sábado, 26 de marzo de 2011

INTENTANDOLO...

                                                               Gustavo Adolfo Bécquer.
Asomaba a sus ojos una lágrima,
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y se enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿por qué callé aquel día?
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?

-Necesito hablar, ya no puedo callar más; llevo demasiado tiempo en silencio, de repente necesito sacar del alma todo lo que llevo dentro, no sé por donde empezar, pero tú tienes que escucharme, tan sólo quiero que al final, respondas a esta pregunta: ¿volverás conmigo?...
-De acuerdo, yo escucho, y cuando acabes me dices, entonces responderé a la pregunta, que es bastante extraña, la verdad, decir adiós, debería bastar con una vez, ¿cuántas necesitas escucharlas mujer?...Más no importa tú di, quizás por una vez entienda las palabras...
-Ya...después de escucharte ni siquiera sé ya si contarte, yo debería hacerlo, o quizás callarme, ¿por qué he de ser yo siempre quién se arrastra? ¿quién suplica, quién cede? ¿yo siempre, tú nunca puedes? ¿tan poco valgo la pena?...Heme aquí, otra vez intentando pedirte que no te vayas, que vuelvas, que no me dejes, que soy yo, quién pide, y ¿tú, tú, cuándo vas a pedirme qué no me vaya?....¿cuándo?
-Sino lo hago, quizás no deberías hacer esas preguntas, quizás es que no tengo intención de volver, quizás es que no me gusta suplicarle a nadie con palabras, quizás es que te necesito demasiado y quiero que te vayas, que dejes de existir en mi vida, que se esfume tu voz, tu piel, tus lágrimas...
-Si quieres que se esfume todo eso, entonces qué haces aquí? por qué me escuchas? por qué me agotas? yo no voy a pedir más, o lo haces tú por una vez, o sencillamente me tragaré las lágrimas, el amor, el sufrimiento, todo, y me quedaré sin nada, viendo pasar el tiempo, esperando que alguna vez tu alma no sea tan dura, y que tu corazón me eche en falta...quizás nunca ocurra, quizás ni tú ni yo nacimos para estar juntos, o para amarnos...no lo sé, tan sólo sé que esta vez vas a ser tú quién luche por mi...sino nada..
-Nada, es una opción muy recomendable para mi, me estás dando la solución a cada una de tus preguntas, a cada una de tus peticiones, a cada una de tus medias palabras, ¿entonces mujer, para qué me hablas? ¿qué sentido tiene este encuentro, di? ¿por qué callas?...
-Qué sentido tiene este encuentro...eso hasta yo me lo pregunto, el único sentido que tiene es que quiero que te quedes junto a mi, pero no quiero decirlo con palabras, quiero que tú, tú me digas, quédate...eso es lo que quiero, lo que deseo, y mientras mis manos se estrujan nerviosamente intentando no tocarte, no acariciarte, no seguir tu contorno, no hacer que me delaten...sin embargo mis ojos se van tras tus labios, esperando que en algún momento me digas, dime, me vas a decir?...
-Qué quieres que te diga? qué quieres que mis labios formulen? que te echo de menos? que mis labios también tiemblan por no besarte? que mis manos también están intentando estar inmóviles para no acariciar esa piel que tanto amo? qué mis ojos se están perdiendo intentando buscar en tus ojos lágrimas? eso, quieres qué te diga eso, mujer?...
-Sí...
-Entonces creo que empezamos a tener un problema, porque tú te empeñas en no ceder esta vez, no veo lágrimas en tus ojos, no escucho una voz temblorosa suplicando: no te vayas...y ya me conoces, yo nunca pido, yo nunca cedo, yo nunca vuelvo...aunque tú, tú siempre has sido diferente, mi punto débil, mi dueña, mi calma...sin embargo, mujer, estás pidiendo demasiado esta vez...
-Supongo que sí, que sólo tú, podías decir que pido demasiado, cuando únicamente estoy esperando un atisbo de tu amor hacia mi, de humanidad, de decirme que valgo la pena, que este tiempo no ha sido en vano, que has aprendido a volar a mi lado, que la normalidad ha sido la pauta de nuestros momentos, que por una vez has estado protegido, y sanado, que eres feliz a mi lado, tan sólo a mi lado, pero parece que quieres perder todo esto, ¿por?, no lo entiendo, por más que intento racionalizar no puedo, no puedo...
-Racionalizar? quieres racionalizar un sentimiento? desde cuando se racionalizan, mujer? no entiendes? de verdad no entiendes? tú lo has dicho por primera vez fui normal, feliz, protegido, cuidado, soñé, pero al soñar me tope con la realidad, no puedo tenerte como quiero, entonces , ¿para qué tenerte?
-Para qué tenerme? preguntas eso? realmente eres capaz de preguntar eso? tenerme? para qué?...para amarme, para protegerme, para desearme, para que existamos dos, para que el tiempo cure las heridas, para que juntos hagamos el camino elegido, porque todo se consigue con la unidad, ¿por qué te empeñas en volar en solitario? di? si yo siempre estoy a tu lado, ¿es qué no ves? no ves?...
-Parece que  no, que no veo, porque si es como tú dices, porque no has venido antes? porque esperas que sea yo quién te llame? quién te diga? qué sentido tiene que estés siempre si cuando realmente te necesito no estás? di? qué sentido tiene?...es bonito estar cuando todo puede pasar, pero cuando realmente surge un verdadero problema, cuando me voy, no vienes a buscarme, yo esperaba eso, que llegaras y olvidar las palabras, sin embargo, tu silencio, me daba por sentado que aceptabas esta realidad, ¿ahora te quejas? ahora esperas que vuelva? por qué no me buscaste al segundo? por qué no me detuviste? por qué no me dejaste marchar?...Un beso, tan sólo un beso hubiera detenido el tiempo, hubiera calmado mi mente, se hubieran vuelto a llenar de deseo hacia ti, de calor, y el miedo, el miedo se hubiera ido...ahora par qué quieres qué vuelva? di? para qué?
-Porque te quiero, porque no sé estar sin ti, porque aunque mi orgullo me impida buscarte, mi alma lo hace, y sin ti no sabe estar, no puede, no quiere caminar, porque está bien, quizás deberías escuchar lo que te digo, ¿no es esto una forma de pedir? no lo es? entonces qué te crees qué hago? dí? qué te crees qué es esto? ME FALTAS TÚ...comprendelo, me faltas tú...
-Lo sé, es evidente que te falto, me he ido, y tú, tú, dejaste que me fuera, así que ya es tarde, si tu orgullo te impidió buscarme, decirme por una vez que me amabas, es porque no lo haces lo suficiente, es poque aún no te liberaste del peso de los prejuicios, es porque no soy lo bastante bueno para ti, quién realmente ama lucha por el ser amado, no importa cómo, pero lucha, no aguanta un adiós, busca explicaciones, busca soluciones, busca querer retenerlo si realmente ama..tú no sabes amar...
-No sé amar? yo no sé amar!!!...yo? mi paciencia es casi infinita, siempre he sido quién te ha buscado, llamado, cuidado, atraído, besado...y yo no sé amar? quién lo dice? tú? quién nunca me ha venido a buscar? quién ha muerto en cada segundo por no decirme quédate a mi lado? quién ante el más mínimo problema se marcha? ese eres tú, eso es amor? realmente eso es amor? porque yo no sabré amar, pero tú ni siquiera conoces el sentimiento...
-Entonces mujer, para qué me quieres de vuelta? di? si tan mal lo hago, para qué quieres qué regrese? dime..por una vez, a ver, mirame a la cara, y dime, si soy así, si tanto daño te hago, ¿para qué demonios quieres que vuelva a tu lado?
-Si te soy sincera, ni yo misma lo sé, no sé ponerlo con palabras, tan sólo sé que te quiero a mi lado, qué me haces falta, que sin ti los días parecen eternos, que no tienen sentido, y que a pesar de todas tus faltas, yo soy feliz contigo, y tú conmigo, al menos reconoce eso..
-Sí, lo soy, cuando estoy contigo soy feliz, por momentos incluso parece que vivo en un cuento, que se detuvo el tiempo, que podré incluso volar desde el suelo, todo eso es cierto, no lo niego, hoy no voy a hacerlo, pero también es cierto, que cuando no estás vuelve todo, y entonces, me pregunto ¿qué estoy haciendo?
-Eso es lo más duro que me has dicho hasta ahora, si cuando no estoy te preguntas qué haces, entonces no tengo ninguna probabilidad de que vuelvas, ni de que me ames..ninguna, así que ahora es el momento de contestar a mi pregunta-ella alza la barbilla, evita las lágrimas-
-Pretendes qué te conteste en ese estado? pareces la princesa ofendida de cualquier cuento? tu dignidad raya el orgullo más brutal, y aún así pretendes qué conteste?mujer no sabes realmente lo que es el amor...cuando aprendas a amar, vuelve a preguntarme y sabrás si realmente me he ido...
-NO, ahora, ha de ser ahora, habla, por una vez, ven a mi, lucha por mi...hazlo, contesta
-Si quieres las palabras, entonces búscalas en mi mente, porque de mis labios no van a salir, no, mientras no seas capaz realmente de buscarme, esto es un reto, esto es orgullo puro y duro, así no es el amor, el amor es perderse el uno en el otro, ¿quieres saber si volveré? entonces mujer, haz un auténtico ejercicio de fe, y leéme porque de mis labios no van a salir las palabras...
-De acuerdo, tú lo has querido...-se da media vuelta, esperando que él la detenga, esta vez no va a ceder, no, o él la llama, o nunca más vuelve- Sin embargo ella sabe que no lo hará, y tampoco sabe qué estará pensando...
Él la ve marchar, tan orgullosa como siempre, en su mente y en su corazón estallan las palabras: vuelve, no te vayas, no ves qué quiero que me rescates? ven a mi mujer, no dejes que me vaya...
Más de ninguno salen las palabras, ambos sienten, ambos se pierden por no formular un maldito sentimiento en alto, cuándo aprenderán las personas que en el amor el orgullo tan sólo es el principal obstáculo para perderse?

1 comentario:

  1. Algunas nunca, y algunas de más...
    El término medio, como en todo, creo q es lo correcto, algo de orgullo debe tenerse, autoestima se llama, los límites creo q son buenos. En este caso linda lo ridículo, el orgullo llevado al extremo, a la estupidez; gran defecto de muchos humanos amiguita ;)

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