lunes, 28 de marzo de 2016

LA MUJER DE NADIE...


"Hoy no sabría explicar mis sentimientos, supongo que no es el mejor día para gritarlos a los cuatro vientos, simplemente que pensé que iba a sentirme mejor pero...
A veces me gustaría poder decir todo lo que me pasa sin embargo este corazón mío no se aclara, y vuelve a caer siempre lo mismo, cuando todo se ha ido, vuelve a decir: estoy aquí...
Mientras me siento como si me hubieran apaleado hasta romperme todos los huesos del cuerpo y las heridas del alma. Necesitaba volver a sentirme mujer, saber lo que es ser amada de verdad, tanto física como emocionalmente, pero heme aquí me siento como si me hubiera caído de un edificio de quinientas plantas y hubiera resistido la caída...
Yo quería...quizás ese es el problema, las expectativas, lo que yo quería o necesitaba para volver a estabilizarme aún sabiendo que es algo que no iba a encontrar sigo empeñada en buscarlo donde no encuentro, el ser humano es algo inútil busca agua en una piedra, al igual que yo busco...
Sé qué esto no tiene ningún sentido, lo sé, quiero verte al tiempo que estoy enfadada, quiero odiarte y tampoco puedo, no sé que hacer en este momento excepto irme porque tampoco encuentro ni solución, ni salida, ni sentimientos, porque estoy cansada de todos estos malditos encuentros vacíos, me duele todo y sigo teniendo la misma maldita imagen grabada en mi cabeza, como si el tiempo no pasara, aquí sigo viendo tus ojos, fijos, la sensación de la certeza, el miedo que algo no iba bien, la finalización, todo se cumplió en mi mente caótica, acostumbrarse a perder no es la solución, ya no, es hora de pelear, de ser fuerte, de desafiarte si es necesario una y otra vez, porque hoy por hoy, a falta de 3 días todo debería haber sido infinitamente diferente...
A veces tan solo necesito una caricia, una palabra a media voz, besos furtivos sin tener que estar pidiéndolos, porque cada día que pasa me siento más muerta, y con menos ilusión, se van los sentimientos y me voy quedando lejos, ajena, completamente relegada a ninguna parte, a ningún sitio, como si fuera...
Estoy enfadada contigo, quiero ir a verte y no me dejan...te estoy viendo, lo sabes, verdad? Sí tu forma de devolverme la mirada, sé sin lugar a dudas que me estás viendo, en este mismo momento, como yo a ti, no sé si gritarte, odiarte, golpearte...no sé qué tengo ahora mismo, yo no quería lo que ha ocurrido, no lo quería, deberías saberlo, y maldita sea, nunca respondes a todos mis porqués, es demasiado agónico hablar contigo, sin golpearte, hace poco me dijeron que mi pasividad no es normal, sí, sí lo es...he tenido el mejor de los maestros, verdad? No gritar, no golpear, no quejarse, tan solo quedarse en silencio, mirando a la nada, con la mente en busca de un escape, de un lugar donde no haya gritos, donde simplemente me abracen, no me gustan los gritos, ni las discusiones, no me gusta perder el tiempo en esas cosas que no tienen sentido, las personas toman decisiones y deberían aceptar sus repercusiones, no acusar al otro de sus propias acciones...
Tú ya que no puedo tenerte frente a frente, por el momento, mírame, levanta la cabeza y mírame, y atrévete a responder, te espero, te prometo que te espero que no me iré a ningún sitio, te espero mientras duermo, o despierta, te espero, pero respóndeme, porqué tanto dolor? por qué al final siempre yo??...
Vaya! al final parece que sí estoy enfadada...o algo parecido, nadie lo diría viendo mi cara, lo sé, soy bastante inexpresiva, por no llamarme otra cosa, tú crees que eso es normal? Deberías saberlo, tú has sido mi gran maestro, el único e inimitable, quién me ha dejado vacía, seca, inerte y al fin yerma...hasta dónde vas a llegar? hasta el infinito, supongo, aquí estaré pero no prometo, óyeme bien, no prometo quedarme quieta sin devolver el golpe, esta vez no, te has pasado y es hora que regrese donde estuve, donde me dejaste, en la soledad terrible de tus brazos, casi sin poder tocarme, precio demasiado alto, noche tras noche esperando sentir que me amabas sin embargo la realidad es que nunca lo has hecho, me cansa estar siempre sola, sin  comprensión, sin devolución mínima de algo de cariño, ni siquiera puedo tener derecho sobre ti, porque nunca has sido ni serás mío, pésele a quién le pese, me refiero a mi misma, porque he comprendido que yo y solo yo soy la mujer de nadie...
Sí, siempre he sido eso contigo, nada, he ocupado la cama y el sitio de la persona que no podías tener, un juego cruel que nunca cesa, que nunca para, y lo mejor de todo, es que yo lo he permitido, porque escucha bien hombre, ahora sí me dirijo al hombre, nadie decide en unilateral, para hacer daño se necesita como mínimo dos personas, la que intenta dañar y la que se lo deja hacer...
Curioso que nunca te hayas dado cuenta que la vida funciona de esa forma, a veces los más tontos, simplemente no lo son, se quedan mirando mientras los van destrozando, por el mero hecho de tener fe en algo que no existe, el ser humano, lo que más siento es lo pobre que debes ser, para estar con una imitación porque no puedes tener el original, ya no importa cuantos desprecios me hagas a mi, sino el dolor que debes vivir cuando cada noche te acuestas con la persona que no amas, pensando en ella, cuánto necesitas para poder excitarte?? esas preguntas deberían hacerme daño, pero ya nada que provenga de tus actos puede dañarme, porque aunque yo sea la mujer de nadie, tú eres un pobre hombre que no conoce el amor...
La mujer de Nadie, heme aquí, frente a ti, con tu cabeza gacha, ahora a ti, maestro,  mírame, levanta la cabeza, ninguno de los dos debemos sentirnos así, tú has tenido tus razones, yo las mías, yo seré la mujer de nadie, tú el hombre de todos...
Somos la antítesis maestro, desde cuando caminamos juntos?
-Desde el inicio de los tiempos mujer, cuando tú empezaste a ser la mujer de nadie...
-Decidido maestro?-ironía pura en su voz-
-Tú y yo alumna hoy no tendremos un buen día, sé que estás enfadada, con razón, no te lo niego, pero no deberías usar tu ácida ironía...
-Por qué?? Vas a enfadarte aún más?? Ahh no te preocupes no caeré en la estupidez de preguntar, qué más puedes hacerme, porque eso siempre es factible, posible y más que probable, simplemente me quedaré siento tu mujer de nadie, ya no estoy enfadada, simplemente estoy vacía, literal, gracias a lo que fuera, así quedé, y lo que vine a buscar no lo encontré, solo encontré lo de siempre maestro, más humillaciones, más dolor, la corroboración de saber que no soy yo, que nunca he sido yo, que nunca lo seré, por qué sigo aquí? se que te lo preguntas mientras me miras con esa extraña mirada...
-No es extraña alumna, es la que hoy tengo, la que ves, la que siento, ya me conoces mocosa...
-Mocosa? no sé cuándo empezaste a llamarme así, tan solo sé lo que hay acumulado en mi interior es un corazón sin latido, porque ya no puedo querer, poco a poco mató todo lo que sentí...pensé que sería imposible amar de esa manera, pero no era imposible, hubo un tiempo que yo hubiera caminado por fuego como tú maestro, por él, sin embargo, siempre la misma persona evitó todo eso, ya da igual, ahora no caminaría ni por el mejor y más seguro de los edificios si eso significa quedarme vacía otra vez...quizás por eso, se fue, me dejaste sin la vida, porque él no me quiere...porque no lo merecía...
-No puedo contestarte a eso mocosa, mejor nos vamos antes de que empecemos a llorar ambos en un círculo que solo nos dañara...
-Sí, ya no importa cuántas lágrimas caigan, ya no, porque durante todo este tiempo he sido nada, no lloremos maestro, ya no, quite las lágrimas, que solo quede lo que tú y yo empezamos cuando se encontraron nuestras miradas, porque yo soy y seré siempre...
-Mi Mujer de Nadie mocosa, como dicta la ley infinita mujer de nadie...

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