viernes, 12 de diciembre de 2014

SOLAMENTE NOSOTROS...




Tenemos que hablar, es el momento indicado, llevo mucho esperando este momento, creo que desde el dia de tu creación, sabía que llegaría un instante donde nos encontrariamos, donde tendriamos que hablarnos, pedí a tu portadora que me dejara un momento contigo, a solas, no importa que estés atada a otra persona, tan sólo quiero que hablemos, tú y yo, como la primera vez que nos conocimos, aunque tú no recuerdas ese momento, ni siquiera sé si al despertar tu alma, me recordarás, pero es la única opción que tengo, porque la eternidad me reclama, he de dejar mi caparazón mortal dentro de poco, y la tramposa no puede saberlo, así que empecemos, estás?...

-Sí, pero no sé si soy la que esperabas...

-No lo sabremos hasta el momento en el que desnudes tu alma, sé que pido mucho, porque ahora la compartes, hasta eso compartes, solamente tú podías hacerlo, alguien capaz de compartir lo único que el ser humano tiene como propiedad total y absoluta, no te preguntare porque la compartes, sé el motivo, estuve presente en el momento en qué lo hiciste, y porqué...pero necesito que destapes tu alma, como en la antigüedad, con ese ritual que conocemos tan bien, intenta recordar, necesito tu alma primitiva, la que era mia, podrás hacerlo?

-No sé, sé que en este momento hay algo que se mueve, que bulle, que intenta escapar pero el dolor es inmenso, no sé si quiero destaparlo, porque mi demonio se está agitando demasiado y no sé si podré retenerlo durante mucho tiempo...ella era como yo al principio, tan pura...esa es el alma que buscas? por qué?

-Sí, es ella, porque tengo que despedirme antes que desaparezca, y el espacio se va achicando, podrás venir Nitzuz?

Solo necesitaba esa palabra para que ella volviera a iniciar el ritual que parecía enterrado en el fondo de su alma, de ella, en realidad, y esa palabra la hace presente, le da forma a esa imagen, a ella, y después de tanto tiempo (eterno para él), se vuelven a mirar a los ojos.

Al principio aturdida, llevaba demasiado tiempo escondida en algún rincón que no recordaba y lo primero que ve son aquellos ojos, que no sabé de qué, pero parece que hubieran estado ahí desde su nacimiento, porque algo en ella lo clama, lo recuerda, es extraña la sensación que tiene, sin embargo, quiere sentir más, porque él la está mirando como si nada más en el mundo le importará, solo ella.

-Hola -su voz suena titubeante, él le impone-.

-Hola Nitzut.

-Así me llamo? ese es mi nombre? tú me conoces?

-Sí, es tu nombre, y sí te conozco, de hecho yo te he llamado, porque necesitaba despedirme de ti.

-Despedirte?...en realidad soy la persona que buscas?

-Al menos deberías serlo, aunque reconozco que no me miras con los ojos que esperaba, ha sido un riesgo que merecía la pena si conseguía despertar a la persona que he amado durante toda mi eternidad.

-Amado? ya no la amas? durante toda la eternidad? por qué un riesgo que merece la pena? tendrá consecuencias?podría aparecer otra persona que no fuera ella, o sea yo, o alguna otra?

Él la observa detenidamente, fisícamente es ella, pero su alma está tan al inicio del tiempo que no cree que tenga tiempo de explicarle todo, aunque ha de reconocer que es muy estimulante y reconfortante disfrutar de su nuevo nacimiento, así empezó, volviendolo loco con tanta pregunta.

-Amar...sí, si la amo, desde el inicio del tiempo, aunque al mismo tiempo la he odiado, o te "he odiado", porque me desesperabas, tú y tu silencio, tus secretos, esa forma de irte sin decirme nada, de yo irme por orgullo, sí, decidamente mereció la pena arriesgarme, y sí, sí tendrá consecuencias intentar despertarte, pero lo haría hoy y todas las veces que fueran necesarias si volvía a ver tus ojos. Respondiendo a tu última pregunta, no, no corría el riesgo que despertara otra persona que no fueras tú, corría el riesgo del tiempo en que despertaras.

-No entiendo bien eso, no sé porqué habría de despertar en tantos tiempos, pensé que el tiempo era lineal. y qué tienen de especial mis ojos para que quisieras verlo con tanta urgencia? ah y no me has dicho cuales son las consecuencias de "despertarme". Estaba dormida?.

Suspira profundamente, quizás no tenga el espacio suficiente para explicarle todo pero al menos respondería las preguntas que le hiciera en su nacimiento, aunque haber encontrado sus ojos...

-Nuestro tiempo Nitzuz no es lineal, no el nuestro, tú y yo somos diferentes, tú el alma, mi alma. Yo Chronos, el señor del tiempo, alguien te puso a salvo tras un juicio celestial, es una historia demasiado largo para contar, conforme vayas despertando lo recordarás, a eso me refería con el tiempo, yo esperaba, anhelaba que hubieras "despertado" en la época justa en que te fuiste del juicio, porque entonces dijiste algo que no pudiste acabar.

-Ah, ahora entiendo, si hubiera despertado en ese instante podría decirte lo que necesitas, pero aún no me dijiste cuales son las consecuencias de este "despertar" para ti.

-No son importantes, tranquila.

-No deberías mentirle Chronos.

Esa tercera voz desconcierta a los dos, ella aún más confundida, él...

-Bueno tú le mostrarás las consecuencias en primera persona, no?

La sonrisa del nuevo personaje es extraña, enigmática.

-No me dejaste muchas opciones Chronos, te prohibí el contacto con ella, si lo hacías, sabías las consecuencias, el pago de tu

inmortalidad y alejarte de ella para siempre.

Ella los mira atónita a los dos, no entiende la tensión reinante entre los dos hombres, es como si se retasen a duelo con la mirada, y por su causa, aunque es incapaz de recordar, su mente es un cúmulo de imagénes caóticas que no tienen correlatividad alguna o sentido para ella, solo que siente que el dolor que eso produce en su cabeza la hara perder el conocimiento.

Ambos hombres se vuelven al escuchar el sonido que se produce, para verla a ella en el suelo, se ha desmayado.

-Tú has tenido la culpa por "despertarla", no debiste hacerlo, eres un egoísta.

-No la toques!!! te lo dije la última vez que nos vimos y te lo vuelvo a repetir, ella es mia, solo mia, no vuelvas a tocarla.

Chronos se acerca a ella, la coge en brazos, mira al intruso, eleva la vista y detiene el tiempo-espacio, se la lleva, aún siendo quién es aquel personaje no puede hacer nada contra el control del dios del tiempo, ni contra su voluntad de crear un tiempo paralelo.

Lentamente abre los ojos, y vuelve a encontrarse con él.

-Hola -su voz aún es titubeante-

-Hola, te encuentras mejor?

-Sí, empezó a dolerme la cabeza y de repente todo se volvió oscuridad.

-Lo siento, quise forzar tu "despertar" y he sido el causante de lo que te ha pasado.

-No, no creo que haya sido eso, no te preocupes, simplemente me dolía mucho la cabeza. Le sonríe con aquella sonrisa que él echa tanto en falta, con ese brillo en los ojos que él provocaba, es como si fuera ella.

Se quedan mirándose largo rato, en silencio, él en silencio, mirando su cara, sus gestos, buscando en ella aquel reconocimiento, desesperadamente, aún siendo quien es, su tiempo se acaba, baja la cabeza inconscientemente, sin darse cuenta lo que hace, va uniendo sus labios a los de ella, los pega suavemente, tranquilamente, abriendo los labios de ella, sintiendo su respuesta, su dulce sabor lo embriaga, sea o no ella en el momento indicado, sigue siendo su sabor, su forma de besar....

El tiempo sigue pasando mientras él la sigue besando, acariciando, despertando su cuerpo a sus recuerdos, porque aunque la memoria no tenga recuerdo alguno de él, su cuerpo sí, su cuerpo responde exactamente como siempre a sus caricias, a su deseo, a él.

Su corazón duele de una forma sobrehumana como todo lo que conlleva sus sentimientos hacia ella, por primera vez desde su creación cierra los ojos, y le hace el amor tan despacio que el mismísimo tiempo ya no existe, aplicando en cada caricia todos los momentos vividos el uno junto al otro desde que fueron humanos hasta el último momento del juicio.

No tiene más espacio debe irse, enfrentar nuevamente el castigo, mientras ella dormita en la cama que él improvisó para ambos.

-No quiero que te vayas...

El sonido de su voz lo paraliza más no hace que volteé para mirarla, ahora no puede, debe irse, y no puede verlo en ese instante, ya no.

-Lo que te dije en el juicio fue: te amo desde que te vi y te llevaré conmigo hasta el final del tiempo, porque te traje conmigo en el inicio de él.

Aún esas palabras no consiguen que él se de la vuelta, sigue caminando, alcanza la puerta, nuevamente la escucha decir: No te vayas, espera un momento que tengo que despertar!!!.

Son las últimas palabras que él se lleva de recuerdo, porque ha vuelto a dormirla...se acabó su momento.

-No debiste llevartela, Chronos, no debiste hacerlo

-No deje que la tocaras en el juicio, no lo harás mientras yo siga siendo Chronos.

-Lástima que hoy dejes de serlo, no?

La sonrisa de aquel extraño personaje resulta siniestra tras estas palabras...

-Quizás...ah...sólo un detalle, mira detrás de ti.

La sonrisa de Chronos se amplia. El personaje se gira, y tras de sí extraños artilugios, una aguja e hilo, una lágrima, y una llaga en tierra.

martes, 18 de noviembre de 2014

LLANTO....





"-Me echas de menos?

-No...

Ciertamente no era la respuesta que esperaba, pero era un riesgo que corría al formularla, recibir una contestación que no fuera de su agrado.

No volvió a preguntar, no dijo nada más, simplemente se fue acostumbrando a esa respuesta, a esa forma de ser de no extrañarla, silencio y seguir adelante, no había más, para qué pensar otra cosa? para qué hacerse ilusiones?. Los sentimientos eran cosa extraña, ya lo decía así el diccionario.
1.Sentimientos:Acción y efecto de sentir o sentirse.

2. Estado afectivo del ánimo producido por causas que lo impresionan vivamente.

3. Estado del ánimo afligido por un suceso triste o doloroso.



su mente era un compendio de todos esos sentimientos, tal cual como los definia el diccionario, realmente estaba sintiendo, es decir cumplía la primera definición, acción y efecto de sentir, también era verdad que lo hacia por una causa que la había impresionado, aquella respuesta. Y realmente su estado de ánimo era bastante afligido, porque la respuesta le había hecho daño, por lo tanto se ajustaba a ese suceso triste o doloroso.

Es curioso como una definición de algo tan intangible podía definir exactamente lo que ella pensaba o sentía, quizás también hubiera otra palabra que explicara el dolor, la decepción o aquella costumbre en la que se estaba convirtiendo su vida. No sabía si era o no bueno pero se estaba acostumbrando a sentir todo aquello en soledad, y cada vez dolía menos, o cada vez necesitaba menos...

Se había alejado de todo y de todos, estaba sola con su pensamiento como casi siempre, ya ni siquiera se molestaba en pensar con quien estaría, qué estaría haciendo, para qué? había comprendido que esas preguntas eran inútiles, las personas están donde y con quién quieren estar en cada momento de sus vidas, y no significa que la contraparte quiera lo mismo que tú, ni sienta lo mismo, quizás ese es la cuarta definición de sentimiento que el diccionario no es capaz de ilustrar.

4.Sentimientos: acción y efecto de sentir sin carácter de reciprocidad.

Esa es mi aportación a la definición de sentimiento. Eje de todos los males para los que no había remedio, ni panaceas, nada, quién caía en el mal de sentir sin ser correspondido no podía hacer nada para aliviar dicho dolor excepto lo que ella hacía, no preguntar, no esperar, no hacer nada, dejar que la costumbre fuera matando todo lo que se producía por reacción involuntaria o refleja de esa parte del corazón que no es física, sino la que adulan poetas y escritores, esa que no es más que una fábula.

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche...."

Sinfín de veces que había caído en la tentación de leer ese poema, para darse cuenta que había una respuesta más sencilla que obsequiaba otro escritor.

"para demostrar que hay algo eterno, le juré amor eterno a la que un día me juró su amor. Mas hoy lo llamo en vano, y oigo al tiempo que lo acabó decir: ¡ah, barro miserable, ni eternamente podrás aún sufrir!!. "

Todo eso rondaba su mente en los instantes previos a aquella respuesta, nada dura eternamente, y nadie ama eternamente ni siquiera el tiempo...

El dolor debía irse en algún momento se iría, dejarían de importar las respuestas, dejarían de importar las horas de espera vacías, sola, para dar paso a la nada. A veces tenía miedo a ese sentimiento, y si ese era el peor de todos, la nada, cómo sería no sentir absolutamente nada?. Levantarse y acostarse con la mente en blanco, sin dolor alguno, tan solo la practicidad de hacer las cosas que se debían hacer sin sentir.

También a veces parecía sentir algo parecido, como en este momento, heme aquí escribiendo sobre algo que es intangible, sin embargo lo racionalizo y todo lo poetico deja de tener sentido, todo excepto por un detalle.

-Sabes cuál es?

Todo su mundo gira, aquella pregunta, produce en ella una tremenda alegría, al oír:

-claro mujer, yo sé cual es.

Aquellos ojos miel la envuelven, se acabó la racionalidad, el someter a escrutinio algo que no puede escrutarse.

-Mucho tiempo que tú y yo no teníamos una conversación, no es cierto mujer?

-Sí, mucho...quizás no tenía muchas ganas de discutir...

-Jajajajaj-aquella alegre risa inunda el lugar- Eso es imposible de creer mujer viniendo de ti, sería como anular tu personalidad.

-pues sorprendete últimamente han debido anular mi personalidad como Tú lo llamas, porque no discuto, ni siquiera reclamo...estoy demasiado cansada, si han de querer algo que sea de corazón ya estoy cansada de luchar, de pedir, de ser yo quien siempre pide.

-Ummm...quién anula tu personalidad mujer? yo te miro y sigo viendo esa inocencia que no sé de dónde proviene, aunque es cierto que tus ojos últimamente no sonríen, los mios...

-Los tuyos, siempre!!! maravillosos, únicos, los echo tanto de menos!!!.

-Jajajajaj- no deberías decirme eso, deberías tenerme más respeto no crees?? soy todo un Dios.

-Sí, pero bueno...soy yo...quién dijo que ambos seríamos perfectos??

-jajajajaj- mujer yo lo soy.

-pffff....si tú lo dices...jajajajajajajaja

-Al fín!! así está mejor, me gusta cuando ries , echo en falta que ilumines mis noches, a veces mis oscuros días, hoy no puedo cuidar tu alma, sé que ya no puedo hacer nada, desde cuándo está inhabitada?

-No recuerdo esa es la verdad, pasó sin darme cuenta, poco a poco se fue quedando vacía, supongo que se cansó de estar dando siempre sin recibir nada, eso puede pasar?

-Eso es lo que suele pasar mujer, el ser humano no está acostumbrado a entregar, sino a manipular, destruir, soslayar, acabar, neutralizar, ordenar...tú, mi dulce niña...quién te hizo tanto daño??

-Yo...esa es la verdad, la única verdad, yo dejé que hicieran, ahora sino tengo alma, si está deshabitada, rota, sino es capaz de sentir, ya no podré ir contigo?-el miedo asoma a sus ojos-

-Conmigo? tú, siempre, podrás venir conmigo, pase lo que pase a tu alma, tú, mujer, mocosa, niña consentida, creadora de cuentos, tú, siempre estarás conmigo, como en este momento, porque por mucho que nos enfademos, siempre, siempre nos encontraremos.

-Ojalá sea cierto, yo estoy muy perdida, he vuelto a perder, lo sabes no? como idiota nuevamente volví a creer, imaginate, yo, volví a caer como si tuviera 13 años nuevamente...como lo ves?

Ahora los ojos de su interlocutor se vuelven más ópacos, más tristes, se van apagando, se nota que responderle va a costarle un poco.

-Sí, lo sé, no importa, sé que no es un consuelo, pero aquí estoy, te vale eso?

-Más que nada en el mundo...más que nada en el mundo.

-Te acuerdas la vez que me contaste que había un hombre que era incapaz de soñar?

-Sí, claro...

-Pues a ti nunca te pasara igual

-Preferiría dejar de soñar, a veces preferiría no hacerlo, como ahora, quiero dejar de sentir este dolor, tonto, pero dolor al fin y al cabo...

-Quieres dormir?

-Sí...

Las lágrimas de ellas cada vez son más densas, más largas, más amargas, más duras, le duele...aunque no quiera, le duele.

Él se acerca, sonrie con esos ojos indefinidos, la mira como aquella vez, como si el mundo no existiera más que en aquel momento....

-Mujer...su voz suena a miel, dulce, tranquila, plácida

-Sí...la de ella suena cortada por el dolor, por las lágrimas

-Voy a dormirte

-Sí, por favor....

Cae en sus brazos en un profundo sueño, y su cuerpo se sacude más violentamente, sueña...Él sabe exactamente lo que sueña, siempre lo sabe, a veces, solo a veces Él le provoca ese sueño.

-Me echas de menos?....su sonrisa alumbra el cielo

-NO.

Nada cambia, la misma pregunta, la misma respuesta, Él nunca le miente, a ella no. La acuna mientras la deja llorar, rendirse con aquel llanto incontrolado....su mocosa mujer, algún día le dirá como la ama ÉL.
 





 

domingo, 16 de noviembre de 2014

DESPEDIDA


                          

Aún recuerdo la vez que perdí mis zapatos en aquel río y anduve descalza durante todo el camino de regreso a casa pensando que iba a decirte para que no te enfadaras...sí aún lo recuerdo, al igual que tus ojos reprobatorios al verme llegar, aunque todo se evaporaba cuando me veías sonreir, porque sabías que te dijera lo que te dijera, era un sinsentido, sencillamente había perdido los zapatos, cómo? pues era un misterio, me pasaban esas cosas sin darme cuenta...

También recuerdo cuando deje sobre tu cama el libro de los recuerdos, con tan mala suerte que lo puse en la página en que ardía y...sí, sé que salió ardiendo la cama, pero qué hacer? soy propensa a los accidentes, lo sabes, o al menos deberías saberlo, soy así.

Haciendo memoria recuerdo aquella vez en que fuimos a volar cometas en medio de un temporal, y nos arrastró el viento hasta casi ahogarnos en mitad de la playa, tampoco tuve la culpa, es que me pasan cosas algo extrañas desde que nací, te acuerdas que te lo expliqué?.

O la vez que durante horas estuve escondida encima de aquel árbol de tu casa para pedirte perdón por lo que te había dicho, te habías enfadado conmigo, y yo solo quería pedirte perdón cuando llegaras, con tan mala suerte que casi te mató del susto, de verme aparecer por la ventana de tu habitación a tan altas horas de la noche, si, lo sé, te enfadaste aún más.

Sé que soy un desastre, que no hago nada bien, al menos contigo, no sé qué me pasa, pero pierdo la noción del tiempo, de la vida, de todo, tan solo quiero...sí quizás es eso lo que nunca te he dicho lo que realmente quiero.

Es un buen momento ahora, no soy buena diciendo lo que siento, pero cuando escribo es diferente, mi alma parece que se siente libre de expresar lo que mi corazón siente, o algo parecido.

Ya no estoy a tu lado, me fuí, creo que no te diste cuenta cuando lo hice, supongo que fue por cansancio, por agotamiento, intentaba acercarme a ti, estar contigo, pero tú me alejabas, te enfadabas, nada de mi te gustaba, mientras yo esperaba por ti horas, días...tú...sí, ibas con tu vida normal, sin que se detuviera el tiempo como me pasaba a mi, por eso aún estando a tu lado, ya no estaba, ya no iba a volar cometas, ni a pedirte perdón, ni a pedirte besos, ni a darte sorpresas, pero eso pasó inadvertido para ti, como todo lo que venía de mi.

Ya no importa, me fuí, y ahora también me fui en cuerpo, ya no estoy a tu lado, ni cerca de ti, por eso desde la distancia física, y también desde la distancia anímica puedo escribirte y contarte el porqué de mi comportamiento. Puedo decirte que nunca he amado a nadie como a ti, nunca he mirado a nadie como a ti, ni he querido fundirme dentro de una persona como contigo, quizás no sé demostrarlo, igual ese es mi problema, pero es lo único real de todo este cuento.

Me fui gastando con tanta soledad, con esa dejadez de no querer estar a mi lado, no sé quién te haría tanto daño como para dejarte de esta forma tan fría, tan helada...ni siquiera te diste cuenta hasta podría llegar por ti, pero no me valía de nada, porque de que me valía quererte tanto, llorar por tus labios cada noche para no tenerlos, para que me los negará, la única opción que tenía era olvidar lo que me hacías y seguir queriéndote, pero me di cuenta que el ser humano tiene un límite, y a fuerza de desprecios, de soledad, hasta el sentimiento más puro acaba muriendo.

Quizás debí decirte todo esto en aquel momento, cuando ocurría, cuando sentía que iba muriendo, que me ibas matando, pero como de costumbre yo solo era silencio, como hoy, me fui sin hacer ruido, sin decirte adiós, y no volví la vista atrás, me quedé en este vacío que es peor que la propia muerte, sin dolor ya, tan solo con un vacío que lo llena todo, y al recordar tus besos, tus abrazos, las lágrimas casi sin querer van cayendo, rememorando los viejos tiempos...cuántas veces hicimos el amor realmente?, hasta donde yo recuerdo creo que dos...pobre hasta eso!ni siquiera podía hacer el amor contigo, también me lo negabas una y otra vez...sí, supongo que eso también va haciendo daño, minando, acabando con todo.

Mis celos...ummm...no sabría como explicar eso la verdad, a veces es bueno fingir que uno siente celos, pero la verdad es que nunca los tuve, jamás he sentido celos de nada ni de nadie en mi vida, no sé si es que no siento, o sencillamente veo realmente como son las cosas, no importaba si había alguien más, o lo que sintieras por esa persona, yo te miraba y te veía, y sabía, callaba, pero sabía y me iba muriendo por dentro, desde el primer día empezaste a matarme. Que complicada es la vida! verdad?. Yo muriendo por ti, por verte, por tus besos, y tú muriendo por los besos de otra.

Siempre lo he sabido todo, nunca he vivido ciega a nada que proviniera de ti, no te hagas preguntas inútiles, la única respuesta a todos tus porqués, es sencilla: te he amado más que a mi misma, hasta morir. No es culpa de nadie, ni tú ni yo, simplemente coincidimos en un tiempo que no era el adecuado para amarnos, quizás para ser amigos, eso sé hacerlo a la perfección, amar...creo que no sé hacerlo, y probablemente lo haya demostrado.

Me fui para que fueras libre, para que al fin pudieras pelear por lo que de verdad querías, porque yo siempre estaba ahí, en silencio, siempre...sin reprocharte, sin preguntarte, dejandote total libertad en tu vida, sin saber nada de la tuya, ni donde ibas o venías, donde o con quién estabas, tú siempre sabías de la mia, todo, porque yo quería, porquee yo te lo daba, intentaba curar tus heridas, sin darme cuenta que ibas haciendome sangrar cada vez más, no pensé que iba a enamorarme de ti, esa es la verdad más grande de todo, nunca pensé que me enamoraría, pero heme aquí, me enamoré como...no sé, simplemente me enamoré de la única forma que sé hacerlo, con el alma, con todo lo que soy.

Te di poco, lo sé, es que no soy mucho, ni tengo mucho que dar, simplemente estuve ahí, y me fui quedando sola, siempre sola, queriendo detener el tiempo en el momento en que te veía, cuando me sonreías a mi, y me besabas a mi, solo a mi, no a nadie más, no a un recuerdo, no a ....pero eran tan pocos esos momentos!!! creo que puedo contarlo con los dedos de una mano y me sobrarían al menos cuatro dedos...

Mientras te escribo no puedo evitar derramar lágrimas, sé que cuando acabes de leer esto, te quedarás mirando al frente, en silencio, eliminarás todo, y seguirás con tu vida como si nada hubiera pasado, por qué total quién fui yo en tu vida?. No lo sé, no puedo responderte a eso, tan solo puedo decirte quién fuiste tú en la mia, quién eres.

Eres el motivo por el que respiro, por el que creí en el amor, eres esos ojos limpios, esa mirada que atraviesa el alma, que llevaré conmigo hasta mi último momento, el tiempo detenido, el dolor, la alegría de escucharte reír, y el constante instante de extrañarte, supongo que eres todo, el último pensamiento al dormir, el primero al despertarme.

Lamento no haber sido nada así para ti, he debido hacerlo muy mal para no dejar ni siquiera una pequeña huella en ti, ni un día de necesidad, ni de echarme de menos, lo sé, porque te lo preguntaba y como siempre tú, sincero hasta la extenuación, me respondías que no, que no me echabas de menos, y lo demostrabas cada día. Por eso jamás he dudado de nada de lo que me dijerás, aunque ya da igual, te dejé tranquilo, tan solo te informo el motivo por el que me fui, es que necesito curar mis heridas, me entiendes verdad?.

Aún estoy sangrando por el dolor de tanta soledad, de tanto vacío, de no tenerte, de estar a mi lado y no sentirte, de ir muriendo tan despacio que lo único que deseas es morir de una vez, sin tanta tortura. Simplemente he intentado escapar, para que este daño no acabe conmigo, sino que pueda seguir adelante asimilando la verdad, que sencillamente nunca me has querido, o si lo has hecho, fue para curar tus anteriores heridas, yo te prometo que jamás le haré nada parecido a nadie más.

Seguiré sola hasta el día de mi muerte física, porque ahora mismo es peor que estar muerta lo que estoy sintiendo, este dolor desgarrador que se convierte en nada...que llena de vacio mi mundo, mi corazón, que me transforma en un ente extraño que hace que ni siquiera yo me conozca. No te culpo de nada, eso que quede claro, la única culpable he sido yo, por dos motivos, el primero enamorarme, el segundo dejar que me mataras.

No sé si te extrañara recibir esto, aunque creo que no, siempre supiste lo que hacías, no dudaste en nada, hiciste todo con conocimiento de causa, el único motivo que tendrías sería agotarme, porque otra explicación no le encuentro, tampoco espero respuesta, ni te haré preguntas, te conozco lo suficiente como para saber que todo esto fue algo planeado por ti hasta el último detalle.

Cada dolor, cada desprecio, cada palabra, todo, absolutamente todo fue hecho con el único fin de ponerme a prueba, de ver hasta donde llegaba, ya ves, no soy como esperabas, no reacciono como el resto del mundo, simplemente me voy, sin decirte nada, sin preguntarte, sin hacer nada, para qué? qué sentido tendría preguntarte algo tan inútil?. Sé que fuiste consciente de todo lo que hacías, sería demasiado estúpido por mi parte preguntarte el motivo, solo uno: nunca me amaste.

Espero que de ahora en adelante todo te vaya bien, y encuentres a la persona que te ame como necesites y deseas, o vuelvas con la única persona que has amado en tu vida, ojalá y así sea!. Lo único que quiero es que seas feliz, quizás es lo único que no viste, por eso el silencio, por eso me fui.

Nunca se me dieron bien las despedidas soy algo torpe, además no me gusta que nadie me vea llorar, mucho menos cuando sé que voy a hacerlo hasta quedarme sin lágrimas. Recuerdo el día que nos conocimos, tu ironía, mi inocencia, y con ese recuerdo me quedo mientras me rompó.

Suerte amor mio, sí, eso puedo decirlo, porque has sido y eres mi amor, mio, sí, tuyo no, ahora entiendo porque me lo negabas cuando te lo decía, tarde me di cuenta, pero al fin lo hice, por eso me decías no. Pero te equivocas que tú no me hayas amado no significa que yo no lo hiciera, yo te he amado por encima de todo, así que sí, tú eres mi amor, aunque yo no haya sido el tuyo.

Cuidate mucho. Supongo que en algún momento de la vida volveremos a encontrarnos, la vida es así, a veces rara, a veces ilusionista, pero siempre, siempre dura, cruda. La próxima vez que nos veamos no te preocupes porque nada de esto saldrá a la luz, conoceras a la persona que mataste, la que nunca conociste, la que es capaz de estar delante tuya muerta sin demostrarlo, sin mover un ápice de la faz mientras te enfrenta.

Hasta siempre...y para ser totalmente sincera, mi mente en lo único que piensa es: ámame otra vez...se entristece el alma sin tus cosas, ya no me aclaro, no, soy nadie sin tu boca...así fue siempre, tan solo yo amando.

miércoles, 22 de octubre de 2014

SALVACIÓN...

"Conjurando tempestades,

atrayendo sus múltiples maldades,

devastando sentimientos,

comenzaron los gritos de aquel silencio...

negando intimidades,

alejandose del tiempo y el espacio....

hoy quiero llamarte: persefone, ven a salvarme..."

Perséfone 13.0.

"Apenas quedaba un rastro de sentimiento en ella, su mente dibujaba una fantasía, vivía ajena a la realidad, su mundo se había evaporado tras sus últimas palabras, se había encerrado en sí misma, nada ni nadie comprendía su estado mental, era difuso, enajenado, tan solo su mente acudía en su ayuda por muy irónico que pareciera.

Su cuerpo estaba convulso, el frío que la consumía hacía de ella un pequeño ovillo incapaz de ejecutar movimiento alguno, tan solo sus labios parecían moverse en acto reflejo, quizás intentaba hablar, quizás sonreír...aquel rictus era indescifrable, nada podía descifrar que significaba, sus ojos abiertos de par en par dejaban ver un rastro de locura en ellos, sus lagrimales no cesaban en llorar, lágrimas silenciosas, una tras otra iba cayendo hasta el suelo, sin cesar, sin pausa.

Su imagen tenía conmocionado a chronos, llevaba tiempo observando a aquella humana, tanto que el mismo señor del tiempo había perdido la cuenta del tiempo que ella llevaba así. La primera vez que la vio apenas él podía contener la ira por la pérdida de su humanidad, sí, era extraño, aquella vez fue la primera vez que la vio.

Dulce, tranquila, feliz, sonreía, y al hacerlo iluminaba el cielo, el infierno en el que él se paseaba, y allí estaba ella rompiendo su estado mental y físico, recordaba que iba con un joven jugando por la playa, tirandole pimientos fritos a la cabeza...sí, recordó que era algo inusual, por eso se fijó en la singular pareja, sobre todo en la risa que inundaba todo aquel lugar, la de ella. Dónde quedó esa risa? qué paso con ella?.

La segunda vez que recordaba haberla visto fue en medio de una tormenta, apenas visible su cuerpo, oculto tras las inmensas rocas, se hacia visible tan solo cuando los relámpagos y rayos alumbraban la playa. El mismo sitio, pero tan distinta actitud!!. En aquel momento apenas fue consciente que era la misma persona, su mente estaba ocupada trabajando con sus propios dilemas, pero en algún rincón de su extensa memoria, esa que por desgracia era imborrable, se coló aquel momento.

Y en ese preciso instante ella sonreía, de forma fantasmagorica, su rostro casi translúcido a la luz de la luna. Volvía a ser de noche, y en el horizonte se preparaba una tormenta que parecía iba a ser inigualable...él llevaba mirándola mucho tiempo y pensando qué podía ocurrirle para estar en aquel estado, no quería usar su don para leer la mente, pero...

"él ya no está...fue lo primero en leer.

se ha ido, lo entiendes?. Una discusión con ella misma, ahora si podía leerla sin sentirse demasiado culpable, al fin y al cabo era una charla con su conciencia, o eso parecía...

Iba evocando imagénes de los buenos tiempos, y el dolor empezaba a ser patente incluso para el lector de mentes.

No me quería...era tan sencillo, y yo no supe verlo, nunca fui nada en su vida, un breve instante, una ensoñación, pero nada más.

Una imagen viene acompañada de esos pensamientos, de esa reflexión íntima. Ella mirándolo de lejos, él sonriendo en aquel grupo en el que ella no entraba, tan solo lo observaba de lejos, se iba...el silencio dolía, todo era silencio para ella, él....muchas imagénes parecidas son evocadas en una fracción de segundo,ella siempre esperando a que él tuviera tiempo para ella.

Sus dedos se elevan se acercan a aquel rostro, cierra los ojos, desliza los dedos uno a uno por aquel rostro imaginario, duele, nuevamente duele. El silencio es absoluto, desgarrador, sus gritos mudos es lo único que reina en aquel silencio.

-hola qué tal? -evoca un recuerdo tan vividamente que hasta chronos se sobresalta-

-bien, supongo...no sabia que te habias dado cuenta que estaba aquí.

-aunque no lo creas yo siempre se donde estás, siempre.

Sus miradas se cruzan, se entienden, entre la multitud se hablan, se aman, sin que apenas nadie sea consciente de esas miradas, de dos personas que a priori podrían resultar desconocidas entre ambas, para el resto de congregados, de amigos, de conocidos, por qué ese secreto?.

Viendo la escena chronos es consciente de algo que en aquel momento se le pasó, es la primera vez que atisba ese dolor en los ojos de ella.

La cabeza de ella se sacude involuntariamente, como si quisiera despejar los recuerdos, intentando sobrevivir a lo que tanto daño le hace. chronos sigue leyendo ahora interesado ya que sus lágrimas se multiplicaron.

-no sé quererte, no puedo tenerte en mi vida, lo siento.

Media vuelta y se va.

Chronos deja de entrar en su mente, en sus recuerdos, ahora siente, tan solo siente lo que ella sintió en aquel momento, el frío, el dolor intenso, y una extraña sensación de vacío, de inexplicable aturdimiento como si nada de lo que pasó fuera real, pero lo era, aún hoy lo sigue siendo.

Se encontraba en esa tesitura ambos, ella con los ojos mirando al vacío, sintiendo nuevamente el dolor antiguo, o nuevo, porque el tiempo en ese momento no existe, él pensando en las palabras que él le dijo, por qué le diría que no sabia quererla? por qué se fue realmente?

-Si quieres puedo decírtelo.

Chronos sacude la cabeza, se gira, y ve allí a su tramposa "enemiga".

-Vaya!. cómo no pensé en ti antes?

-Porque la edad te va pesando viejo amigo...

-Sí, debe ser eso...

Ambos sonríen hace demasiado tiempo que tampoco compartían trampas, un lapso en sus vidas impidió que jugaran, una sentencia ímplicita y ambos también dejan volar sus recuerdos, también un dolor intenso, cómo seguir de ahora en adelante?.

Un halo de meláncolia recorre todo el lugar, como si una ráfaga de viento hubiera helado de repente el ambiente, la sensación de los tres es de profunda tristeza.

-Dime tú sabes la razón de este desasosiego?

-Sí....

La faz de la tejedora transmite un dolor insondable casi irrespirable su semblante, el halo que desprende es denso, medita lentamente como explicarle la situación, como intentar decirle a su "amigo" que es lo que está pasando realmente.

-Me lo dirás o seguirás mirandome como si fuera a desaparecer?

-Te lo diré

-Empieza te escucho tejedora.

-Ella...aún eres incapaz de asimilar quién es verdad? por qué no te centras en sus ojos? miralos despacio, tranquilamente, evoca su mente, la tuya.

-Asimilar quién es? eso es todo lo qué tienes que decirme? pregunté quién es ella, por qué está así, y tú me respondes algo incoherente...

-No, no es incoherente, por favor, confía en mi, hazlo, evocala, por mi, solopor mi, lo harás?

-De acuerdo, es un ejercicio habitual de mi trabajo, lo haré.

No tan habitual esta vez, cuando él se predispone a leer la mente, aguja e hilo rodean su cabeza...las lágrimas de perséfone lo alumbran.

Es una explosión repentina, su mente lee a toda velocidad, su corazón bombea demasiado rápido, a punto de salir del pecho, está recordando y no quiere, no lo soporta...intenta huir de las imagénes, del dolor, pero la tejedora sigue estática, manteniendo alzados aguja e hilo sobre él, es lo único que puede hacer para devolver la cordura a tan buen amigo.

-No, no es ella...la voz de Chronos se va diluyendo al formular las palabras.

-No puede ser ella, ella no está así, ni en ese lugar...

La voz empieza a quebrarse por el llanto contenido, Perséfone lo acompaña en ese llanto. La mira a los ojos, buscando una negación, más el semblante de Persefone le demuestra que es real.

Es justo el momento de romperse, aguja e hilos abandonan despacio la mente del dios del tiempo, meciéndose al compás de las lágrimas de su dueña, parece que al fin recuperó la memoria.

-Desde cuando estoy así?. le pregunta a la tejedora.

-Desde el día del juicio, medido en tiempo real unos 100 años.

-Gracias tejedora, me puedes dejar solo un momento?.

Sin decir nada la tejedora se aleja, lo observa. Él está de pie mirando el vacío, sí, ahora vacío, ya no está ella, ni aquella imagen desolada, ida, completamente abandonada. Su mente se negaba a aceptar su muerte.

-Perséfone, sálvame...

La tejedora levanta sus utensilios, ahora cómo hacer para remendar el alma del tiempo?

miércoles, 8 de octubre de 2014

PRIORIDAD...FRÍO...



A veces el pensamiento irracional vuela donde los recuerdos fueron enterrados, o al menos, parecían estarlos, como aquel día, casi sin querer su mente iba dibujando escenas que no controlaba, que hacía tiempo que no intentaba sacar de su alma, sin embargo aquella tarde unas simples palabras aparentemente inocentes habían traído a su memoria recuerdos olvidados.
-es cuestión de prioridades, una vez establezcas el orden en el que quieres ejecutar el proyecto…
Aquellas palabras formuladas por dos extraños, aquel eco en sus oídos había desenterrado de golpe casi sin querer lo que tiempo atrás había enterrado, ocultado, con lo cual había aprendido a vivir, o más bien a sobrevivir. Aquel hecho había marcado su vida, sus decisiones, su forma de actuar, de enfrentar los problemas, había conseguido que él también estableciera prioridades….
La vez que alguien le definió aquella palabra le pareció correcta, fácil, incluso era algo que te podría simplificar la vida, ir haciendo las cosas en orden de importancia, definir la importancia era algo más complicado, lo primero sería lo verdaderamente necesario para subsistir, el resto iría dependiendo del día, la decisión a tomar, etc…
Después aprendió de primera mano a odiar esa palabra y su definición, aprendió lo que es vivir en carne propia las prioridades de otras personas, sobre todo aplicadas en el terreno del amor…cómo priorizar personas? Era algo que había escapado a su pensamiento a su control, sus prioridades se basaban en el mero hecho del ámbito profesional para simplificar las tareas, así como en las tareas domésticas, pero priorizar personas? Ponerles un grado de importancia? De cariño? Establecer un orden lógico de a quién querer más? Cuantificar el amor? El cariño? Quién sería capaz de hacer eso?. Sus preguntas obtuvieron respuesta para su desgracia, ella, ella había establecido un orden de prioridad sobre los seres que ocupaban su vida, que la compartían, y él era simplemente su pareja, la persona que lo acompañaba, que lo amaba, que acataba todos sus límites, que nunca los sobrepasaba , y por hacer eso iba quedándose en silencio, sin ilusión, sin recursos para amar más porque para ella, él no era lo suficientemente importante, era algo secundario en sus prioridades, ni siquiera en las sexuales era el primero no, ella imponía cuándo y cómo, cuánto tiempo y la forma, tampoco tenía derecho él a pedir o a iniciar el acto por deseo propio, hasta ese punto había llegado, sí, lo sabía, ilógico, el hazmerreir de todo el mundo que lo sabía, un calzonazos, un nada…
Lo peor era el momento de intentar hablar, ella establecía horarios estrictos donde podía interrumpirla, desde luego nunca interrumpirla en horas de sueño, trabajo, reuniones familiares, etc…cuando la necesitaba era imposible localizarla…pero o aceptaba eso o se iba y por muy ilógico que pareciera no podía irse su alma y su corazón estaban atados a aquel sin sentido, donde casi podía rozar con los dedos el amor, al tiempo que se iba alejando.
Prioridad, a veces deseaba borrar del diccionario aquella palabra, odiaba con todas sus fuerzas la palabra, sin darse cuenta que aquella palabra no tenia culpa de nada, que sencillamente definía una decisión que él mismo había dejado que siguiera sin detener, sin ser capaz de establecer un final. Pero pensar en la posibilidad de poner un final lo ahogaba, lo mataba, prefería tenerla de lejos, casi sin tenerla, antes que  no hacerlo, daba igual la forma, el modo, el momento, sus malditas prioridades si podía mirar sus ojos, una vez más, al levantarse, ahogarse en llanto, no poder decir que no, ser un maldito cobarde, sí, lo sabía, lo era, pero le daba igual, solo necesitaba que ella estuviera nada más, ella…sus malditas reglas, su dureza externa, todo…su pasividad, ese poder vivir hora tras hora sin echarlo de menos, sin extrañarlo, no importaba él ya lo hacía por los dos, cada día, cada maldito día de su vida, debía ser un castigo aquella forma de amar a una persona que no necesitaba ni la mitad de lo que él…
-No deberías pensar más y actuar, a veces la única solución a un problema es acabarlo para siempre.
Aquella voz resuena en su mente, se vuelve, la ve ahí, tan práctica como de costumbre, inamovible en su rictus…ahí estaba mirándolo…lo miraba, a él, lo estaba mirando a él y sus ojos opacos a cualquier sentimiento, a cualquier atisbo de sentimiento, incapaz de leerlos…intentando hundirse en ellos, bucear en su alma, si es que la tenia, a veces lo dudaba. Y nuevamente se queda prendido de su mirada, de esa extraña sonrisa, cómo olvidarla? Si volvía la vista atrás, y ella era todo lo que siempre había querido, lo que había necesitado, amado, cuando recordaba a su sastre perfecta, cosiendo sus heridas, sus jirones de piel, de alma…olvidarla.
Sus ojos transmiten la angustia que está sintiendo y ella sigue inmune a esa mirada, estatica a cualquier sentimiento, no importaba nada, tan solo observaba.
-te decides? O nos vamos a la cama?
Su mente difusa no procesa la realidad de la pregunta, o quizás sí, sus manos se alargan para tocarla, sentir su piel, cerrar los ojos y sentirla, volver a sentirla, tan solo esa vez, aunque su naturaleza esquiva, acaba por apartarlo de su lado y darse la media vuelta.
Frío…es lo único que siente, frío, soledad…por qué solo era así con él, con …volver a lo mismo era inútil pero cierto, con aquella otra persona sonreía, vivía, sentía, era diferente…ni siquiera sentía celos, ya no, tan solo frio. Se consumía en ese frio…era la hora de despedirse, de irse, necesitaba calor, un poco de calor, de humanidad, su amor, quizás pedía mucho para ella, pero era sencillo, tan solo quería amor, que lo amase a él, no a…
En la cama escucha como se cierra la puerta, se fue, él se fue, y una lágrima comienza a rodar por su piel, caliente, húmeda, produciendo calor en ella, calor…que sensación tan extraña!. Sus manos vacías se aprietan más no se mueve, nada en ella indica que vaya a buscarlo, que siente algún sentimiento que la haga moverse, porque ella ante todo tiene una prioridad: no tener sentimientos.


sábado, 16 de agosto de 2014

LA PRUEBA...





"-Heme aquí dispuesto a enfrentar todo lo que quiera hacer conmigo, como guerrero que soy...o debería ser. si la prueba es olvidarla, así sea...de todas formas hace tiempo que ni siquiera puedo mantenerla alejada de mis pensamientos, adherida a mi piel, a mi dolor, en cada centímetro que cubierto o descubierto tiene mi cuerpo.

-Muchacho son las reglas de nuestra cultura, no es cierto? me equivoco en esta apreciación?.

Los ojos de aquel hombre volvía a desarmarlo, su amor, aquel oro líquido contrastaba con los cuentos habidos sobre la prueba de los guerreros, sobre el resultado, como hombres habían salido de aquella prueba locos, irreconocibles, deshechos, algunos despojos humanos, sin embargo su forma de hablar, de mirar, aquella sonrisa melancolica en sus labios. Nada indicaba que aquel hombre pudiera destruirlo, nada en él, sin embargo los hechos, eran los hechos...

-No soy yo quien destruyó a esos guerreros muchacho, cuando te adentres en la prueba te darás cuenta del porqué acabaron en tal estado...yo, yo tan sólo se amarlos, a todos.

Tampoco se acostumbraba a que leyera sus pensamientos, y anticipara una respuesta sin pedirla, como en este instante, una única súplica rondaba su cabeza, la última, una licencia, antes de comenzar lo que fuera la prueba.

-Claro muchacho, puedes evocarla por última vez.

Cierra los ojos, su respiración se entrecorta, casi desaparece el aire de sus pulmones, de su cuerpo, y deja divagar la mente en ella, en lo que siente, ajeno a la mirada del que ha de iniciarlo en la prueba, a aquel hombre que lo mira sin dobleces, que en este instante baja también sus párpados y una lágrima rueda por su mejilla....las imagénes que él evoca, él las va sintiendo en piel, en alma, sin que sepa aquel que pidió licencia que la prueba ha comenzado.

Sus ojos estaban cubiertos para que el sol no le molestara, tendida sobre la arena de la playa, en silencio, como casi siempre, dejando que el tiempo pasara, haciendo que su mente se ocupara, no se sabía en qué; al menos, él no sabía en qué ocupaba su mente, y daría media vida por saberlo, después de aquella noche, no sabía como abordarla, como hablarle, como decirle...necesitaba que se despidiera, necesitaba que ella lo mirara, le hablará, le dijera cómo se sentía después de sus últimas palabras, pero...

él la observaba desde hacia horas, acompañando el vaivén de las olas sobre sus pies, viendo como el sol se iba destiñendo en el horizonte, dejando paso a la luna a las estrellas, y ella seguía allí, inmovil a cualquier sonido o movimiento del tiempo real, al igual que él fijo en ella sin inmutarse, sin moverse del mismo sitio.

La gente iba y venía, los observaba, murmuraban, pero para ellos no existía ese mundo, solo el suyo, sus pensamientos, propios, él intentaba acercarse a ella, adquirir el valor para poder hablarle, ella...ella tenía la mente en blanco, incapaz de reaccionar, el dolor había sobrepasado la racionalidad y se podía decir que vivía en una locura propia, donde nada ni nadie tenía cabida, excepto aquel día...

Siente sus manos, su olor, va deslizándose casi sin darse cuenta, su mente caótica se recoloca, y comprueba que vuelve a estar allí, mirándola, sus ojos se entreabren pesadamente, dejando caer sendas lágrimas retenidas, él la observa, y sus dedos dibujan poco a poco su rostro, enmarcándolo con cadencia parsimoniosa, recogiendo las lágrimas que ella sigue derramando, una tras otra, sus labios comienzan a temblar por los sollozos que apenas controla en este momento y se unen a las lágrimas de él, sal con sal, igual que el dolor de las heridas, iguales en ambos, o similares. La cabeza de él comienza a bajar lentamente al compás de sus dedos, acercándo sus labios a los de ella que siguen temblando.

El tiempo detenido en ese momento, casi silencio absoluto, solo lo rompe los sollozos de ella, gemidos callados, con un dolor infinito, que acaban en silencio cuando él cubre sus labios con los suyos, las lágrimas se unen, su alma también, el dolor aumenta, es el último beso, lo sabe, se irá...ella lo sabe, y su alma grita intentando atrapar ese último momento.

La respiración lo abandona, el dolor del recuerdo es tan intenso que cae de rodillas al suelo, su mente incapaz de seguir evocando lo que sigue a aquel momento, el dolor del pecho es tan intenso que parece que explotara el corazón, hecho imposible...o no?.

La cabeza baja, los ojos cerrados, se empeña en seguir recordando...Sus labios se despegan, los ojos de ellas lo miran con la desesperación fruto de un grito silencioso, de una petición callada, pero él...él acaricia su mejilla, arrastra sus dedos sobre sus párpados y los cierra lentamente para no ver aquel dolor reflejado en sus ojos, tiembla convulsamente, le cuesta una vida poder alejarse de ella, levantarse, sus rodillas fallan, los gemidos de ellas aumentan, hacen eco en la playa desierta, más no dice una palabra, no le pide, no le ruega...llora, con el alma, con el cuerpo, con el corazón, pero no le dice: quédate.

Tambaleante se aleja de ella, del sonido de sus gemidos, de sus sollozos incontrolados ahora, de aquellos hipidos de desesperación, y de repente aquel silencio ensordecedor, enloquecedor...nada, ya no se escucha nada ni siquiera la respiración de ella...ha cesado también.

Está lo suficientemente lejos de ella, como para no escucharla, como para no sentirla...iluso, no sentirla!!. Ahora evocando el recuerdo sabe si no la siente, el dolor tan agudo que casi lo mata, su cabeza hilarante lo delata, una risa loca sale de dentro de su cuerpo, histérica, ilógica...como fue dejarla a ella.

Mientras el ejecutador de la prueba lo observa todo, absolutamente todo, el recuerdo, la forma en qué está él, su dolor, su desesperación, al igual que la de ella en aquel momento, en aquella playa, sus ojos vacuos indican que llegó al borde del dolor, del sufrimiento, de la locura...

-Estoy preparado, puede dar comienzo a la prueba, gracias por este momento.

-De nada muchacho pero la prueba ya ha terminado.

Perplejo sacude la cabeza, sus ojos se agrandan, lo mira sin entender nada, había acabado? en qué momento dio comienzo? qué sentido tiene que haya acabado? por qué?

-sí, muchacho comenzó con tu recuerdo y acabó con tu reciente locura. eso respondera a tus preguntas, el por qué, ese quizás no lo entiendas, creo que no entiendes muchas cosas, una de ellas es el amor.

-Quiere decir que no la he pasado? quiere decir que me hará olvidarla??. Sus preguntas se vuelven estridentes, cambian su voz, la desesperación, el miedo de no olvidarla casi lo tiene loco.

-Sí, ese es el resultado de la prueba, hacer que la olvides, al fin podrás vivir en "paz".

-"paz"?...sin ella?. su mente se bifurca, se hace agua, no entiende lo que dice, se aleja de él mismo, ocupado en pensar en ella...

Sus ojos, vuelve a ver los ojos de ella, su hermosa sonrisa, sus coletas a medio hacer, aquellas medias palabras cuando él se enfadaba, su forma de replegarse sobre si misma, volverse y sacarle la lengua, convertir el día más triste en aquel día alegre, transformar sus enfados en pequeñas risas. No podría recordarla más?.

Eso era imposible, él tenía que recordarla, vivía de eso, del dolor, sí, pero sobre todo del recuerdo de sentirse vivo cuando ella existía...su cabeza ajena a que el ejecutador está leyendo todo sigue procreando un recuerdo tras otro, aquel pequeño enfado, la primera vez que le dió la espalda, la primera vez que realmente hicieron el amor en cuerpo y alma, el tacto de su piel, sus ropas dispersadas por casa...y entrar para verla dormir en su cama.

No podía olvidarla...antes muerto que llegar al olvido completo, ella era su vida, aunque ni siquiera se había dado cuenta hasta ese momento.

-Seguro muchacho?

Aquella voz lo altera, no recordaba dónde estaba ni con quién.

-Seguro de qué?. su mente sigue aturdida

-de preferir la muerte a olvidarla.

Por toda respuesta él evoca de nuevo su recuerdo, la ve sonreir, y preguntarle: es qué nunca hago nada bien para ti?. sus caras de fingido enfado...las lágrimas de aquel último día, sus sollozos...ella, su vida, su respiración, su dolor, su muerte...

-Sí, completamente seguro.

Una enigmática sonrisa acompaña las palabras de su ejecutador.

-Así sea.

Todo desaparece a su alrededor, sus ojos se deslumbran de repente por la luz del sol, cuando consigue adaptar la vista, la ve allí, tumbada en la playa, las olas jugando con sus pies...

Corre en pos de ella gritando: !QUÉDATE!!!!!

- Qué dices loco? si no me he movido de aquí??...sus ojos sonríen juguetones, invitandolo, como casi siempre...

-Loco, sí, siempre loco...ah, por sino te dije nunca: TE AMO

domingo, 29 de junio de 2014

PRELUDIO...

"Ni siquiera sabía el día que era, ni dónde estaba, tan sólo tenía consciencia del dolor que lo aquejaba, insoportable, inagotable, tanto que prefería sumirse una y otra vez en la inconsciencia, su mundo perfecto, sin pensar, sin sentir, sin abrir los ojos, no quería volver a abrirlos, tan sólo quería dormir eternamente, no despertar, estar aislado del mundo, sin sentir ese dolor desgarrador, ese que lo estaba matando de a pocos... Ni siquiera sabía cuando había iniciado aquel viaje retrospectivo a su pasado, a su dolor, a aquel sitio de donde nunca debió salir, era tan difícil volver a su casa sin ese dolor, irremediablemente había abierto una puerta que era muy difícil de abrir, casi insoportable hacerlo, aún así era algo pendiente, algo que sabia que tendría que ocurrir, como en aquel momento.
Por qué en aquel momento? por qué ya no había podido esperar más? no tenía respuesta esa era la única verdad, muchas preguntas, demasiadas, pero respuestas, aún no había conseguido ningunas mas que aquel dolor, podía sentir su pecho gritarle, destrozarlo, ir deshaciendolo en tormentosos castigos, en torturas inimaginables para el ser humano, y que él sufría por voluntad propia, había decidido batallar sin más dilación, antes de perder la última fuerza de voluntad que le quedaba, empleándola estaba, casi sin respirar en este momento, perdiendo la vida sin darse cuenta, pero debía hacerlo, su mente debía fortalecerse antes de la prueba final, y su único punto débil era ella, aquel maldito dolor que corroía sus entrañas desde el mismo día que la conoció, se perdió en aquella extraña sonrisa, y ahí comenzó su dolor, su pesadilla, su forma humana de sentir, cosa que hasta ahora jamás había sentido, y estaba allí, enfrentando a sus demonios, sus miedos, su dolor, porque de lo contrario no sería capaz de pasar la última prueba a que Él lo sometería...
-Iluso hombre quizás la prueba no era olvidarla...-
Aquella vez que se encontraron en mitad de la noche, la última, olvidarla era imposible, enfrentarla también. Comenzaba a respirar entrecortadamente, se aceleraba su corazón a tal ritmo que pareciera iba a estallarle dentro del pecho, su cabeza palpitaba en un vano intento de soportar la imagen que venía a sus recuerdos, sudaba profusamente, nada en él era tranquilidad, todo se estaba destrozando, casi sin sentir ningún estímulo externo, solo aquella última vez. Cómo habían llegado allí?qué mano los había unido en aquella calle sin salida? por qué los enfretaba después de todo lo que se habían dicho?.
Sus miradas se enfrentaban, una última vez, y los ojos que él conocía tan bien, ya no eran los mismos, no, apenas hablaban, ahora sabían ocultarse, evadirse a sus miradas, a sus reflejos, a su forma de acariciarla con los suyos, parecía inmune a él...( nada más lejos esos pensamientos de él, ella para nada era inmune, era...totalmente susceptible a él).
su cuerpo sufría las consecuencias de aquel recuerdo, demasiado intenso, la rigidez de sus músculos lo confirmaba, estaba tan tenso que podría sufrir la posibilidad de "romperse" en cualquier momento si seguía ese ritmo intentando dominar las emociones que ella le producía, aquel maldito dolor seguía instalado en lo más profundo de él, seguía pudiendo con él, no era capaz de  controlarlo, de someter sus emociones a su voluntad, por férrea que ésta fuera, era incapaz de dejar de sentir algo por ella, aunque fuera rabia, odio...
Allí estaban los dos, en aquella callejuela, ni siquiera la luna los alumbraba, totalmente oscura aquella noche, preludio de lo que ambos sentían, la oscuridad que reinaba en sus emociones se trasladaba al exterior hasta la meteorología parecía entender que la oscuridad era lo que en ambos reinaba...apenas se escuchaba la respiración de ambos mientras se miraban, simplemente se estaban enfrentando una última vez, ambos ocultando lo que realmente sentían, sus pensamientos no eran tan dispares como ellos pensaban, cada uno pensaba en el último beso que se dieron, en los sentidos alterados por el momento, en sus cálidos labios juntándose de forma tranquila, pausada, ritmica, casi musical en aquel vaivén de sentirse el uno al otro, de unir sus labios, profundizar el sabor del otro con las lenguas, estremecerse en cada caricia dada o recibida, sin embargo allí estaban estáticos, uno frente al otro mirándose como sino existieran el uno para el otro, con toda la indiferencia de que eran capaz, aún así era imposible dar un paso en dirección opuesta al otro, como si un imán invisible los atara a quedarse allí, mirándose, intentando ocultar esos pensamientos, esos sentimientos el uno al otro, tan solo eran dos estatuas en medio de la noche que por alguna razón desconocida no pueden alejarse el uno del otro, que se quedan ahí simplemente mirándose como si el universo solo girara en torno a esa mirada, a ellos en aquel instante, sin que nada rompiera el momento, ni la magia, tan solo silencio los acompañaba y sus mentes difusas que a pesar de todo estaban sincronizadas en pensamientos, en sensaciones, en intentar ignorar con la mirada que sus recuerdos iban y venían buscándose el uno al otro para sentirse, para sentir que su piel, su corazón y su alma aún vivían.
Anclados ambos al suelo repetían la misma escena otra vez en su mente,sus manos se acercan a sus rostros, cierran los ojos, y comienzan un ritual íntimo donde ambos se reconocen, las yemas de los dedos acarician la piel, sienten el contacto de aquella forma tan peculiar para los dos, con el dorso, arrastrando los dedos uno tras otro, apartando el cabello, bajando al cuello lentamente mientras sus labios siguen sellados en aquel interminable beso, donde las emociones se arremolinan a tal extremo que ni siquiera la voluntad de ambos consigue ocultar externamente sus sentimientos en ese momento, los ojos de ambos se abren, se vuelven a encontrar hasta el infinito, el dolor lo invade a él, las lágrimas surcan la cara de ella, ambos están temblando por la emoción, ninguno controla lo que siente por el otro sin embargo ambos saben que aquello no puede ser...ya no, en ese instante no.
Ambos intentan acercarse el uno al otro, sus manos se intuyen en el aire, en la oscuridad reinante, casi imperceptible el momento en que se encuentran, sus ojos vuelven a cerrarse, los sollozos incontrolados de ella es lo único que rompe el silencio, mientras sus dedos se rozan en esa cadencia que solo ellos conocen. Las lágrimas vertidas por él son invisibles para ella, pero también le duele el corazón, se ahoga al respirar, y vuelve a pensar: por qué?. Aún en ese tiempo ni siquiera tenía respuesta, cómo tenerla ahora, si en medio de aquel caos se estaba destruyendo tan solo de recordar aquel maldito momento? cómo conseguir que ella hablara? que desellara los labios? aquellos mismos labios en los que se perdía, en los que pensaba acabar la vida, nada,eso le dejó, nada, aquel vacío extraño tras su partida sin palabras, sintiendo tan sólo el sabor salado de sus lágrimas, sus caricias temblorosas, el latir apresurado de su corazón, y por más que la maldijera no volvía, ni tan siquiera hoy era capaz de controlar aquel sentimiento, una vez más lo sobrepasaba, sin tener objeto seguir intentando olvidarla, no podía controlarlo, se daba por vencido afrontaría la prueba con ella dentro del alma, de su piel, de cada latido, de la respiración que le permitía seguir, no habría otra forma de hacerlo, Él lo destruiría por su debilidad pero intentar negar la existencia de ella en él, era como reconocer su propia inexistencia. Ella era el único motivo por el que no pasaría la prueba, que lo haría morir, al fin...descansar de ver cada día sus ojos, sus labios, de sentir como su cuerpo se perlaba por el sudor de cada noche rememorar la forma en que hacían el amor, en aquella maldición que vivía condenado a su propio infierno, sin ella, sin sus risas, sin aquellos labios que a veces, tan sólo a veces se separaban para pronunciar las palabras que tanto anhelaba: te amo. Una única vez sin más, para qué? por qué ? si desapareció? por qué no podía olvidarla? es que acaso era tan débil?.
Hora de levantarse, tenía que enfrentarse al momento para el que había nacido, e iría destruido mentalmente, su cuerpo agotado por el vano intento de dejar de sentir en cada fibra de su ser como ella lo invadía, como lo destrozaba al aparecer, al invocar aquella imagen, que era imposible desterrarla.
-Una sonrisa sarcástica dibuja su rostro, una mujer, iba a destruirlo, a él...- (aún sigue sin enterarse que se equivoca, Él...shhh no adelantemos acontecimientos).
El agua helada iba corriendo por su piel, devolviéndole el vigor que había perdido en la lucha de intentar olvidarla, sabía que sería un esfuerzo inútil, intentar hacer aquello antes de su prueba definitiva, pero es lo único que le quedaba por hacer, usar su fuerza espiritual para deshacerse del dolor que ella le causaba, su punto débil.


lunes, 2 de junio de 2014

31 de Mayo...



"Me da en el pensamiento que me has olvidado...hasta mentira me parece, tan acostumbrado a tenerte en mi, y hoy te siento tan lejos, tan lejos como si no estuvieras en esta parte de la Tierra, creo que ya no estás en ningún sitio con propiedad física, hasta mis pensamientos se niegan a darte forma, no quieren volver a recordarte puesto que tú, tú me has olvidado, ya no te importa mi dolor, ni mi amor...no te importa nada, ya no. Cuándo me vendiste al olvido? Cuándo dejaste de sentir?Quién ocupa mi lugar?.Sé que estas preguntas quedaran en silencio, sin respuestas, pero aún así me las hago no puedo evitarlo, prefiero que el dolor me inunde antes que el olvido, a ese no lo quiero, prefiero que el corazón se desgarre, antes que olvidarte, prefiero que mi alma se pierda en el infierno antes que olvidarte, de todas formas sé que no voy a ser capaz de olvidarte, ya no puedo hacerlo, imposible cuando lo único que alimenta mi espíritu son tus recuerdos, imposible cuando lo único que tengo en las noches, son tus besos perdidos, imposible cuando tu olor impregna cada uno de mis recuerdos, sí, imposible que yo te olvide como tú has hecho...Tan imposible como  que la luna deje de brillar al decirme que tú no estás, imposible puesto que en las noches aún me siguen despertando tus ocurrencias de despertarme, y al abrir los ojos, te veo ahí sentado, a los pies de mi cama, sonriendo...Y mientras tanto tú, estás centrado en ir olvidando todos y cada uno de estos recuerdos, que vuelven a mi, al desecharlos tú...por qué me dijiste que me amabas si era mentira? quizás no seas capaz de amar durante mucho tiempo, quizás tan solo seas capaz de enamorarte un segundo...y el olvido me condene a recordarte cada segundo...echo de  menos que grites mi nombre a media noche, o en la mañana, que entres de sorpresa y me abraces y me digas: ummm qué bien hueles!!.Echo de menos...todo, creo que echo de menos todo, y tú no echas en falta nada, vas olvidandome como si nunca hubiera existido. El olvido llama a tu puerta y tú las abres, en cambio cuando llama a la mía, la cierro tan fuerte que hasta retumba el sonido en mi alma, entonces el dolor me recuerda que no puedo encerrarte porque tú no me amas...No me amas? ya no lo haces? por qué?...sé que son preguntas inútiles, pero me hace falta escuchar las respuestas de ti, porque estoy cansada, porque necesito dormir, porque mi corazón se está parando...porque, porque esta noche tuve un extraño sueño, tú te ibas alejando y no escuchabas mis gritos, intentaba correr hacia a ti pero nunca te alcanzaba, a lo lejos te veía, a lo lejos...sin poder tocarte, sin poder hablarte...hasta que volviste tu rostro hacia mi, entonces te vi...tus ojos y los míos, encontrados en medio del vacío, los míos arrasados por las lágrimas, los tuyos...los tuyos ya no me miraban. De golpe el mundo cesó su movimiento, a tu lado, había alguien ya...alguien que yo conocía, alguien que intuía que estaba en tu vida, y no pude hacer nada para evitar que la amaras, porque en el corazón no se manda...yo mando en el mío, ahora se que no voy a olvidar, pero tampoco me importa, me conformo con tu felicidad. En mi sueño eras feliz con ella, jugabas y reías, la mirabas...como antes hacías conmigo, pero ya no soy yo, no, ahora es ella...me alegro por ti. Me da en el pensamiento que me has olvidado...supongo que siempre seguirán visitandome en el mundo de los sueños. Recuerdas cuando me llene toda de bayas?...con eso me quedo, con aquella mirada...se feliz y ama, porque el tiempo siempre nos gana la batalla...


jueves, 15 de mayo de 2014

NECESIDAD...





Silencio…absoluto, era lo que reinaba en aquel espacio abierto, extraño quizás, que lo único que se escuchara fuera silencio, pero así era, a pesar que aquel hombre hablaba a gritos no se escuchaba su voz, puesto que lo que gritaba lo hacía con la mirada, lo hacía con su mente, clamaba, llamaba y pedía perdón a alguien en el más absoluto silencio…apenas se escuchaba el recorrer del agua entre las altas peñas del río, apenas si era audible el leve canto de algunos pájaros que volaban en lo alto, más el rostro de aquel hombre gritaba. Quizás no tenía voz para llamar a gritos, o simplemente se condenaba a sí mismo con el silencio que emanaba de su alma, las palabras rehuían salir de sus labios, por más que lo intentaba tan sólo sus ojos hablaban…decían muchas cosas, entre otras dejaban transmitir un hondo dolor, como un pozo en mitad de un desierto, como si sus ojos negros expresaran la nada que sentía en su alma. Aquellos ojos decían que estaba arrepentido de muchas cosas, que le dolían los recuerdos del pasado, y que cuando la tenía frente a él todo volvía a nacer de su eterna mirada, sin palabras, tampoco las necesitaba, nunca nadie había hablado tanto con una mirada…aún así sus labios deberían decir lo que su mirada transmitía, hubiera sido el nexo perfecto, los sentimientos y las palabras, la mirada auténtica junto a una hilera de letras con el sentido de contar el absurdo de estar amando…esa mirada se volvía tierna, oscura, pasional, melancólica, esquiva, penetrante, verdadera, esquiva, y como no las lágrimas escribían su historia junto a los besos que se escapaban de sus labios, uno tras otro iba recorriendo un trozo de piel que quedaba al descubierto tras una de aquellas hermosas miradas, no hacía falta nada más, ni tan siquiera las palabras mágicas, todo se difundía en aquella mirada…más sus labios intentaban una vez más pronunciarse, intentaban formar sonidos para que el silencio no fuera algo tan pesado en aquel sitio, pero no se daba cuenta que a veces hay quién entiende esas miradas, quién las interpreta, quién las responde, quién las aguarda, quién las espera, no aún, no se había dado cuenta, que hay quién no necesita más palabras que una de esas miradas. Si pudiera expresar lo que sentía sonaría a dulce tranquilidad, a soledad deseada, a un dulce tormento al recibir sus miradas, sí, si dijera las palabras sonarían a ojos cerrados, a sentir con el alma… era el momento de devolver el tiempo al universo, porque todos los caminos conducían a un mismo sitio, conducían a borrar todo lo que no era para estar junto a la persona que un día le dijo: quiero estar contigo. Hoy el silencio le decía que era la hora de expresar con palabras aquellas miradas, en ella se podía ver un amor infinito, un anhelo de tener miedo porque ella desapareciera, la incertidumbre de no saber si era realmente el tiempo de los dos, pero también se veía sin duda alguna que él sentía un mundo, y que ese mundo nacía de aquella otra mirada…puede que las palabras no salieran, no brotaran de sus labios, puede que su alma y el silencio hubieran hecho un pacto, puede que hoy haya hablado más con aquellas miradas que diciendo un Te Amo…sí, quizás a veces el silencio bien interpretado es la palabra que tanto necesitamos…



miércoles, 9 de abril de 2014

INSPIRACION INACABADA...

"Tú vuelves a mi, nuevamente, casi sin quererlo, pero ahí estás, pensé que habías volado, tanto tiempo, sin que los dos mantuvieramos una pequeña conversación, o larga, pensé que mis dedos eran incapaces de volver a escribir nada que naciera de ti, pero miranos, inspiración, tú y yo nuevamente enfrentados a este papel en blanco, donde mis dedos se deslizan para buscarte, intentar atrapar tu esencia, volvieron las ganas de pelearte, creo que era tiempo que lo hicieramos, porque te he echado mucho de menos, no lo negaré, vuelvo a tu hoja en blanco, y pienso, quiero volar en pos de historias que hace mucho que no salen de mi alma, porque había estado distraída en otros mundos menos gratos...ahora podemos echar una lucha de tú a tú, empezar contando algo de reality-show, no? ;), o quizás un cuento de esos en los que vuelan las hadas, y todo nace de la imaginación extraordinaria de una voz única, o quizás una interminable conversación entre el tiempo y yo, pero ante todo sabes que tenemos que hacer?...Siiiiiiii, despertar a Perséfone, resucitarla, regresarla de nuevo, porque ella es nuestra esencia principal, primaria, el motivo de haber despertado a los sueños, es ella, y tú, sin vosotros dos, no hubiera sido posible el despertar de los sueños, mi lágrima, una vez más cayendo, no hubiera sido posible nada de lo que hemos vivido, ni nada de lo que estoy sintiendo…por eso mírame, crees que podré volar de nuevo a tus brazos? Contar una vez más que me he equivocado? O que acerté volando a tus hechiceros encantos?sea lo que sea, la alegría mi inunda porque tengo ganas de volver a saborearte, sobre tus húmedos labios, sobre tus brillantes ojos enamorados, sobre esas manos dulces que me van acariciando, y recuerdan a mi piel que estoy tan viva que aún puedo crear escenas donde tú, me arrastras por el universo de mis hados…sí, no me confundí, hados, porque mis personajes masculinos te atraen, el contrapunto a mis pasionales féminas, una vez más, amor tú y yo nos vemos, y al hacerlo, resucitaremos aquellos extraños cuentos, como aquel que decía:

"Había una vez un hombre que era incapaz de soñar, nunca lo hacía…por más que lo intentaba, no soñaba, ni despierto ni dormido, su mente no era capaz de elaborar alegría ni esperanza, ni amor, ni odio, no era capaz de tener ningún sentimiento…al menos así se describía él desde su nacimiento,aquello de lo que todo el mundo hablaba no existía en él, no podia soñar, ni crear nada que naciera de mundos imaginarios, era total y absolutamente pragmático, imposible que él dejara algo al azar, o sencillamente a algún razonamiento lógico y establecido por la razón. Su amiga, sin embargo era todo lo contrario, una loca, incapaz de razonar, que se dejaba llevar por el viento, por el resto del mundo, por los sueños, que le contaba como un pájaro sin alas había volado hasta el cielo y más allá, y él se empeñaba en explicarle que científicamente eso era imposible, pero ella, no lo escuchaba, sencillamente seguía contando y contando, con aquellos grandes ojos llenos de luz, de esperanza, que él no podía diferenciar, porque era incapaz de sentirlo, ella le decía que tenía un alma algo dormilona, defectuosa, y él se empeñaba en discernir, sobre la existencia del alma, algo intangible, inexistente, fuera de lógica? Jajaja. Pues sí, pero ella, se empeñaba en que él también la tenía, ella desafiaba sus conocimientos, su forma prágmatica de vivir la vida, de sentirla, bueno en su caso, eso de sentirla no era lo correcto, él no sentía, porque los sentimientos no existían, un ejemplo palpable de esa afirmación eran los aviones, pff, la última vez que hablaron de el hombre y sus alas, acabaron discutiendo, bueno no, él no discutía, era imposible que hiciera eso, solo discernía, tenía diferentes puntos de vista, pero discutir, eso significaría que tenía sangre en las venas, y hasta ahora no era un hecho comprobado que él la tuviera...

-Holaaa!! qué tal estás? hace mucho tiempo que no te veía, qué haces? ideas cómo matar a alguien de aburrimiento científicamente? eso es posible no?.

-Hola. Supongo que para muchas personas escuchar disertaciones cientificas es un aburrimiento, sí, y que más de uno podría aseverar erroneámente que se puede morir de aburrimiento, cosa que es

-Cientificamente imposible? ^^.

-Sí, eso mismo.

-Ya supuse, tus aclaraciones siempre acaban igual, todo es cientificamente imposible, bueno rectifico, todo lo que nace de mi es cientificamente imposible, por qué te empeñas en decir esas cosas sobre mi? tan mal te caigo?

-No es cuestión de que me caigas mal, niña, no sabría explicarte para que te enteres sin que acabemos armando un lio de esos tuyos, en los que al final yo tengo que salir corriendo para evitar estrangularte...

-Ohh llegarías a estrangularme? tú? eso indicaría que algo de mi te saca de quicio, ummm. eso no sería un sentimiento?

-No sé cómo explicarte que los sentimientos no existen, más bien lo de estrangularte sería un acto de misericordia con la humanidad, porque una cosa es cierta, algo hay que tener contigo para soportarte.

-Sí? y qué es? inteligencia? jajajaj

-No, eso precisamente....lo único que se precisa para soportarte es PACIENCIA!!! y porque no creo en los santos, ni en ninguna religión, ya que no está comprobado...

-que cientificamente existiera Dios o cualquier enviado, si si ya sé...pfff, sabes que no me explico porque sigo viniendo a verte...eso tiene alguna explicación cientifica? o simplemente es masoquismo? porque ni yo misma me explico que hago charlando contigo, en serio, tú y yo somos muy dispares, igual por eso nos atraemos no? como los imanes? o eso tampoco es cientifico? :P-

-La atracción de la polaridad si es cientifica, pero no creo que sea nuestro caso, yo estoy muy bien cuando no vienes a visitarme, a alterarme la vida, la verdad es que hasta agradezco cuando te tomas un tiempo sin venir...

-Sí, lo sé, hace al menos 5horas que no te venia a ver y pareces hasta más relajado, pero pensé: voy a ir a verlo, a ver que tripa se le ha roto, y a que animal está fastidiandole la vida, y heme aquí, dicho y hecho, te gustan mis arrebatos verdad? en el fondo sé que sí, sino estarías tan aburrido...

-Sí, mucho...

-ey, que hasta yo me di cuenta que esa respuesta era sarcasmo, pero bueno, también vine a verte porque tengo una duda existencial, de esas que tú no crees, dicho sea de paso, a ver, me duele el corazón, mucho, parece que va a partirse en dos, por qué crees qué es?

-Es imposible que te duela el corazón, es el único órgano humano que no puedes sentir dolor, cuántas veces he de decírtelo? te puede doler el pecho, las costillas, incluso el brazo, dejar de respirar pero el corazón no te va a doler. Me arrepentire de hacerte esta pregunta, pero, bueno... por qué crees tú que te duele el corazón?

-Ah, eso es fácil, porque hay un hombre que no sabe que existo, que no me quiere, que no me echa de menos, que no me considera imprescindible en su vida, simplemente me regaña, todo lo hago mal, no me soporta, etc...y yo lo quiero con toda el alma, pero el problema en sí, no es ese, es que es tonto, eso es lo peor que no se entera de nada porque está demasiado ocupado en sus demostraciones cientifícas, igual y hasta te suena, o lo conoces...aunque tratandose de ti, sería un milagro que algo así ocurriese, y como los milagros tampoco tienen demostración cientifíca pues...

-Vaya te has "enamorado"? tú sabes que yo no creo en esas cosas, pero sino le atraes químicamente, no tienes nada que hacer, el amor es una atracción química que segregan las hormonas sexuales, y que en un determinado ambiente coinciden y se reconocen, probaste a saber si eso ocurre?

-No, fíjate, eso si que es interesante, y cómo se crea el ambiente adecuado? y cómo podría comprobar que hay o no chispa entre los dos? cientificamente claro está...porque se ve que es idiota hasta cansar, que las indirectas para tan sublime inteligencia no alcanza...

-Bueno, lo que tendrías que hacer es por ejemplo besarlo, en un momento determinado, cuando menos se lo espere y después mirar si es correspondida la atracción, te darás cuenta porque...

En ese momento lo hace callar poniendo en práctica exactamente lo que él le ha dicho que haga...Lo besa despacio, invadiendo su boca, saboreandolo, mordiendo el labio, buscando su lengua...mientras él instintivamente le devuelve el beso...

-Bueno pues el experimento está concluido, ahora usted señor cientifico saque sus propias conclusiones, porque yo tengo cosas que hacer, como sentir, volar, idear cuentos, y pensar que este beso fue la ostia jajajajajaja. Si te atreves a discernir al respecto, o darme la definición cientifica de lo que acaba de ocurrir te aseguro que vas a probar otra prueba irrefutable, un ojo morado, por un puñetazo mio, has entendido?

-A la perfección, nada de eso haré. Yo necesito...

-Jajajajaja te quedaste sin palabras...vivir para ver!! jajajaaj. Bueno me voy, lo dicho, volveré...siempre amenazaré con volver, ah una cosa antes de irme, no olvides nunca QUE ERES MIO!! entendiste el verdadero significado de esas palabras señor cientifico?

-Sí, que no me vas a compartir con nadie y que esta atracción química orgánica hará que sea tuyo hasta el final del tiempo. he entendido.

Una amplia sonrisa acompaña esas palabras, al fin sacó la ironía a relucir...sería posible que la hubiera estado engañando todos esos años?.

El brillo burlón de sus ojos le dan la respuesta...jajajajajaj.

-Serássssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

-Un adorable señor cientifico. Jajajajajajajajaajaj.