DEPENDENCIA...

“No sabía porqué pero su cara nuevamente estaba mojada, las lágrimas habían conseguido dejar surcos profundos, una vez más aquel encuentro había sido decisivo, no sabía si reír o llorar, ambas cosas se debatían en su interior, más ahora tan solo sus pensamientos volaban, recordaba, mientras a lo lejos el sol caía, se evaporaba, sus tonos rojizos iban tornándose oscuros, a través de la ventana, se veía el mundo, quizás también se veía a sí misma, en un vano intento de alcanzar su alma, gritaba, pero ésta no le contestaba, parecía lejana, olvidada de ella, de su piel, de sus pensamientos, sí, parecía que su alma también la había abandonado esos últimos minutos, ahora en la soledad de su habitación podía dejar que los cuentos se esfumaran para dar paso a la realidad…

-¿Quieres hablar? Ahora? Por qué? Qué sentido le encontraríamos a esta conversación?

-Sí, quiero hablar, contarte,  no sé si tendrá sentido o no la conversación, tan sólo sé que quiero que me escuches, lo harás?

-Al menos lo intentaré…comienza te escucho…

-Lamento todo lo ocurrido, en realidad comenzó siendo un juego fútil, no quería dañarte, nunca lo pretendí, pensé que no te enamorarías, tampoco pensé que al final yo dependería tanto de ti…sería fácil culparte de todo, de hecho en mis horas de soledad lo hago, te  maldigo por existir, te odio por estar ahí, me cabrea que nunca te enfades, que parezca que nada te duele, que no eres la persona que yo conocí, sí, quiero que me olvides, y si llegas a hacerlo, me sentiré perdido, entonces te odiaré más por existir…todo es contradictorio, lo sé, pero no puedo evitarlo, me siento así, te daño, lo sé,pero tampoco puedo evitarlo, ni quiero hacerlo, porque, sabes algo? Sé que ocurra lo que ocurra siempre estarás ahí…

-No deberías estar tan seguro de eso, a veces yo también me agoto, me deslizo, me esfumo, me pierdo, vago por otros mundos, veo otros ojos, me fijo en otra sonrisa, escucho otra voz que no es la tuya, me hipnotizan, me apartan de ti, quizás no deberías estar tan seguro que es tuya mi alma…

-Quizás…pero la verdad es que sé que no me puedes olvidar, lo intentas, lo sé, quieres parecer fría, distante, cortante, pero sé que mientras hablas tu voz suena a rota, tus labios tiemblan, tu cuerpo se estremece de tan solo pensar que mis dedos van a rozarte…sí, lo sé, tú no puedes olvidarme…

-De acuerdo seré sincera, lo que tú nunca has sido hasta ahora mismo…no puedo olvidarte, pero sencillamente no puedo porque no lo he intentado, porque no me he puesto en tu piel…ahora lo voy a hacer, dime tienes miedo?

-Tú no puedes ponerte en mi piel, no puedes ser como yo, no puedes dejarme, estás tan enganchada a mi que hasta el infierno te parece un paseo, con tal de quedarte unida a mi cuerpo…

-Estoy en tu piel, en tu alma, en tu corazón, en los latidos que profanan mi propia tumba, sí, ahora sé que es sentir otros labios, otra piel, otra alma, puedo decir que es fácil ver las cosas desde donde estás tú…besar un cuerpo hasta que se funda la piel, hasta que se haga mía, y al hacerlo, piensas en mi, me llamas, no puedes evitarlo, eres tú quién realmente depende de mi, porque sin mi aire no sabes vivir…

-Eso es inadmisible, no es cierto, déjate de tonterías, yo vivo en otra piel, por ella, no por ti, vivo en otro nombre que no es el tuyo, si te llamo, si insisto, es por pena, es porque tú estás ahí, es porque de alguna manera sé que siempre te tendré, tú eres quién no se da su lugar, qué quieres que haga si tú me pones las cosas tan fáciles? Soy hombre…

-Cierto, es inadmisible tu razonamiento, ahora vete, déjame, y recuerda voy a olvidarte…

Había caído completamente la noche, la oscuridad reinaba en su habitación al igual que pesaba en su corazón…sí, ella sabía como olvidar, sencillamente no quería hacerlo, porque una vez hecho, qué haría? A dónde se agarraría para vivir?...cierto, él era su dueño, hasta ese momento, porque ella lo había permitido, porque era difícil olvidarlo, cuando sus noches estaban vacías…su mirada era imposible olvidar, al igual que aquella sonrisa que paraliza el tiempo, pero ahora, su mundo de los sueños se evaporaba, ahora era el momento de olvidarle…dime alma vas a ayudarme?...El viento a lo lejos susurra lentamente un SÍ…