y esas páginas que temblaban en sus manos le ayudarían a hacer la cicatriz al menos.
Dirige su vista a las letras y empieza a enfocar lo que aquellos papeles dicen:
"-Espera no corras que no te alcanzo!
-Pues no seas una tortuga...
-No soy ninguna tortuga, tú eres más alto que yo y tus zancadas son casi kilométricas para mi...
-Exagerada...pero bueno enana, si así lo quieres iré cual tortuga recién nacida, te vale así?
-Enana? ...grrrrrrrrrrr no no hace falta sé ir perfectamente a tu ritmo
-Jajajaj me encanta cuando te enfadas enanilla
-No estoy enfadada!!-su cara color rojo decía lo contrario-
-De verdad?-su sonrisa socarrona aumenta el enfado de su "enana"-
-Absolutamente...aligera el paso con tan mala suerte que tropieza y cae rodando ladera abajo...
Él sale corriendo tras ella y al llegar a su altura le espeta:
-Maldita sea mujer!! por qué no miras por dónde vas?
-Gracias por preguntar como estoy....-se toca el pie dolorido y el hombro-
Él suspira profusamente, le agarra el tobillo y la evalúa...
-Creo que te has roto el ligamento y definitivamente tienes un esguince de clavícula, vamos al hospital
-Me atenderás, tú?
-Por supuesto...-la carga en sus brazos y llegan hasta el hospital-
-Cuánto tiempo había pasado desde aquel día? Era algo que ella trataba de decidir, parecía una eternidad, sin embargo el dolor de las heridas con el cambio climático le decía que no hacía tanto...Él, aquel hombre que al principio era encantador, ahora era un muro de silencio, de desprecios, de hacerla sentir nada...Él, quién prometió ante el altar serle fiel, cuidarla, protegerla...Dónde quedaron esas promesas?. Por más que pensaba no veía a aquellos dos jóvenes en ningún sitio, él se había dedicado a su trabajo, a sus amigos, y ella era un adorno más en su casa perfecta para las reuniones, para ir escalando, algo obligado en su vida.
Sus besos, sus caricias casi habían desaparecido de su cama, dejándola desnuda, acurrucada consigo misma, sin apreciar el calor que necesitaba, árida y estéril, sin ninguna compañía más, sin ningún consuelo, ni un hijo entre ellos que aliviara ese dolor...
Sin embargo aquella otra mujer sí tenía sus sonrisas de antaño, sus chistes, su encanto, su olor, desplegado como un pavo real, en sus narices, ni eso ocultaba, ni se molestaba en minimizarle el dolor...
Sus respuestas eran tan mentirosas que era imposible que hasta ella las creyera por muy ilusa que fuera...vivía de las sobras de otra y era incapaz de moverse de aquel lugar...completamente incapaz, por lo tanto la culpa era de ella, no podía culpar a nadie más.
Hoy sería un día diferente, así lo había decidido, por fin  había reunido el valor de preguntarle, de enfrentarse a los sentimientos, tenía que irse, no podía seguir viviendo de las sobras que él de vez en cuando le prodigaba...
El sonido de la cerradura de la puerta la alerta de que al fin llego, también llegó su hora...
-Hola...qué haces a oscuras enana?
-Esperarte...
-Y eso? ocurre algo?
-Sí, ocurre algo...se podría decir así.
-Ummm estás pensativa? tienes un mal día? quieres que nos acostemos?
-No, no quiero acostarme, no quiero evadirme, no tengo más mal día que cualquiera de los que llevo viviendo contigo desde hace 4 años.
-A qué te refieres con eso? acaso insinúas que te doy mala vida? No te falta de nada, te mimo, te traigo flores, te pregunto que te pasa, obvio tus malos momentos, te llevo a las reuniones familiares, a las sociales...de qué podrías quejarte tú?
-De qué podría quejarme yo?? eso me preguntaba yo hace un rato, de qué podría quejarme? si tengo el marido perfecto...sí, un perfecto encantador de serpientes, una mentira, un enorme fraude...crees de verdad que no tengo ojos en la cara? que no veo como la miras? que la traes a casa y vives solo y exclusivamente por y para ella? dónde estoy yo en esos momentos amor mío?
-Creo que deberíamos dormir antes de que te arrepientas de seguir por ese camino, te aseguro que podrías arrepentirte de seguir por ahí...
-Por? arrepentirme , te refieres a qué no tendría tu protección? tus lujos? crees acaso que algo de eso me importa? me acabas de demostrar que yo soy las sobras de tu vida, porque ni en eso me conoces, haz memoria querido esposo, haz memoria, en qué momento de nuestra vida en común te he pedido algo material?
No recuerdas ninguno verdad? qué raro!
-No sé que pretendes con esta charla, de verdad que no, por qué no me dices claro que quieres...
-Más claro aún? te volviste sordo, ciego? Ahora que te enfrento no sabes de qué hablo...lo quieres muy claro, pues escucha amado marido te voy a explicar lo que parece no entiendes...
Cuando nos conocimos eras el típico conquistador, tenía miedo acercarme a ti, porque alguien así no podía fijarse en mi, y parecía mentira, todas tus bromas tus atenciones, parecía que vivía en un cuento de hadas, pero resulta que todo fue mentira, el mismo día de nuestra boda me la presentaste, a tu buenísima amiga...vuestras miradas lo confirmaron todo, tu actitud ante ella fue la que debería haber sido conmigo, pero tú eras inocente a eso, claro que sí! siempre inocente....no sé quién era inocente, tú cuando te reclamaba o yo por seguir creyendo que lo que decías era verdad.
Supongo que yo por estúpida, por no irme, por no ponerte en tu lugar, pero mira nunca es tarde, puedes quedarte con ella, con tu vida, como te de la gana pero hoy es el último día que te permito hacerme daño, ya no más sobras, no más mentiras, no más esperas...te ha quedado claro ahora esposo mío?
-Siempre el mismo tema...te he dicho muchas veces que no es nada en mi vida, que lo fue, pero que ya no es nada, pero no voy a borrarla del mapa porque tú te vuelvas loca con tus malditos celos, todas y cada una de las personas que han estado en mi vida seguirán estándolo a pesar de tus berrinches de niña malcriada...
-Me parece muy bien, jamás te he dicho que no tengas relación con quién te diera la gana, yo lo que te digo y no entiendes, o no quieres es que me voy, que TUS SOBRAS se las de a otra, no tendrás problemas ninguno, solo despliega tus alas de encantador de serpientes y tendrás donde elegir, pero yo me voy, no pienso vivir más de sobras, he aguantado mucho por ti, y ahora es hora de que yo vuele, así que adiós. Ya he recogido todas mis cosas, por eso no te preocupes, simplemente esperaba hablar contigo, pero visto que eres incapaz de asumir la realidad, no pienso gastar más saliva, que te vaya bien, de verdad te lo deseo, mi abogado te enviará la citación para el divorcio, como sabes firmé que no quiero nada de ti, así que no voy a verte más, no pongas esa cara de sorprendido, pensabas qué no te dejaría nunca verdad? la idiota que todo lo soporta seguirá cual perrito fiel pegado a mi, mientras yo hago lo que quiero...pues fíjate me voy y ten claro que no volveré.
Se levanta, lo mira fijamente, se dirige a la puerta y la cierra.
Cumplió su palabra no volvió más, y él aún espera que su perro fiel vuelva, no hay nadie más ciego que aquel que juega con los sentimientos de los demás, porque en el momento que el corazón se cansa de sentir tanto dolor, es capaz de hacer cualquier cosa, pobre el que es un cobarde que lo único que hace es dar sobras de otro amor, que ni siquiera supo amar tampoco, todo lo pierde por no saber estar..."
Terminó la lectura, su corazón se ha ido calmando con cada letra, como siempre ahí estaba el consejo que necesitaba de su madre, cuando cierras una puerta es mejor no volver a abrirla, sobre todo cuando alguien simplemente te ha dado las sobras de otro amor, que como decía su madre ni a amor llegó...
Al fin su cara esboza una sonrisa...su alma encuentra la paz y esa noche la voz de su madre le susurra: quieres que te cuente un cuento vida mía?"

   "Hasta el pájaro emigra al sur buscando el calor que no tienes tú"

                                          Escribiente 1.5.

-