CADUCIDAD....

"-Necesito hablar contigo ahora mismo.
-Umm, un poco de educación estaría bien mocosa, si vienes a molestarme, y necesitas hablar conmigo, al menos hazlo con educación, al menos un por favor, eso que dijiste es una exigencia.
-No tengo tiempo para tus excentricidades, simplemente tengo que hablar contigo, necesito que me aclares las cosas, cuales son verdad y cuales no.
-Mis excentricidades?...pues qué sepas que hasta que no las cumplas, no vas a obtener ninguna respuesta de mi persona, así que mocosa replantea tu pregunta.
La verdad es que ese hombre era desesperante, a más no poder, cada vez que se acercaba a él, sentía ganas de matarlo, su forma de ser colmaba su escasa paciencia. Sin embargo era él, y únicamente él quién podría aclararle sus dudas, y sabía que seguir exigiendo las cosas empeoraría la situación, era mejor seguir sus normas, al menos durante el día de hoy, o mejor dicho, durante la conversación qué debían tener.
-Esta bien...me ajustaré a tus excentricidades, contento?-una sonrisa se dibuja en la cara de él- Podrías tener conmigo una conversación existencial? necesito tu ayuda, por favor.
-Ves? no es tan difícil ser educada mocosa. Por supuesto, si eso es lo que necesitas, soy todo tuyo. Adelante plantea las cuestiones que quieras.
-Tú crees que hay relaciones que estén condenadas al fracaso desde antes de empezar?
-Define relación, y el motivo mocosa, sino no podré ajustar la respuesta.
-Una relación sentimental, podría romperse cual cristal si cosas de tu pasado salieran a la luz, cosas de las que no te sentirías orgullosa, pero que jamás se volvieron a repetir, esos errores de juventud, ya sabes.
-Ummm, pues dependerá de los individuos involucrados en esa relación, también de lo que tú consideres errores de juventud, porque todas las cosas vividas nos llevan a ser quienes somos, incluidos esos errores que tú me dices, además lo anterior a una relación no debe marcar la relación en sí.
-Y si lo hiciera?
-No sé mocosa, a mi no me afectaría nada de lo que hubieras hecho anteriormente a mi, aunque te hubieras estado vendiendo sexualmente, o te hubieras drogado hasta que se te cayeran las pestañas, o hubieras matado a alguien.
-En serio? cómo no podría afectarte eso?
-Te conozco desde hace tiempo, sin embargo nuestros caminos han ido y venido, reencontrado a lo largo de la vida, durante largos periodos de tiempo no hemos sabido nada el uno del otro, tú has visto que yo te haya preguntado algo de lo qué has hecho en tus ausencias?
-No, no lo has hecho, pero desgraciadamente no todo el mundo es como tú de excéntrico.
-A qué te refieres con eso? quieres contarme exactamente quién te ha reclamado qué? Si lo haces igual podré ayudarte más concretamente, pero sino quieres tampoco pasa nada, eso sí, ilústrame la situación lo mejor posible para no cometer errores de opinión, y recuerda siempre mocosa, que lo que te responda sería única y exclusivamente una opinión personal, mi forma de ver la vida, solo eso, de acuerdo?.
-Sí...ya sé qué tienes un particular modo de ver las cosas de la vida, quizás por eso siempre vuelvo a ti, porque nunca me juzgas ni preguntas por mis errores, pero me encontré hoy en el mercado con él...
-Vaya, por eso estás tan descentrada...lo siento, no sabía que pudiera ocurrirte eso, pensé que ya no venía por el lugar, curiosa la vida, muy curiosa...
-Sí, yo pensé lo mismo, años volviendo a verte a ti, sabiendo que él no estaba, no pensé que por casualidad, volviera a encontrarlo en el mismo sitio, tampoco pensé que me preguntaría por qué.
-Es algo normal en este caso mocosa, no hubo explicaciones, no cerrasteis puertas, simplemente se disolvió...no te preguntaré, nunca lo hice, no voy a hacerlo ahora, pero aquellos errores son los que él te reclamó?
-En realidad no, se atrevió a reclamar los errores posteriores a él, cómo pudo hacer eso? quién le dio derecho?
-Derechos, tú, si le contestaste, o se lo permitiste, desde luego él por sí mismo, no. Qué te duele tanto para qué esos errores te tengan así?
-Creí que siempre tendría fecha de caducidad esa relación, cometí errores antes que me hacían daño, me avergonzaban de mí misma, y al empezar mantuve ciertas verdades ocultas durante todo el tiempo, me agobiaba tanto la situación, pensaba siempre que todo acabaría que no viví realmente la relación, simplemente esperaba una y otra vez, que aquello acabara, que cualquier detalle hiciera dinamitar la verdad, y se fuera...
-Eso fue lo qué pasó?
-En realidad no...no descubrió mis pequeños secretos, ni mis miedos, pero se fue...quizás porque se cansó de mis silencios, de mi comportamiento histérico, de mi posesividad, yo qué sé, al final tuvo fecha de caducidad.
-Bueno más bien diría que tú estabas tan obsesionada con el fin de la relación que inevitablemente lo tuvo, sin tener nada que ver con tus verdaderos motivos, con tus miedos, se acabó porque en todo ese tiempo no te permitiste ser tú, mocosa. pero eso ya lo sabes a estas alturas, ahora bien, qué quieres preguntarme realmente? qué te provocó él para que necesites una conversación existencial con este vejestorio?
Ella levanta la cabeza y lo mira, cualquier palabra podría definirlo, eso sí, la de vejestorio no era una de ellas, de verdad que no, pero si le hacía feliz autodenominarse así, ella lo dejaba, al fin y al cabo siempre la escuchaba y razonaba lo que su impulsividad hacía imposible.
-Sigo pensando que todo tiene caducidad, soy incapaz de mantener una relación porque en lo único que pienso es que va a acabar, que irremediablemente va a acabar, no puedo disfrutar de nada, y cualquier comportamiento dañino, hace que deje de sentir automáticamente, así, que por eso sigo sola, por eso no empiezo nada, el miedo a que descubran mis errores, a no saber llevar nada hacia delante, me impide vivir una relación, porque antes de empezarla yo la he acabado...mi mente es incapaz de hacer otra cosa que no sea decir: bueno, se acabó. Aunque siga adelante, mi espíritu sigue dándola por terminada. Eso es todo es imposible que yo pueda amar, no sé hacerlo, y al final todo acabará. Esa es mi pobre existencia, ya te lo dije todo.
-Vaya, yo qué pensé que eras una mujer valiente, independiente, coherente, imprudente, algo loca, inteligente, capaz, hermosa, y resulta que eres un compendio de falta de autoestima, me has deparado una gran sorpresa hoy mocosa. Hasta perdonaré tus insolencias. En una cosa he de darte la razón mocosa, si tienes decidido que la relación va a acabar antes de empezar, lo hará.
-Gracias por escucharme, no sé qué hacer para cambiar las cosas, me ayudarías?
-No tienes nada que cambiar mocosa, al fin y al cabo, aunque no te hayas dado cuenta, hay una relación que mantienes desde el inicio de los tiempos...la nuestra.
Es cierto, decirlo así, de aquella forma, la hace darse cuenta que hay relaciones que no tienen fecha de caducidad, él siempre está allí para ella, pero por qué?
-Una última pregunta
-Dime mocosa
-Por qué siempre me esperas?
-Buena pregunta mocosa, buena pregunta, quizás sea porque al contrario que tú, yo jamás pensé que nuestra relación iba a terminar, lo de la fecha de caducidad como dices tú, lo dejo para los productos perecederos de consumición. Y porque estimulas mis excentricidades jajajaja.
-Yo?? cuando hago eso?? si las odio....
-Todos los días cuando entras exigiendo conversaciones existenciales...
Él sonríe ante la incredulidad de ella, espera no haber cambiado nada en su forma de sentir, no quiere pasarse la vida sintiendo un reloj tras su espalda.
-Una cosa mocosa, si vas a empezar la cuenta atrás de nuestra relación, podrías empezarla en la cama?-arquea una ceja al mirarla-
-Jajajajjaja, nunca me esperé una petición tan desvergonzada de ti, vejestorio, pero...
jajajajajjaj, ambos se dirigen hacia la habitación ;).