Donde los sueños tienen cabida siempre, acá donde el alma nace, se reproduce, crece, y de vez en cuando muere, siempre en las alas del amor que te da el alma, sencillamente viviremos los sueños...
domingo, 27 de diciembre de 2015
VACÍO....
"Soñando en tus labios he sentido,
Alas que me han agotado en tus brazos,
Cómo arreglar este dolor?,
Quisiera ir tras tus besos, pero...
Mi alma estalla en miles de pedazos,
Tras la ternura rota de tus abrazos...
Cómo arreglar este corazón?
Necesito irme de ti antes de sentirme perdido..."
Pérsefone 9.9.
"-Si me preguntas si siento, te diré que alguna vez lo hice, que aún hoy quiero hacerlo, pero por más que lo intento solo siento este vacío, esta nada que engulle todo lo que toca, arrasa con todas y cada de una de mis ganas. No es algo premeditado esto que escribo, ni siquiera con la intención de hacerte daño, más lejos de mi pensamiento, pero necesito por una vez decir todo esto que me ahoga, con lo que ya no puedo. Sé que eres consciente que no te quiero, pero que tampoco quiero hacerte daño porque has sido para mi, y aún eres una persona excesivamente importante, quizás por eso he dudado tanto en decirte, en contarte, y me he esforzado en todo momento por hacer que esto funcione, por cumplir tus sueños, sé cuáles son, hasta donde han llegado, hasta donde quieren llegar, yo los he compartido en todo momento, y aún hoy lo sigo haciendo, pero realmente me come esta sensación de impotencia, de no poder hacerte feliz, de poder darte lo que necesitas, lo que tanto has anhelado, lo que yo he jurado darte, pero...
No sé cómo decirte lo que siento, porque en realidad es una contradicción, es no sentir al tiempo que me voy muriendo de verte ir, de sentir que aún tocando tu cuerpo no estoy, me siento lejos, que aún rozando tus labios, por más que lo intento, solo me queda este incomprensible vacio, este silencio casi eterno...
No sé en que momento me fui, sé que he sido yo, que soy el único culpable, no voy a culparte de nada, entre tanta confusión yo he perdido más que nadie, he ido quedandome muerto, sin palabras, sin sentimientos, es muy extraño no sentir nada, no sé explicartelo, igual no lo crees porque es difícil de entender, es mirarme en tus ojos y no verme, no reconocer el hombre que fui contigo, y el hombre que soy ahora...
Sabes por qué te cuento todo esto ahora? Simplemente porque no soporto más ver pasar el tiempo entre tus brazos sin darte nada de lo que tus ojos me gritan, me piden a voces, es porque no puedo tenerte más en esta especie de hoguera fría, porque estoy preso de mis propios sentimientos, a veces quisiera huir de todo para reencontrarme a mi mismo, para volver a ser el hombre que fui contigo, pero no lo consigo por más que lo intento...
Sé que debí ser sincero antes, antes de acabar con todo lo que nos rodea, pero no quería destruir tus ilusiones, porque aunque no lo creas yo te quiero por encima de mi propia vida, y puede que suene a falso, a mentira, pero es lo único que he intentado todo el tiempo no hacerte daño, y creo que lo único que he conseguido es hacerte más daño aún...
No sé cómo decirte que he ido muriendo en cada una de tus miradas, en cada noche que no he podido hacerte el amor, que simplemente te he abrazado para dormir contigo, mientras te he escuchado llorar por no ser capaz de saciar tu deseo o necesidad alguna que otra vez, casi ni decir esto puedo, por más que intento formular las palabras mueren, cuando vienes a mi sonriendo y todo el humo a tu alrededor se esfuma en esa bendita sonrisa...
Daría lo que fuera por volver al día en que te conocí, a tu media sonrisa, a tus sueños, a ...
La desesperación de este hombre es tan patente que deja de escribir, apoya la cabeza en la carta que escribe y las lágrimas cual torrente va borrando las letras que salen de su alma, de su corazón, que intenta ordenar para no hacer daño, y sabe en el fondo de su corazón sabe que la única forma de no hacerle daño es quedarse a su lado, como todos estos años, como todos estos días, verla llegar y decirle: hola amor...y aquella sonrisa ilumina la vida, aunque no la suya y no sabe por qué...
Mientras se mesa los cabellos, desesperado por la impotencia de poder decirle realmente todo y acabar con aquella condena, un aire extraño recorre la estancia, un sonnido peculiar, el de pétalos cayendo...dentro de su habitación?
Se da la vuelta para encontrarse con ella, con aquellos ojos fijos en él, cuajados de lágrimas, cuyas mejillas rebelan un llanto desde hace tiempo, en silencio, esta pegado a él, su mirada le indica que ha leido al tiempo que él ha escrito aquello, como cada noche, lo hacia para poder levantarse al día siguiente sabiendo porqué no la dejaba, porqué no se iba, sin embargo esta noche...
Ella lo observa, su reacción de sorpresa, esta noche aquella ráfaga ha delatado su presencia, sus ojos llenos de lágrimas, sus cabellos desordenados de tanto mesarlos, el temblor de su mano, el miedo por el daño que cree que ha hecho, él que solo se ha preocupado de ella, que de tanto quererla se está destruyendo...
-Lo siento-son las primeras palabras de él.
-No, no tienes nada que sentir...eres sincero en tus palabras, en tus sentimientos, yo sé que me quieres más que a mi vida, pero no puedes amarme, y aún así me sigues protegiendo...
-Lo siento-no puede expresar más palabras, sus ojos lo dicen todo por él, el desconsuelo, la desesperación, el dolor denso....
-Shhh no tienes nada que sentir...porque, qué ibas a sentir? no amarme como yo a ti ?- una amago de sonrisa ilumina su rostro-
-Lo siento...lo siento...lo sie....
-Shhhh....shhhhh.shhhhhh....no pasa nada-con paso tembloroso se acerca a él, lo abraza, intenta consolarlo...
-No hagas eso! por favor no lo hagas...no te preocupes por mi, no más, no lo merezco...
-No lo mereces??-ahora una sonrisa entre lágrimas-No hay nadie en el mundo que merezca más que tú que merezca que se preocupen por ti...
-No! lo siento, siento haberte hecho daño, no quería, te juro que no quería, yo....-los hipidos incontrolados de aquel hombre detienen el tiempo-
Literalmente el tiempo ha sido detenido, ella lo está abrazando fuertemente entre sus brazos mientras él no deja de llorar desconsoladamente, detenido por aquellos extraños pétalos traidos por el viento...
-Por qué lo has hecho tejedora? Acaso te recuerda algo esto?
-No sé qué pasó, estaba en mi jardín tranquilamente y de repente aquel lirio desapareció, solo vine a buscarlo, no sé cómo hizo, ni tampoco sé cómo he llegado yo, ni tampoco sé por qué me llamas tejedora...me duele tremendamente la cabeza desde hace mucho tiempo, no recuerdo nada...ni siquiera porqué es tan importante porque mi esposo es él...
-Vaya! sigues sin recordar quién eres y aún así has venido a detener esta escena, pensé que harías trampas tejedora...
-Tejedora?? me puedes decir qué tejó? y quién eres tú? por qué me persigues a todos sitios sino eres mi esposo ni nada mio?
-Una sonrisa extraña dibuja la cara de Chronos-
-No sabes quién soy aún? no te preocupes en algún momento lo recordarás al igual del porqué de esa lágrima y demás utensilios...ah y lo de tejedora es sencillo siempre lo has sido, tú te dedicas a tejer almas, almas dolidas, cansadas, muertas, agotadas, amadas, amantes, como la de esos dos, que sufren casi de forma mortal...
-Eso es imposible, nadie puede hacer eso, ningún mortal podría hacer eso...
-Tú lo has dicho ningún mortal...pero Tú no eres mortal....
Nuevamente una ráfaga extraña borra cualquier atisbo de escena trágica y en la cama aquella mujer despierta tan agitada como siempre, retumbando en sus oídos aquellas palabras extrañas: Tejedora te estoy esperando en el mismo lugar donde siempre nos hemos visto...
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