viernes, 1 de noviembre de 2019

EL ÁRBOL.....



"En cada grito de mis pesadillas te extraño,
 No hay día que no te llame en sueños,
 No hay momento en el que no despierte llamándote,
 No puedo seguir así, sin ti...
 No sé cómo caminar sin tu mano en la mía,
 No puedo ir a los lugares dónde estuvimos...
 No puedo seguir desgarrándome a pedazos,
 No puedo, no quiero, no sé vivir sin tus manos...
 Perséfone...resucítame...por una vez escúchame..."

                                Perséfone 9.9

"La cama se movía con las convulsiones que ella sufría en cada pesadilla, todas las noches aquel sonido rítmico del entrechocar del cabecero contra la pared, su llanto incontrolado, esos hipidos que le cortaban la respiración, su forma de llamarlo en mitad de la  noche, de pedirle que no se fuera, que lo necesitaba...era una tortura escucharla todas las noches en ese estado...llevaba más de un año escuchándola todas las noches llorar, gritar, hipar, retorcerse...era una tortura...realmente una tortura para cualquiera que escuchara a esa mujer pedirle a alguien que no se fuera, que no la dejara sola, que volviera...
Nunca había sentido ese dolor, traspasaba las paredes, traspasaba cualquier cosa que lo rodeara.
Había llegado a su casa hacía un año a pedir trabajo, le dijo que le encantaría cuidar de su hermoso bosque, y desde entonces lo había hecho, estaba en su jardín, día y noche, hasta altas horas de la madrugada...nunca había lucido su jardín tan hermoso, tan frondoso, tan verde...tan mágico...podía parecer una locura pero desde que ella lo cuidaba su jardín realmente parecía mágico...un gran árbol lo presidía, aunque pareciera mentira cuando ella llegó era enano, y en un año...en tan solo un año había crecido casi hasta el cielo....increíble. La había visto hablar con el árbol miles de veces cuando llegaba a la casa, abrazarlo, acariciarlo como si fuera un bebé....todo lo trataba con aquella delicadeza...sus largos silencios, sus miradas perdidas...era una mujer extraña, con una sonrisa preciosa cuando la usaba, con aquel tono de voz calmado, relajado, con todo lo que suponía ella en su extrañeza...ciertamente podía ser la mujer más extraña del mundo pero...no sabía porqué allí seguía cuidando del jardín de día y llorando noche tras noche, a veces aunque pareciera ilógico pensaba que eran sus lágrimas las que regaban su jardín desde que ella había llegado...
Al llegar hoy a casa la vio allí en el suelo toda llena de tierra, haciendo huecos para plantar algo que no discernía...
-Buenas tardes-la saludó-
Ella se agitó, no lo esperaba, estaba muy concentrada en lo que hacía.
-Ah, hola, no lo esperaba....
-Sí, he llegado hoy antes, estaba algo estresado y necesitaba respirar de este aire limpio.
-Sí, un aire único, ciertamente...
-Qué vas a plantar?
Ella lo mira con una de esas miradas interminables, insondables, en las que él nunca sabía que pensaba...con aquellos enormes ojos fijos en los suyos, mirándolo.
-Levantó una flor blanca de su mano- Es un nenúfar....
-Un nenúfar? pero no son de agua?
-No, este mío es de tierra...
-Vaya no sabía que existían también en esa variedad...
-Bueno en mi bosque todo puede existir, y vivir conjuntamente.
-Sí, supongo que sí...Bueno voy a ducharme.
-Hasta luego señor...
Sí, siempre lo llamaba señor, por más que le dijera, no había conseguido que lo llamará de otra forma y lo de los nenúfares....en fin no podía hacer mucho más aquella mujer era lo que era, y después de este año seguían pensando que no tenía idea de qué era realmente.
Se despertó en mitad de la noche pero no por los gritos ni por el llanto, no esta noche lo había despertado una melodía rítmica, tántrica, extraña....como hipnotizado se dirigió a la ventana y vio como su jardinera le cantaba al árbol....lo acariciaba dulcemente y para su sorpresa vio como una rama de aquel árbol bajaba para que ella se acomodara y poco a poco la subía mientras la melodía iba subiendo de tono....hasta que la vio dormirse entre las ramas, que se habían cerrado en su torno y la mecían....decididamente estaba soñando, aquello era imposible que pasara. Volvió a la cama y volvió a despertar, esta vez sí, con aquel grito desgarrador....
-Nooooo, por favor, por favor, no te vayas....no me dejes aquí sola, No me dejes....
Los hipidos incontrolados hacían que las palabras se entrecortaran una y otra vez....
-Nooo no puedes hacerlo, yo te quiero y lo haré prometo que lo haré hasta el final de los días y después de que acaben también....
Un crujir de ramas lo llevó de nuevo hacía la ventana...Y lo que vio era totalmente surrealista...estaba soñando sin duda alguna estaba soñando.
El árbol que presidía su hermoso jardín se estaba retorciendo, sus ramas se unían a izquierda y derecha alrededor de su tronco como una persona que se agarra fuertemente la cabeza cuando el dolor es insoportable, mientras los gritos de ella aumentaban...
-Te quiero más que a mi, no puedes dejarme, me da igual todo, incluso arrastrarme tras de ti, ir al infierno sería menos pena para mi que quedarme sin ti...no te vayas, no lo hagas, no puedo seguir sin ti, no puedo...
El llanto ahora casi no la dejaba respirar, su instinto fue ir a despertarla pero entonces...
El árbol gimió, sus ramas se fueron retorciendo con un ruido estremecedor....disminuyo su tamaño hasta llegar a ser de unos dos metros...y poco  a poco se fue transformando ante sus ojos...
-Te necesito, no puedo seguir sin ti, me estoy muriendo, te necesito por favor...por favor....
Los hipidos se estaban convirtiendo en alaridos....
Y sus ojos seguían contemplando perplejos como aquel árbol iba haciéndose humano....si la situación le parecía ilógica su cerebro parecía aceptarla como real.
-Por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
En aquel momento la rama que anteriormente la acunaba dejó de existir y ella cayó al suelo entre violentas sacudidas provocadas por el llanto desgarrador...
Sobre ella se arrodilló aquel hombre-árbol....
-shhhhh -le acariciaba los cabellos- shhhh-iba besando su frente despacio como a una bebé-shhhhh-la había cogido en brazos y se había sentado con ella en el regazo- shhhhh estoy aquí....
Con las caricias del hombre-árbol se fue calmando, su llanto fue apaciguándose con las palabras que le susurraba al oído y que él no alcanzaba a oír...
En ese momento aquel hombre levantó la vista y lo miró a través del cristal de la ventana, sus ojos...sus ojos no los podría describir ni aunque quisiera, era como perderse en ellos, como no querer salir de ellos, ni de la paz de su rostro...aquellos ojos....sus labios se despegaron majestuosamente-no encontraba otra palabra para definir aquel movimiento-y se dirigió a él: Gracias y duerme.
Todo se volvió oscuridad en aquel instante....
-Ummm no vas a despertar dormilona?
Ella intentaba despegar los párpados para responder a aquella voz...
-Sino te despiertas es que quieres que me vaya, no?
-No...-su voz sonó con pánico-
-Shhh tranquila solo te bromeaba
Sus ojos al fin se entreabrieron y nuevamente un río de lágrimas descendió por sus mejillas....él, su mente no la engañaba, era él, su voz, sus ojos, sus manos, su calor, su piel, ese olor a naturaleza innato en él...
-No llores tanto mujer ya no tienes que regar este jardín...
Sus hipidos seguían sonando, lo miraba y más lloraba, la sonrisa y la calma de él contrastaban con el llanto incontrolable de ella.
-Shhhh no pasa nada, estoy aquí, ya estoy aquí...
Pero seguía sin poder formular ni una palabra, simplemente lloraba con más fuerza y se aferraba a él con tanta fuerza que podría deshacerlo en pedazos...
-Ummm ya basta, si sigues llorando me iré de verdad.
-No...no...no....-entre llanto sonó su voz por primera vez.
-Mejor, así mejor...ahora sécate las lágrimas y mírame, no voy a irme.
-Seguro?
-Seguro-aquella sonrisa la desarmó y las lágrimas volvían a descender pero esta vez en silencio-
-Por favor no llores más.
-No lo hago...
Nuevamente sonrió y la acercó a su pecho, la abrazó fuertemente como si fuera el último abrazo...
-Mentirosa...
-No, miento...bueno, solo un poco...
-Lo sé-su sonrisa seguía ahí-
-Lo siento, lo siento mucho no sabía que hacer, no sabía como traerte de vuelta, lo siento mucho soy muy inútil.
-Shhh no digas eso, eres perfecta, siempre lo has sido y no permitiré que nadie ni siquiera tu misma te menosprecies, entendiste?
-Sí, pero...
-Shhh sin peros de por medio.
-Vale.
-Lamento haber tardado en encontrarte, debe haber pasado tiempo desde la última vez, cuánto?
-40 años....
-Lo siento, de verdad que lo siento....
-No, no, lo siento yo,  no sabía traerte de vuelta y...
-Shhh siempre has sabido hacer las cosas, solo que no era el momento, ahora lo es. Así que dime, qué quieres?
-Qué quiero....en este tiempo he estado intentando traerte de vuelta y he vivido en muchos sitios, con muchas personas mientras te esperaba pero solo aquí he estado bien.
-Ummm él tiene algo que ver?
-Supongo que sí, sabes? no me ha preguntado nada, llevo un año teniendo la misma pesadilla, cuidando todo y jamás me ha preguntado, siempre ha sido amable conmigo, paciente, y no se ha quejado de no poder dormir...
-Sí se ve un hombre especial
-Supongo que sí...
-pero no has respondido a mi pregunta , qué quieres?
-Tú volverás?
-Ya he vuelto, aquí estoy, pero la cuestión es, qué quieres tú guardiana?
-Quedarme aquí, puedo?
-Claro, es lo que te pregunto, que quieres de verdad ahora que eres libre.
-Quiero seguir cuidando de este jardín, y quiero que ella se despierte también.
-la sonrisa volvió a transformar su rostro-De acuerdo creo que es hora de dormir todos....
Al acabar de decirlo aquella mujer cerró los ojos e inició al fin un plácido sueño.
-Amigos míos....
-Bienvenido a casa amigo-fue la respuesta de Chronos.
-Lo mismo digo-acompañando estas palabas una sonrisa plena de la tejedora.
-No sé si aún así despertará, eso lo veremos....aún está por ver.
-Dónde dejaste a la guardiana?
-En casa chronos, en casa....ella encontró allí su hogar...
-Pero...-las palabras de la tejedora quedaron interrumpidas por una risa loca-
Los tres se giraron y vieron como una bola de flores iba rodando colina abajo...."
-


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