"Querido amigo:
Llegué a pensar que las cosas podrían cambiar, sin embargo con el paso del tiempo me he dado cuenta que es imposible, he constatado en primera persona que las personas no cambian, hablo de mi, siempre de mi, ya me conoces, soy una persona excesivamente egocéntrica, solo me importa única y exclusivamente yo, y mis cambios, también sabes que suelo cumplir mis promesas.
Hace mucho tiempo te prometí que te iría informando como me va la vida desde que ambos tomamos rumbo separados, me di cuenta que tú me has echado de menos, a pesar de que te he mantenido informado puntualmente, como prometí. También me di cuenta que mantenerte informado hacía de mi una introspección de mi alma, aunque pensé que la había perdido, en este tiempo, eso de regalarla y pedirla es...bueno ya me conoces, creo.
Todo vuelve a su cauce, la vida se encarga de hacerlo, las mentiras se descubren, las infidelidades también, los engaños, esos que a veces ni sentido tienen salen a relucir, y los errores inexorablemente se pagan. Lo sé mejor que nadie, también sé que he ido permitiendo a lo largo de los años que me dejaran sola, he ido permitiendo que me engañaran, mintieran en mi cara, etc.
Hoy no sé cómo me siento, ni siquiera que puede salir al hablarte, simplemente amigo mío, tengo la sensación de que todo vuelve, como un boomerang, como la maldad...todo vuelve, un círculo que se muerde la cola.
Aún me gusta mirar a la gente a los ojos, es uno de mis defectos, lo sabes, pero me di cuenta que apenas me devuelven la mirada, no sabía porqué, en un principio, hoy sé que es difícil aguantar la mirada de la ignorancia.
He echado de menos muchos momentos, de esos nuestros, en los que reíamos sin parar, en los que lloramos juntos, pero a pesar de todos los errores cometidos siempre nos hemos mirado a los ojos.
Hoy también te miraría, y sé que tú a mi también, no sé qué te pasó en todo este tiempo, sé que estabas feliz, que tienes pareja, que los días al fin están recompensando todo lo anterior, todo lo sufrido, que tu mente al fin se está asentando, la mía...
Ya me conoces...o no? también he estado pensando últimamente en esta posibilidad, que no me conoces tan bien como creías, sabes? yo el paradigma de la verdad, aprendió a mentir...y ahora aunque no lo creas apenas rio, y el silencio inunda casi siempre mi alma, mi ser, me quede sin palabras, por eso me cuesta trabajo escribirte, explicarte, últimamente no sé qué palabras usar, porque no sé cómo decir que la muerte camina a mi lado.
Así nos conocimos yo junto a la muerte, tú, junto a la vida, en el breve instante que estuvimos juntos, mi muerte se evaporó y tu vida se revolvió...hoy, sin ti, la muerte volvió a acompañarme para no dejarme sola como antaño y la vida siguió contigo porque es tu compañera real.
Necesitaría hablar contigo, contagiarme de tu sonrisa, del ruido de tus risas, del eco de tu voz, de esos ojos que me miran a medias cuando no quieres decirme lo que te corroe por dentro o lo que de verdad sientes, y yo lo sé, pero para qué decirlo si tú no lo formulas con palabras? al igual que yo soy incapaz de formular con palabras que estoy excesivamente cansada.
No existe el amor eterno, pasar por la vida sin vivirlo es una mierda, pasar por la vida, conociéndolo pero sin poder tenerlo es aún peor, pero conformarse con una imitación es lastimoso, es la forma de autocastigo del ser humano, acabo de descubrirlo, no puede haber nada peor que estar con alguien al que solo le tienes cariño, no hay pasión, ni celos, ni te corroe por dentro la sangre tan solo de verlo, en su lugar queda tan solo la compañía, la amistad con suerte, un deje de cansancio por la rutina, sonrisa fingidas, no hay nada peor que eso, que llegar a una casa donde te recibe la falsedad...
Quizás es todo esto lo que te quería decir, o quizás no, simplemente no puedo contarte hoy como me siento, me deshice en pedazos hace demasiado tiempo, no queda en pie de mi, ni un ápice de mujer, de la mujer que conociste, apenas existe un eco lejano entre sueños. Sabes? he soñado contigo...
Lo sé, sé que has de sentir ahora mismo escalofríos por esta aseveración, pero te digo en realidad no me acuerdo lo que he soñado. También soñé conmigo, algo malo me ronda, quizás algún día me entere, por ahora, sigo a ciegas hacia la fatalidad porque llegar, llegará, no puedo evitarlo, porque no recuerdo lo que será.
Sí, inútil el momento en el que aún sabiendo que algo te romperá sigues yendo hasta que lo hace, no sé si es destino o necedad, a veces pienso que es más necedad que algo predestinado, porque sabiendo que puedes evitarlo, lo sigues de cabeza.
A veces lo busco, me estoy volviendo autodestructiva, creo...no lo sé, quizás siempre lo fui, vete tú a saber...hoy por hoy, ante este teclado interminable quisiera decirte muchas cosas, sin embargo, ya me conoces, puedo decir muchas cosas, sin decir nada, es mi especialidad, marear la perdiz hasta que se pasa....
No tiene ningún sentido que estas palabras te duelan, aunque sé que últimamente te duelen, déjame ir, ya es hora, no vuelvas atrás, vive sin mi, como hasta hoy, no voy a volver, solo por aquí de vez en cuando, no quiero hacerte daño, a ti no.
Me voy, ya es hora, mi cabeza sigue pensando estupideces, más vacía que nunca, al igual que mi cuerpo, sigo pensando lo mismo, que aquella vez...3 estrellas blancas, pero...sigue habiendo un vacio eterno, un campo yermo.
Te echado de menos amigo, aunque hoy no supe decírtelo como mereces. Cuídate mucho, nos vemos en algún momento de la vida, creo..."
Escribiente 1.3.
"Aunque te grite que no siento nada, no escucharás mi voz, por culpa del miedo."
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