martes, 21 de junio de 2011

REGRESO..

"Despacio, casi sin moverse, así vagaba por las calles, sin darse cuenta de lo que lo rodeaba, apenas y era consciente de cómo iba, o dejaba de ir, que sentía, o que dejaba de sentir, habia vuelto de no sabía donde, o ni siquiera lo había hecho...aún no sabía, la cuestión era que nunca se había sentido tan perdido, tan aislado del mundo, y al tiempo tan encontrado, era una contradicción sus pensamientos, lo sabía, pero no por eso dejarían de serlo, o de sentirlo de esa forma. Había recorrido un largo camino hasta llegar allí, sin buscar, sin pretender, simplemente se había enfrentado a las pruebas de aquel camino que por cuestión de "destino", de "fe", o simplemente de "ser" le había impuesto la vida. Su caminar lento y pesado, casi insoportable, cansino hasta la extenuación, su mente igualmente agotada luchaba por abrirse camino a través del dolor, de los recuerdos, sí, recuerdos, tan solo eso, algo que se suponía el tiempo iría difuminando, borrando, haciéndolos simplemente bosquejos de colores apagados, dejarían de tener forma, sonido, sentido...debería de pasar eso, ¿pero y si no ocurría? y si no se iban? entonces, qué pasaría? a dónde irían? cuáles tormentos le causarían? cómo los apartaría si el tiempo no podía eliminarlos de su cerebro? de su disco duro?...no sabía nada, pero había algo dentro de él, no sabía dónde ni porqué que no quería que esos recuerdos se fueran, que se aferraba a ellos, porque le daban extrañamente la vida, su vida, tan rara a veces, tan extraña otras, sí, pero era la verdad, no quería que se fueran, sus pasos volvían una y otra vez a caminar en círculos sobre sí mísmo, la necesitaba, y sino estaba a su lado, entonces tendría que volver sobre sus pasos hasta que de alguna forma estuviera ahí, para él, nuevamente para él, con sus sonrisas, con sus riñas, con aquellos ojos que se perdían en los suyos, con aquel escaso romanticismo en las mañanas cuando le decía: levántate es tarde vago...y se iba corriendo a la ducha, ese su mal humor de la mañana también lo extrañaba, y también llegaba hasta él, a sus recuerdos, y cerraba los ojos, invocándolos, como si así pudiera volver a vivirlos, y lo hacía, en ese segundo lo hacía, el problema era abrir los ojos, y enfrentarse a la realidad a aquella vacía, sin ella, sin sus pasos, sin sus palabras, sin...en definitiva, sin ella, no estaba, y no sabía si volvería, si lo haría. Ambos raros, ambos de un carácter horrible, sin embargo, a  pesar que las discusiones hubieran sido casi catastróficas, sus paces habían sido igual de apoteósicas, todo en ellos era extremista, sin embargo, ahora que no la tenía, y el silencio lo acompañaba, la soledad lo seguía, hubiera deseado que un terremoto apareciera por la esquina como la primera vez que la vio, y lo hubiera sacudido hasta la última célula de su piel, como aquella primera vez, como aquel encuentro, aquel encuentro de frente, aquella forma de chocarse el uno con el otro, de reconocerse al mirarse, había conseguido que nada de lo que habían vivido anteriormente tuviera sentido, habían empezado a vivir al encontrarse, y ahora que no estaba...Tan largo viaje, para volver al mismo sitio, al mismo lugar donde se la encontró por primera vez, la misma esquina, la misma hora de la noche, el mismo día...sí, 3 años después pero todo seguía igual, exactamente igual. Sus sentimientos, sus recuerdos, sus labios secos sin ella, su cuerpo vacío sin ella, su corazón inexistente sin ella, aquella alma que un día deseó volar, ahora anclada a ella, a su forma indolente de mirar, y sus recuerdos, como siempre volvían, hasta podía percibir el olor de su cuerpo, a aquella mezcla de violetas dulces, todo volvía, abrir los ojos y verla recostada en la esquina como siempre hacía cuando lo esperaba, se acerca a la imagen evocada, respirando cada momento, y la abraza...más la imagen no se diluye, no se va, y su abrazo se va tornando real, se va haciendo realidad, sus ojos se abren aún más, la mira, lo hace, y aquella mirada es devuelta, sí, lo es...Cierra los ojos nuevamente, hace el abrazo más fuerte, lo recibe, sus labios se acercan, rozan cálidamente aquellos labios que tanto ha extrañado, y su calor provoca el shock que su cuerpo necesitaba, el temblor sacude todo su cuerpo, sus labios se profundizan aún más, aspira su olor, su dolor, siente el sabor salado de sus propias lágrimas mezcladas con las de ellas, y todo su ser reclama a su dueña, la sacude, furioso abre los ojos, para apartar aquella diabólica sensación de realidad...pero no es una sensación, ahí, está, mirándolo, con aquellos grandes ojos fijos en él, cuajados de lágrimas...apenas puede mover los brazos, ni los labios en el intento vano de decirle que ha regresado... 

3 comentarios:

  1. Oh por dios no puede ser mas bonito y tan anhelado no sabes lo que lo extrañado y da miedo mucho miedo de hecho creo que sabes demasiado dime como sigue muxus

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  2. El amor..., precioso y lleno de desgarro y dolor, bonito reencuentro chuliña, después de un duro camino... Si todas las historias de amor tuviesen este final! ainssss..., pero bueno, siempre nos quedarán tus cuentos, París está muy caro con la crisis :P

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  3. Pos bueno, q después de casi un mes, sigo con el mismo problem grrrrrrrrrr
    Nada chica!, q esta caca no me deja publicar a través de mi cuenta google y no sé porqué, estuve revisando el perfil y está todo bien...
    Pos eso, q soy la anónima q este blog se empeña en mantenerme en la penumbra uuuuuuuuuuuuuhhh jajaja

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