ES LA HORA...

"Había llegado el  momento, no había vuelta atrás, todo era inevitable, ni un paso atrás, debía formular en alto lo que había callado, debía una última vez ser el más fuerte...-(miénteme y di que no me quieres)-sus pensamientos se volvían gris, como el día-pero de eso se trataba, de ir mintiendo en cada paso, en cada segundo, en cada momento, debía una vez más ser aquel capaz de no decir la verdad, al menos no la que ocultaba su alma, iba a hacer bien las cosas, no las intentaría, esta vez las llevaría a cabo, con sus trampas, pero eso sí, la ayudaría a olvidarlo, lo haría, le costase lo que le costase...por eso su caminar era tranquilo, a la vez que decidido, su mente guardaba la verdad, sus labios dirían una vez más las mentiras...el viento la despeinaba, la veía venir, con su peculiar forma de mirarlo a lo lejos, con esa muda desesperación en los ojos, pidiendo, suplicando que no se fuera...él debía obviar lo que veía, debía hacerlo...ella indecisa, no se atrevía a caminar a su altura, sus dedos se entrelazaban nerviosamente, sus labios se apretaban en aquel gesto característico de querer asumir el control, pero él sabía que no lo tenía, tan sólo lo aparentaba, debía reconocerle que siempre había tenido coraje para ganarle en todas las batallas, eso no se lo podía negar, ni tan siquiera en aquel momento, porque en el fondo de su corazón, ella sabía qué iba a escuchar, y allí estaba...a pesar de todo allí estaba...
-Hola, puntual como siempre, yo no tanto ya sabes que suelo olvidarme del tiempo cuando me conviene...
-Sí, a veces lo haces, te crees intemporal, creo que hasta consigues serlo, sin embargo yo no soy nada de eso...quizás por eso dicen que los polos opuestos se atraen...
-Mmmm quién dijo que tú y yo nos atraemos? simplemente somos amigos, al menos para mi, tú solo eres mi amiga (su alma había empezado a llorar, había comenzado sus mentiras), y como tal nunca te quiero perder...
-Ah...amigos? sólo somos amigos?...ahora? no sé, pensé que éramos algo más que eso, hasta hace un momento compartíamos sueños, incluso de vez en cuando la misma cama...
-Y? qué tiene eso qué ver? yo te considero mi amiga, nada más, no me apetece enredarme en más, lo único "nuestro" que habrá siempre es esta amistad que nos unió (segunda mentira, él debía hacerlo por su propio bien, tenía que odiarlo, por los gestos de ella, sabía que lo estaba consiguiendo...)
-Yo...yo no sé qué decir...(aguanta las lágrimas, su corazón se ha parado por momentos, intenta levantar el mentón, alzar los ojos, fijarlos en él, pero no ve ni un indicio de que él no sienta lo que dice...cómo entrar en su alma?)
-No tienes nada que decir, nada, esto es lo normal, ¿qué pensabas qué iba a amarte por toda la vida?, en realidad ni siquiera he llegado a amarte...lo intenté, pero no lo conseguí, lamento ser tan crudo, pero es mejor que te diga la verdad...(ahora sus ojos han destelleado ligeramente hasta a él le ha dolido esa inmensa mentira, necesita acabar rápido no imaginaba que fuera a doler tanto...no sabía cuánto la estaba necesitando hasta ahora, su cuerpo rígido reclamaba silenciosamente un eterno abrazo de aquella mujer que ahora no podía evitar las lágrimas...)
-No me amaste (más que una pregunta, un murmullo entre lágrimas, como sino creyera lo que los labios de aquel le decían) No me amaste...no me amas...no...no lo...no lo ha...no lo haces...-su voz entrecortada entre las lágrimas-
-NO-intenta sonar seguro, y su autocontrol lo permite, sin compasión, suena seguro, fuerte, decidido, real...-
-De...de a-cuer-do-la voz entrecortada por el torrente de lágrimas- no que-da más...me-jor me voy...-e intenta caminar, más sus pies no la obedecen y sus ojos fijos en él, buscando un atisbo de él...nada encuentra
-Sí, mejor, no te preocupes ya me voy, yo, suerte, que te vaya bien, si me necesitas para algo recuerda, siempre estaré para ti...-se voltea, sus pies caminan tan seguros que parece que nada le afecta-
Ya no lo ve, no ve sus lágrimas, no escucha el crujir de su pecho, no ve que acaba de morir, no sabe cuánto le cuesta caminar, apenas y puede respirar, pero está tranquilo, ha cumplido su cometido, ahora ya no lo recordará, lo olvidará, no tendrá que pasar por nada del dolor o miedo que antes le quedaba, ya no, nunca sabrá que probablemente ese será el último día en que tenga control sobre su mente o su cuerpo...pronto necesitaría de ayuda para controlar su propio cuerpo, y él no quería que ella sufriera eso, no podría soportar ir perdiéndola poco a poco...ver como se consume tras él, ahora ya no pasará...al fin consiguió que lo odiara, ahora tan sólo tenía que olvidar, fijar su propia vida...aunque el corazón hubiera dejado de estar, aunque el alma yerta seguía a su lado, sí, había muerto curando sus heridas, pero lo había hecho con gusto, y nuevamente lo volvería a hacer...al menos en todo esto había encontrado un consuelo...su felicidad...-nunca sabrá qué siente ella, pero también ha muerto-