sábado, 5 de diciembre de 2020

GRITO DE AUXILIO....



"Te necesito quieres que te diga que significa eso? Pues voy a explicártelo literalmente, así que escúchame atentamente:

Necesidad:

Impulso irresistible que hace que las causas obren infaliblemente en cierto sentido.

Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir.

Peligro o riesgo ante el cual se precisa auxilio urgente.


No sé cuál de estas acepciones te gusta más, ya ni si quiera sé si me importa, porque te necesito, vine a suplicarte que vengas a charlar conmigo, porque yo resumiría esas tres acepciones en una en mi caso, tengo el impulso irresistible al cual es imposible sustraerme porque preciso auxilio urgente. Dónde estás hombre?....

-Hombre, mocoso, amigo, enemigo, el de ojos dorados, a cuál quieres hoy mujer?

-A todos ellos, es decir, a ti porque me ahogo, estoy dejando de existir, ya ni me encuentro y de repente solo te veo a ti, porque el pecho vuelve a agitarse porque el estómago no deja de encogerse y esta sensación de que se cierne el mal en su esencia esta creciendo por segundos y vuelvo a tus ojos, a tu presencia, a tu esencia, te necesito urgentemente y llámame loca, como de costumbre, como sea pero cálmame porque no puedo más con este caos, con este proceso destructivo del que no soy capaz de escapar.

-Proceso destructivo...o sincronía mujer?

-Sincronía...volvemos a ella?

-Quizás todos esos sentimientos arremolinados es eso, quizás por eso son mis ojos los que ves, los que necesitas, quizás mujer sin que sirva de precedente hoy, esos quizás son lo único que te pueden salvar...

-Quizás, pensé que ya no los querías, que los habíamos abandonados, que debíamos ser libres y no atarnos a las cadenas de tantos quizás en nuestras vidas.

-Sí, y lo prefiero, pero te veo caer y no sé cómo sujetarte, dónde sujetarte, no sé como abrazarte y me da que no voy a poder hacer que te olvides de lo que te ronda la cabeza, así que es una buena táctica de distracción mujer, mi última esperanza de que no te caigas, porque si te caes...

-Si me caigo dices...No ves que ya hace tiempo que caí? que me rompí en miles de pedazos? que no consigo pegar ni uno de ellos, porque cuando creo que voy a conseguirlo, se vuelve a resquebrajar como el papel y caigo en otra cicatriz más profunda, en tantas de ellas que ya no sé dónde vivo, donde voy, que sino me sujeto a tus ojos, a tus manos desapareceré completamente, que mi esencia se fue, y tengo miedo, tengo tanto miedo que pensaba gritarte sino venías, tengo tanto pánico que no sé cómo estar ni dónde estar.

-Miedo a qué mujer?

-A desaparecer completamente porque ya no siento, y es cierto vuelvo a la Nada, a esta nada que me consume, que me engulle que  no me deja respirar y vuelvo al pasado, al candil, a ese sitio donde solo queda cabida para la sangre, porque mi cuerpo no soporta el cansancio, porque me siento impotente de que nada sirva, porque creo que el pozo me está tragando y sólo tus ojos están ahí.

-La Nada...mujer quedamos que ahí no podías volver, que aquello lo habíamos aprendido, que no podíamos hundirnos ahí más porque cuando estás ahí...

-Soy ....qué soy? Ni yo me conozco y quiero salir corriendo y gritar, no lo ves? no ves que no tengo orden al decirte las cosas? no ves que me ahogo? no ves que no sé cómo llamarte? no lo ves¡?

-Sí lo veo, tu desesperación, tu angustia, tu agonía y mis ojos, lo que no entiendo es porqué te sujetan mis ojos aún...y porqué siguen tan fijos...a dónde quieres ir de verdad mujer?

-A retroceder el tiempo, como siempre, a volver a la playa, al horizonte, a las piedras, a las miradas largas, a dejar de pensar eso, a dejar de ver la misma imagen una y otra vez, y saber que está...que nunca lo voy a conocer, que nunca me llamará...

-Shhh...otra vez no mujer, porque ahí  nos partimos los dos.

-Lo peor que soy yo y solo yo, lo peor es que el dolor no se va, que muchos consideran una estupidez, un sinsentido, pero que para mi era todo, que para mi sigue siendo todo, que era mi vida, mi última oportunidad de volver a seguir...y ahora se me escapa todo y no sé cómo caminar, porque estoy SOLA...y sé que me quieren, y sé que están ahí, pero Mírame, mírame bien otra vez porque lo único que me tiene sujeta a la vida son Tus Ojos.

-Mis ojos...quieres que recordemos para cerrar las heridas?

-O para abrirlas...

-No, tenemos que cerrarlas de una vez y para siempre, no puedes seguir así, y sé que hemos perdido mucho tiempo, sé que te he llevado a lugares en los que has sangrado aún más, sé que tu mente analítica está a punto de actuar, sé que tu corazón ya bombea solo sangre física, sé que necesitamos cerrar las cicatrices, ya ni siquiera las heridas sino las cicatrices, sé que ya no puedes más y yo también necesito mujer que por una vez me escuches y empecemos a recordar una a una esas cicatrices que no te perdonas y que yo ni siquiera las he tenido en cuenta porque en mi mundo tú estás conmigo, aquí alegre como el día que empezamos tu camino, el día que empezó, cercano a este, muy cercano, sé que las navidades no te gustan porque...

-Porque al igual que tú significaron el principio del fin en mi vida, en una empezó la vida y cinco años después la muerte, desde entonces estoy muerta y enterrada, cómo una caparazón muerto puede caminar Jesús?

-Mi nombre...al fin nos entendemos mujer...porque fisiológicamente caminas.

-Camino, sí, es cierto, aún camino, hablo y de vez en cuando rio, pero sigo manteniendo la mentira más grande del mundo para que ella viva, para que sea capaz de superarse, de tener una vida, y porque empezó de forma egoísta, lo sabes, no lo niego, pero nunca he sabido despedirme, me da demasiado miedo despedirme, soy incapaz de hacerlo, eso es algo que me supera, lo sabes, mírame estoy recordando...

-Lo sé....

-Aquel conjunto hoy volvería a llevarse conste...

-Tu media sonrisa de impotencia, la mía es igual.

-Quiero volver a mi...y no sé cómo, ayúdame, enséñame el camino, ilumíname ya no puedo más, dame una señal, algo ya no puedo más, el año es infernal en todos los sentidos y volver a lo mismo, ya no me quedan fuerzas, vuelvo a estar en este caos del que no sé cómo salir....no puedo crecer más porque yo sola me he matado, sabes qué echo de menos más que nada?

-Dime

-Déjame volver anda, déjame volver al mismo lugar, mueve el tiempo y llévame allí no puedo más quiero sentir que era estar viva, ahora como no sea que me arranque el corazón y sienta la muerte real no sabría que es estar viva...sé que es una locura, que es un grito de auxilio,  no lo niego, necesito que esta noche vengas, lo harás? por favor

-Mujer

-Ven por favor, ven ya no aguanto más, como antiguamente tú ven y consuélame porque me caigo a pedazos y no puedo rehacerme, porque me he destrozado hasta el infinito porque soy una estúpida, porque cómo puedo estar aquí???? explícamelo porque ni yo lo entiendo, por qué me dejaste sin sangre en las venas? cómo has podido crear un ser sin movimiento? con esta pasividad absoluta? dime cómo puedo quedarme quieta y no contestas? en qué momento de mi vida me convertí en esto?

-Cuando lo necesitaste para no sufrir, para no colapsar, aunque viendo lo visto al final colapsas en silencio, en este maldito silencio que nos reúne a los dos, mírame mujer, eso es, mírame, ve asentando la paz, porque eso es lo que soy, eso es lo que eres, cueste lo que te cueste, lo recuerdas?

-Sí, siempre hago lo que tengo que hacer, cueste lo que cueste menos ahora, porque tendría que irme, tendría que haberme ido hace mucho y sigo aquí con esa sensación que tú me dices quédate o sencillamente por mi estupidez.

-Esa sensación que es nuestra sincronía, que por un motivo extraño que nadie conoce excepto nosotros dos nos funciona. Respira todo acabará en algún momento todo acaba, y no necesariamente con la muerte, no lo pienses, tú y yo somos un equipo perfecto, un engranaje que funciona cuando me gritas, que funciona cuando te susurro, no tengas miedo, pasará lo que tenga que pasar, porque tú siempre haces lo que tienes que hacer.

-Siempre...pero ya no quiero más, ya no puedo más, no me ves?? ya no doy más de mi, me duele físicamente lo que no duele a nadie, me duele el músculo que nunca duele, y la cabeza vuelve a explotarme, te lo repito: Te Necesito, necesito que me des calma, necesito volver a verte, sentirte, necesito algo hombre si tengo que seguir caminando con este caparazón muerto, te necesito o no daré ni un paso más.

-Ni un paso más, si conmigo sí, como ahora, los dos mirándonos, estos son pasos, siempre son pasos mujer.

-Jesús me estoy ahogando de verdad que me ahogo, que hoy no puedo más, que necesito que me ates y me sujetes, necesito que me vengas a ver porque no tengo fuerzas para seguir y me esperan y esperan que sea la de siempre y no me parezco en nada a ese ser, ni yo me conozco, ni yo sé quién soy, no sé dónde quedé, no sé cómo ser, ya no sé nada, creo que estoy loca, realmente y patológicamente loca, si le digo a alguien lo que estoy conversando contigo lo firmará, me encerrará en un manicomio y tirará la llave, lo sabes.

-En un manicomio...creo que ahí llevas mucho tiempo mujer :P

-No valen mis tácticas de evasión.

-Jajajajja

-Siempre valen, de alguien tuviste que aprender a evadir cualquier situación complicada, para no tener mano izquierda, eres la perfecta anfitriona en una mesa de tiburones hambrientos, de las pocas capaz de salir viva sin un bocado...

-No, sin un bocado, no, pero sí con los bocados sin sangrar, la practica es lo que tiene.

-La practica de caminar sin sentir, o la practica de ver que el resto de la humanidad es capaz de vivir sin importarle el resto? no es eso lo que peor llevas? ver como la vida se va escurriendo porque el resto son unos egoístas y tú actúas con ese silencio, con esa condescendencia que sería impropia hasta de una reina.

-Impropia...eso es no tener sangre...eso es hacer lo que tengas que hacer como me enseñaste, y no te vayas, no te escapes, no bajes la mirada porque tienes que estar atento algo se acerca y no sé qué es y me da miedo.

-Estoy atento, tranquila...

-No me digas eso, sabes que es la palabra que más odio en el mundo, si me dices eso es porque debo estar alerta, si dices eso es porque me volveré loca, si dices eso....dejémoslo aquí ya no puedo más de verdad, te espero por favor, vendrás? dime que sí, aunque sea mentira, dime que sí, no sabes cuánto lo necesito, si lo supieras, si Tú lo supieras vendrías antes de que sea tarde, esta vez antes de que sea tarde por favor, ven.

-Lo sé, mujer sé que me necesitas, así que espérame, porque iré cuando sea el momento, Yo iré, porque Yo No Miento."



 

jueves, 29 de octubre de 2020

MI ENFERMEDAD....




"Encadenada a tus anillos sigo cantando
el sortilegio que nos unió...
Atada a esta cadena que me recuerda
el momento exacto en el que nos unimos...

Esclava de las letras que anudan mi muñeca
siento el dolor de tu marca...
Cicatrices que señalan mi cuerpo
por el daño causado mutuamente...
Espejos que me hablan al mirarme
mujer ámame...
En estos momentos Perséfone entrégame..."

                              Perséfone 2.3


"Aquella mujer se observaba atentamente en el espejo de su casa, miraba las cicatrices de su cuerpo, una a una iba contando todas las heridas que supuestamente habían cerrado, que simplemente habían dejado aquella marca de las costuras curadas. Miraba el cambio en su rostro, las arrugas que parecía que nunca harían su aparición, aquel color de pelo que no tenía nada que ver con el original, incapaz de volver a su color natural a causa del recuerdo....era una estupidez, lo sabía, pero el mero hecho de mirarse con otro color de pelo, con aquellas cicatrices, con aquel colgante que jamás se había quitado, con aquellos anillos incapaces de salir de sus dedos, con aquel significativo talismán que ella necesitaba para no volverse loca, o mejor dicho, para no perder la cordura, loca estaba, lo había estado desde el mismo instante que lo conoció, su mente aún hoy era capaz de definir cada una de las personas, enseres, disposición, olor...todo lo que había aquel día se reunió para mirarlo por primera vez, bueno aunque eso no era totalmente cierto, más bien era para reencontrarse con su vida, con el momento exacto donde empezaría su desgracia...y al mismo tiempo el aire, desde entonces era incapaz de respirar.
Hoy daría lo que fuera por volver a verlo en cualquier sitio, no era necesario que fuera el mismo de siempre, lo único que necesitaba era verlo una última vez, antes de irse, antes de ahogarse, antes de...ni siquiera sabía que era esa desesperación que tenía en el pecho, esa necesidad apremiante de volver a verlo, de olerlo, de constatar que también su cuerpo había cambiado, sus ojos habían dejado de brillar, sus pulmones eran capaces de respirar, y sus dedos, aquellos largos y dulces dedos eran capaces de atenuar la sensación de que se ahogaba...todos los cambios producidos en su cuerpo eran insignificantes con los causado en su alma, en su forma de sentir, de amar, de creer, poco a poco había desaparecido dejando lugar a un ser irreconocible, no sólo por los cambios exteriores, sino que era incapaz de llamarse dentro de sí misma y encontrarse.
Nadie que la hubiera conocido en aquel tiempo pudiera pensar que hoy estaba sujeta a una mentira, a un engaño, a un espejismo del que no quería salir, incapaz de moverse, sin fuerzas, y atada a los recuerdos del pasado, a esos recuerdos que le daban la vida o la muerte. Se había convertido en una mujer patética, insensible al amor real que le retribuían, incapaz de dar lo que en un tiempo dio, incapaz de volver a ser buena persona, a sacrificarse, ahora sólo era un ente independiente, egoísta, cansado, simplemente había dejado de ser un ser humano, sus sentimientos habían quedado colgados de aquellos días, y aunque había intentado vivir en otra vida, en otro cuerpo, en otra boca, no había resultado efectivo, porque lo único que no había cambiado nunca a lo largo de los años era que nunca la habían amado.
Eso era lo que reconocía delante del espejo, que no había valido de nada los sacrificios, los silencios, guardar secretos, guardar mentiras, incluso decirlas, no , no había servido de nada, porque no la habían retribuido en ningún momento de la vida.
Hasta el nexo más sagrado, el que existe entre padres e hijos había sido arrancado, había desaparecido, no sabía bien si por la frialdad que había ido adquiriendo por los años, o sencillamente porque había nacido para no ser amada por nada ni por nadie.
Todo lo que había amado en su vida había desaparecido, y ni siquiera exageraba, era una verdad irremediable y absoluta, por eso ver aquella cara en el espejo, era no verse  así misma, era intentar buscar la persona que un día fue, aquella risueña, que siempre estaba, que podía guardar silencio durante horas mientras lo miraba, que lloraba cuando iba a dormir, que lloraba porque sentía dolor...ahora lo de llorar era...complicado cuánto menos.
El espejo se había convertido en su enemigo aquel día, y al mismo tiempo en su amigo, porque su mente asumía los cambios, y empezaba a recordar, a sentir, su olfato le traía ese olor tan característico que creía olvidado...ese olor a él, a la felicidad del instante, recordando, en eso se había convertido, en un recuerdo constante, intentando alcanzar ese sabor de labios que tanto echaba de menos...
No se había curado, no había sabido hacerlo, simplemente había encontrado la paz en algún momento para seguir, pero no podía curarse de "esa enfermedad" que era él; no podía definirlo de otra forma, desde los 13 años estaba enferma sin remedio, sin ningún tratamiento para aliviar esa desazón constante.
Sabía que todos aquellos pensamientos frente al espejo eran patéticos, y aún más las lágrimas que corrían por sus mejillas, sentía pena de sí misma, de no haber visto lo que todo el mundo veía excepto ella. Para ella era perfecto, mirarlo y se paralizaba el mundo, sentirlo respirar a su lado y era la vida, sentir sus brazos alrededor de la cintura era la felicidad plena...
Tenía que acabar de vestirse, porque todos aquellos absurdos tenían un motivo, uno real, no imaginario, iba a verlo después de....ni siquiera sabía la cifra exacta de cuánto tiempo, o mejor dicho, quería mentir a su mente, para no resultar más patética aún, y ni siquiera se decidía...porque su mente pensaba en lo que le gustaba cuando eran niños...y ahora?...era cierto, no sabía sus gustos de ahora, ni él los suyos, eran dos extraños. No había otra palabra para definir la situación dos extraños que se iban a reencontrar en una situación circunstancial, porque alguien en común, sin que lo supiera los volvía a reunir. Aparte de no decidirse porqué ponerse su mente la atormentaba con aquellos maravillosos recuerdos, pero también con otros no tan buenos...y por momentos se paralizaba y dejaba de respirar, y sí no podía respirar cuando lo viera? y si tenía la necesidad imperiosa de salir corriendo? y si....eran demasiadas preguntas para unas piernas que apenas la sostenían...
Hacía un día de sol espléndido, cálido sin llegar a ser sofocante, con algunas nubes blancas dibujando el cielo, y allí iba, había decidido ir andando al final, no se fiaba de sus habilidades para conducir en el estado emocional que se encontraba, tampoco era seguro caminar pero...
-Deberías tener más emoción
Aquella voz la despertó de sus pensamientos, giró y vio a su lado a su gran amigo de todos aquellos años, siempre fiel, quizás era el único que podría acercarse a saber cómo se sentía.
-Soy muy emotiva, ya lo sabes.-su media sonrisa decía lo contrario-.
-Ummm si tú lo dices....te pregunto cómo te encuentras o eso empeoraría tu estabilidad?
-Puedes preguntarme, pero responderte...ni yo misma sabría darte una respuesta exacta-se encoge de hombros-.
-Estaré todo el tiempo si necesitas algo solo tienes que coger mi mano y tirar de ella, eso al menos lo sabes verdad?
-Sí es lo único cierto que tengo y te lo agradezco-ahora su sonrisa era plena.-
Ambos guardan silencio mientras llegan al castillo donde se celebraría el evento.
Se miran antes de atravesar la puerta principal y entregar las invitaciones, ella inspira fuertemente y retiene el aire...él sonríe y le entrega las invitaciones al "pingüino" de la entrada. Le señala el sitio al que tienen que dirigirse y ambos vuelven a mirarse, él le ofrece la mano y ella la acepta.
Antes de que se den cuenta están rodeados por una multitud de personas, saludos, besos, abrazos, preguntas...hasta que...
Daba igual que hubiera pasado un siglo o dos, el tiempo volvió a paralizarse cuando se encontraron sus miradas, como la primera vez, daba igual los cambios externos, era como si volvieran a verse aquel día, había dejado de existir todo y todos, fijos los ojos uno en el otro...el ruido de fondo ya no existía, excepto el martillear del corazón en su cabeza, la respiración pausada, los pies moviéndose sin darse cuenta...Dos besos cerca de los labios, con las cabezas en sincronía, una bajando, la otra subiendo, para aspirar el aroma de la piel, ese inconfundible para los dos. Un ligero temblor en los dedos al tocarse, con miedo a que no fuera real, ya daba igual todo "su enfermedad" había vuelto con toda la fuerza del primer día...estaba perdida, lo sabía.
-Hola canija-cómo aquella vez-
-Hola....-su sonrisa-
-Hacía tiempo que no nos veíamos, verdad?
-Sí, un poco.
-He de reconocer que te trató mejor el tiempo a ti que a mi, fíjate, ni siquiera sé cómo me  has reconocido.
-Gracias-ese tono educacional que tanto odiaba-pero no estás tan mal, sino no te hubiera conocido, no crees?-una sonrisa que podría pasar por real pero que le ahogaba el pecho-
De repente el ruido interrumpe cualquier conversación, se acercaba el coche de caballos con los invitados que lo habían reunido allí, ambos levantan la cabeza para mirarlos y sonríen de verdad, pero entre todo un niño corriendo detiene su mundo.
-Papá, papá, mira has visto los caballos??? así será el que me compres??
Se gira y se encuentra con un jovenzuelo que podría ser una copia de él cuando lo conoció y su vida se desordena, se hunde, mantener la apariencia es casi imposible, pero ahí sigue fijamente mirándolos alternativamente...
-Bueno si te gustan esos, intentaremos que se le parezca-él sonríe como antiguamente y la luz se hace- 
El joven tira de la manga de su padre y le pregunta:
-Quién es ella papá?
-Ahh ven te la presento, es una vieja amiga, hacía muchísimo tiempo que no la veía...
Hace las presentaciones, y ella besa al joven con el corazón casi paralizado, su cuerpo rígido, estaba entrando en schock sin que nadie se diera cuenta...bueno nadie no....
-Una mano que coge la suya y la saca de allí.
-Respira, despacio, inténtalo, una, dos...respira....
No sabía quién le decía respira... a qué se refería? quién se lo decía? miraba sin ver...
No sabía cuanto tiempo después comenzó a ver a quién estaba a su lado.
-Lo siento, alguien ha visto lo patética que soy?-una sonrisa de esas indescifrables en ella-
-No eres patética, no vuelvas a repetir eso, de acuerdo? y no, nadie vio nada, había mucho jaleo, y creo que deberíamos ir dentro o sí te echaran de menos sobre todo porque tú eres quién va a hablar en la ceremonia, recuerdas?
-Sí, sí...es cierto, espero no llegar tarde.-aquella sonrisa otra vez dentro de una tristeza absoluta-
Le aprieta la mano y le va diciendo al oído como se camina: primero un pie, eso es, ahora el otro....
Se adentran en el salón, finge que es la amiga perfecta, cumple su cometido a la perfección, un discurso que hace llorar a todos y después se esfuma por un lateral, ya no podía más, al parecer tenía un límite; no era una piedra-una sonrisa amarga la sorprende-
Se había refugiado bajo una mimosa, su árbol favorito, se había recostado contra el tronco y empezaba a sentir la paz de aquel maravilloso ser vivo, tanto era así que por fin aquella patética mujer empezó a llorar con alaridos incontrolados.
-Canija...
Su mundo ante ella, su destrozado mundo, su inexistente mundo, su mundo imaginario, su mundo infernal.
No puede hablar, de hecho no puede dejar de llorar, llevaba tantísimos años conteniéndose que ya no podía parar....
-Lo siento, no era mi intención hacerte daño, nunca quise hacerte daño, sé que lo hice, y te puedo garantizar que a mi también. He preferido mantenerme lejos de ti porque no soporto tenerte cerca y que no seas mía, y sí, sé que es ilógico lo que digo, porque fui yo quién me fui, porque fui yo quién te hizo daño, porque fui yo el cobarde y porque soy yo el que tiene una familia y tú nada.
Sigue llorando con hipidos, con gritos, sin mesura, su alma desgarrada ya no puede más y le espeta:
-Por qué? por qué te fuiste así? por qué no me dijiste nada?? por qué? por qué? era tan difícil decirme: me voy??? solo necesitaba una maldita respuesta pero fuiste un egoísta y te fuiste sin decirme nada, me dejaste hundida, con esta maldita enfermedad que eres tú, que me destroza todos los días de mi vida mientras tú vives, Por qué???maldita sea, por qué????
-Porque soy un cobarde...así de sencillo, es cierto soy un maldito egoísta, pero no vivo, yo tampoco vivo, yo también quedé allí, en tu cama, en tu cuerpo, en tu olor, en tu sabor, pero mi estupidez, ya lo has visto, aunque yo me destrozara, tenía que cumplir no podía dejarlo solo...sé que tú me querías pero nunca imagine cuánto hasta hoy...no puedo pedirte perdón porque no lo merezco, pero preferí pensar que serías feliz en algún momento, porque yo no merezco ni un solo pensamiento tuyo.
El llanto era lo único que se escuchaba en aquel lugar.
-Deberías irte-la voz de aquel hombre lo desconcierta- Es tu especialidad no? Pues vuelve a hacerlo, y no vuelvas, ya tiene la respuesta que quería, déjala en paz. 
Lo aparta de un empujón y se acerca a ella, y vuelve a verla como el día que la conoció, sin razón, loca, ida, destrozada, sin lucidez...La coge en brazos y se la lleva de allí susurrándole al oído: respira, un dos...eso es...respira...un, dos...respira...
Aunque ella no lo escucha ni le hace caso, sigue perdida en su enfermedad, en aquel mundo, su mente se ha evadido para soportar el dolor otra vez."

-He de reconocer tejedora que la puesta en escena ha sido sublime...
-Era un intento para que ella recordara, he sacado ese momento de su lágrima...y no soy capaz de ponérselo, lo veo una y otra vez y vivo en carne propia su "enfermedad".
-Yo...siempre he sido yo, a lo largo del tiempo siempre la he destrozado, de humano, de Dios, de amante...soy un fraude tramposa, te lo he dicho muchas veces, déjala así, es la única forma de que sea feliz.
-No estoy de acuerdo contigo, sus ojos no tienen alma, da igual que ría, que corra con los niños, que cante, que el lirio la acompañe como hace siempre, falta su esencia, falta "su enfermedad", aunque sea irónico, es lo que la completa, lo que le da su identidad.
-Su identidad...estás diciendo que su identidad es el daño que yo le causo?
-No, digo que su identidad son sus recuerdos, sus sentimientos, el dolor del pecho, los ojos inundados de pasado...su identidad es el inmenso amor que siente por ti, porque sin ese amor no habría sido capaz de vivir todos los siglos que te ha acompañado, da igual que le duela, sin ese dolor no es la persona que estaba y está destinada a ser, Ni siquiera eso ves?
-Ver...prefiero no ver eso, llámame egoísta otra vez, pero por una vez quiero que siga así, volver a escucharla gritar de dolor no es lo que quiero para ella, eso al menos lo sabes no?
-Sí, claro que lo sé...por eso no he hecho extensivo su recuerdo, la veo jugar con los niños y ...
-Sí quizás es mejor dejar así que no recuerde, que se olvide de "su enfermedad". Déjalo así tramposa, si está destinada a volver a mi, lo hará, sino está bien así, yo merezco también echarla de menos tanto como ella lo hace conmigo.
-Quieres enfermarte como ella?-sonríe la tramposa, un hecho para la posteridad-
-Yo soy otro enfermo, me ha costado vidas, siglos, pero reconozco que tengo la misma enfermedad que ella.
A lo lejos en mitad de un hermoso campo de margaritas y lirios juegan dos pequeños bebes, una mujer descalza y a su lado esa sombra negra que no la deja...."


viernes, 2 de octubre de 2020

DESGARRADA....


 

"Te veo feliz hoy mocosa...

-Lo estoy, créeme hacía mucho tiempo que no tenía un despertar tan alegre, tan feliz, tan como siempre hubiera querido que fuera...

-El motivo de dicha felicidad se puede saber?

-Claro, ha sido un maravilloso sueño, uno que me ha transportado 30 años atrás cuando aún creía en todo, cuando aún creía que podría tener una hermosa familia...cuando aún creía.

-Ummm cuando aún creías...en qué momento dejaste de creer?

-Hace 30 años y un día...

-El motivo?

-Mi "muerte"

-A veces sé que eres compleja mocosa, pero me encanta verte otra vez así, sonriente, feliz, con esa fuerza incontrolable, hoy podrías contarme mil historias locas, como la del caballo enamorado...te acuerdas mocosa?

-Sí, me acuerdo, aún tenía capacidad para de vez en cuando escapar de esta constante pasividad, de esta constante tristeza, descreencia( no sé si existe la palabra antes que me eches la bronca), aún era capaz de mover los dedos hacía ti, hacía tu locura, hacía tus ojos ambarinos, hacía tus brazos, hacía...la vida.

-Sí, hacía la vida...hoy estamos en este lugar extraño, tú con tus ojos indefinidos, yo...cómo los tengo yo hoy mocosa?

-Cómo siempre, llenos de infinito amor, de ternura, de expresión, y también con ese infinito fondo indescriptible, insondable, inexorable e imposible de acceder a él, al menos para mi.

-Ummm entonces cuánta felicidad te trajo el sueño realmente? me lo cuentas? o Mejor dicho, puedes escribirme con esos dedos tuyos la historia, como si yo fuera un niño soñador al que le gusta escuchar, mírame incluso me pondré aquí sentado, en esta enorme piedra mientras te escucho trobadora.

-Jajajaj ya me pusiste otro nombre...no puedo contigo, de verdad que no...

-Es mi encanto natural -le guiñó el ojo como siempre que empezaban a hacer travesuras-

-Siempre, eso es cierto, siempre es tu encanto natural...pero hoy tengo suficiente buen humor como para contarte un cuento caprichoso hombre...

-Jajajajaja a sus órdenes-se coloca bien las ropas y se sienta en la roca en posición de atención-.

"-Qué haces aquí loca?

-Umm no te preocupes que no voy a acercarme a ti, ya sé que no quieres.-ella está sulfurada y él sonríe ante la aseveración de ella-

-No te dije que no lo hicieras, te dije qué haces aquí.

-He venido a traerle las llaves de la casa a mi padre y me voy corriendo.

-Umm antes me puedes ayudar con la cortina?

-Espera se las doy y al salir te ayudo, sin trampas eh..

-Por supuesto, aquí la única tramposa que conozco eres tú, pero...-la acompaña con esa sonrisa por la que ella mataría-

Fue a llevar las llaves y al volver él estaba envuelto en los metros de tela de la cortina, por un momento quiso salir huyendo, por alguna extraña razón, estar cerca de él era la felicidad plena, pero saber que no podría tenerlo hacía que prefiríera salir huyendo siempre que lo veía, aunque era débil, en momentos como aquellos su debilidad podía...

-Bueno venga ya estoy aquí, si andas rapidito te ayudaré-y sonrie como si se estuviera atragantando jajajaaj-

-Jajajajaj por dios no me mires así, ven ponte aquí, coge por este lado la tela y acercate aquí

-Aq uí?

-Ajá justo aquí y ahora un poco más a la izquierda, sube , sube....

-Hasta dónde...?

y la boca de él calla la pregunta, tras la cortina, él la enlaza por la cintura y la besa, y le dice al oído: te llamaré, no pierdas más el teléfono, te llamaré

Ni siquiera le contesta, sale de allí en plan zombie, y al llegar al coche, lo ve en la calle riendo.

-Creo que deberías coger tu teléfono, sino cómo voy a llamarte? tienes una manía extraña de perder los teléfonos mujer-aquella sonrisa que la volvía a hacer volar-

Sin decir nada se acerca a coger el teléfono de su mano y él vuelve a besarla y vuelve a decirle: no lo olvides, te llamaré.

Él, el amor de su vida, su único amor, con el que despertaba y dormía, con los recuerdos que atesoraba, con los besos fríos, olvidados por el tiempo, con las caricias, con los gestos, con la vida que se llevó, él...única y exclusivamente él, no había nadie, no hubo nadie más, él y su sonrisa, él y sus bromas, él y su forma de mirarla, él y su forma de temblar a su lado, él y sus manos, su piel, su pelo, él, simplemente él...

Recordar que eso era un sueño, que había sido un sueño, que la felicidad era efímera siempre con él, que se le escapaba de los dedos como la arena de la playa, como el agua ...recordar que un día fue feliz, que estuvo viva, que vibró en cuerpo y alma, él...únicamente él era capaz de hacerla correr, llorar, reír, soñar, él...él que nunca más la volvió a llamar, él que nunca más la acarició, que nunca más se perdió en su cuerpo, él que jamás le volvió a decir te echo de menos, él que eligió una vida diferente, una vida sin ella...ella....esta muerta que no es capaz de componer ni una de las cicatrices...

A veces cuando algo se rompe, se hace añicos y es imposible unir los pedacitos que quedan, no hay pegamento que pueda arreglar esas esquirlas...igual que ella es imposible que una cualquiera de las heridas, de las cicatrices, de los recuerdos que han quedado en su maltrecha mente, igual que es imposible que vuelva a sentir...

Que se da cuenta que la locura no ha cesado y que aún hoy después de tantos años un maldito o bendito sueño es el que hace capaz de que al recordar una escena vivida, sea capaz de volver a ser feliz...también capaz de constatar que está desgarrada sin hilo, sin costura, sin puntos de sutura capaces de remendar ese destrozo.

Simplemente soy mujer de un solo hombre."

Él seguía escuchando en la piedra, mirándola fijamente como siempre, pendiente de los cambios de su voz, de su cuerpo...pendiente del desgarro que le provocaba un sueño que la había llevado a ser la mujer más feliz del mundo, y que ahora que lo había transformado en una historieta para él se había dado cuenta otra vez que en realidad era una mujer destruida, destrozada, desgarrada a jirones...Una mujer que él amaba, pero por la que no podía hacer nada porque ella solo lo había amado a él y necia como siempre se empeñaba en no ver más allá...

-Mocosa me gustaba más cuando llegaste, capaz de comerte el mundo, feliz, con esa risa tuya...

-Lo sé, a mi también, pero fíjate en cuánto me he puesto a decirte la tontería que me ha pasado me he dado cuenta que soy patética, que recordar un sueño me ha dado la vida porque era él...y la verdad que de eso ya no queda nada, hace años que no queda nada, sin embargo un maldito sueño hizo que la vida volviera como si fuera entonces, como si fuera verdad, como si pudiera volver a besarlo, a sentirlo, y dejar este dolor,este vacio, esta desoladora vida atrás porque podía volar, podía volar otra vez mocoso, como lo ves?

-Como a ti, con ese amor que nadie entiende, con este amor por ti que me puede, con este sol frío, porque mocosa tú eres y serás siempre el amor de mi vida y sé que para ti soy y seré siempre la constante que mantiene unida a la tierra.

-Sí, eso es cierto sino fuera por ti, ya no tendría nada, ni alma, ni vida, ni paz, ni guerra, aún así en esta eterna muerte mía soy capaz de tenerte, de encontrarte, de contarte, de pedirte una vez más: abrázame fuerte porque me estoy cayendo...

Él que abre sus brazos para acurrucarla en ellos, que los cierra alrededor de su cuerpo para dejar que llanto al fin la destroce otra vez."

 

 

martes, 14 de julio de 2020

TRATO


"Entre las esquirlas de mi mente
 te voy buscando continuamente...
 No importa cuánto olvide,
 No importa cuando deje de sentir,
 No importa si los latidos se detienen...
 Sigo buscándote eternamente.
 Entre la piel y los huesos sigue la memoria del cuerpo
 anhelante a tu presencia de lejos....
 No importa dónde vayas,
 No importa cuándo vengas,
 No importa el tiempo....
 Sigo esperándote eternamente.
 No sé amarte, no sé olvidarte, no sé retenerte,
 no sé absolutamente nada de mi muerte....
 Perséfone resucita estos huesos,
 haz de mi un caparazón andante...."

                                 Perséfone 18.0

"Aquí estoy frente a ti, viviendo del aire, del hilo del recuerdo, aferrándome como si la vida me fuera en ello a tus últimas palabras, pensando que puedo morirme y no volver a verte, sintiendo que en cualquier momento se incendiara todo a mi alrededor y no sabré como buscarte, dónde, cómo decirte todo lo que he callado, no sé si sirvió de algo el amarte de tal forma que me quedé sin corazón, no sé si hoy sirve de algo guardar esta rabia, esta ira, este infierno, este cansancio...ni siquiera sé si sirve de algo plantarme ante ti para decirte que no puedo estar más rota, que no puedo ser peor persona, pero aún así he venido donde siempre, aquí , a tu lado, porque no sé cómo expulsar estos sentimientos que me corroen, que me corrompen, que me hieren, que me hielan, que me destrozan.
Hoy como casi siempre no sé de qué vivo hombre...
-Hoy como siempre que vienes a verme no sé que decirte mujer...
-Nada supongo, me sumerjo en este aire frío, insensible al tiempo, a la piel, y sigo gritando que ojalá me hubieras amado como al principio, como yo te amé a ti.
-Me amaste, en pasado el verbo....
-Sí, en pasado, para qué mentir? No puedo amarte ya, ni siquiera un poco igual, puedo sentir cariño a veces, otras algo parecido al odio creo, porque no sé lo que es odiar, puedo sentir una gran decepción, un gran vacío, una soledad inmensa, y aún así pensar, saber que eres lo único que tengo para huir ...es triste, si me hubieras amado en algún momento como yo a ti, ¡hubiera sido tan diferente todo¡, pero nunca me viste, de hecho sigues sin verme, soy para ti una costumbre, algo que de vez en cuando evita tu soledad física, la anímica creo que naciste con ella, que eres incapaz de suplirla...
-No puedo negar que siempre fuiste excesivamente sincera.
-Excesivamente? No creo que contigo lo haya sido, no me dejabas opinar, hablar, decir, contar, gritar, fui un nudo de silencio, una madeja deshecha de dolor, de lágrimas, de abrazos en solitario, aún estoy esperando un abrazo tuyo de verdad...aún hoy soy suficientemente tonta de creer que en algún momento me verás...
-No sé qué contestarte, no es fácil oír nada de eso, no es fácil escuchar que he fallado en todo, y menos aún saber que es cierto.
-Más complicado es para mi venir a decirte que podría haber tocado el cielo y jamás he conseguido pasar del inframundo, más complicado es reconocer que he perdido todos estos años, que he muerto por el camino, pero no te preocupes no todo es culpa tuya, para que algo se vaya a la m.....tiene que haber dos personas, una que lo haga mal y la otra que cuánto mínimo lo consienta, yo soy culpable de haberte consentido demasiadas cosas, me moría de ganas que me amaras, que me miraras con amor, con locura, con ternura, con pasión,  y esperé, esperé, esperé hasta...ahora ya no espero, ahora me da absolutamente igual lo que quieras, lo que digas, como me miras...mírame bien porque ahora mismo solo me sirves para huir...ni ganas tengo que me toques, que me beses, que me acaricies, tantas veces que te lo supliqué y ahora mírame, pero mírame bien porque ya no deseo nada que provenga de tu cuerpo, tanto que he deseado tus labios y ahora mismo me daría igual si me besas o no...qué ironía no?
-Sí....quizás sea ahora yo quien quiere tus labios, tus manos, tus gritos, tus silencios, tu cuerpo...
-No creo que necesites nada de mi, pero hay dos opciones: o cada uno por su lado, o te conformas como lo hice yo, con un caparazón muerto. Qué decides?
-Así, ahora, sin paños calientes, sin más tiempo para pensar este sinsentido mujer??
-Sí, igual que tú  hiciste conmigo, no es una venganza ni nada parecido, es cansancio, agotamiento, quiero claridad, quiero saber qué demonios quieres sin paños calientes, sin mentiras, sin palabras vacías, quiero que de una vez sea capaz de abrir la boca para asumir errores, para asumir una situación que hace años que no va a ningún sitio, porque yo quise darte mi sangre y entendí y entiendo que no la quieras, pero me cansé de esperar un acto de valentía, o de dignidad, o cuánto menos de humanidad, quiero saber dónde me moveré de ahora en adelante, estoy cansada de fingir, al menos cuando estemos solos quiero sentarme a tu lado y saber que soy, ya sabes qué quieres?
-Quiero...quiero...quiero que vuelvas a besarme con pasión, a mirarme con amor, al inicio de todo, de donde nos encontramos, a sentir mariposas, a pedir perdón, quiero volver a verte sonreír, pedirme que te bese...quiero una oportunidad de recuperarte...
-No, ya eso no existe, no puedo darte nada parecido a eso, estuve muchos años dándote eso que pides ahora y no lo viste, ya has conseguido que no quede nada de mi, has conseguido que no desee nada de ti, simplemente esto es un trato, o te quedas con un caparazón muerto, como yo he hecho estos años contigo, o cada uno empieza de cero, sin conexiones de ningún tipo, no puedo ofrecerte nada más, solo dejaste eso, ahora di asumes lo que hiciste o acabamos aquí y ahora, no hay más tiempo, ni ganas, qué decides?
-Viendo lo visto, la única oportunidad que tengo es quedarme con un caparazón muerto...
-Pues así sea, de ahora en adelante es lo que tendrás, es un Trato."

Así fue durante mucho tiempo ella se convirtió en lo que había recibido, se fue muriendo más y más, porque a pesar de las palabras de la dureza, no fue capaz de irse, no fue capaz también de asumir que esa rabia, que ese dolor intenso, era una excusa para no dejarlo ir...Siempre fue su debilidad, su talón de Aquiles...pero a veces es preferible morir por eso que seguir viviendo sin debilidades.
-Tejedora ha llegado el día, cómo te sientes?
-No lo sé, realmente no lo sé...
-La resucitarás a pesar de la última conversación que recuerda?
-La cuestión es qué resucito amigo? un caparazón muerto, un caparazón tierno? un caparazón zombie? un caparazón andante?
-Yo no podría responder a esa pregunta, ella, siempre fue así, se durmió hundida, sin nada que la sostuviera, sin alma, esa también la perdió...se durmió queriendo olvidar, queriendo soñar que el amor eterno existía, se durmió queriendo estar loca, perder la cordura, la consciencia, los recuerdos....de hecho yo diría que lo ha conseguido...
La tejedora alza las cejas, lo mira de reojo ante este último comentario...
-En realidad lo crees? qué motivos tienes para hacerlo?
-Fui a verla hace dos días...no me conoció tejedora, no lo hizo...y era feliz, inmensamente feliz, colgada de su árbol favorito, riendo con él...con sus ojos llenos de vida otra vez, mirando al sol, sintiéndolo...
-No te conoció? estás seguro de eso?
-No cien por cien, pero si lo hizo, lo escondió suficientemente bien como para que mis inexorables pupilas no detectaran ni un destello de mentira, de ocultación, y hay que reconocer que últimamente pecaba en exceso de sinceridad dolorosa para todos...
-Sí, eso es cierto, pero si aprendió a esconderlo? y si la resucito del árbol y vuelve el dolor? y si con los recuerdos vuelve la tristeza?la rabia? la ira contenida? la frustración? esa sinceridad dañina....
-Es un riesgo, eso es cierto, como todo en la vida, en la eternidad, en la muerte...algo que solo tú puedes decidir tejedora, solo tú , puedes hacerlo.
-Solo yo...esa es la cuestión que le prometí que hoy lo haría, y a pesar de mis dudas no puedo romper mi palabra, o no haría honor a ese trato.
Al pronunciar las palabras aguja e hilo se ponen en marcha...se acercan hasta la mujer que ríe con el árbol, se posan en su cabeza y...
-Un susurro- Tejedora él también ha vuelto hoy....
Se vuelve a mirarlo, con esos ojos que expresan todo el dolor del mundo, la desesperación.... Justo en ese momento una voz rompe la mirada entre ambos.
-Hola y gracias, al menos sé que en ti puedo confiar siempre, has cumplido tu palabra...
Ella con aquella mirada vacía...ella con aquel infinito dolor, ella y sus recuerdos...ella es un caparazón muerto....
-Por supuesto te dije que lo haría, a pesar de mis dudas, de mis miedos, hubiera preferido que siguieras donde estabas, o más bien dicho como estabas, riendo, mirando el sol, siendo feliz...
-Siendo feliz...tejedora....no recuerdo la última vez que fui feliz...pero al menos este caparazón muerto está en paz, no es tan malo, ya no...
Su expresión vacía en los ojos podría confirmar aquella aseveración, realmente no emanaba esa furia contenida, pero ese dolor, ese infinito dolor con el que se había ido, sí estaba en ella, lo sentía, lo respiraba...
-Chronos....
Él hace una reverencia ante ella y al alzar los ojos sus relojes de arena empiezan a correr dejando casi a cero la vida de ella...la práctica, la costumbre hace que su sonrisa no desaparezca de su rostro, que no mire a la tejedora, que su cuerpo parezca relajado...pero, ella está a un suspiro de irse...quizás no había sido tan buena idea llamarlo...
Tarde para el pensamiento del dios del tiempo, porque una voz interrumpe aquella extraña reunión...
-Hola mujer....
Ella se gira y lo ve allí de pie, plantado como si nada existiera, él, el motivo de su huida, de su hundimiento, de su sinrazón, de su destrozado corazón....Él... por qué?Esta vez lo mira con ese infinito cansancio, sin saber qué hacer, si acercarse a él, sino, si contestarle, si no, si irse, si quedarse, su mente es un caos de pensamientos al mismo tiempo...y su corazón?su corazón no se escucha, no se siente ni la respiración, acaso se ha detenido?...
-Tú...aquí? quién te invitó? por qué has venido?
-Ummm-un movimiento de cabeza dubitativo, cansado, viejo-me invitó un pájaro desde la ventana...y es literal. Por qué he venido? porque quería verte, la última vez que nos vimos yo te deje ir en un estado que no sabría definir, y tú decidiste irte, mientras tanto he estado esperando que volvieras, poniendo en orden mis sentimientos, mis actos, como me dijiste la última vez, al parecer he estado ocupado haciéndome un hombre...
-Eso sería  una sorpresa...
-Lo sé, pero es básicamente lo que he hecho parece...lamento todos mis errores mujer , lamento el daño que te hice, el no haberte mostrado cuánto te necesitaba, el no haberte besado cuando lo pedías, el no haberte hecho el amor cuando tu cuerpo me llamaba...siento los errores, siento haber sido tan mal compañero, y aunque es algo que ya no volverá, tan sólo quería decirte al menos que lo siento, y que como te dije el último día daría lo que fuera por volver a sentir tus labios, tus dedos extremadamente fríos en mi cuerpo....tu sonrisa a mi lado, ese silencio cuando ya no podías soportar la soledad...de verdad que lo siento, pero lo hice todo mal, y no supe hacer nada después para mitigar ese dolor inmenso.
-Sí, es una sorpresa al menos que seas capaz de hablar, quizás no esta mal que esta conversación tenga lugar 5 años después...quizás ya no importe lo que me digas, quizás ya no sienta nada de lo que dices, quizás mi mente se ordenó dentro de la locura que me produjiste, quizás mi cuerpo ya no siente nada cuando hablas...quizás ya estoy curada de ti, de tus modos, de tu daño, de tu inmenso egoísmo...quizás este nudo en la garganta no sea ganas de llorar al sentir que perdí tanto tiempo...quizás aprieto la mandíbula porque soy incapaz ya de moverme hacia ti, o contra ti...
Él se acerca a ella con paso firme, nada que ver con el hombre que fue aquel día...llega a su altura, le acaricia la cara como antiguamente, de forma lenta, suave, arrastrando sus dedos por su rostro, apartando el pelo del mismo...con la respiración pegada a sus labios, con los ojos entrecerrados....sintiendo como debería haber hecho antes.
Ella tiene los ojos cerrados, siente los dedos recorrer su rostro, la respiración pegada en sus labios, el crepitar de aquel corazón que parecía muerto, él es capaz de acelerarse...
El silencio se va uniendo al paisaje, al canto de los pájaros, al mecer de las hojas de aquel árbol atento a lo que pasa, de los dos personajes que han desaparecido...de una aguja e hilo que han caído.
Los labios de él se mueven, se pegan a los de ella, se mueven despacio, acariciando cada parte, cada terminación nerviosa al compás del infinito tiempo....intentando despertar la emoción, la sensación, el deseo...poco a poco profundiza el beso apoderándose de su boca, de su lengua...
Ella que deja caer aquellas enormes lágrimas...el árbol que gime y... se separa de él, lo mira a los ojos directamente y le dice:
-Quieres un caparazón andante hombre?
-Siendo tú siempre mujer, siempre...."