domingo, 26 de junio de 2011

CORAZÓN DE PIEDRA...

"Abatidos los sentimientos más complejos,
renegados al indómito olvido,
transidos por el dolor primero,
ocupados por el alma derrumbada,
guardados mil veces en una última mirada,
grabados a fuego en la memoria fugitiva,
abordando el fracaso venidero,
arrancando la piel del dolor eterno,
corazón sangrante por el amor auténtico,
abre las llagas de un ser carente,
se pierde todo tan sólo por una palabra...
Dila tejedora de almas!!!...-piedra-, cierto, tan sólo es eso..."
                                Persefone, 6.7.

"Espera por favor no te vayas, no me dejes, te lo suplico, te lo imploro, por lo que más quieras, no te vayas, no lo hagas, por favor, por favor...no puedo vivir sin ti, no sé hacerlo, no quiero, no me dejes...no me dejes, no me dejes...
Es lo que aquella mujer decía, llorando sin descansar, agotada, tirada en el suelo, siguiéndolo, sin dejar de suplicar en ningún momento, sujetándole las piernas, de rodillas, atragantándose con sus propias lágrimas, casi sin respirar, encongiendo el corazón de cualquier humano que lo viera, sin embargo, él estaba ajeno a todo, apenas y la miraba, ni tan siquiera escuchaba sus súplicas, seguía su caminar, hablándole a la nada, porque en ese momento ella para él no era nada...
-Mañana nos vemos, quizás tengas suerte y me convenzas con tus lágrimas, hoy no, te aseguro que hoy no me da la gana de solucionar nada...no vuelvas a equivocarte, si lo haces, pagas, es así de sencillo, paga.
-Pero no hice nada malo, nada, tan sólo se me olvidó, no me di cuenta la hora que era, pero tan sólo me entretenía esperando que llegara la hora de verte, tan sólo era eso, Por eso me castigas? por eso te vas? me insultas? me agredes? pero quién te crees qué eres?...
-Nadie, lo sé, por eso mismo, deja de llorar, de suplicar, me cansas, me aburres, me agotas...ni siquiera sé porqué estoy contigo, te dije que te marcharas, que no sé querer, que tan sólo me ocupo de mi, no me gusta ocuparme de nadie más, me preocupo de mi y ya, si has querido quedarte es problema tuyo, no mío....
Se sigue alejando mientras ella entona canciones entre las lágrimas, sus canciones, sus letras, sus sentimientos afloran y cortan el aire, se hacen densos, sin saber que son observados, que realmente hay un juez que los vigila, los sopesa, y que quiere como siempre una parte, escucha los te amo de ella entre sollozos entrecortados, tan amargos, tan ruidosos que son transportados en el tiempo, en el espacio, y llegan a oídos del subsuelo también despertando el interés de alguien más, que ha sentido aquellas lágrimas mojando su techo, y que también es consciente que alguien quiere reclamar, quizás tan sólo pueda salvar esta vez a una persona, pero aquellas lágrimas merecen la pena, no se quedara ajena...le interesa lo que está ocurriendo, ahora sí, está atenta al juego de aquel que quiere juzgar el espacio-tiempo de los sentimientos.
-Por favor, escúchame, no me dejes así, mírame, vuélvete y mírame, pero qué te hice? di, qué te hice? ...ya no me amas? dime, es eso, ya no me amas? has podido olvidarme en tan poco tiempo? qué te pasa? por qué actúas así?
-Porque soy así, y punto, no voy a cambiar, nunca voy a hacerlo, ni por ti, ni por nadie, he intentado dar lo mejor de mi, pero soy muy intolerable, lo reconozco, e inmaduro, mucho, me gusta esten pendiente de mi todo el tiempo, pero yo no quiero estar pendiente de nadie que no sea yo y mis necesidades, las tuyas poco me importan, tú dijiste que darías y no pedirías, entonces ahora, a qué te quejas? a quién reclamas?
-A nadie, no te reclamo, no te digo nada, tan sólo te pido que te quedes, que te quedes, que no me dejes, que te quedes a mi lado, no me importa si me amas, o me odias, o tan sólo quieres aprovecharte de mi, de mis sentimientos, no me importa nada, pero no te vayas, por favor, no lo hagas...es cierto yo te dije que te daría, y lo haré, siempre, no te pido nada, excepto que te quedes...lo harás?
-No lo sé mujer, no lo sé, hoy no, en este momento no, no estoy de buen humor, no me apetece escucharte, ni aguantarte, ni tragarme tus mentiras, o disculpas, u olvidos, o esa parte inconsciente, no me apetece me cansas, mujer, hablemos más tarde, siempre habrá tiempo para acabar con esto, pero ahora déjame en paz, así de sencillo...
-De acuerdo, seguiré esperándote, te dejo tranquilo, nos vemos en la noche, hablamos, pero por favor, no me dejes, no te vayas....
Por primera vez desde el subsuelo surge ira contenida, suena en su mente y corazón palabras duras hacia aquel hombre que parece ciertamente una roca, dura, fría, sin sentimientos, sin nada que arda dentro de su pecho...ella sigue en el suelo, llorando, o quizás ya ni siquiera le quedan lágrimas, tan sólo sollozos quedos y ahogados que están llegando hasta su aguja, quizás pueda hacerla olvidar, quizás se deje ayudar con eso, para qué sufrir por alguien que no vale nada? para qué aferrarse a un amor enfermizo en el que tan sólo recibe dolor?, sí, la ayudaría a olvidar, a ser feliz...
Su caminar no es tan rápido como quisiera, sus lágrimas a pesar de todo afloran pero tiene que enseñarla, no quiere sufrir más, y ella es su principal fuente de dolor, nunca pensó enamorarse de nadie, ni amar, para él esos sentimientos estaban prohibidos, apartados, no tenía derecho a amar, no lo tenía, y ahora que recibía a manos llenas, lo desaprovechaba, lo juzgaba, lo iba matando, no importaba cómo, él sabía lo que hacía, por más que le doliera, sabía que estaba haciendo todo lo posible porque ella lo dejara de amar, o peor aún, que lo olvidará...pero, no podía dar más, no tenía nada más que dar, o más bien no quería dar, porque qué pasaría si daba todo y se quedaba sin ella? qué haría entonces? cómo haría para seguir?. Ella era su vida, lo sabía, el único amor que sentiría siempre, pero le estaba haciendo aquello siendo consciente, y podía seguir su vida, olvidándose de lo que había hecho, olvidándose de aquellas lágrimas, de aquellos ruegos, de aquel silencio en el que el mundo se evaporaba, podía hacerlo...quizás era porque realmente no sentía...quizás...todo lo que ocurría es que en el fondo era incapaz de sentir, de amar, sería eso?
Ella que intenta no pensar, no ver lo que le hace, no verlo partir, no escuchar su voz, en vano, porque en su mente siempre resuena como un eco, el dolor intenso que le provoca no tenerlo, no lo tiene, lo sabe, pero cómo? cómo hacer para retenerlo a su lado?...él, él era todo lo que necesitaba y quería, no importará como la tratará tan solo era él, así de simple SU VIDA.
Ella escucha los pensamientos de aquella mujer, transportados una vez más a su extraño mundo, y su aguja se detiene, ella no quiere olvidar, no podrá hacerlo, se eriza su piel, aquella mujer sabe amar, pero a qué precio? sin dignidad...sin ni siquiera un poco de amor propio, nada, no tiene nada cuando de él se trata...cómo ayudar a alguien qué ni siquiera se quiere a sí misma? Imposible hacerlo...él será sentenciado por aquel implacable enemigo que juró se vengaría...por primera vez impotente porque sabe que va a perder la batalla, ella tan sólo lo quiere a él, y él tan sólo quiere...qué quiere? esa es la incógnita de esta ecuación.
De repente lo asalta aquel extraño hombre, lo asusta, lo saca de sus pensamientos, su mirada penetrante parece querer llegar a su alma, más él no tiene, imposible que lo consiga, no puede hacer nada, ese hombre no tiene cabida en él, porque sencillamente él no tiene alma..o si?..
-He visto lo que acabas de hacer, y veo lo que estás pensando, quizás es cierto que no la amas, que nunca lo has hecho, que te has divertido, que has creado mentiras de sentimientos, que simplemente has dejado que ella de, y tú, te has dejado hacer, siempre haciendo tu vida, sin tenerla a ella en cuenta...así que creo que tú también debes ser castigado, o recompensado, porque lo que pretendo hacer creo que para ti será una recompensa, para ella, me temo que la más absoluta muerte...Me presento, hombre, yo soy tú más absoluto enemigo, y el de cualquier mortal, Hola, soy el Tiempo...
En el subsuelo comienzan a sentirse escalofríos, ha llegado la sentencia, y aquel hombre no hará nada, nada...no va a luchar por ella, lo sabe, lo presiente, su aguja cae al suelo en el momento en el que el Tiempo se presenta, su hijo inmaculado se enreda en sus pies...
-Bien, creo que puedes castigarme, lo sé, lo merezco, acaso dije lo contrario?sé lo que hago, y sé que la vida puede devolverme mis actuaciones, ahora dime, cuál es tu castigo? Lo acepto sin decir nada...
-Eso espero, porque sabes qué voy a hacer?...
-No...o quizás sí...quién sabe!!
-Te sentencio a quedarte sin ella, que todo el amor que tiene se transforme en decepción, en desilusión, y desprecio, como el que tú acabas de expresarle en este momento a ella...
La palidez recubre su faz, casi es hombre muerto de pie, más guarda silencio, en su mente bullen miles de sensaciones, su corazón no puede sentir, se ha detenido, parado, ha quedado sin vida, si no la tiene a ella no tiene nada...pero también sabe que no luchará por ella, es lo mejor que le puede pasar, quedarse sin él...lo mejor que le pasará...así que actúe el Tiempo, y sea su castigo, al menos ella seguriá feliz su camino...
De repente hilo que se enhebra en aquella aguja, y sin orden alguna traspasa el suelo para acabar hilando en los pies de aquel hombre una telaraña de diminutos eslabones, siguiendo el rastro hasta donde ella está, allí en el suelo...que al sentir el primer pinchazo, se levanta, corre presta hacia donde su corazón le señala, y allí lo ve, junto a aquel hombre..qué pasa? porqué está tan pálido? qué le ha hecho?
-Tú, apártate de él, ahora mismoooooooo!!!!!!!!!!! APÁRTATEEEEEE.......
Ambos giran la cabeza, el Tiempo, con extraña mirada, él baja la suya en cuánto la ve...y le dice:
-Vete, tranquila, no me hace daño, nada me hace daño, anda ve, ahora te quedarás bien, de verdad, lo harás...
-Bien? sólo estoy bien si te tengo a mi lado, así que anda, vamos a casa, no te quedes aquí...ven conmigo por favor!! perdóname, y ven conmigo, no me gusta ese hombre, ni cómo te mira, por favor, ven conmigo amor...
-Ve tú delante, si? ahora te alcanzo...(miente para protegerla)
-De verdad? me lo prometes?
-claro siempre a tu lado amor, siempre, lo prometo, anda ve...me despido en un momento amor...y voy a tu lado, como siempre, aunque esté enfadado, siempre a tu lado...
Ella apenas consigue girarse para esperarlo, su corazón se desgarra siente algo extraño, muy extraño, aquel hombre la está mirando, lo nota, lo siente, quiere entrar en su alma, pero ahí solo está él, solo él, para qué querra entrar? porque por mucho que la mire no lo va a olvidar...eterno el momento, pero no se mueve más, va a regresar por él, no importa cómo, aquel hombre no le gusta nada...
En el subsuelo alguien sonríe, aquella mirada atemporal no ha conseguido hacerla odiar, ni tan siquiera ha movido un ápice de aquellos sentimientos, por una vez, se ha encontrado con una rival que le discute al tiempo...su aguja e hilo regresan a ella, han cumplido su cometido, ella, será capaz sola, de hacer que el Tiempo no toque a aquel hombre,que a pesar de las apariencias no sabe vivir sin ella...sí, sabe amar, por encima de cualquier cosa...
-Amor, he vuelto, lo siento, pero no me gusta ese hombre, sabes qué? me miraba mientras me iba, y no me gusto, así que no discutas, ven amor, nos vamos a casa -sin más que decir, lo abraza, le da un beso para despertarlo de aquel letargo y poco a poco consigue que camine a su lado- ves? sino vengo te distraes, porque ese hombre parecía brujo, no te dejaba mover, anda ven conmigo, perdóname amor...sabes? TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOO...su sonrisa ilumina el día, mientras aquel hombre extraño, sonríe también, ha conseguido llevárselo, a pesar de todo su poder ni tan siquiera ha flaqueado un minuto a la hora de no olvidarlo...extraña humana aquella que ni siquiera lo ha respetado...
-Amor estás bien?
-Sí, contigo siempre, sabes amor quién era ese hombre al qué has dejado plantado?
-No, quién?
-El Tiempo, amor, venía para darte la felicidad por qué no has aceptado?
-Felicidad? ya la tengo amor, tú estás a mi lado...eso es lo único que necesito...tan solo a ti, eso es todo lo que quiero en la vida..
-Ay, loca!! yo no puedo darte más, en realidad no doy nada, por qué no has dejado qué me castigará?
-Porque la única que va a hacerlo soy yo, peor castigo que quedarte conmigo no puede haber, No crees? jajajaj
-Eso no es un castigo amor, no lo es, en todo caso una bendición, ay amor, no me dejes, quédate, diga lo que diga, quédate a mi lado, mujer...yo aunque no lo creas, te amo...
El Tiempo que los mira, no sé da por vencido, sabe que aquel hilo ha aparecido, aún no está satisfecho, aquella mujer al final, será suya, lo quiera o no, él tiene espacio para hacer lo que desea, siempre...

martes, 21 de junio de 2011

REGRESO..

"Despacio, casi sin moverse, así vagaba por las calles, sin darse cuenta de lo que lo rodeaba, apenas y era consciente de cómo iba, o dejaba de ir, que sentía, o que dejaba de sentir, habia vuelto de no sabía donde, o ni siquiera lo había hecho...aún no sabía, la cuestión era que nunca se había sentido tan perdido, tan aislado del mundo, y al tiempo tan encontrado, era una contradicción sus pensamientos, lo sabía, pero no por eso dejarían de serlo, o de sentirlo de esa forma. Había recorrido un largo camino hasta llegar allí, sin buscar, sin pretender, simplemente se había enfrentado a las pruebas de aquel camino que por cuestión de "destino", de "fe", o simplemente de "ser" le había impuesto la vida. Su caminar lento y pesado, casi insoportable, cansino hasta la extenuación, su mente igualmente agotada luchaba por abrirse camino a través del dolor, de los recuerdos, sí, recuerdos, tan solo eso, algo que se suponía el tiempo iría difuminando, borrando, haciéndolos simplemente bosquejos de colores apagados, dejarían de tener forma, sonido, sentido...debería de pasar eso, ¿pero y si no ocurría? y si no se iban? entonces, qué pasaría? a dónde irían? cuáles tormentos le causarían? cómo los apartaría si el tiempo no podía eliminarlos de su cerebro? de su disco duro?...no sabía nada, pero había algo dentro de él, no sabía dónde ni porqué que no quería que esos recuerdos se fueran, que se aferraba a ellos, porque le daban extrañamente la vida, su vida, tan rara a veces, tan extraña otras, sí, pero era la verdad, no quería que se fueran, sus pasos volvían una y otra vez a caminar en círculos sobre sí mísmo, la necesitaba, y sino estaba a su lado, entonces tendría que volver sobre sus pasos hasta que de alguna forma estuviera ahí, para él, nuevamente para él, con sus sonrisas, con sus riñas, con aquellos ojos que se perdían en los suyos, con aquel escaso romanticismo en las mañanas cuando le decía: levántate es tarde vago...y se iba corriendo a la ducha, ese su mal humor de la mañana también lo extrañaba, y también llegaba hasta él, a sus recuerdos, y cerraba los ojos, invocándolos, como si así pudiera volver a vivirlos, y lo hacía, en ese segundo lo hacía, el problema era abrir los ojos, y enfrentarse a la realidad a aquella vacía, sin ella, sin sus pasos, sin sus palabras, sin...en definitiva, sin ella, no estaba, y no sabía si volvería, si lo haría. Ambos raros, ambos de un carácter horrible, sin embargo, a  pesar que las discusiones hubieran sido casi catastróficas, sus paces habían sido igual de apoteósicas, todo en ellos era extremista, sin embargo, ahora que no la tenía, y el silencio lo acompañaba, la soledad lo seguía, hubiera deseado que un terremoto apareciera por la esquina como la primera vez que la vio, y lo hubiera sacudido hasta la última célula de su piel, como aquella primera vez, como aquel encuentro, aquel encuentro de frente, aquella forma de chocarse el uno con el otro, de reconocerse al mirarse, había conseguido que nada de lo que habían vivido anteriormente tuviera sentido, habían empezado a vivir al encontrarse, y ahora que no estaba...Tan largo viaje, para volver al mismo sitio, al mismo lugar donde se la encontró por primera vez, la misma esquina, la misma hora de la noche, el mismo día...sí, 3 años después pero todo seguía igual, exactamente igual. Sus sentimientos, sus recuerdos, sus labios secos sin ella, su cuerpo vacío sin ella, su corazón inexistente sin ella, aquella alma que un día deseó volar, ahora anclada a ella, a su forma indolente de mirar, y sus recuerdos, como siempre volvían, hasta podía percibir el olor de su cuerpo, a aquella mezcla de violetas dulces, todo volvía, abrir los ojos y verla recostada en la esquina como siempre hacía cuando lo esperaba, se acerca a la imagen evocada, respirando cada momento, y la abraza...más la imagen no se diluye, no se va, y su abrazo se va tornando real, se va haciendo realidad, sus ojos se abren aún más, la mira, lo hace, y aquella mirada es devuelta, sí, lo es...Cierra los ojos nuevamente, hace el abrazo más fuerte, lo recibe, sus labios se acercan, rozan cálidamente aquellos labios que tanto ha extrañado, y su calor provoca el shock que su cuerpo necesitaba, el temblor sacude todo su cuerpo, sus labios se profundizan aún más, aspira su olor, su dolor, siente el sabor salado de sus propias lágrimas mezcladas con las de ellas, y todo su ser reclama a su dueña, la sacude, furioso abre los ojos, para apartar aquella diabólica sensación de realidad...pero no es una sensación, ahí, está, mirándolo, con aquellos grandes ojos fijos en él, cuajados de lágrimas...apenas puede mover los brazos, ni los labios en el intento vano de decirle que ha regresado... 

miércoles, 1 de junio de 2011

LA MARGARITA Y EL PAJARITO...

"De esta extraña forma puedo volar -era el absurdo pensamiento de ella-, absurdo, sí, porque realmente iba caminando a una lentitud desesperante, nadie podría ni tan siquiera imaginar que ella estuviera pensando que podía volar. Pero nadie tampoco sabe que aquella mujer es absurda hasta decir: ¡basta!. Podría volar en su imaginación, sí, podría hacerlo, pero ahora mismo no volaba, no, lo único que intentaba hacer era no caer, no perderse en el universo vacío de sus propios miedos, de sus propias desdichas. A veces le encantaba soñar, pero últimamente la fuerza se había ido tras la realidad, y eso estaba haciendo mella en su forma de ser y actuar, había dejado de ser, aquella irremediable soñadora de cuentos de hadas, ya no creía en ellos, o más bien los había apartado por momentos, ¿qué podía pasar si dejaba de soñar?. Ella siempre había sabido la verdad, nunca fue indiferente a este hecho incuestionable, simplemente que no dejaba que nadie entrara en su mundo, ni la conociera, no, lo único que hacía era evadirse, mostrar aquella cara benévola de decir: yo tan sólo sueño, tan solo sueño...más no era realidad, si era honesta nunca había soñado, tan sólo había dejado que su mente recreara una y otra vez imagénes absurdas en las que pudiera sonreír. Sin embargo hoy no creaba nada absurdo, hoy creaba pensamientos reales, hoy veía una y otra vez aquellas margaritas ajadas, totalmente deshechas que un día tuvieron vida, su vida. Quería volver atrás, preguntarle nuevamente a la margarita y que le contestará: sí. Pero la realidad es que seguía diciéndo lo mismo: no. Decir los sentimientos nunca fue su fuerte, en realidad no recordaba nunca haberlos expresado en voz alta, más bien se había alejado cada vez que llegaban, los había escondido,y se había limitado a preguntarle a aquella flor...su única compañía, hasta su propio corazón le decía que luchara por él, que no lo olvidará, que no lo abandonará, tirado por ahí, entre medio de zarzas, o aún peor conservado en un trozo de hielo, pero ella no sabía hacer eso, sencillamente no sabía...¿Cómo digo a mi corazón que no sé sentir?. Y ahí entraban los sueños, su mundo irreal, loco, dónde todo podía ser perfecto, sí, ¿por qué no? ¿por qué hoy no podía escribir algo donde el amor triunfara? ¿o sencillamente donde alguna loca hiciera de la vida algo tranquilo y feli? ¿por qué no?. ¡Qué empezará la noria de sus sentimientos!¡Qué gire, gire, y gire hasta romper el universo de su soledad!!...Girando, esta loca noria, donde tan sólo empieza el soñar...
"-Mmm tero un bexo, uno grande, sí, lo tero, y tú, tú me lo darás, sencillamente porque yo te lo digo, así que no me mires más así como si estuviera loca(que lo estoy lo reconozco), ¡anda, sí, dame un exito!!
Aquel pájaro la miraba atónito cuánto menos, no entendía que andaba diciendo aquella mujer delante de él, hablando, no sabía qué, él sencillamente era un pájaro solitario, aunque a veces querría entenderla, la veía tantas veces en aquella habitación hablando sola, cantando, sonriendo, dando vueltas, y de vez en cuando también parada en mitad de su habitación, con la cabeza baja, y regando el suelo, era lo único que a veces entendía, aquella mujer de vez en cuando expulsaba agua y llegaba hasta el suelo...casi siempre cuando miraba aquella foto, pero jamás supo de donde venía el agua que llegaba al suelo.
-Ah, estás aquí!, ¿por qué no has bajado aún? te estamos esperando todos para comenzar, ¡vamos date prisa niña!. -Su madre siempre llegaba en el momento más inoportuno, jo, esta vez el pajarito iba a besarla, ¡en fin tendría que ser en otra oportunidad!
-Pues nada joven amigo mio, espero que otro día me des tu exito, ¿sí? quiero ver si un día me entiendes, :P.
Los días habían girado rápidamente, demasiado, y la compañía de aquel extraño pájaro era su única compañía, ¡ojalá pudiera entenderla!. Pero hacía más de una semana que aquel pajarito no aparecía, y empezó a notar demasiada desazón, así que decidió ir a buscarlo por los alrededores del bosque que rodeaba su casa, en cuánto lo viera sabría quién era su pajarito, él siempre la miraba de aquella forma profunda, siempre...
De repente una extraña tormente empezó a formarse en el cielo, las nubes se oscurecieron a una velocidad vertiginosa, el viento soplaba con tanta fuerza que la tiraba hacia atrás, y su cuerpo estaba siendo herido por multitud de ramas, pero lo más extraño de aquella tormenta era que parecía señalar un sitio, en el que no había tormenta sino luz, una inmensa luz, calma, paz...¡pero costaba tanto llegar allí!.
Asiéndose  a los arbustos más pequeños y luchando con aquel viento, consiguió llegar al centro de la calma, con la piel herida y azotada por el agua y las ramas que el viento hacía golpear...Y allí estaba su pajarito, herido en el suelo, con los ojos mirando hacia ningún sitio. Sin saber porqué salió corriendo hacía él, con el corazón saliéndose del pecho, apenas y podía respirar cuando llego a su lado, no veía heridas aparentes, pero era evidente que estaba al borde de la muerte, ¿qué hacer? ¿cómo reaccionar?.
-Levántate anda! no te quedes así, ¡mírame, mírame!, ¿me recuerdas? te echaba de menos, y salí a buscarte, ¡ven conmigo, voy a llevarte a casa! sí, yo te cuidaré, lo haré, no te preocupes, de verdad, que te voy a cuidar, no dejaré que no me des un "exito", tienes que entenderme, además yo siempre consigo lo que quiero, siempre, y tú, ¡tú, te enteras VAS A VIVIR!!!.
Miro el cielo, lo cogió en sus manos y se preparó para enfrentarse nuevamente a aquella extraña tormenta, aunque no hizo falta, todo fue coger al pajarito en sus manos y el bosque se abrió para ella, haciéndo un camino despejado hasta su propia casa, si aquello le pareció raro, no le prestó atención, simplemente salió corriendo con el pajarito en sus manos hasta casa...Le puso calor, le dio medicamentos humanos, quizás era absurdo eso, pero lo hizó, lo acostó a su lado y durante 3 días y 3 noches, estuvo cuidándolo y cantándole imitando su propia voz, hasta que el cansancio la rindió.
Cuando se despertó...no había nada, el pajarito no estaba, nada, tan solo a su lado una margarita ajada, ¿dónde estaba el pajarito? ¿dónde ?¿qué había pasado mientras dormía?.
Salió corriendo en su busca, recorrió todo el bosque, y no encontró nada, absolutamente nada. Tan solo un joven salió a su paso, para decirle que dejara de buscar, pero ella no podía, no podía dejar a su pajarito, y loca e irracional, gritó en medio del bosque: Te fuisteeeeeee!!!!!!! y me debes un "exito" me lo debes, me lo debes, me lo debes!!!!!!!!!!!!!!!. Y cayó al suelo, sin saber porqué atravesada por un dolor intenso, aquel pajarito había sido todo lo que tenía y se había ido sin saber cómo estaba...
El joven se volvió al escuchar aquella voz, y la miró, allí, caída en el suelo, regando el suelo, como tantas veces la había visto en su habitación. Se acercó, le tendió una mano, y al levantar la vista hacia la mano, descubrió de donde salía el agua que hacía regar el suelo, de aquellos ojos, que por primera vez vio eran grises, extraños ojos grises, que al encontrarse con los suyos, se dilataron ante la sorpresa: ¡tú! ¡es imposible! ¡tú! tú...no puedes ser...no puedes ser!! pero tus ojos, tus ojos...
-Sí, yo...simplemente he vivido ciego, hasta que entré a tu ventana, y te vi día a día, nunca pensé que alguien se preocupara por un animal como tú por mi, expiraba mi hora, en esta forma, sin embargo tú me salvaste, ahora me toca a mi, darte ese "exito" que es lo único que me has pedido en todo este tiempo...
Se acerca a ella, le da la mano, la sujeta, y simplemente posa sus labios dulcemente sobre ella, le da aquel "exito" y su mundo desaparece...
Ahora está en su habitación de regreso, sin nada más que aquella margarita, su único recuerdo, junto con aquel dulce calor que ahora invade su corazón, sus labios, su cuerpo...está viva, sin embargo vuelve a regar el suelo. Él la observa, ahora sabe porqué riega el suelo, ahora sí...él también lo hace..."
Mi margarita y yo, te vuelvo a preguntar otra vez: ¿volverá a mi, algún día?...Los pétalos se deshacen, los vuelve a contar, y su respueta sigue siendo la misma...NO. ¿por qué a esta escribiente se le niega el poder de su Perséfone? ¿por qué no ha devuelto su ángel a quién la crea?...
-Sencillo mujer, porque tú, solamente tú puedes curar un pajarito y después dejarlo ir...porque solo tú, puedes reclamarle a tu propia creación un rescate, eso mujer, sigue así, devuélveme mi aguja y mi hilo que comienzan a echarte en falta...