RENACIMIENTO....

"En la magia antigua se guardaron tus ojos,
 No hay mejor lugar que tus brazos para resguardarse...
 La felicidad que me proporcionaban tus  besos,
 Hacían de mi mejor persona desde que nací....
 Tus inmensos silencios los compensabas con aquellas miradas,
 Con la calidez que de ti emanaba....
 No necesito que se ponga la luna ni que salga el sol,
 Para saber que hoy vas a volver a mi....
 Perséfone ven conmigo, tengo miedo que todo sea un sueño..."


                                   Perséfone 13.3

"El campo de margaritas al amanecer estaba precioso, sus múltiples colores rodeaban a un única flor....el aire fresco mecía sus pétalos casi en perfecta armonía, era un amanecer perfecto...el sol con sus colores ambarinos iluminaba el paisaje, perezoso empezaba a despertar despuntando en el Estigia...
A lo lejos se escuchaba un cantar en alguna extraña lengua que armonizaba con el cuadro que de ser dibujado, sería una obra maestra.
El viento empezó a amainar, los pétalos de las margaritas se detuvieron de golpe sin provocar ese aspecto de río colorido, el sol al despuntar alumbraba directamente al Lirio Negro del Inframundo de Perséfone...
Unas voces de pequeños jugando alegraba el ambiente....
Perezoso los pétalos del lirio comenzaron a abrirse dejando ver dentro un hermoso corazón, un renacimiento que esperaba ansiosamente aquella mujer...
Despacio fue surgiendo de aquel corazón como un capullo cerrado que escondía un cuerpo doblado sobre sí mismo...y despacio con el calor del sol fue desperezando brazos, tronco y piernas...alzando su rostro hacia el astro rey...Su pelo como al inicio esa plata refulgente al igual que sus ojos que entre sus espesas pestañas se abrían al día, al paisaje, a los sonidos...a los visitantes que habían callado ante aquel hombre...
Su mirada antes que nada se fijó en los dos pequeños que se habían quedado quietos mirándolo fijamente con unos "juguetes" bastante originales...El pequeño llevaba un bastidor de plata y la niña una lágrima azul que hizo que se estremeciera...
Aquella pequeña de grandes ojos castaños, fijos ahora en los suyos, le recordaba a otra persona, a una que era imposible que existiera ya....sin embargo....
El niño tenía la mirada arrogante del señor del inframundo, y la piel de alabastro de la tejedora. Que hasta ahora había quedado relegada en su campo de visión, no sabía si consciente o inconscientemente, porque la visión de la tejedora aún le resultaba desconcertante, dolorosa, inevitable....
-Te acuerdas de mi?-la voz de la tejedora lo obligó a girar la cabeza y posar la vista en ella. Ella tan igual como siempre...aunque habría que corregir en sus ojos no había la alegría de antaño, sino una sombra oscura de tristeza irrecuperable-
-Acordarme....?
-Te he estado esperando.
-Por qué?
-Porque te echaba de menos, porque tenemos una conversación pendiente, porque te debo unas cuantas explicaciones...porque estos años sin ti...
-Años...cuántos tejedora?
-5...
-Tu hijo, su hija....
-A pesar de estar acostumbrada a tu frialdad, esta me parece excesiva, no crees? no podríamos hablar con algo más de calidez?
-Calidez....te importa si me marcho? Ahora mismo no puedo tener la conversación que quieres, es superior a mi, a estos sentimientos que han renacido junto a mi, no sé qué tengo, no sé qué siento, sólo que no soporto hablar como si nada hubiera pasado, como si mi memoria no fuera inmemorial, como si aquel día ella no hubiera muerto, como si no hubiera matado a mi propio hermano...como si ....lo siento.
Acto seguido cerró los ojos y volvió a hacerse lirio cerrado.

-Tejedora....
-Chronos....estabas aquí?
-Sí, claro, quería dejaros un poco de intimidad, no sabía que tal iba a reaccionar, pero no debes estar triste, es normal que reaccione así, son muchas cosas que asumir, mucho tiempo, y aún no se recuperó de perderla, al igual que yo, mis hijos estaban unidos al destino de la escribiente, y nuestra hija aún sigue siendo demasiado para él...
-Ya, pero yo quería decirle que ella...
-Que ella está en el lago?
-Sí...
-También le dirás que no recuerda nada aún? que ni siquiera sabe cómo llegó aquí?
-Sí...pero está de regreso, no importa que esté desmemoriada, el vínculo con vuestra hija la mantiene aquí, la recuerda a ella, la hace feliz...
-Lo sé...pero el sufrimiento para él sería demasiado ahora mismo, por qué no dejas que lo vea por él mismo?
-No creo que vuelva a renacer Chronos....se fue porque no me soporta, tú lo has dicho bien, aún me odia...
-No te odia tejedora, simplemente le recuerdas heridas que nunca sanaran...

9 noches después la desmemoriada escribiente andaba tropezando por el embarcadero de Caronte....iba farfullando en arameo como siempre que no sabía donde tenía los pies...y en mitad de la noche una carcajada despertó al lirio....una carcajada que él reconocería en mitad del infierno, del cielo, del infinito, de su locura....
-Jajajajajajajajjaja ay dios nunca aprenderé jajajajajjajajaja
El paisaje era dantesco, como casi siempre que de ella se trataba, había metido el pie por una tabla rota del embarcadero  y se había colado por ella hasta el fondo del lago, al subir se había golpeado la cabeza y ahora trataba de llegar a la orilla entre carcajadas y sobrepasada por el peso del vestido....
Sintió una mano en su mano que tiraba de ella hacia arriba. Levantó la vista y vio a un hombre hermosísimo....
-Ohhh creo que estoy soñando...no puedes existir de verdad-Se frotó los ojos y volvió a abrirlos.- Ahh pues sí, eres de verdad, sí, y se puede saber de dónde saliste? en todo el tiempo que llevo en este lugar nunca te vi.
Él no daba crédito a lo que sus ojos veían, era ella...ella, su piel, su olor, sus ojos...con la diferencia de que sus ojos no tenían ni un rastro de tristeza, rielaban en tonos verdosos de chispas de vida...todo lo contrario que la tejedora, qué estaba pasando? por qué estaba allí? por qué estaba viva? y por qué no lo reconocía?
-Ummm estás enfermo? eres mudo?o es que esos maravillosos ojos que tienes no te dejan ver bien en la oscuridad? - su sonrisa lo desarmaba como el primer día que la vio en su campo de lirios-
-No, no soy mudo, simplemente te observaba mujer....me parecías irreal...
-Irreal yo?? jajaja eso es gracioso, si soy de los más normal, mírame hombre, de haber alguien irreal aquí serías tú, por dios no te miraste a un espejo? no vi a ningún hombre tan impresionante como tú, bueno eso no es cierto tampoco, hay por aquí un hombre huraño, moreno , con unos ojos extrañísimos que te deja sin respiración....
Tampoco conocía o reconocía a chronos, a su chronos, al amor de su vida....qué demonios había pasado? quizás la tejedora tuviera razón en qué deberían haber conversado....
-No soy irreal mujer, nunca lo fui, aunque mis apariciones son contadas, sólo y exclusivamente cuando alguien me necesita.
-Umm alguien? una mujer?-una sonrisa pícara ilumina su hermoso rostro-
-Sí, una mujer...
-Jo...vaya, qué suerte tienen algunas-hizo un mohín creando aquellos hoyuelos-
-Jajajajaj-se escuchó al lirio reír en mitad de la noche después de siglos sin escuchar su risa, tanto la tejedora como chronos estaban siendo testigos de aquel encuentro en las sombras....-
-Anda mira si te ríes y todo, al final no vas a ser tan seco...
-Seco...ya empezaste con tus palabrejos...-fue inconsciente-
-Mis palabrejos? me conoces? acaso me conoces?
-Yo...quizás te confundo con otra persona-el semblante de ella, ahora se ensombreció-
-No, no creo que te confundas...todos aquí me conocen, o eso parece pero yo no me acuerdo de ninguno de los habitantes, solo de mi bebé-ahora su sonrisa era la más hermosa del mundo-
-Tu bebe...a ella sí la recuerdas?
-A ella nunca la he olvidado, sólo que todo antes de su nacimiento...
-No lo recuerdas?
-No...siento cosas extrañas, sé que este lugar es bueno para mi, es como si viviera en paz, sé que las personas que habitan aquí me quieren, me protegen, y procuran no despertar en mi nada de lo que quedó dormido, a veces me gustaría que alguno fuera capaz de contarme algo, de decirme quién era, y por qué me protegen de esta forma tan exagerada...tú también me ocultarás todo lo que sabes de mi?
-No, yo no te ocultaré nada, nunca lo he hecho cuando me has preguntado, y nunca lo haré, es mi cometido, TÚ eres la mujer a la que tengo que cuidar.
La confesión la descolocó, también descolocó a los "invitados ocultos", automáticamente aguja e hilo se alzaron...para que al instante el dios del tiempo los detuviera y dijera a la tramposa en susurros: no, amiga, déjalo, ellos necesitan esto.
-Entonces si te pregunto me dirás.
-Sí, así es. Qué quieres saber escribiente?
-Escribiente...por qué me llamaste así?
-Así te conocí, viniste aquí porque querías olvidar, al árbol del olvido, el árbol no quería desmemoriarte, así que hizo trampas, y te dejó contar cuentos a cambio de hacerte olvidar, pero en realidad cada cuento era uno de tus recuerdos, y para que no te desaparecieran te los atrapó en un lágrima que siempre llevabas colgada del cuello....
-Dices que la lágrima que puse a mi hija son mis recuerdos?
-sí...
-Por qué me tienes que proteger?
-Nací para eso, para evitar que mi hermano Yue, el juez, te destruyera pero no pude evitarlo como debería, él te secuestró, y te llevó lejos de todos nosotros hasta que conseguiste encerrar la magia que te quedaba en la lágrima y transportar a tu hija recién nacida con nosotros, entonces pensamos que habías muerto....y yo me anclé al suelo, con mi forma mágica, la de un lirio negro.
-El lirio del campo de margaritas...
-El mismo...sabes por qué me rodean las margaritas?
-No...
-Las plantaste tú con tus propias manos, porque eran más alegres que yo, y así cuando despertará vería un paisaje que te recordará siempre...sobre todo cuando caíste ladera abajo todo enlodada...
-Sí, eso suena típico de mi -sonríe-
-Y has vuelto ahora por qué se supone que yo te he llamado?
-Sí...sólo renazco cuando me necesitas...la última que morí por ti, tú estabas muerta, así que pensé que me había despertado la tejedora para engañarme...
-La tejedora es la otra mujer que me acompaña?
-Sí, la madre del pequeño Hades....el ogro es Hades, dios de la guerra y marido de persefone, para nosotros la tejedora, o tramposa.
-Ummm no la recuerdo, lo siento y empieza a dolerme la cabeza, siempre que lo intento me duele mucho la cabeza.
-Debe ser normal...cuando quieras paramos, no hay prisa, tú marca el ritmo...
-Una última pregunta quién es él?
-Él....?
-sí el hombre raro, ese que cuando me mira me dan escalofríos...
-Chronos, dios del tiempo, el amor de todas tus vidas.
-El amor de todas mis vidas? cuántas vidas he tenido? no soy humana?
-Ya no, lo fuiste, y él infligió las reglas enamorándose de una mortal y os castigaron por eso, y por el mismo motivo viniste aquí a olvidar...a morir...pero entonces la tramposa te hizo inmortal, y en todas tus vidas, en todas sin excepción alguna lo has amado, en cualquier tiempo y forma y circunstancia, por eso te sigue llamando, él es el padre de tu hija.
-El padre de mi hija....el amor de mi vida...y tú?
-Yo soy tu cuidador, el que daría la vida por ti, porque tú eres el amor de mi vida en todas mis vidas.
-Esto es muy complicado, podemos parar?
-Sí...búscame cuando estés preparada, ya no volveré a dormir hasta que tu corazón despierte y con él tu mente.
-Gracias....supongo....
Ella se va abrazandose a si misma, con aquel maldito dolor de cabeza...
-Podéis salir ya...
Ambos se hacen visibles entre las sombras.
-Lo siento tejedora veo que quisiste despertarme para contarme la verdad.
-Sí...me hubiera gustado prepararte para que supieras que la mujer que amas casi  no existe....y porque yo te echo de menos.
-Lo sé, sé que te duelo, pero....
-No pasa nada, aquí estoy, y tienes tu habitación arreglada, tal como la dejaste la última vez...
-Gracias.
Perséfone también se va, anegada por el dolor y las lágrimas, a pesar que ella no existe, él la sigue amando y a ella no la perdona...
-Padre...
-No me llames así...me traes malos recuerdos.
-Lo siento...
-No,  no lo sientas, aún hay heridas imposibles de cerrar.
-Esta vez voy a luchar por ella.
-Lo sé.
-No me lo vas a prohibir?
-No...estás en tu derecho, no me entrometeré, ella tiene derecho a empezar de nuevo, sin recuerdos a ser posible, y no veo a nadie mejor que tú para que la acompañes.
-Gracias.
-Nada, pero si vuelve a mi, no la dejaré, entendiste?
-Sí.
Ambos se miran frente a frente, con un cariño intrínseco apenas contenido, con la tristeza que acompaña a dos personas que aman a la misma mujer y que ninguno de los dos dañará al otro para conseguirla.
A pesar de haber renacido, no sabe cuánto le durará el tiempo al lado de aquella mujer que ahora los mira a ambos en la lejanía y en un lejísimo rincón de su mente algo comienza a moverse...."