viernes, 22 de abril de 2011

TU MIRADA...


"Amame en silencio...tan sólo con tu mirada...como la primera vez...aquella tan llena de amor que no la borrara el paso del tiempo ni los dolores de corazones ajados por los desangaños...no, nadie borrara la imagen de aquellos ojos que me amaban en silencio...gritando cuanto sentían hacia mi...Amame en silencio, como antes, no me niegues tu mirada, no cierres tus ojos, no lo hagas, por favor...no bajes los párpados, no cierres esos ojos por los que muero, no lo hagas, tan sólo amor, amame con tu mirada...con esos hermosos ojos que reflejan al mirarme cuanto me aman...que se humedecen de amor...que se llenan de pasión...y que a veces esquivos me muestran el miedo de perderme...no, no cierres los ojos amor, tan sólo amame con tu mirada...en silencio, a gritos pero mírame...no ocultes tras cortinas lo único que me da un sueño en la vida...no, no vuelvas tu cara, mírame de frente...quedate ahí suspendido de esta conversación...sí, sé que no hay palabras, pero no me importan...tan sólo amame con tu  mirada...sé que esa sonrisa meláncolica se transportara a tus ojos para mostrarme lo que sientes...no necesito palabras, no, tan sólo necesito tu mirada...tan meláncolica a veces que no parece tuya...tienes miedo a dañarme hoy amor?...no, no cierres los ojos, dejame verte, dejame sentirte...no, no cierres los ojos, por favor, aunque sea por última vez amame con tu mirada, deja que te inunde lo que tu corazón calla, lo que tu alma necesita y lo que tu cuerpo está sintiendo...no, no vuelvas la vista atrás...dejame ver como me amas con tu mirada, sin palabras, sin caricias, tan sólo con el consuelo de verte mirarme lleno de amor...no, no te vayas, no cierres los ojos, acércate un momento...levanta tus ojos...amame con tu mirada como te amo yo, en silencio...amame sin miedos, tan sólo muestra lo que sientes...ese amor, sí, ese que está lleno de mi...como la primera vez...como el primer beso, inolvidable por las sensaciones...por la mirada, por el sentimiento...y por supuesto por el conocimiento que eran compatibles en nuestros cuerpos...no, no cierres los ojos mientras te miro, no me dejes sin tu  mirada, no me dejes sin sentirme amada...amame, en silencio, como siempre, con tu mirada...pero amame...no, no cierres tus ojos mientras reposas tu cabeza en mi pecho, no los cierres me quedo a oscuras sin tu luz...no, no cierres los ojos...hoy la falta de conversación no me duele, no, tan sólo me duele no tener tu mirada...no, no cierres los ojos porque no puedo ver lo que sientes, lo que piensas y no puedo ver el amor que tan bien guardas para entregarme tan sólo con tu mirada...no, no cierres los ojos amor, hoy estoy anhelante de ella, hoy necesito sentirme amada...no, no cierres los ojos amor que dentro de poco seré yo quien no pueda verte...amame amor, en silencio, con tu mirada...pero amame hoy porque cierro los cerrojos de nuestros corazones, no, no cierres los ojos amor...te estoy mirando y quiero perderme en ellos...sí, en la luz del primer día, del primer encuentro, ese que aún dura...no, no cierres los ojos amor...que necesito amarte, tanto como tú a mi...en silencio, con mi mirada, empapandola en los recuerdos, en los sentimientos para transmitirte una vez, tan sólo una vez, que te amo tanto como tú...no, no cierres los ojos amor, no por cansancio, no por mi culpa..abrelos amor, y mirame, me quito las mascaras...te dejo perderte en mi mirada...profundiza en ella porque voy a mostrarte lo que oculta mi alma...mirame, si estoy feliz y plena es por ti...lástima que siempre lo oculte...pero sigue amandome en silencio, con tu mirada...sigue haciendolo, porque yo te seguiré amando en silencio con mi alma...y hoy quiero que salga a los ojos que te miran cada día para que te muestren que no  hay amor igualable al que muestra esta máscara...amame en silencio amor...amame con tu mirada..."

sábado, 16 de abril de 2011

INTIMO Y PERSONAL...

"Recorren los laberintos del alma,
consumen de a poco las entrañas,
van saboreando sus huesos,
parásito hambriento de madrugadas,
carcomiendo por dentro los sesos,
estallan en mil batallas,
corrompen los sueños,
más nunca pueden librarse de mi alma...
demonios destructores que nunca me alcanzan...

                                               Perséfone, 6.6.

No importaba lo que había comenzado a hacer ese día, ni ningún otro, lo único que sabía es que hoy era ella, sin más tapujos, sin más engaños, era ella, gritando en voz alta, qué ama sin límites, sin necesidad de atarlo...era la hora de mirar el sol, de entregar el cuerpo, de librarse de esa oscuridad que la amenazaba por dentro, sí, era la hora de ir diciendo, que necesitaba más que a la vida, un viaje en el tiempo...ya no tenía miedo, no, no le importaba nada, tan sólo iba a entregar lo que fuera necesario para entrar en aquel mundo imaginario, porque allí, él la aguarda, la llama, le dice, como cada noche: amor, estás bien? te amo, vida mia...y entonces ella vive, siente, sus lágrimas afloran, deja que la piel se erice, que todo en ella sea intimidad, fina femineidad nacida del alma, acrecentada en el cuerpo, diciendo una vez más que ama a su dueño...por eso tributo que tiene que pagar, tributo que paga, un viaje en el tiempo, donde los sueños se hagan realidad, donde sus mentiras se conviertan en realidad, donde la magia surta efecto, ya no importa si está o no muerta, ya no importa cuán grande sea el silencio, no, no importa, lo único que va a hacer es entregar lo que posee, lo único de lo que es dueña, su alma...no valía nada, en realidad, tampoco iban a darle mucho por ella, si al menos servía para ayudar a alguien estaría bien, algo de utilidad que podía tener, sabía donde tenía que dirigirse y a quién; ya todo estaba decidido, su alma a cambio de aquel viaje en el tiempo, de aquel recordar sumiso y eterno, de ir tras sus alas, de parecer la loca enjaulada que nunca calla, de suspirar una noche más, de alejar fantasmas, de amar a gritos, de hacerlo en silencio,sí, era la hora de llamar a aquel ser, que había entrado en su casa, y le había hablado de la tejedora de almas, sabía que lo que ella quería, esta mujer no lo hacía, que más bien era una tramposa a la cual le encantaba solucionar las almas ajadas, pero la suya no estaba ajada, no tenía solución, sólo una, tan sólo una, volar una vez más, la última a brazos de su amor, deshacerse de todo el dolor acumulado y decirle al oído, cómo él hacia cada noche: amor quiero estar contigo...te amo, te necesito, te extraño, quédate a mi lado...Mientras pensaba en esas palabras iba muriendo, se iba desgastando, las lágrimas no la dejaban ver, y tenía que ser fuerte, no podía hacer otra cosa, porque sin él no era nada, y con él lo era todo, por eso no importaba qué tuviera qué hacer, pero ella, ella iba a protegerlo, mientras caminaba por aquel jardín, porque no era tonta, era evidente dónde estaba, en el jardín de las Miríadas, allí donde Perséfone habitaba, la única que podía darle una oportunidad, ya había cruzado el lago, pero tenía una oportunidad de despedirse de él, de decirle, de protegerlo, de atarlo a su alma, de gritarle en los sueños, que era su hada...bonito lugar en el que estaba pero no lo quería, no, ella tan solo añoraba los brazos de él, sabía que estaría mal sin ella, que no sabía caminar si ella no estaba, lo sabía, por eso cuando escuchó aquella descabellada historia, sabía que tenía que ir a rogar a la tejedora, era su única oportunidad, la única de estar a su lado, y ella era fuerte, mucho, no importaba vagar por el submundo,ni que la devoraran todos los demonios, lo único que importaba es que lo que él necesitaba podría tenerlo, lo demás era un mínimo precio a pagar...Respira hondo, está frente al palacio de Perséfone, como siempre, ella anda alrededor de sus múltiples lirios, y curiosamente esta mimando, su favorito, aquel hermoso lirio negro que reluce entre todos los colores de su jardín, que se alza majestuoso entre todos, brilla, irradia vida y fuerza, aquel lirio realmente tiene que ser especial, por su absoluta belleza...Sin darse cuenta, ella, la está mirando, ha depositado suavemente el lirio en tierra, lo ha protegido con aquella campana transparente, le ha susurrado algo, que no ha llegado a escuchar, y acto seguido se ha dirigido a ella, diciendo:
-Hola, mujer, me buscas a mi? en qué te puedo ayudar?
-Sí, te busco a ti, y sí, me puedes ayuder, quiero que destruyas mi cuerpo etéreo, lo pegues a la mitad del alma y lo entregues a la persona que amo, a cambio, te dejo el resto para que tus demonios puedan alimentarse de mi, sé que puedes hacerlo, sé que puedes y yo necesito de tus habilidades y conocimiento..
-Mmm quién te contó qué yo puedo hacer eso? hace siglos que no tengo ni aguja negra ni hilo negro mujer
-Yo sé que te niegas a usar la técnica, pero me dijo el anciano, que sí posees esos atributos, que tan solo tienes que llamarlos y ellos vendrán a ti, porque tú también eres su creadora y dueña, de las primeras artes oscuras de este tiempo, y sé que así fue como conseguiste que hades regresará del mundo de los verdaderos muertos, por favor, yo necesito que me lleves por un momento a protegerlo, se lo prometí, le prometí que nunca iba a dejarlo, y sin él, sin él no sé vivir, y temo que él deje de hacerlo, por favor, ayudame, por favor..
-Si él deja de vivir es más fácil mujer, tú  no sufrirás ninguna condena, y él se reunirá contigo, yo misma te lo traeré, ¿por qué quieres condenarte al suplicio eterno? si con su muerte lo tendrás aquí?
-Porque no quiero que muera, porque ha de cuidar a nuestro pequeño, porque es mi amor, mi único amor, mi eterno amor, porque es mi deber protegerlo, porque no quiero que esté aquí, porque quiero que viva, porque uno de los dos, tiene que cumplir su parte del trato y dejar que la vida lo inunde, por favor, déjame protegerlo, que no esté solo, sé que tan sólo tendrá una parte mia, pero él se conformará con eso, podrá verme, más no tocarme, podrá escucharme, con eso tendrá bastante para vivir, no lo dejes morir, por favor, no lo hagas, ayudame, ayudame...
-Si hago eso, después de todos los apercibimientos que he recibido del cielo, mujer, yo también estaré condenada a vivir entre demonios, ellos me castigarán y también a mis protegidos, ¿por qué crees que te podría considerar tan valiosa cómo para perder la mitad de mi reino?
-No lo soy, yo no soy valiosa, yo no valgo nada, pero él sí, ¿sabe? cuando él sonríe ilumina la vida, hace que el sol se opaque, que las nubes se aparten para mirarlo...cuando me mira, cuando lo hace el tiempo se detiene, tan poderoso guerrero, se rinde a sus pies, por dejarlo mirarme, y su corazón, su corazón es tan limpio, ¡tanto qué duele escucharlo!...por no hablar de su alma, esa que te interesa, su alma..uff ¿cómo definirla, cómo expresarla? no sé hacerlo, pero tú cuando la veas, cuando la sientas, sabrás que..que nada tiene sentido sino vives en ella..
-Por eso quieres que arriesgue mi reino? tan sólo por eso, mujer?
-Quizás te parezca poco, pero es todo lo que necesito para vivir, es todo lo que cualquiera necesitaría para vivir, es...LA VIDA, así de simple, así de complicado, perderse en sus ojos, bucear en ellos, averiguar que hay detrás de sus pestañas, de sus párpados, de esas pequeñas cortinas que me aman, si lo vieras mirarme, si lo vieras...es la vida, no hay otra palabra, esa, exactamente es esa, La Vida...¿hay algo más preciado qué eso?
-NO, en realidad no hay nada más preciado que la vida, en eso tienes razón mujer, nada puede haber más preciado que la vida, quizás sea la hora de conjurar las viejas artes, pero tú, vagarás por este infierno, no por mi inframundo, ni por mi jardín, tu espectro estará con él, pero la parte de alma que te queda será devorada cada día, cada segundo del tiempo por todos los demonios del infierno, ¿estás segura mujer, de querer hacerlo?
-SI
-Vaya, sin dudas ninguna, eres valiente mujer, dispuesta a todo por él, incluso a los tormentos del infierno eterno, si, eres valiente sin duda, de acuerdo, tan solo por eso, por tu valentía al pedir, voy a concederte lo que pides...
Sus ojos se transforman en un absoluto negro, al igual que su cabello y sus ropas, rompen truenos y relámpagos el cielo, conjura algo en una extraña lengua y de repente cae a sus manos aguja e hilo negros, vibrantes, con vida, mientras se abren las entrañas de la tierra y sus demonios huelen a su presa, susurrandole toda clase de tormentos a aquella joven, más aunque tiembla, sus pasos son decididos, se acerca a la tejedora negra, hoy si, hoy es la tejedora de los demonios, le entrega su alma y la mitad de su cuerpo etéreo, y comienza con su cántico a remendarla, una vez terminado, la parte que la tejedora ha remendado la mira, le sonrié, y volando llega casi invisible a consolar a su amante, diciéndole:
"amor estoy contigo, al fin he vuelto, estoy contigo, en casa".
La otra parte, la mira con ojos de terror, los demonios la acechan, ha de entregarla, es el trato de la aguja negra, empiezan a lamer su presa, cierra los ojos, la tejedora devuelve al infierno la aguja y el hilo, de la joven caen lágrimas...Más de pronto se escucha en el inframundo un ensordecedor grito: TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!
La joven sonríe, sabe que ha llegado a él, cierra los ojos y se deja llevar por los demonios, ya no pueden hacerle nada, él es libre, esta nuevamente con ella, no importa el tormento no pueden alcanzarlo, no pueden...La tejedora la contempla, y una vez más, algo murmura, haciendo que los demonios se paralicen, no puedan tocarla, de repente aquella parte de la joven está protegida dentro de una urna de cristal, el lirio favorito de la tejedora ha llegado en su auxilio, el lirio negro, la ha aferrado en sus pétalos, protegido con su urna, haciendo que los demonios griten por no poder tocarla...sí, una vez más la tejedora ha hecho trampas...¿hasta cuándo podrá seguir evitando el mal? ¿qué precio tendrá que pagar su lirio negro? su amado lirio, su consentido, su guardador de almas...

viernes, 1 de abril de 2011

UNA SIMPLE LLAMADA

"Se sucedían las imagénes una tras otra como si de una diapositiva interactiva se tratara, su cerebro iba creando las imagénes guardadas en su memoria, en sus recuerdos, ni el tiempo pasado, ni la forma en que volvía tras sus pasos, le podían decir de forma más clara que echaba de menos lo que tenía, que daría lo que fuera por volver a tener lo mismo, no importaba cuánto tardara en recuperarlo, pero lo haría, debía hacerlo, de lo contrario, iría muriendo poco a poco, sin saber qué había sido de aquella mujer que lo había acompañado en su camino, a la que había despedido sin apenas palabras con sentido, quizás fuera tarde para llamarla, pero no hacerlo significaba no hacer nada por recuperarla...así que allí, en aquella extraña noche, en aquel momento mismo, sin pensar, sin hacer más que mirar el teléfono, mirar su nombre, y marcar despacio para llegar a ella...sería capaz de hacerlo?. Su mente nuevamente se dispersaba, mientras unas manos temblorosas se aferraban a aquel teléfono qué tantas veces había intentado hacer sonar, y que esas mismas veces había acabado cerrando sin acabar de llamar...quizás hoy tuviera el valor de apretar el botón, dejar que sonaran las llamadas, y escuchar su voz al otro lado, otra cosa sería responder...no estaba preparado para tomar la iniciativa, para decirle que la necesitaba, pero es que el tiempo nunca fue clemente con él, y ya estaba gastado de tanto beber sin tener final, ella parecía diferente, si, parecía, pero y sino lo era?, su mente era un caos de necesidad, podía ir tras tus pasos, podía, pero siempre había algo que lo retenía, luchar por alguien no era su mejor faceta, nunca lo sería...sin embargo allí estaba, intentando hacer que el teléfono le devolviera alguna pista sobre su vida, sobre la forma de hacer bien las cosas, de recuperarla, de ir tras aquellos pasos, de marcarlos juntos, de decirle una sola vez que la necesitaba, que nunca había dejado de hacerlo, que hoy se había dado cuenta que tenía que ser él quién empezará a crear su vida, no dejarla ir, volver a sentirla, a ser normal en sus brazos, a perderse en su mirada, en sus labios, en su cuerpo, a hacer que los sueños fueran posibles, que no tuvieran final los cuentos, que la vida se hiciera consciente, que todo, absolutamente todo recobrará la vida, hasta ahora inerte, sin ella, sin su amor, sin su voz, sin sus gritos, sin sus formas, en definitiva sin ella, era el momento, o ahorao nunca, o la recuperaba o la perdía para siempre, quizás ella ya no estuviera esperándolo, quizás se había cansado de sus caprichos, quizás sería ella ahora quién le colgara el teléfono, no sabía nada, tan solo que él había sido el culpable de llegar a esa situación, y que o él la recuperaba o la perdía para siempre, o luchaba por ella, o simplemente se quedarían mil preguntas en el aire, jugando al quizás...sí, un juego cruel, que lo haría ir cayendo, que a lo largo del tiempo lo iría destrozando, lo iría rompiendo, lo iría vacíando, y entre todos los quizás que pudiera encontrar, el que iba a resonar con más fuerza, era : quizás si la hubiera buscado...si le hubiera dicho, si hubiera vuelto, si la hubiera besado, si hubiera vuelto la espalda y no hubiera dado ese último paso, si hubiera tenido la oportunidad de amarla de verdad, si se lo hubiera permitido...sí, todo eso lo atormentaría sino hacía nada, porque negar que la amaba, podía hacerlo frente a ella, mentirle descaradamente para no admitir sus miedos, sus faltas, pero a él mismo, ¿cómo le mentía a él mismo? le decía también, ¿qué eran perfectas sus madrugadas? qué ella no le hacía falta? qué sus días eran los mismos desde que ella no estaba?hacia eso también? mentía aún más?...Era el momento irremediablemente era la hora de decidir, de ser adulto, de comportárse como tal, o luchaba por ella o siempre quedarían las dudas de ese juego horrendo del quizás...también había estado esperando cada día que ella volviera a aparecer, que abriera su puerta, que lo llamara, que no lo dejara ir, que simplemente hubiera estado, aunque fuera enfadada, daba igual, que hubiera estado, eso también lo estaba asustando, había pasado el tiempo y ella no estaba, definitivamente no estaba, y debería haberlo hecho, debería haber estado, ¿cómo no hacer nada? debería hacerlo, tenía que hacerlo, era el momento, o ahora o nunca, debía ir sintiendo el momento...
Seguía mirando el teléfono en su mano, más esta vez sus manos están más firmes, su actitud ha ido cambiando, sabe que la necesita, que la echa de menos, que quiere tenerla en su vida, quizás es lo que más le ha costado reconocer en este tiempo, pero por dios qué le hacía falta!!...abre el menú, la agenda, mira su nombre, pulsa el botón, suenan las llamadas, su mente, su cuerpo tiembla, todo tenso ante la espera, ante la situación que afronta, al no saber qué dirá ella...de repente aquel click característico que te contestan...
-Sí?
Un largo silencio al otro lado, no sabía que volver a escucharla fuera a impactarlo tanto, el sonido de aquella voz ha inundado todo su cuerpo nuevamente, le devuelve la vida, haciéndolo temblar violentamente...
-Me dirás algo? lo harás?
Suenan nuevamente sus palabras, e inspira, le cuesta respirar, pensó que sería más fácil, que podría asumir la situación, pero...qué hace ahora? cómo consigue articular palabras?
-Dime por favor...habla...-ella también suena titubeante, con miedo, con ansiedad controlada-
-Ho...ho...la -aún balbuceando sale la primera palabra, al otro lado se escucha la respiración contenida, algún suspiro lleno de lágrimas-
-Ho..la, qué tal, cómo vas?
-No lo sé, esa es la verdad, no lo sé, no sé ir sin ti, no sé estar sin ti, no sabía si me responderías, si me querrías hablar, no sabía nada, de verdad que no sabía, pero tenía que intentar que me escucharás, lo harás?
-Sí, lo haré, te escucho, habla...
-No quiero perderte, no quiero vagabundear más, no quiero hacerlo, tú, me hiciste entender que era un hogar, una familia, me hiciste soñar, y yo lo estropee todo en un segundo de locura, tú me diste tu alma, tu corazón, tu cuerpo, y yo lo pisotee todo en un momento estúpido, sin sentido, sé que te he hecho daño, sé que igual no merezco tu perdón, pero ha eso he venido, sin más rodeos, ¿crees qué podrás perdonarme?...
-No se, me has dejado sin palabras, no sé cómo responder a eso, en realidad te esperaba, pero, ahora, no sé...
Él la interrumpe mientras balbucea ella nerviosamente aquellas palabras, no va a permitir que se vaya, ha venido a luchar y lo hará hasta el final, con todas sus armas...
-Vuelve conmigo...-susurra con aquella voz cargada de lágrimas-
Ella se calla, intenta asumir lo que escucha, intenta poner sus ideas en orden, hace tiempo que esperaba aquello, pero ha llegado a tiempo? es realmente ahora lo qué quiere?
El silencio se hace largo, eterno, denso, inhumanamente extraño, no sabe qué decir, ante aquel silencio de ella, apenas y se escucha su respiración entrecortada, intentando respirar, no sabe, no sabé qué dirá...mira el teléfono, cómo intentando irse, porque ella no contesta, no dice, tan sólo calla, respira y calla...parece que es tarde, que no dará más..
-Bueno tranquila, no pasa nada, tampoco iba a esperar que de repente el cielo bajara para mi, ya sé,perdona por todo lo que he hecho contigo, perdoname algún día, de verdad, y suerte en tu vida, disculpame ya no te volveré a molestar, cuidate, te quiero, nos vemos...
Despega el teléfono de su oreja, se queda mirando por unos segundos la pequeña pantalla, intentando aferrarse esos segundos, con su última esperanza, de escucharla, pero sabe que no lo hará...
-NO, no te vayas...espera...quédate a mi lado
Aún anonado escucha eso, lo escucha realmente, es ella, son sus palabras, quédate a mi lado, ha dicho quédate a mi lado...
-Estás segura mujer de eso?...
-Sí, estoy segura...
Después la conversación se hace más fluida, se relajan, vuelven el uno al lado del otro...parece que ambos encontraron el camino de vuelta a casa, juntos, luchar a veces es el único camino para forjar tu propio destino...